capitulo 1 y 2
Capítulo I
Narra Max
Bueno, bueno, bueno... al fin saldré de esta maldita pocilga... bueno, salir con libertad condicional, ya que otras veces si me he escapado en la noche, pero no se alarmen, siempre vuelvo en la madrugada, solo he salido unas pocas veces, ya que no tengo a donde llegar, y solo voy con un amigo que tiene un bar afuera a tomar.
Además, resulta que los guardias no son unos adivinos, ya que solo un guardia sabe eso, y ese guardia es... como un amigo, me cubría ya que sabía que iba a regresar, es el único guardia al que me lo he cogido solo cuando el quiere, y también a veces me traía algo de comida del exterior, ya que en serio, con la comida de la cárcel no puedo, pinche chingadera que me dan, pero bueno, he estado aqui por mucho tiempo para ser exactos 12 años así que lo único que deseo es...dormir en una cama, no manchen ya no aguanto la espalda, mugre base de metal que te dan para dormir.
Pero bueno, dejémonos de rollo y volvamos a mi mundo, donde estoy en este momento en mi celda, sentado leyendo un libro, y si le agarre gusto a la lectura ya que es lo poco que se podía hacer en la cárcel, además de cogerme a alguien y hacer mucho ejercicio, estaba tranquilo leyendo hasta que me interrumpieron un par de guardias.
Guardia #17: Levántate princesa. Al fin se va a ir la molestia -un lobo en frente de mi celda-
Max: ¿Enserio? ¿Te vas a jubilar? Sabía que eras viejo, pero no sabia que tanto -levantó la mirada del libro, viendo enfrente de mi un lobo ya viejo por su aspecto, que me cae mal- ¿Te vas a quedar viendo Jack?
Jack: Si quiero ver como te vas de aqui -me mira a los ojos- Quiero ver como te largas
Max: ¿Pero por qué? Si la pasamos tan bien juntos? -cierro mi libro y lo pongo en la cama a mi lado izquierdo-
Jack: ¡Buenos momentos! -golpea la reja con el garrote- ¡Tu me violaste!
Max: Ajá, y te tengo una pregunta, ¿porque no le has dicho a alguien? tal vez porque alguien tiene miedo que yo diga tu secreto? -me pongo al frente de la reja y te tocó la cara- Que me violaste cuando apenas llegué aquí. Que fui tu puta durante 4 años -lo veo con una mirada seria- acaso ya no recuerdas cómo usaste tus esposas o .. tu garrote?
Jack: Te detesto maldito -se va para la puerta de salida y entra otro animal a la zona-
Guardia #47: Deben de parar, a ambos les gusta tener sexo -parándose enfrente de mi celda y se gira para verme- asi que no se hagan los dolidos ni los ofendidos
Max: Él tiene la culpa -el guardia se va- ¿tu crees que le alcance a dar una despedida?
Guardia #47: no, y ni empieces, vamos levántate -sacando las llaves-
Max: Ah, entonces tu si quieres una despedida... Jose? -me levanto de la cama y agarro mi libro-
Pablo: Ya te dije, que mi nombre es Pablo -hago una cara seria y me voy acercando-.... -pongo cara de asustado-
Max: -me pongo enfrente de él y miró hacia abajo para verlo, lo único que nos separaba era la reja de mi celda- No te hagas el valiente ¿oíste gatita? -lo digo un poco lento y fuerte para que con el eco de la prisión le diera miedo- Cuando yo quiera ese culo es mío día y noche. ¿Lo sabes?
Jack: No me hagas reír, conozco tus trucos -me electrocuta con un teaser- aunque se que ganarías en una batalla contra cualquiera, se que no lastimaras a un amigo -abre la reja y me pone unas esposas en mis muñecas- ven, sígueme grandote -va caminando a la salida-
Max: Me hubiera portado bien -Dice con ira- no tenían que electrocutarme. Y odio estas esposas -intento liberarme- me lastiman al intentar sacarlas
Iba a empezar a caminar, pero vi enfrente de mi la celda, donde antes estaba con ella, una lágrima quiso salir, pero la contuve y fui a donde fue Pablo, y voltee para atras para ver tal vez por última vez la celda donde pasé los últimos diez años de mi vida
Pablo: ¡Chris! - esperándome en la puerta de salida-
Max: -me volteo y camino a la salida- si si si ya -camino a lado de él-
Pablo: ¿Aún no lo superas?
Max: Callate -volteo al otro lado-
Seguimos caminando en silencio, yo solo seguía a los guardias, después de un rato entramos a una oficina, donde estaba el alcalde de la prisión que estaba sentado en su escritorio y una tigresa, que estaba parada enfrente de él, ya la conocía un poco
Jefe: Bien Señor Salinas, por favor tome asiento
Me siento enfrente de su escritorio
Max: bueno que es lo que quieren ahora? -miró fijamente al rinoceronte con cara seria y veo su gafete- Antonio
Antonio: En primera, para ti soy Señor Andrade, y -voltea a ver a Pablo- Guardias ¿nos dan un momento a solas?
Pablo: Claro jefe -caminan a la salida y cierra la puerta detrás de él-
Jack: Entendido señor
Max: Bien ahora que quieren -los veo un poco molesto ya que no me gusta perder el tiempo- Tengo muchas actividades
Antonio: Si, que desesperado -bufea- Ella es la Doctora Ximena Navarrete, ella es... -lo interrumpo-
Max: Una diosa del amor -me rio un poco- lástima que ahora soy 100% gay, si la hubiera conocido antes. Pero bueno dejen de hacerme perder el tiempo y vayan al grano -veo a los dos ya frustrado-
Ximena: Bien, como ya sabes, hoy quedarás libre, bueno, mejor dicho libertad condicional.
Maxi: ¿Enserio? -Digo con alegría pero rápidamente vuelvo a mi modo serio- Si, si. ¿Ya es todo? ¿Ya me dejan ir? -lo digo aburrido-
Antonio: Aún falta ver, donde te quedaras para tenerte vigilado, así que dinos, ¿donde te quedaras o nosotros te asignamos a alguien?
Máx: Debajo de un puente -lo digo serio viendo al jefe de la prisión-
Antonio: No, aunque me gustaría verte sufrir de verdad. Afuera existe algo llamado derechos animales. Así que tenemos que velar por tu seguridad
Ambos no se dan cuenta de que Ximena sale de la oficina.
Max: Sí claro. Seguridad -Dice lo último con sarcasmo- Viejo idiota sólo por que me ayudaste en algunas ocasiones.
Antonio: Te recuerdo que si no hubiera sido por mi ya hubieras muerto en varias de esas ocasiones.
Max: Me hiciste unos cuantos favores ¿Pero acaso eso te da poder sobre mí? -se ríe- Y te recuerdo que todos los favores que me haces es por que yo siempre fui la perra de todos ustedes cuando eras guardia.
Antonio: -se pone nervioso- Ese tema ya quedó en el pasado
Max: ¿Pasado? Apenas llegue tu y tus amigos me usaron varias veces. Fue gracias a Adrián que pude ser quien soy ahora y tú te quieres aprovechar de que mando aquí para hacerte el trabajo más fácil.
Antonio: Te he pedido perdón varias veces -se pone más nervioso- y te he dado mi culo para que me ayudes a controlar este lugar
Max: -lo miró enojado-... Entonces, ¿qué tal si me das un regalo de despedida? tu cuerno me ayudara a limpiarme el culo, ¿qué piensas? -lo agarró del cuerno con mis manos que están juntas por las esposas y él empieza a temblar- solo tengo que arrancarlo de tu maldito cuerpo -voy doblando el cuerno hacía mi y veo como antonio empieza a sentir dolor-
Antonio: -soltando una lagrima- ¡Pendejo ya suéltame! -lo suelto para verlo asustado-
Ya sabía que iba a reaccionar así, ya que la fuerza de un dragón, no es nada con lo que se debe jugar y él debería saberlo más que nadie, ya que él ya ha visto como a otros prisioneros les he rompido o arrancado los cuernos, me gusta más arrancarlos a las cabras o toros, me gusta oír su grito de dolor
Max: ¿que? ¿no que muy macho? jajaja -me rio- Para que estan esos brazos musculosos que tienes
Antonio: Pendejo, ¿sabes que te puedo meter más tiempo en la cárcel verdad? -lo decía mientras se tocaba el cuerno-
Max: Y tu sabes que en este momento te puedo matar -lo miro enojado, provocando terror-
Antonio: Terminarias pudriendote aquí -lo dice enojado y me mira a los ojos-
Max: si, pero seguiría vivo, en cambio tú estarías más muerto, además, eso no le gustaría a tu hijo ¿o si? -me acerco un poco más hacia él- el pobre quedaría huérfano por una estupidez que hizo su padre
Antonio: callate, y no te atrevas a mencionar a mi hijo en esto, además, estarás a prueba -abro las esposas-
Ximena: -nos electrocuta a ambos- a ver calmados los dos, y a demas, creo que tengo un plan -nos ve fijamente-
Ambos dan un grito de dolor y acaban sentados en las sillas.
Antonio: Había formas más civilizadas de hacer esto Srta. Navarrete.
Max: Oye muñeca. Se ve que tienes valor pero nunca vuelvas a hacer eso ok.
Ximena: Salí a buscar algo para calmarlos -llega con tres carpetas- y para informarles de mi plan.
Max, Antonio:... ¿qué plan? -la vemos confundidos, y vemos como hace una sonrisa-
Capítulo II
Narrador Neutral
Ximena dejaba las tres carpetas en el escritorio.
Ximena: Está es la solución al problema.
Antonio: -mira las carpetas- ¿acaso son candidatos para albergar al Señor Salinas? No me agrada mucho este -mira una carpeta- este alce no tiene forma de mantener al Señor Salinas.
Max: No me voy a quedar con nadie que no me agrade ni pueda ayudarme a mantenerme hasta poder conseguir trabajo -mira una de las carpetas- además este búfalo tiene familia. Puede ser peligroso.
Ximena: Sí que son brutos -les da un golpe en la cabeza a cada uno- Esos animales son antiguos presos que salieron en libertad condicional -toma una carpeta con la mano- este es el que va a albergar a Chris. Se llama Emiliano Ríos tiene 27 años, nos debe un par de favores y ya ha cuidado a algunos presos.
Antonio: ¿El? -ve la foto en la carpeta- ¿Pero no le hicieron nada los otros presos?
Max: ¿Está princesa no se dejó matar por esos brutos? -se ríe- él no va a poder conmigo
Ximena: Esa princesa como le dices sabe karate, capoeira y el arte marcial de las Fuerzas Armadas Israelíes -los dos ponen cara de sorpresa- Además ambos prisioneros se rehabilitaron con el. Es la mejor opción.
Antonio: Me encanta la idea -toma el expediente de Max- Señor Cristián Salinas queda libre de la prisión -firma los papeles- No te quiero ver de nuevo preso por aquí.
Entran Pablo, Jack y otros dos guardias para llevarse a Máx. Entre los cuatro intentan sacar al gran dragón pero este era muy fuerte y pesado.
Max: ¡YA SUELTENME! -Intentando liberarse de los guardias que lo quieren sacar de la oficina- NIAGH! -se cae en uno de los sillones y un guardia gorila le dispara un sedante- ummm Max va cerrando los ojos y va más lento con el forcejeo- ummm n.no agh y.yo pu.puedo -intento no caer pero el sueño le va ganando y suelto un fuerte bostezo mientras cae al piso-
Los guardias se esperaron unos segundos para que terminará de hacer efecto el sedante y quedara profundamente dormido. Lo intentar sacar cargando cosa que les costó mucho tiempo y esfuerzo pero al final logran subirlo a la patrulla, donde atrás iba un guardia y al frente de la camioneta estaba Pablo que conducía y Ximena de copiloto
Pablo: Al fin -bufea- Ese dragón pesa mucho gracias a sus músculos -enciende la camioneta y empieza a conducir-
Ximena: No se por que se puso asi, que dramático, solo se quedará con alguien a vivir...debemos mandar a arreglar el sillón del alcalde -recuerda que Max rompió el sillón- cuanto pesa el animal?
Pablo: Unos 185 kilos. Y no sufras por el sillón del jefe -sigue manejando- Es es una antigüedad de casi 85 años es normal que no aguante el peso de Chris.
Guardia 97: ¿Y dígame Srta. Navarrete ese tal Sr. Ríos podrá con Chris?
Pablo: Leí esos expedientes un rato y ese tipo hizo cosas increíbles como estos criminales -se detiene en un semáforo- y de formas no tan ortodoxas ¿No es cierto Ximena?
Ximena: Estás en lo correcto -viendo a Max dormido en la parte de atrás-.. todo saldrá bien, estoy un noventa y cinco por ciento segura que funcionará -voltea a ver a Pablo- mientras que alguien no se ponga nervioso. Qué te parece si vamos a cenar después de dejar a Max ¿que dices?
Pablo: Está bien -viendo el camino-
Guardia 97: -finge toser- ¿me pueden dejar en la plaza? Creo que ya hice mal tercio
Pablo: ah si perdon, se nos olvido que estabas aquí jajaja
Max: ZZZ -empieza a roncar fuerte-...ZZZ...ZZZ -queda recargado en la ventana de la camioneta-
Pablo: lo que faltaba -suspira- esto será un viaje ruidoso
Narra Emiliano
Unas horas antes
Bueno, comienzo el dia con la misma rutina, me levanto a las 6 de la mañana y me meto a bañar con agua fría, al terminar me pongo solo un boxer amarillo y bajo a la cocina a hacerme mi desayuno, un huevo con tiras de tocino y un café, muchos dirían que lo que cocino es poco, y tienen razón, pero luego te aconstrumbas además de que me da pereza hacer algo más elaborado. Luego me puse a revisar el celular, y al verlo vacío y con solo un mensaje de mi hermano, que decía hola y adios, no me molesta ya que tiene una vida ocupada, tanto con su novia y el ejército, después de todo es militar, pero bueno.
Emiliano: -veo mi taza de café, viendo que está medio llena y volteo a ver a mi alrededor, donde solo hay silencio y suspiro- y aquí vamos otra vez
Me levanto de la mesa y limpio mis trastos, la verdad ya me aburri de la misma rutina, despertar, bañarme, desayunar, hacer ejercicio, de nuevo bañarme, el almuerzo, ir a trabajar, cenar y dormir. Hace ya 2 años que estoy en esta rutina, hace 2 años se fue el último prisionero que me encargaron: empecé a albergar prisioneros por culpa de mi primer novio que era un maldito drogadicto que vendía sus porquerías en mi casa, cuando lo descubrieron me echo toda la culpa a mi.
Me metieron preso 6 meses, cuando estuve ahí me defendí de todos esos presos como pude y para salir me ofrecieron cuidar animales en libertad condicional. Acepté pero me tocó aprender muchas artes marciales para que no me mataran, eso hizo que mi cuerpo se hiciera musculoso, tuve 2 prisioneros muy problemáticos pero no pasó de ahí.
Emiliano: -termino de lavar los trastes de mi desayuno y veo hacia atrás mientras me secaba las manos- en serio, nunca pensé decir esto, pero Ximena dame un prisionero -veo la casa en total silencio que me aburre-... -suspiro-
Me subo a la azotea de mi casa y voy echando mi ropa sucia a la lavadora, me bajo a mi cuarto por mi telefono, ya que minimo quería escuchar musica, mientras lavaba, me lleve una gran sorpresa ya que Ximena me había escrito, y decía que me iba a traer un prisionero, una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro, ya que enserio, mínimo voy a tener algo en la casa aparte de mi soledad.
Después de un rato de estar preparando la habitación de invitados, ya estaba todo listo, solo me falta ir por mandado, me puse ropa normal, agarre mis llaves y abrí la puerta, pero.. la patrulla ya se estaba estacionando enfrente de mi casa
Emiliano: Oh genial -veo a Ximena bajarse del auto- ¿Es en serio? Apenas iba ir al mercado
Ximena: Que gracioso y yo que pensaba que ya estabas huyendo jaja -señala a la camioneta- Aquí te traigo a tu nuevo huésped ¿podras con él? -viene caminando hacia mi hasta estar de frente con ella y bajó la mirada-
Emiliano: Por favor, tú que piensas, ya me has dado animales grandes -me recargo en el marco de la puerta- ya he soportado tanto, rinocerontes, elefantes y osos. ¿Qué sigue? ¿un toro? jaja
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Narrador Neutral
Mientras tanto con Max
Max: ¡Ya te dije que no!
Guardia 97: te dije que no lo despertaras -viendo a Pablo algo enojado-
Pablo: Claro. ¿Y cómo querías que lo lleváramos? ¿cargando? ya te quiero ver levantando a esta cosa. A penas pudimos llevarlo entre 4 -apunta a Max- tu cuerpo ni el mio aguanta tanto peso y lo sabes
Max: Se supone que ya soy un animal libre. Por lo tanto quiero ir a donde me de la maldita gana -Dice con tono violento- Asi que dejenme ir -viendo como se pelean aprovecha la oportunidad y abre la puerta de la patrulla-
Con Emiliano y Ximena
Emiliano: -ve a Max que sale corriendo lo más rápido que podía y los guardias empiezan a buscar por la calle- Pensándolo bien un toro no hubiera estado tan mal. Digo ya me has traído a un búfalo.
Ximena: Tu tranquilo.. -voltea a ver a los guardias- ¡ANIMALES! ¿¡COMO PUDIERON DEJARLO ESCAPAR!?
Guardia 97: -toma la pistola de dardos- fue culpa de Pablo
Pablo: ¡Fue culpa del maldito alce! -viendo como Max que sigue corriendo toma la pistola- Está ya demasiado lejos no le puedo apuntar bien
Guardia 97: ¡Que mentira mugre mentiroso! -va con Pablo- él tuvo la culpa al despertarlo. Solo por no intentar cargarlo
Ximena: ¿Vez con lo que lidio? -le dice a Emiliano y ve a los guardias enojados- mejor dejen de estar peleando y subanse al auto. Hay que atrapar a Chris
Emiliano: -mira qué Máx para él, no está tan lejos- Denme la pistola
Pablo: Usted señor no tiene entrenamiento para usar esta arma -Dice algo confundido-
Ximena: Dale el arma Pablo -le Dice con tono de mando- el ya ha lidiado con esto así que sabe que hacer.
Pablo le da el arma a Emiliano y este pone en la mira a Max. Luego de fijar su objetivo dispara y le acierta en el cuello, cosa que lo deja inconsciente.
Emiliano: Ahí está su bulto -señala a Max- Vayan al garaje ahí hay una plataforma que uso para mover las cosas pesadas -va hacia el garaje y lo abre- y háganlo rápido que va a acabar interrumpiendo el tráfico con lo grande que es.
Los guardias fueron a levantar a Max. Que estaba tirado a media calle. A ambos animales les costó mucho trabajo subir a Máx a la plataforma pero lo lograron y empezaron a llevarlo a la casa de Emiliano.
Emiliano: -ve como intentan levantar a Max- Bien... ¿Hay algo que deba saber? ¿Algo que me ayude a cuidar a Chris?
Ximena: Sip. Pero nada diferente a lo que hayas hecho antes -voltea a ver a Emiliano- Tú no te preocupes, es grande, pero blando, le puedes hacer daño.... y solo una cosa más, nada de carne para el.
Emiliano: ¿Cuál es la razón? -la ve confundido-
Ximena: -ve a Emiliano- ¿Notas algo extraño en Chris?
Emiliano: -cuando lo traen al frente de él, lo mira detenidamente de arriba a abajo- No. Solo es un dragón sin alas. Y eso que. Hay varios dragones que no tienen alas.
Ximena: Tienes un punto pero la realidad es que Chris sí debería de tener alas.
Emiliano: ¿Y por qué no las tiene?
Ximena: Al entrar a prisión y hacerle los respectivos chequeos médicos descubrieron que Chris tiene una condición médica en la cual sus alas necesitan una vitamina especial para poder seguir creciendo.
Pablo: Es muy interesante su historia pero -señala a Max- ¿Dónde lo ponemos?
Emiliano: Dejenlo en el garaje -señala hacia allá- Cuando despierte lo meteré dentro. Sigue contando.
Ximena: Es una condición para nada común, literal solo pocos dragones la tienen en el mundo, aproximadamente unos 15 de cada 100000
Emiliano: Sí que es poco común. ¿Entonces qué pasa si le doy carne?
Ximena: Según nos dijo el médico de la prisión, su cuerpo absorberá los nutrientes de la carne que no son los que necesita para sus alas hasta que estén bien desarrolladas. Le podrían crecer deformes y débiles -Emiliano hace una cara de sorpresa- y ahí tocaría extirparlas
Emiliano:...
Ximena: No te pongas así. Antes de entrar a prisión ya cumplió la primera parte del tratamiento. Fortalecer los músculos de su espalda.
Emiliano: Entonces ¿la carne está negada?
Pablo: Le puedes dar máximo medio kilo cada semana -sale exhausto por traer a Max- Pero lo mejor sería un poco menos de eso cada 15 días. Ahí no habrá riesgo
Emiliano: Ok -entra a su casa- Entonces yo les iré reportando si es que hay problemas.
Ximena: bueno... -van hacia el auto- todo tuyo
Pablo: -se va junto a el guardia a la camioneta- Por cierto ten esto -le lanza una maleta-
Guardia 97: Son las cosas de Chris y también pusimos un teaser para que puedas noquearlo fácilmente.
Emiliano: Gracias -piensa: pero no lo necesito, soy lo suficientemente hábil como para cuidar de este animal- Adiós chicos.
Emiliano se despide de los tres animales mientras va hacia el garaje y ve que Max sigue inconsciente.
Emiliano: Es mejor que sigas durmiendo, chillón -ve a Max y cierra la puerta del garaje- Me tengo que quedar aquí hasta que despiertes.
Emiliano aprovechando que Max está dormido empieza a limpiar todo el garaje y saca el teaser de la maleta de las cosas de Máx. Así pasa una hora hasta que Max empieza a despertar.
Máx: Ay -Se levanta y empieza a tocarse la cabeza- ¿Qué me pasó?
Emiliano: Vaya pensé que ya no despertarias -levanta la mirada de su celular- Si que eres alguien difícil
Max: ¿Quién eres? -empieza a recordar lo que había pasado en las últimas seis horas- ¿Emiliano Ríos?
Emiliano: Me da gusto que sepas mi nombre pero yo no se el tuyo -Se acerca a él-
Máx: ¿Dónde estoy?
Emiliano: En mi humilde residencia -abre la puerta que comunica el garaje con la sala- Ahora entra para que puedas comer algo y descansar
Max: Yo no quiero estar aquí -Dice molesto- Sácame de este lugar o te mataré
Emiliano: Si claro hazlo -Me río descaradamente en frente tuyo- Hazlo y antes de que te des cuenta estarás de nuevo noqueado
Max: No me hagas reír princesita -intenta golpear a Emiliano- ¡Tú no puedes conmigo!
Antes de que Max pueda golpear a Emiliano este le dispara con el teaser, Máx cae al suelo y se retuerce de dolor.
Emiliano: Lo puse sólo en la potencia mínima -ve a Max- y así me querías golpear
Max: ¡Maldito! -intenta levantarse- Cuando te alcance te mataré
Emiliano: Mejor levántate y ve a tu habitación -le lanza la maleta que le dieron Ximena y Pablo- Primer cuarto al subir la escalera. Después te enseñaré todo lo que hay en la casa.
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