Dulce tortura
Aquí estoy yo mirando lo que quizás sea mi perdición, pero no me importa arriesgarme, no importa si caigo en la dulce tentación de caer en tus brazos, si, soy yo, el mismo demonio que antes fui, solo que esta vez me quedé prendido de ese pequeño hombre que está enfrente a mi, su silueta en la sombra, su sonrisa.
Ven déjame verte una vez más, no me tengas miedo, déjame verte un poco más, no me importa exponerme ante todos, si puedo verte, tu mi dulce tortura.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro