En un momento del día absolutamente todos se habían ido a buscar cosas útiles.

- Tú te quedas.- Dije agarrando a Ethan por su brazo.

- ¿Quién lo dice?- Responde.

- Yo, yo lo digo.

- ¿Y desde cuándo eres mi mamá?

- Tal vez no pueda mandarte pero si hacerte pagar.- mi puño se estampó contra su cara nuevamente.

Esta vez todo cambió él ahora me agarró con mucha fuerza de mi brazo acercándome a su cuerpo.

- Por qué mierda me golpeaste.

- Porque por tu culpa quedé en vergüenza delante de Lana y el resto hasta de Sabrina.

- Te recuerdo que traté de evitar que hicieras algo que realmente te haría quedar mal.

- ¿Que sería eso?

- Tal vez quitarte la blusa.

- Sabes perfectamente que no había nadie, estábamos solos.

- Con mayor razón,.

- ¿A qué te refieres?

- No es algo apropiado.

- ¿No?

- No,tienes que respetarte.

- Si quieres que yo no lo haga entonces tú tampoco lo hagas.

- ¿Qué?

- Si tú no te quitas la camiseta yo tampoco lo haré.

- Eso es chantaje!

- Tómalo como quieras.

- No te importa exponer tu cuerpo?

- Siendo sincera ya nada me importa.

- Bien dejaré de andar semidesnudo por la base, y ojalá cumplas lo que dijiste porque si no-

- ¿Si no qué?
Soy una mujer de palabra.- Me solté.- Y no vuelvas a hacerme quedar mal ante nadie o ya sabes lo que pasará.- Lo amenacé.

Tomé una ducha de como una hora ¿Por qué tanto?

Me sentía muy sucia mi cuerpo estaba pegajoso y que fastidio.

Cuando ya me dirigía a la carpa.

Me crucé con un chico que no conocía pero que seguramente era parte de la base.

- Lindo cuerpo.- Dijo pero lo ignoré y me metí.

No pude estar tranquila

La noche llegó y Lana nos hizo reunirnos.

- Ethan volverá a dormir en la carpa donde duermes Zoé.

- ¿Hablas enserio?- Pregunté.

- Es que surgió un pequeño problema y ya no puede dormir en la otra.

- Pero necesitamos privacidad.

- Y tendrá que dormir en tu cama.

- Yo podré aceptar que duerma en la carpa ¿Pero conmigo?
¿En mi cama? Definitivamente no.

- No seas egoísta, ¿O quieres que duerma en el suelo?

- No sería mala idea.- Camila me golpeó el hombro.- Bueno ya que no tengo otra opción..- Tuve que aceptar.

- Me siento rara estando en una misma carpa con un hombre.- Dice Abby con su mano sobre su cuello.

- Pues ya somos dos.- La apoya Camila. No dije nada solo miré a Ethan con rareza.

En media hora Sabrina se acostó y las chicas también, sólo faltaba yo y Ethan.

- ¿Puedes salir?

- ¿Para?

- Me pondré el pijama ni modo que lo haga contigo aquí.

- No te tardes que está haciendo frío.- Salió. No habían pasado ni 5 minutos cuando preguntó impaciente si ya estaba lista.

Al acostarnos Ethan lo hizo dándome la espalda cosa que también hice. No es muy bueno dormir juntos que digamos y menos a esta edad.

No pude dormir y justo ahora, genial ¿No?

Supe que él tampoco pues se movió muchas veces,.

- ¿Tampoco puedes dormir?- Hablé.- Ethan.- Repetí al no recibir respuesta.

- No, no puedo.- Me senté.- Y lo odio.

- Pues no eres el único.- Noté la tensión del ambiente.

Hacía bastante calor apesar de ser de noche. Ethan sudaba.

- Lo siento pero no puedo.- Se quitó la camiseta y la tiró al suelo. Entonces yo subí mi blusa dejando mis senos completamente al aire

Por alguna extraña no siento pena o vergüenza.

- Tapate.- Me dice.

- No hasta que tú lo hagas primero.

- Hace calor ni modo que me  sofoque ¿O si?

- Yo igual tengo calor.

- ¿Lo haces para provocarme?
Porque si es así está funcionando.

- No sabía que te calentabas tan fácilmente.

- Soy hombre y al tenerte así
¿Que quieras que haga?

- Se me olvidaba que antes de irme tuvimos sexo.

- Tenías que decirlo

- Es la verdad.

- ¿Y?

- No tiene nada de malo.

- Para mí si.

- Para ti todo es malo, todo.

- No todo.

- Ajá, además lo dices cómo si acostarse conmigo hubiese sido lo más incómodo y asqueroso del mundo.

- Es posible.

- Yo también tengo mis quejas y es que acabas muy rápido.

- ¿Que?

- Si, eres demasiado precoz hasta-

- Para tu información yo duro más de 30 minutos en la cama.

- Si claro.- Me bajé la blusa y me acosté de nuevo.

Ya al otro día, Ethan se había levantado muy temprano

Pero yo no, recién ahora lo hago.

- Con que tuviste sexo con Ethan.- Dice Abby.

- ¿Escuchaste?

- Zoé a mi me cuesta dormir a veces y bueno anoche fue una de ellas y sí escuché todo.

- No es que algo así importe mucho realmente no hablamos de nada interesante.-

Cuando salí frente a mí se encontraba el mismo chico de ayer, cuando había salido de bañarme.

- Quiero pasar, puedes dejarme?- pedí. Pero no hizo nada solo mantenía una sonrisa muy rara en su cara. En un momento perdí toda la paciencia que tenía o que me quedaba al verlo agarrar uno de mis senos.

Sonreí lo miré y agarré su muñeca con muchísima fuerza y comencé a retorcer su brazo por donde lo tenía agarrado.

Su mano se abrió y se comenzó a quejar por el dolor que seguramente le estoy ocasionando al hacerle esto.

Quedó en el suelo.

- Vuelves a tocarme y te juro que serás alimento para los perros zombie.- Dije y lo solté bruscamente tirando su brazo.

Me miró con odio y luego se largó,

Me metí de nuevo a la carpa y me senté en mi cama.

- Por qué los hombres tienen que ser tan cerdos.- Dije molesta.

- ¿A qué viene ese comentario Zoé?

- Hace un momento cuando salí un chico que no conocía se acercó y me agarró un seno. No sabes la rabia que sentí.

- El problema de los hombres es que piensan con su órgano reproductor y no con el cerebro.

- Me acabo de dar cuenta de eso Camila.

- ¿Pero estás bien?

- Si Abby lo bueno de todo esto es que antes de venir entrené ahora ya nadie podrá aprovecharse de mí.

- Ni de nosotras además, somos un equipo, juntas.- Dijo Abby entonces ella y Abby vinieron para abrazarme una a cada lado.
Yo les correspondí.

- Sin darme cuenta empecé a quererlas.- Admití.

- Nosotras también te queremos muchísimo.- En ese momento vino Sabrina.

- ¿Ustedes sabían que Sabrina, fue mordida?

- ¿Mordida?

- Si pero eso pasó hace como 3 meses más o menos y mirenla sigue normal como si nada le hubiera pasado, ¿Verdad nena?

- Si.

- Eso es increíble.

- Chicas lo que les diré sé que sonara poco creíble pero, por lo que lleva Sabrina sin convertirse llegué a la conclusión de que tal vez ella sea inmune al virus.

- ¿Inmune dices?

- Si ya que lo lógico era que se convirtiera a los pocos segundos de haber sido mordida.

- Puede ser que lo sea,. Ya que el virus es muy agresivo sobre todo en niños y personas de la tercera edad que son más sensibles y débiles.- Aclara Camila.

Ya por la noche decidí salir de la base pero no lo hice sola, Camila, Lana y Abby vinieron conmigo.

Todas armadas y preparadas.

Pasábamos por la ciudad habían muchas cosas que antes no habían, cadáveres, zombies caminando pero pocos y otros comiendo cuerpos sin vida.

Decidimos separarnos para recorrer mejor el lugar y no perder tiempo.

Me metí en una tienda de ropa.

Ahí escuché unos gritos femeninos y desgarradores, provenientes de uno de los vestidores.

- Ya callenla.- Y una vez escuché su voz, fuí y si era él y no estaba solo habían otros hombres más que estaban abusando sexualmente de una adolescente cómo de mi edad. Esto era increíble de verdad.

Toqué con mis dedos el hombro del hijo de puta.

Cuando volteó a verme de una patada lo hice caer y chocar contra la pared.

- ¿Cómo has estado?

- ¿Zoé?

- La misma.- Dije sonriendo.

- Con que quieres morir .

- Y tú también.

- ¿Y quién va a matarme?

- Yo por supuesto.

- No puedes ni matar a un zombie tú sola ¿Y pretendes matarme a mí? No seas estúpida.

- No, él estúpido aquí eres tú al dejarme viva,.

- No cometere ese error de nuevo, prepárate.-

Agarré mi arma y él la suya, disparamos al mismo tiempo las balas chocaron entre sí y se perdieron.

Me acerqué rápidamente a él lo agarré del cuello e intenté asfixiarlo.

Pero lo evitó haciéndome caer.

Aprovechó eso para subirse encima y ahora él intentaba asfixiarme hasta la muerte.

- Tendrás el mismo destino que tu bastardo, ¿Sabés? Disfruté mucho verte sufrir y llorar por esa cosa, sentí placer.

Sentí que algo dentro de mí se rompió al oír esas palabras.

Agarré su muñeca y como si de una simple rama de árbol se tratase la doblé hasta romperle el brazo , entonces se me quitó de encima el hueso roto perforó la piel y la sangre salía por chorros él trataba de frenar el sangrado.

Sus palabras me lastimaron, pero más el hecho de saber que le causó placer verme sufrir, maldito hijo de perra.

Me acerqué a él mirándolo como gritaba de dolor.

- Te dije que ibas a lamentar haberme dejado con vida maldita escoria.- apoyé mi pie sobre su brazo y lo aplasté con fuerza ocasionandole más y más dolor y gritos por su parte.

- ¿Te duele?
¡Siente el dolor que sentí yo basura! Por tu culpa perdí muchas cosas valiosas para mí, personas como tú no merecen vivir.

- ¡Zoé!.- Gritaron Camila y Abby juntas.

- El gris..- Dice Lana.

- Zoé trata de calmarte.

- Claro que me calmare
Pero cuando está rata que tengo aquí pague con su vida todo el dolor que me hizo sentir.- Fuí por algo que pudiera matarlo.

Y encontré un hacha tirada por ahí, la agarré y me devolví.

- Zoé no.. por favor!.- Me rogaba.

- Eres un cobarde,.- Levanté el hacha lista para ponerle punto final a la asquerosa existencia de este gusano. Pero unas manos me lo impidieron,.

- No vale la pena.- Dice Lana.

- No te metas en esto Lana.

- No dejaré que te conviertas en una asesina.

- ¿Y él que?
¡Esta escoria me arrebató la vida de mi primer hijo!
Me hizo muchas cosas que son imposibles de perdonar,.

- ¿Hijo?

- Yo estaba embarazada cuando me distancié de ustedes y de la base, hasta que un día este maldito me acorraló con su grupo y..- No pude retener mis lágrimas la cabeza me dolía intensamente.

- No lo mates, sé que se lo merece que ha hecho cosas horribles pero no lo mates Zoé tú no eres una asesina.

- Quieres que lo deje vivo, para que después él nos mate a nosotras.

- Claro que no.

- Si eso quieres

- Dije que no.

- Que si.

- ¡Zoé!- Me gritó.- No seas terca y escúchame, yo sé lo que hago ahora baja esa hacha.

- .....

- Bajala.- Me la quitó luego se la pasó a Abby Camila vino y junto a Lana me abrazaron al fin pude llorar..