Día 10; Nueva Zoé.
Puedo oír unas cuantas voces distorsionadas,
Me tomo 15 minutos poder aclarar mis 5 sentidos y abrir bien mis ojos y saber lo que pasaba.
- Tienes que ser fuerte ¿Si?- Me dice Camila mientras agarra mi mano entre las suyas. Ella llora y los demás están callados.
- Chicos ¿Por qué esas caras?
- Sobre tu hijo Zoé. .
- Mi hijo,- Me había olvidado de él.- ¿Cómo está?.- Seguían callados lo cual me incomodaba más.- ¡Hablen!
- ¡Murió!- Gritó Luis.
- Qué... ¿Camila?- Me miró.
- Es verdad lo que dice Luis, lamentablemente los golpes que recibiste en tu vientre fueron muy fuertes y como el bebé no llevaba ni una semana de vida no pudo aguantar tanto y...
- No, ya no me sigas contando,.
Déjenme sola por favor.
- No podemos hacer eso.
- ¿Y por qué no?
- Ahora nos necesitas más que nunca.
- Necesito pensar salgan.
- Zoé
- ¡Dije que salgan!.- Sentí un dolor muy agudo en mi vientre.
- No te esfuerces Zoé, te puede hacer daño.
- El peor daño que he recibido fue haber perdido a mi hijo,.
Pero por favor déjenme sola, se los pido. .
- Vámos chicos, Zoé necesita despejar su mente y un poco de soledad no le hará daño.- Camila besó mi cabeza,.
- No puede ser que ese hijo de puta te haya apartado de mi lado. . - Dije con mis manos encima de mi vientre.- Pero lo va a pagar,. Ese miserable va a pagar de la peor manera todo el daño que me ha hecho sobre todo esto.- Sentí mi sangre hervir.- Lo mataré, a él y a todos los bastardos que lo acompañan.
Pasaron algunos días, lo que dije lo sostengo ya cuando me empecé a recuperar de lo que esa basura me hizo me dediqué a entrenar y a hacerme más fuerte.
Me encuentro peleando con Luis pero es parte del entrenamiento.
Por un momento no medí mi fuerza y de una patada en su rostro lo hice caer al suelo
En pocos segundos la sangre hizo su aparición de manera abundante.
- Dios mío.- Me acerqué a Luis.
- Lo siento mucho Luis me pasé pero no quise.
- Tranquila,.- Llamé a Camila.
- Si que le diste duro Zoé.- Dice Camila viéndome.- Le rompiste la nariz.
- ¡Qué!
- Pero no es grave yo sé cómo arreglar esto.- Han pasado dos meses y podría decir tranquilamente que soy más fuerte que nunca, me enfrenté en una pelea de entrenamiento con todos los de la cabaña me faltaba únicamente Luis y ahora le gané de una manera no muy agradable que digamos.
Aprendí a manejar armas de todo tipo, tengo mucha agilidad rapidez y resistencia sin mencionar la fuerza física ya no soy aquella niña con cuerpo de porcelana que fácilmente podía ser vencida y asesinada.
Y el hijo de puta va a saber que fue un gran error haberse metido conmigo,. Va a lamentar no haberme matado cuando muchas veces tuvo la oportunidad de hacerlo.
Fuí a buscar a Sabrina,.
La encontré comiendo cereal.
- ¿Cómo estás nena?
- Bien Zoé y tú?
- Bien igual,.- Me convencí, en todo este tiempo que Sabrina es inmune al virus no importa cuántas veces sea mordida el virus no la va a convertir.
Lo cual me alegra pero aún lleva las marcas de las mordidas.
Un día por la tarde que me encontraba en un supermercado con Sabrina buscando cosas de utilidad,. Sentí un ruido detrás de mí lo cual me alertó rápidamente me volteé y apunté con mi arma. Pero ver a la persona que tenía enfrente me hizo sentir un montón de cosas que no puedo explicar.
- ¿Zoé?- Era Lana. Inmediatamente quise irme pero sentí su mano sobre mi hombro yo bruscamente me la quité de encima.
- No sabes la alegría que me da saber que estás bien!
- ¿Qué quieres?- Dije guardando mi arma.
- La verdad te necesitamos en el grupo,. Hemos pensado en ti mucho además por no tener noticias tuyas llegamos a creer que te habían matado.
- Pues convencete ahora de que no es así.
- ¿Vas a volver?
- No lo creo.
- ¿Por qué no?
- Lana sabes muy bien todo lo malo que viví con mi hermana, tuve que soportar que unos malnacidos la violaran. Y encima la rata de el gris la secuestró casi la mata.
- Zoé las cosas han cambiado, todo en la base y en el grupo ha cambiado y más despues de que te fuiste.
- ¿Y?
- Por favor.
- ¿Quién me asegura que estaremos bien con ustedes?
- Yo, recuerda que soy una de las personas más fuertes que forma parte del grupo, tienes que confiar en mí.
- Aceptaré con una condición.
- ¿Cuál sería?
- Ven conmigo.- Lana me siguió y la llevé con mi grupo.
- ¿Y ella?
- Luis ¿Recuerdas la base donde te dije que vivía antes?
- Si.
- Ella es Lana la que mandaba ahí y me ayudó,.
- Dices que ella es parte de tu antiguo grupo?
- Exactamente.
- ¿Te irás con ella?
- ¿Después de todo lo que hicimos juntos?- Me dicen.
- Un momento, yo no dije eso primero escuchen.- suspiré.
- Mi condición es que aceptes a mis compañeros en el grupo de la base, Lana.
- ¿Eso quieres?- Me pregunta.
- Si, ya que después de todo lo que hicieron por mí y Sabrina no podría abandonarlos como si no tuvieran importancia o valor.
- No hay problema pueden venir y ser parte del grupo de la base.
- ¿Ustedes que dicen?- Les pregunté.
- No lo sé Zoé es que no los conocemos.
- Pero yo sí he pasado tiempo con ellos y créanme son de confianza
¿Por qué habría de mentirles?
- Vamos a confiar en ti.- dice Luis.
Y por último miramos a Esteban.
- Iré también.- Dice secamente.
Cuando fuimos con Lana a donde ella iba nos encontramos con el resto del equipo sentí muchísima felicidad y alegría.
- No lo puedo creer.- Dice Dylan y viene para abrazarme fuertemente.
- ¡Zoé!
- Hola Dylan.
- Me alegra muchísimo saber que estás bien.
- Igualmente pero ¿En dónde está Ethan?
- Se quedó en la base y espera a saber por qué.
- Ah si, y ellos son mis nuevos amigos y compañeros de grupo.- Le dije a Dylan,.
Y los saludó a todos.
Hasta que llegó a Camila.
Ellos se miraron raro.
- Camila, soy Camila.
- Dylan un placer.- Sus manos seguían juntas.
Estos dos van a terminar casados puedo sentirlo.
Entramos en ma camioneta y fuimos directo a la base.
Al bajarnos y ver todo mi alrededor muchos recuerdos llenaron mi mente es cómo volver al pasado. Casi se me sale una lágrima pero me contuve.
Lana fue a buscar a Ethan, en pocos segundos logré verlo corriendo hacia nosotros.
- ¿Esto es enserio?
¿No es una broma?
- Si es muy enserio.- Ethan se acercó y tocó un poco mi cara.
- Has vuelto..- Dice.
Después de una larga presentación entre todos Lana nos indicó en que carpa dormirá cada uno y con quién.
- Oye Zoé.
- ¿Si?
- ¿Camila tiene novio?- Lo miré extrañada.
- ¿Y como para que quieres saber eso?
- Curiosidad.
- Según yo no tiene.
- Gracias!- Me abrazó y se fue dando saltos de felicidad ya se enamoró.
Ya en la noche mientras me estaba cambiando de ropa, me fijé en mis pechos, no me había dado cuenta de cuánto crecieron.
- Abby.
- Si dime?
- ¿Sabés por qué mis pechos crecieron tanto?
- Sucede que durante el poco tiempo que estuviste embarazada tus hormonas se desordenaron entonces tu cuerpo se estaba preparando para la maternidad y la lactancia, y eso explica el aumento del tamaño en tus pechos.
- Dios, el cuerpo humano es algo que no deja de sorprenderme.- Dije luego de escucharla.
- Pero ahora tengo un problema mayor.- Repetí viéndola.
- Es?
- Ya no me quedan mis sujetadores. Mis pechos se salen del lugar o el sujetador me los aplasta además que no puedo abrocharlo!
- Lo hablaremos con Lana.
Tendrás que dormir sin sujetador por el momento.
- ¿Qué?
- Si usas la talla incorrecta de sujetador podría traerte problemas.
- ¿Y por cuánto sería eso?
- Hasta que consigamos unos cuantos sujetadores de tu tamaño.-
Me la pasé toda la noche dando vueltas en la cama y tratando de encontrar la posición correcta para dormir pero no pude, ciertas bolas de carne que tengo en el pecho no me dejaron.
Me levanté al otro día más incómoda que de costumbre.
- Luces horrible.- me dice Camila.
- Ni me lo digas pasé una de las peores noches de mi vida.
- ¿Por qué no traes sujetador?- dice Camila.
- Los que tenía ya no me sirven y si los uso podrían dañar mi salud asique preferí no usar hasta que consiga unos que me queden bien.
- Cierto, buscaré entonces unos para ti.
- Gracias.
A eso de las 2:00 p.m. del dia
Salí a entrenar y ví a Ethan hablando con Dylan Ethan sin camisa como es su hábito.
Todo sudado se nota que el entrenamiento no lo deja por nada ni nadie.
Me acerqué a ellos.
- Hola Zoé ¿Todo bien?
- Si solo quiero entrenar un poco nada más.
- ¿Por qué no entrenan juntos?- Sugiere.
- Ya conoces a Ethan es muy orgulloso y arrogante no creo que acepte.
- ¿Quién dijo que no?- Habla Ethan.- Lo haré.
- Muy bien,.
- Los dejó tengo cosas que hacer.
- Adiós.- Dije, Ethan y yo nos miramos.
Entonces sin pensarlo comenzamos a pelear
Ethan intentaba golpearme pero yo esquivaba todos sus ataques mientras que él hacía lo mismo.
Llegó un punto en el que me golpeó en la cara fuerte pero no lo suficiente como para rendirme.
- Estoy bien.- Dije como si nada la verdad ni me dolió. Apenas si me hizo cosquillas.
En un momento no pensé y le dí un fuerte puñetazo tengo que aprender a medir mi fuerza.
Lo hice retroceder.
- ¿Estás bien?
- Claro que sí.- Dice.
Seguimos por más hasta que llegó la hora de almorzar.
Cuando fuimos al comedor Lana y Camila nos miraron mal.
- No pensaran sentarse así.
- ¿Así cómo?
- Están todos sudados y con olor a-
- No es para tanto.
- Se bañan o no comen.
- que?
- Ya oyeron a Lana, no dejaremos que coman con nosotros estando en esas condiciones.- Dice Camila apoyando a Lana.
- Bien.- Siempre terminan ganando.
Luego de una larga ducha y después de vestirme y peinarme.
Salí. Me encontré con Ethan al mismo tiempo.
Este seguía sin camisa.
- ¿Te crees un animal o que?- Le pregunté al verlo así.
- ¿Por qué lo dices?
- Te la pasas semidesnudo como si fuera algo de todos los días.
- Soy hombre Zoé,.
- ¿Y?
- Ni modo que me pudra de calor.
- No es justo que solo los hombres lo hagan y nosotras las mujeres no.
- Es que ustedes tienen..
- ¿Qué?
- Nada.
- Yo cambiaré eso.- Agarré las orillas de mi blusa y comencé a subirla.
- Q-qué haces.- Dice Ethan, nervioso.
- Cambiaré esa estúpida regla.
- No!- Me agarró la mano evitando que siguiera con lo mío.
- Sueltame.- Dije.
- Y dejar que expongas tu cuerpo así?
- No hay nadie aún aquí.
- De todas maneras!
- Quítame tu mano de encima o vas a ver.- No me hizo caso entonces me liberé de su agarre de manera violenta, lamentablemente caímos.
Él encima de mí.
Su cara estaba metida entre mis senos,.
- ¿Qué pasa aquí?- Miramos y ahí estaban todos mirándonos.
Incluso Sabrina!
Dios que vergüenza!!
Ethan se levantó y yo también.
- Si van a hacer esas cosas que sea en privado, hay niños y además-
- ¿De qué hablas?
¡No estábamos haciendo nada!
- Sii claro y yo nací hace una hora
¿No?-
Mataré a Ethan por esto.
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