Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

44

Ya había perdido la cuenta de todas las veces que había sido transportado a ese recóndito y oscuro lugar. Cada vez iba encajando las piezas en su cabeza, creyendo haber descifrado algo sobre las palabras que musitaba aquella entidad. A veces pensaba que solo estaba jugando con él, demostrándole el poder indirecto que tenia sobre Tobías, y otras veces pensaba en algo mas grande, justo como ella le dijo días atrás, pero algo había quedado claro desde su captura en el parque: Esa mujer no estaba tramando nada bueno.

—Diablos, en verdad te has vuelto sensible— dijo la voz femenina a sus espaldas. En ese espacio no tenia sus ataduras, seguía sin haber nada allí, solo ellos dos —Pero respeto eso, mucho mas de lo que crees. Prefiero mil veces que te pongas sentimental por un felino que por una...

—¿Qué fue lo que paso allí afuera?— interrumpió Tobías. Estaba desesperado por respuestas y no tenia problemas en demostrarlo.

—Ohhh, ¿En el parque? Bueno, hice un pequeño trato con el prometido de Helena y ahora he conseguido joderte un poco la vida, como tanto me gusta— respondió ella. Obviamente no desvelaría sus planes a fondo, pero quitarle las pocas esperanzas que tenia Tobías no venia para nada mal.

El podía regenerar cualquier herida superficial, eso no era problema y se había vuelto algo tan normal como respirar, pero el daño que se causa por dentro no es tan fácil de tratar. Su cabeza era como un remolino de emociones, chocando unas con otras y poniendo en duda hasta sus verdades mas profundas. Esa carga iba aumentando y aumentando a medida que pasaba el tiempo, y la verdad sentía miedo de lo pudiera pasar.

—Aunque para ser honesta, me divertí como no tienes idea— como era costumbre, la rubia mujer se materializo al frente de Tobías. Tenia una sonrisita en su rostro y mantenía sus brazos cruzados —Tu vida es bastante entretenida, simplemente te cruzas a Helena por la calle y luego mira como terminas, siendo la rata de laboratorio de su prometido.

Viéndolo de esa forma si era una verdadera desgracia para Tobías, pero también se sentía mas tranquilo. Kinthy no estaba en peligro pero Helena... Ella seguía invadiendo su cabeza inevitablemente, y esa mujer lo sabia. Por eso seguiría jugando con él para aproximarlo a la locura.

—¿Qué te puedo decir? La vida da muchas vueltas— Tobías levanto la mirada y la observo fijamente —Pero bueno, supongo que tu ganas. Has conseguido quitarme del camino, Felicidades.

—No te sientas tan especial, querido— la mujer se acerco un poco, hasta quedar a un palmo de su rostro —Tu no sabes nada, no tienes ni la menor idea, igual que todos ellos, que piensan que eres el mismísimo demonio personificado. Una desgracia para ellos, porque les voy a mostrar el verdadero infierno.

- - - - - - - -

Kara simplemente presto toda la atención posible a las palabras de su amiga.

—Hola querida, ¿Cómo van los preparativos de la boda?— preguntó el padre de Helena.

Una pregunta peligrosa, pero llena de inocencia. Helena sabia de sobra lo ilusionado que estaba su padre con la boda, pues fue él quien la llevo a comprometerse en primera instancia por el buen partido que era Zack. Aun no se había mentalizado para contarle sus sentimientos y lo mucho que había cambiado todo desde el incidente con Tobías... No estaba muy segura de cual seria su reacción, pero tenia que ser honesto con él, se lo merecía.

—Bueno pues el vestido ya esta listo y todas las invitaciones están enviadas, pero...

—¡Perfecto!— interrumpió su padre con suma alegría —Él estaría orgulloso de verte en ese altar, de ver todo lo que has logrado, Helena.

Sí, se refería a su hermano. No existía peor momento para mencionarlo y la verdad no supo ni que decir en ese instante. Afortunadamente su padre no noto su desconcierto y continuo hablando.

—Y tampoco me esperaba lo de película, en verdad tienen proyectos muy grandes e interesantes. Oh, y Zack me llamo hace diez minutos para hablar sobre los votos. Se le nota muy nervioso al pobre, ni siquiera los ha podido escribir porque quiere todo salga perfecto para el día de mañana.

La película le había jodido bastante, pero usar a su padre no se lo iba a permitir por nada del mundo. Él tenia a Zack en un altar como el mejor hombre del mundo y se estaba aprovechando de eso.

—Yo también estoy algo inquieta la verdad— aunque no por la misma razón que el pelmaso de Zack —Nos vemos mañana, papá.

—Adiós mi vida, te amo.

Helena colgó la llamada, dejo el celular sobre el sofá y llevo sus manos a su cabeza. Kara permaneció en silencio, no encontraba las palabras exactas para intentar reconfortar un poco a Helena. ¿Qué se hace en una situación como esa, cuando sientes que todo se te cae encima?

—Préstame el auto por favor— Kara obviamente no tenia problema con eso así que saco las llaves de su bolsillo y se las entrego a Helena.

Todo el camino se la paso pensando en que le diría en cuanto lo tuviera en frente, en como le expresaría toda la repulsión que sentía hacia él en ese momento. Unos cuantos minutos después ya estaba en la entrada del hotel, por fortuna para ella no había mucho trafico ese día. Estaba segura de que estaría allí en esa exclusiva suite.

Fue directo hacia el ascensor, no se molesto en saludar al personal de la recepción.

El pomo de metal que había roto horas antes para escapar ya estaba arreglado, y para su sorpresa, la puerta estaba abierta, como si la estuviera esperando, y así fue. Zack se encontraba en el balcón bebiendo una copa de vino.

—Ohhh, cariño. Ya estas aquí, ¿Quieres un poco de vino?— preguntó Zack como si nada mientras iba a su encuentro.

—¿Cómo pudiste?— Helena se planto frente a él y mantuvo su mirada con firmeza —Primero lo de la película y luego lo de mi padre.

—Sí vamos a grabar la película y la verdad tampoco he escrito mis votos así que le pedí un poco de ayuda a tu padre. Yo no veo nada de malo en eso.

En ese instante el cuerpo de Helena reacciono a esas palabras de una forma inesperada. Su frecuencia cardiaca aumento y su mano se movió con velocidad hasta que dio a parar en la mejilla de Zack, que dejo caer la copa de vino al piso.

El rubio se quedo paralizado con la mirada volteada y la respiración de Helena se niveló un poco. Había hecho esa acción por mero impulso, pero al ver como la expresión tranquila y confiada de Zack se convertía en algo mas oscuro, se arrepintió al instante.

—¡¿Como te atreves?!— Zack se volvió toda una furia y le devolvió el golpe a Helena, pero con el triple de fuerza, tanta que ella no pudo evitar caer de espaldas sobre los vidrios. Algunos se clavaron en las palmas de sus manos —¡Mira lo que me obligas a hacer! Si tan solo cooperaras un poco mas, no habría necesidad de tanto drama.

Helena era incapaz de reconocer al hombre que tenia delante de ella. Si antes tenia sus dudas sobre él, en ese instante estaba totalmente segura de que quería estar alejada unos cientos de miles de kilómetros de Zack.

El rubio ni siquiera se preocupo por el leve sangrado de las palmas de Helena. Simplemente le dedico una mirada llena de egocentrismo y frunció el ceño a pesar de que su prometida estaba temblando y llorando desconsolada.

—Mejor ve a descansar, ve con algún guardia para que atienda tus heridas. Y deja de llorar, mañana será nuestro gran día

¿En que momento se había corrompido de esa forma? O quizás esa siempre fue su verdadera naturaleza, solo que como ya sabemos, a veces resulta efectivo ser un buen actor, incluso con tus seres mas queridos... Quizás todos somos unos excelentes actores en nuestras propias películas, moviéndonos por conveniencia para lograr nuestros objetivos, y Zack sin duda lo estaba consiguiendo, pero al día siguiente ocurriría un suceso que ni él ni nadie podría anticipar. Un suceso que marcara un antes y un después en el mundo que conocemos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro