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— Eres un gatito muy bonito.

El fuerte ronroneo de un catataño gato resonaba por toda la acerca. El joven y sonriente pelinegro pasaba gentilmente sus dedos por todas las peludas y suaves orejas.

— ¿Me llamo Jungkook y tú?— preguntó infantilmente aquel niño mientras seguía dando caricias al gato callejero que se había encontrado regresando del colegio.

Al ver que el gatito obviamente no respondía, ensanchó aún más su sonrisa.

— ¡Te pondré un nombre! Mhm...— el cachorro movió las orejas atento a lo que diría el pequeño humano y sus ojos felinos se quedaron embobados mirándolo durante un buen rato.— ¿Qué te parece Soja!

El gato bajó las orejas y Jungkook entendió que no le había gustado aquel nombre y entonces soltó una risita.

— Estaba pensando en comida, disculpa. Mm...— Jungkook se llevó los pequeños dedos a su barbilla en una pose pensadora.— ¿Kuruchan?

El castaño gatito solto un maullido algo grave a punto de rugir, y el pelinegro sonrió.

— ¿Tampoco te gusta, uh? ¡Ya sé! ¡Taehyung!

Aquel gatito pareció pensárselo mientras  movía suavemente su cola y ladeaba la cabeza.
Después de unos segundos soltó un maullido alegre e hizo que Jungkook sonriese a su nuevo gatito, Taehyung.
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Parece como si fuese ayer...

Ahora, el joven gato con el nombre de Taehyung, se paseaba tranquilamente por los muros de las casas, sentándose y observando las silenciosas calles a la vez que movía la cola con tranquilidad.
Esperando a que su Jungkook saliese de clases para poder observarlo de lejos una vez más.

— Jacki, ¿me veo elegante, miau?— Aquel gato negro llamado Jacki observó al castaño gato mientras se acicalaba las patas y maulló.

— Te ves sucio y como un idiota, miau.

— Tú si que eres idiota, miau.

— Que bonito maullan los gatitos.— comentó una señora que pasaba por allí y ambos gatos se le quedaron mirando sin poder expresar su confusión.

— No pierdas el tiempo, ese humano jamás te mirara de la forma en la que tú lo haces, miau.— dijo su compañero Jacki al ver al ilusionado Taehyung mirando a ese chico pelinegro.— Meow, deberías fijarte en todas las gatas que tienes por aquí... ya sa-

— ¡Ahí viene, miau! ¡Quita, necesito ser el centro de atención!

Y dicho eso, empujó a su compañero detrás del muro, en un jardín de algún señor.

¡Hoy va a ser un gran miaudía!

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[…]

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Jungkook se acercaba riendo y hablando de cualquuer cosas con sus amigos de regreso a casa. Al igual que el cachorro Taehyung, Jungkook había crecido y se había convertido en un apuesto y lindo adolescente.

Taehyung esperó pacientemente a que su humano pasase delante de él y se diese cuenta de su presencia, pero una vez más, el pelinegro estaba tan ocupado hablando con sus amigos que ni se percató del desesperado ronroneo de dicho gato.

El castaño gato bajó las orejas y gruñó enfadado, ¿por qué su ronroneo no hacía afecto?

Hace unos años, Jungkook se hubiese parado a acariciarle pero cuando empezó a crecer también empezó a dejar a su gatito descuidado. Taehyung se dijo a sí mismo que no se rendiría tan fácilmente y empezó a caminar a lo largo de todo el muro para tratar de llamar la atención de su humano, pero éste estaba en su mundo.

Taehyung suspiró; había tratado de saltar sobre su espalda, pero justo en ese momento, Jungkook se había agachado a atarse lo cordones por lo que el gato salió disparado contra el suelo. Como no quería que su humano lo viese en esa situación tan penosa, salió corriendo antes de que el contrario puediese levantar la mirada.

Ahora estaba herido en el corazón y en su gatuno hocico.

— ¿Que miaupasa? ¿Por qué no me hace caso, miau?— Taehyung soltaba maullidos solitarios y tristes al ver que su Jungkook se marchaba a lo lejos con aquellos otros humanos dejándolo atrás nuevamente.— ¿Es que acaso mi ronroneo no es bonito?

— Ya te he dicho que lo dejes.— el tuerto gato negro volvió a aparecer al lado del más joven mientras lo miraba con desisteres propia de un gato.— Es un humano y tú en gato, es imposible.

— ¡No, miau! ¡Mañana será distinto, miau, lo sé!— dijo volviendo a soltar maullidos melodiosos propios del vivaracho gato.

— Te esperare con restos de sardinas de la basura para cuando te des cuenta de que es una pérdida de tiempo, miau.— a diferencia del joven Taehyung, Jacki era un gato mayor y sus maullidos eran graves y cansados.

— ¡Estoy miauseguro de que Jungkookie se fijará en mí! ¡Porque yo lo miauamo!

Jacki soltó un suspiró felino y miró la brillante blanca luna desde el techo que compartía con Taehyung.

— Eres un idiota e intrépido gato que se ha enamorado de un humano, qué idiota, miau.

— Has dicho idiota dos veces, miau.

Jacki hizo caso omiso al comentario de su amigo y se acurrucó sobre sus patas. Cerró los ojos con la intención de descansar solo un rato pero cuando los volvió a abrir, Taehyung estaba estirado con las patas hacia arriba y sacando la punta de la lengua.

— Ah, este gatito... Naciste un cuerpo equivocado, miau...

Y dicho eso, el más mayor apoyó su cabeza en sus patas y un rato después, de quedó completamente dormido.
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Otro día más, Taehyung esperaba con anhelo a que su joven humano saliese de sus clases. Y estaba vez había tenido buena suerte, Jungkook caminaba solo por la calle con su dulce sonrisa a la vez que leía un libro.

Su joven humano le encantaba mirar ese rectángulo.

Cuando iba a bajar del muro para interponerse en su paso, un grupo de chicos salió de una esquina y se interpusieron en el camino de su Jungkook, el pelinegro chocó abruptamente con el que el chico que estaba en el centro.

— Y-Yo... Umm... Perdón, no miraba por donde iba...

— Oh, eso ya se notaba, imbécil.— el que parecía el líder de aquel trio esbozó una sonrisa ladina.

Jungkook quería irse a su casa lo antes posible; Taehyung se alertó cuando olió el aroma a miedo de su humano.

— Deja que te ayude a solucionar tus problemas de atención.— aquel rubio extendió su mano y Jungkook cerró los ojos con fuerza esperando un golpe, pero el contrario agarró su libro con fuerza y se lo arrebató de las manos.

— ¡Espera, no! ¡Ese libro es importante para mí!

¡El rectángulo de mi humano!

Los otros dos detuvieron a Jungkook el intenso del pelinegro de recuperar su libro y lo empujaron. Jungkook miró con terror como ese matón ojeaba alguna paginas y luego las arrancaba.

— ¡Basta!

El peliengro volvió a tratar de abalanzarse sobre aquel rubio pero sus dos compañeros los tomaron por los brazos impidiendo que se acercase un centímetro.

Taehyung veía con total desagrado como su humano estaba rojo al borde del llanto y los demás reían a sus anchas. Empezó a gruñir inconscientemente y su pelo se erizó

— No pienso permitir esto, miau...

Y dicho eso, salió del muro en un ágil y gran salto, con un único objetivo.

Aquella odiosa sonrisa fue desapareciendo cuando vio que un gato furioso se abalanzaba sobre su cara, segundos después de aquel frenesí, Taehyung afianzó las garras sobre la cara del contrario, éste soltó el libro y empezó a gritar como un loco y moverse, pero Taehyung seguía clavando las uñas firmemente.

Los otros dos soltaron a Jungkook para ir a ayudar a su líder, pero Taehyung fue más rápido y saltó sobre la cara de otro, arrastrando sus uñas por todo su pecho y haciendo gritar de dolor al cómplice.

Se tiró al suelo con el pelaje aún erizado, garras sacadas y en posición de ataque, y el chico que tenía arañazos graves, decidió que no iba a enfrentarse a un gato salvaje y salió huyendo.

Jungkook observó sorprendido cono aquel gato había logrado defenderlo irracionalmente.

— Un momento, ¿Taehyung?

El gato con ese nombre, relajó su postura al oír a su humano decir su nombre y empezó a ronronear acercándose a la mano del pelinegro y restregandose sobre ella.

Jungkook soltó una risa alegre y empezó a acariciar a su querido gato.

— Eres mi salvador, Taehyung.— El nombrado se sentía bastante bien al oír esas palabras, le alegraba que su humano estuviese bien gracias a él. Quizás es porque él también debía estar un poco enamorado de él, ¿no es verdad?

— Es una pena que seas un gato.— Jungkook soltó una risilla.— Seguro serías un chico lindo. Pero eres un gatito muy lindo.

— No quiero ser simplemente tu gato, miau. Quiero que seas mío, miau.

Jungkook ladeó la cabeza con una sonrisa confusa al oír al gato maullar deseperado.

— ¿Tienes hambre?

Taehyung bajó las orejas en ese momento. Era cierto, su humano no le entendía, no podía decirle lo que sentía. Su Jungkookie... Jamás se fijaría en él.

Y tras caer en la realidad de que tan solo era un estúpido e intrépido gato enamorado, salió corriendo y saltó muros, huyendo del confuso humano.
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— ¿Por qué esto debe ser así?

Taehyung soltaba maullidos silenciosos y tristes.

Había ido a un lugar tranquilo donde no solía ir la gente desde hace mucho tiempo, un pequeño santuario donde la gente venía a rezar, no sabía porqué, pero su corazón se sentía tranquilo cuando venía aquí, pero ahora, solo había pesadez.

— ¿Por qué tuve que ser un gato? ¿Por qué no pude ser un humano? ¿Por qué nuestra forma de amar es diferente?

La oscuridad de la noche era profunda al igual que la tristeza que estaba sintiendo en ese momento porque solo le quedaba resignarse a mirar de lejos la sonrisa de su amado humano sin poder ser otra cosa, que un gato que se enamoró tonta e inmensamente de un humano.

— No quiero esto... Quiero tenerlo cerca, quiero... Dios, por favor...

Y con esos pensamientos, cerró los ojos para dormir. Aunque. de repente, una fuerte luz proveniente de aquel pequeño santuario hizo que abriese los ojos de golpe y se pusiese en posición de ataque.

— Mi querido hijo, ¿ser humano es lo que deseas?

Taehyung giró sobre sí mismo para deducir de donde venia aquella suave voz, pero es como si estuviese en todas partes. Decidió relajarse y bajar las orejas tristes.

— Quisiera poder estar al lado de mi querido humano para siempre. Eso es lo que deseo...

— Ya veo, entonces te concedere este milagro, solo para ti, no lo desaproveches, hijo mío.

Taehyung, sin entender muy bien si era alguna broma Jacki o sus felinos compañeros, movió la cola alerta.

Aunque, segundos después de que esa chica dijese aquello, su pequeño cuerpo empezó a sentirse extraño y pesado, y poco después, se desplomó en el suelo, inconsciente.

[…]

— Agh, mi cabeza...

Taehyung se llevó las manos a su mareada cabeza, aún era de madrugada pero el fuerte dolor lo había despertado. Cuando el dolor cesó miró a su alrededor desinteresado, como si todo hubiese sido un sueño...

Aunque sus ojos se endacharon de forma cómica cuando vio dos manos donde debían estar sus mullidas patas. Se levantó de golpe pero se cayó al instante, ahora estaba presenciado atónito dos piernas humanas y como era capaz de mover los dedos de sus pies a voluntad.

— ¿Q-Qué ha p-pasado?...

Se llevó las manos al hocico, y sonrió estupefacto al notar como sus bigotes ya no estaban, su pelaje había sido sustituido por piel, y podía tocar labios humanos.

— ¿E-Este...? ¡¿Soy yo?!

Taehyung seguía toqueteandose el cuerpo sin final, hasta que un hombre de pelo negro y alto se paró delante de él. Taehyung levantó la cabeza y lo primero que vio fue una sonrisa gentil.

— Soy Yoongi. A partir de hoy, eres mi milagro y estaré a cargo de ti.

Taehyung no entendía absolutamente nada pero asintió contento.
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OwO

bueno mi gente, primer cap, espero que os haya gustado y tal ;) currado el mensaje ya lo sé pero ya estamos publicando esta historia 😳👉🏿👈🏿 y solo tengo que decir que espero k os haya gustado x2 y la sigáis ya sabéis ajjsjsjsheg gramática 0

os kiero