Amaba a Adam.

Cuando era adolescente, Adam me cautivó con su forma de patinar, con su talento. Inconcientemente me había enamorado de él en aquella época en la que éramos amigos junto con Joe.

Joe y yo nos conocíamos desde antes, aunque teníamos cierta rivalidad, cuando Adam se incorporó a mi grupo de amigos, ciertamente dejé de darle tanta atención a la presencia de Joe.

La primera vez que Adam nos reveló su rostro, recuerdo a ver sentido la flecha de cupido caer exactamente en el centro de mi corazón. Cuando me miró directamente, sentí como mis latidos se aceleraron y no pude dejar de contemplar su belleza. Fue mi primer amor.

Recuerdo a la perfección cuando éramos nosotros tres patinando por las calles y practicando juntos. Confiaba mucho en Adam y me gustaba patinar a su lado, me engañaba a mi mismo cuando pensaba que Adam era mi amigo.

A fin de cuentas Joe y yo no fuimos de tanta importancia para Adam. Él a veces aparentaba tenernos confianza y se mostraba vulnerable, pero a la final siempre nos consideraba como personas inferiores y solo jugaba con nosotros

Fuí muy idiota al enamorarme de una persona desconsiderada como Adam.

Por esa razón insistía en querer ganarle, quería hacerlo entrar en razón y más que nada quería demostrarme a mi mismo que ya no sentía nada por él.

Ahora por fin tenía la oportunidad de competir contra él, iba a ganarle. Oh, estaba seguro de que iba a demostrarle que él no es el único que brilla y que todos tenemos talento. Planeaba acabarlo, quería acabar con su ego, iba a cerrar ciclos.

He dejado a ese Kaoru enamorado e ingenuo en el pasado, ahora soy más fuerte, no soy tan tonto como lo era cuando lo conocí. Me he superado a mi mismo practicando, ahora lo doy todo de mí.

Sé todos los trucos de Adam, conozco todas las tácticas que usa, he visto a la perfección su estilo de patinaje, saber mucho sobre él iba ser un factor esencial. Aunque igual no puedo fiarme tanto de él ya que siempre inventa algo nuevo cuando menos lo esperes.

Pero iba a demostrarle que Joe y yo sí podemos representar amenaza, que también somos fuerte. Iba a sorprenderlo dando todo de mí, pasé mucho tiempo practicando y entrenando.

Y sin embargo, no me esperé que él fuera capaz de hacerme daño. Adam siempre hace lo que menos te esperes para debilitarte, sin importar lo que ello implique...

Cuando Adam se bajó de su patineta y comenzó a correr con esta en mano, me sorprendí bastante, pero no me iba a detener, consideré que solo buscaba distraerme así que solo seguí en mi patineta.

Fue una total sorpresa cuando Adam se posicionó sujetando su patineta frente mío y, antes de que yo pudiera esquivarlo, me golpeó con su tabla usando mucha fuerza. Pude verlo con claridad: no le importaba herirme.

Me golpeó como si su patineta fuera un bate y yo la pelota. Fue todo tan rápido que no pude reaccionar.

Me sentía en cámara lenta mientras caía al suelo. Ignorarme a mí y a mis sentimientos no importaba, pero herirme así ya era pasarse de la raya.

Sentía como si mi corazón y mis recuerdos fueran de un cristal que habían soportado mucho hasta este y se hayan roto gracias a Adam que los dejo caer. Esa persona que conocí ya no era la misma, Adam se estaba alejando cada vez más con su pensamiento de hacer todo por ganar.

El recuerdo de Adam, Joe y yo riendo juntos está tan lejano ahora que parece inexistente. Mis sentimientos por él acabaron, se volvieron añicos al igual que los buenos recuerdos que tengo de él. No queda nada.

Sentí mi cabello liberarse de la liga con la que lo había atado antes de competir. Mi cabeza y espalda fueron lo primera que impactó contra el duro suelo. A duras penas pude ver el rostro lleno de superioridad de Adam alejándose de mí.

¿Cuándo se volvió tan idiota?, ¿siempre fue así y por mis sentimientos no lo había notado?.

Varios recuerdos estuvieron en mi mente en ese momento, su risa al unisono con la mía y la de Joe, cuando nuestras miradas se encontraban de casualidad. Tantas cosas que se tuvieron que ir a la basura y que estúpidamente había conservado con la pequeña ilusión de revivir esos recuerdos.

Mi cuerpo yacía inmóvil y tendido en el suelo de tierra, no planeaba moverme, no tenía fuerzas, aún me estaba recuperando de ese enorme dolor en mi cabeza y espalda que me causó el golpe y la caída.

-¡¡Kaoru, Kaoru!!.- Pude oír a lo lejos como Joe se aproximaba hacia mí mientras gritaba con total fuerza mi nombre real. Intenté enfocar su rostro a lo lejos, pero me resultaba imposible. Solo podía ver el rostro arrogante de Adam antes de perder el conocimiento.

🌸

Me desperté sintiendo un dolor en las heridas.

Ni siquiera tenía fuerzas para alzar mi mano y tocar mi cabeza, pero pude sentir que había una venda rodeando mi familia frente y nuca. Fui abriendo con lentitud los ojos tratando de acostumbrarme a la iluminación del lugar donde me encontraba.

Cuando por fin pude detallar el lugar, me dí cuenta de que estaba en una habitación de hospital, aunque lo sospechaba por el olor y el ligero frío que sentía. Yo traía solo una bata blanca y tenía encima unas sábanas cubriéndome

En la habitación solo estaba la cama de sábanas y colchón blanco en la que yo me encontraba y cerca de esta había un sofá rojo no muy grande.

Noté que en el sofá había una persona que no tardé en reconocer.

-Kojiro...-susurré débilmente mirándolo aunque este no me escuchó debido a que estaba dormido.

¿Será que él me trajo al hospital y que de paso se quedó aquí para cuidarme?

Joe siempre ha estado conmigo, incluso he olvidado como era mi vida sin él. Cuando me insulta, realmente me hace reír.

¿Qué siento por Joe?, hay veces que ni siquiera sé la respuesta. Siempre que me molesta una persona, simplemente corto vínculos con esta y así me ahorro cualquier tipo de cosas, pero... nunca he apartado a Joe sin importar cuánto me moleste. Es raro. Estuve tanto tiempo cegado por Adam que me había "olvidado" de Joe y ahora es que lo empiezo a notar.

Siempre ha estado a mi lado y su presencia es agradable a pesar de discutir casi siempre.

-Kaoru...-murmuró Kojiro viéndome apenas se despertó. Rápidamente se acercó a mí, noté que su camisa la traía suelta por lo que su pecho y abdomen quedaban a la vista. Su rostro reflejaba notoria preocupación- llamaré a la enfermera.

Cerré mis ojos oyendo cómo presionaba algunos botones que sirven para llamar a las enfermeras en turno. A pesar de sentirme débil, estiré mi mano hacia Joe y la coloqué sobre la suya.

Rápidamente Kojiro tomó mi mano y la colocó junto a su mejilla. Mi pálida mano sobresalía junto a su morena piel. Se inclinó un poco hacia mí con su típica e irritante sonrisa en su rostro.

Sin pensar mucho mis acciones, coloqué mi mano sobre su nuca atrayendolo más hacia mí logrando que nuestros labios quedaran unidos. Sus suaves y cálidos labios tocaban con algo de cuidado los míos. Había cerrado mis ojos para dejarme llevar. Era mi primer beso.

Estaba claro, ya no amo a Adam, ya no me importa lo que Adam hiciera. Ahora prefiero darle otro enfoque a mi vida. Y tal vez Joe sea esa persona...

Mi experiencia con mi primer amor no fue la mejor, Adam me hirió mucho, pero ya no importa. El Kaoru actual ya no sabe cómo mirar hacia atrás.

Quiero volver a amar, tal vez no tuve la mejor primera experiencia, pero ahora quiero intentar avanzar en mi vida romántica. Me gustaría enamorarme, y siento que Kojiro es el indicado para eso.