Capítulo 2 - El nuevo emperador
28 de septiembre de 2364
Terra Nova, Montevideo, Palacio Imperial
Luego de terminar las lecciones de como usar la holoherramienta, Leonardo procede a comer su primera comida en trescientos años. El platillo de hoy es salmón a la plancha con arroz y verduras al vapor.
Leonardo come en una larga mesa en el comedor del palacio. Junto a él está Sofía que sólo se limita a observarlo mientras come, cosa que le resulta incómodo para Leonardo.
-Esta muy bueno, aunque es la primera vez que pruebo salmón.
-Por supuesto. La comida que se sirve para el emperador es preparada por los mejores chefs del Imperio.
-¿Cefs? Pensé que en el futuro toda la comida sería preparada por impresoras 3D.
-Como la población de Terra Nova es más baja en comparación con la de la Tierra de principios del siglo XXI, el planeta tiene suficiente espacio para crear suficientes campos de cultivo para cumplir la demanda sin causar daños considerables al ecosistema del planeta. También tenemos impresoras 3D de cocina, aunque nosotros las llamamos "cocinas automáticas" que preparan todo tipo de platillos hechos con una pasta a base de algas. Lo que resulta muy económico para los ciudadanos de clase baja.
-Ugh... no deben de saber muy bien las algas.
-No sabría decírtelo, ya que no tengo papilas gustativas. Pero también se venden saborizantes a un buen precio.
-¿Tan económico son las comidas impresas?
-Así es. El gobierno los compra para entregarlos gratuitamente en forma de canasta básica. Es más, la canasta básica en el Imperio Terra es un poco mayor en comparación con la mayoría de los Países de Latinoamerica de principios del siglo XXI. Lo da como resultado la casi inexistencia de la hambruna en el Imperio.
-Eso es bueno. También me alegra de que no se haya reemplazado la comida por píldoras o parches, similares a los de nicotina.
-En realidad se intento. Pero al parecer a los humanos les gusta comer la comida.
-Eso era obvio.
-Con respecto al futuro. Con el fin de garantizar tu seguridad. Seré tu guardaespaldas personal.
-Guardaespaldas... ¿es tan peligroso afuera?
-Eres el emperador. Nunca se es lo suficientemente precavidos. Por lo que además de guardaespaldas, también seré tu enfermera personal para monitorear tu salud.
-Pero yo me siento bien.
-Eres el primer sujeto del Proyecto Lázaro en ser revivido con éxito. Aún se desconoce los posibles efectos secundarios a largo plazo.
-Entiendo. Pero enfermera y guardaespaldas al mismo tiempo, debe de ser mucho trabajo.
-Soy un modelo multiproposito, por lo que soy uno de los más avanzados que el Imperio puede fabricar. Sin mencionar que soy el ejemplar más reciente y caro.
-¿Caro? ¿Qué tan caro le costó a David hacerte?
-Según el valor actual, dieciséis millones de créditos.
Leonardo hace una mueca de sorpresa.
-Muy caro.
Leonardo mira por la ventana y ve el hermoso parque con árboles y pájaros volando.
-Quiero explorar un poco el parque, ¿me acompañas?
-Como desees.
Al salir del edificio principal. Leonardo y Sofía caminan por un rato por el parque interno del palacio.
-Esto es tan grande como el Parque Rodó.
Luego de mirar un rato el parque, Leonardo desvía su mirada hacia Sofía.
-... te pareces mucho a Jazmín, ¿sabes?
Sofía solo se queda sin decir nada.
-¿No sabes porque te hicieron así?
-El emperador David Martínez fue quien ordenó que me fabricarán así. Pero nunca me dijeron el porqué.
-¿El no te lo dijo?
-Me activaron poco antes de que te despertarán con mis directrices ya instaladas. Por lo que nunca conocí a l emperador David en persona.
-Ya veo. ¿No te molesta eso? ... me refiero que estés ligada a tus directrices.
-Soy una androide. Una persona artificial creada para ser de tu propiedad. Aunque tengo una IA en mi cerebro, está esta limitada por mis directrices.
-Sofía dice que por ser una androide ella hará todo lo que yo le diga. Pero... ¿pero que tan en serio lo hará?
-Creo que esto de eres de mi propiedad es algo exagerado.
-Pero es cierto. Estoy programada para hacer todo lo que me pidas.
-¿Ah si? Te ordenó que te desundes y que tengas sexo conmigo.
-Es obvio que no lo hará... ¡¿pero qué?!
Pero antes de que Leonardo se diera cuenta. Sofia ya estaba empezando a desvestir la parte superior de su ropa.
-¡¡Qu-!! ¡¿Qué carajo estas haciendo?!
Leonardo detiene a Sofia que ya tenía sus pecho semidescubiertos.
-Lo siento. Supuse que querías hacerlo aquí y ahora. Entonces, ¿quieres hacerlo esta noche?
-¡No! ¡No es eso! ¿Acaso no sabes que me case hace poco?
-Pero ahora es viudo. Y aunque usted esté casado, eso tampoco es un impedimento. Ya que de acuerdo a la ley, una persona que está casado con un cónyuge humano, puede legalmente tener una amante androide, generalmente los modelos C, ya que legalmente no son reconocidos del todo como personas.
-¡Ese no es el punto! ¿Y qué significa modelo C?
-Unidad de Concubinato. Son androides programados para dar placer, tienen réplicas de los órganos sexuales de manera artificial. Yo, al ser una unidad AM cuento con órganos femeninos como vagina e información sobre el sexo. Sólo tiene que pedírmelo y lo haré.
-Mierda, no. Es idéntica en apariencia a Jazmín, incluso el mismo lunar en el pecho izquierdo. Aunque me dijo que lo haría... Hacerlo con los recuerdos de Jazmín aún recientes me hará sentir como un hijo de puta.
-No. Ya estoy muy cansado.
-Entiendo. Mejor descanse por ahora. Mañana tendrá una reunión con el primer ministro.
-Gracias.
* * *
Esa noche. Leonardo intenta dormir en su cama, pero no puede. Solo piensa y piensa.
Para él, es como si el mundo hubiera cambiado en una sola noche. Tanto su familia y amigos lo han dejado.
-Jazmín... muerta... pensar tal cosa... Jazmín... ¡Quiero verte!
Leonardo llora en silencio durante horas hasta quedarse dormido.
* * *
Sin que Leonardo lo supiera. Sofía lo observa por las cámaras escondidas en el dormitorio.
Ahora ella está conectada a la red informática del palacio. Un mundo cibernetico en la que puede acceder a todas las funciones del complejo, desde las cámaras de seguridad hasta la regadera.
Luego pasa a ver imágenes y videos de Jazmín y Leonardo juntos. Los observa una y otra vez, como si estuviera aprendiendo. Lo que para los humanos fue una noche, para Sofía fueron semanas de estudio.
ANALIZANDO IMAGENES...
CREANDO SIMULACIÓN...
INICIANDO SIMULACIÓN...
Con las imágenes y videos recolectados. Crea una simulación virtual de ella misma haciéndose pasar por Jazmín. Primero recrea sus tiempos en ls universidad, luego un día de picnic en el parque, luego en sus noches de intimidad y finalmente en el día de su boda.
29 de septiembre de 2364
Terra Nova, Montevideo, Palacio Imperial
Ya había pasado un día desde que Leonardo regreso de la muerte. En su despacho Leonardo espera la llegada del Primer Ministro.
La puerta se abre y entran cinco personas, una de ellas con un rostro que a Leonardo le parece familiar, aunque más mayor.
-¿Carlos? -Dijo Leonardo mientras entrecerraba los ojos.
-¿Disculpe? -Preguntó el primer ministro al no entender lo que pregunto Leonardo.
-Oh no, nada. ¿Porque no tomamos asiento.
Todos toman asiento. Por un lado esta Leonardo sentado en un sillón con Sofía parada detrás de él.
Por el otro lado están sentadas en sofás y sillones las cinco personas que vinieron, entre ellos, el primer ministro.
-Bueno. Comencemos con las presentaciones. Soy el primer ministro Bruno Castillo. Y estas personas son las responsables de que el Imperio marche sobre ruedas.
-Así que es un descendiente de Carlos.
-El es Mario Aguirre, nuestro ministro de propaganda. -Bruno señaló al hombre calvo con bigote.
-Mi nombre es Mario Aguirre. Y como dijo Bruno, soy el ministro encargado de hacer que la gente lo ame.
-Esperemos que no sea otro Goebbels.
-Ella es Lucía Benitez, nuestra ministra de Defensa. -Bruno señaló a la mujer de mediana edad sentada con los brazos cruzados.
-Hola. -Saludo con una mirada fría y seria.
-Que fría. No será una androide, ¿verdad?
-El es Hugo Acosta, nuestro ministro de ciencias. -Bruno señaló al joven pelirrojo sonriente.
-¡A sus ordenes, su Majestad! -Saludo mientras le hacia un saludo militar a Leonardo.
-¿Porque me saludas así?
-Todos los emperadores han servido en ejército como tradición familiar. Y leí en los libros de historia decque usted lucho como voluntario en la guerra de Ucrania.
-Yo no... -Leonardo intenta corregir a Hugo diciéndole que nunca estuvo en el ejército. Pero es interrumpido por Sofía quién le pellizco la nuca de manera discreta.
-El es Daniel García, del Ministerio de Economía. -Bruno señaló al hombre bajo con barba de chivo.
-Usted debería encontrar, su Majestad, que el comercio es la columna vertebral de nuestra economía.
-Ya veo.
-Y por último y no menos importante, a nuestro ministro del interior, Martin Gutierrez. -Bruno señaló al hombre de barba y bigote.
-Soy Martin Gutierrez, el encargado de que no la cagues.
-Qué hombre tan simpático. -Pensó Leonardo de manera sarcástica.
-¿Falta mucho? Tengo cosas importantes que hacer.
-Espera un poco más. -Respondió Bruno para calmar a Martin.
Leonardo se sorprende un poco de como su gabinete le tienen en muy baja estima.
-Como verás, estas personas y yo somos los encargados de administrar el Imperio.
-¿Seguro que no querrás decir "dominar"?
-Supongo que estas molesto por el malentendido con el dron policía de ayer, y es comprensible. Pero también debes saber sobre nuestra delicada situación.
-Se bien a lo que te refieres. Ya me dieron un resumen de la situación.
-Bien, eso me ahorra explicación. Y ahora sobre la razón por la que estamos aquí.
-Lo sé, y he decidido aceptar. Pero me gustaría solicitar algunas condiciones.
-Muy bien. Escuchemos.
* * *
Una hora después.
Los ciudadanos del Imperio estaban con su vida rutinaria hasta que sus holoherramientas comenzaron a sonar todas al mismo tiempo. Era un "llamado imperial", un anuncio importante que todos los ciudadanos estaban obligados a verla.
Tanto las holoherramientas como las megapantallas de las calles de la ciudad aparece una imagen en vivo del Primer Ministro Castillo.
-Ahora estamos transmitiendo en vivo a todo el Imperio para darles una trágica noticia. El Emperador David Martínez ha fallecido.
Muchos ciudadanos reaccionaron con horror y tristeza ante la trágica noticia.
-Pero no todo esta perdido. Porque hemos logrado despertar al padre del Fundadador.
-¿Eh...?
Todos se quedan atónitos ante la revelación del primer ministro.
-Déjenme presentarles al nuevo emperador, Leonardo Martínez.
La imagen de las pantallas pasan a Leonardo vestido con una chaqueta negra simular a las chaquetas negras ceremoniales del ejército prusiano del siglo con detalles dorados y una capa roja.
-Es un gusto conocerlos, mis queridos ciudadanos del Imperio. Mi nombre es Leonardo Martínez.
-¡¿Un miembro de la familia imperial con vida?!
-¿De verdad es el padre del Fundadador?
Aún habían personas que no podían creer lo que estaban viendo ante sus ojos.
-Desperté de la criogenización apenas ayer y estoy al tanto de la crisis por la que esta pasando el Imperio. Y se que muchos han sufrido y perdido a seres queridos por la guerra civil.... ¡Sin embargo, por favor no pierdan la esperanza! Yo sigo vivo. ¡Por lo que el Imperio aún puede levantarse de nuevo!
Leonardo hace una leve reverencia hacia sus súbditos.
-Haré todo lo que esta a mi alcance para que el Imperio salga de esta crisis. Les agradecería la cooperación de todos.
Se finaliza la transmisión.
* * *
-Ese fue un magnífico discurso. -Dijo Bruno.
-Ahora mis condiciones.
-Por supuesto. Ahora tienes acceso a la cuenta bancaria de la familia imperial y la Flota de la Guardia Imperial.
La Flota de la Guardia Imperial es la flota personal del Emperador, que consta de un acorazado y algunos destructores. Y también acceso a uno de los patrimonios neto más grandes del Imperio.
* * *
Después de que los ministros se retiraran. Leonardo por fin pudo relajarse respetándose en el respaldo de su escritorio dorado y da un profundo suspiro.
-Ya llevo treinta minutos como Emperador y ya estoy cansado.
Luego mira a Sofia que esta parada junto a él.
-Lamento que ahora estés en peligro por ser mi asistente.
-No puedo sentir miedo.
-Cierto. A veces me olvido de que ella es una androide.
-Además, esto era inevitable. Y ahora la Confederación sabe de tu existencia.
-Si. Pero es un riesgo que debo correr si quiero mejorar al Imperio.
-Ahora que tienes dinero y tropas, y ya estás al tanto de la situación del Imperio. Supongo que ya no necesitas de mis servicios. Adiós.
Sofía intenta irse, pero Leonardo la detiene agarrandola de la mano.
-Jazm... Sofía, no quiero que te vayas.
-¿Porque? Solo soy una herramienta que ya cumplió su función.
-No digas eso. Puede que seas una máquina. Pero también eres la única persona en quien confío.
-Esta bien. Daré mi mejor esfuerzo en servirle.
-Gracias.
-¿Puedo pedirte una petición? -Pregunta Sofía.
-Dime.
-Me gustaría que me des un abrazo.
Leonardo levanta una ceja por la extraña petición de Sofía.
-Es para mi aprendizaje del comportamiento humano.
-Esto me recuerda cuando John Connor de niño le enseñaba al Terminator a sonreír.
-Supongo que un abrazo sería un buen gesto de confianza.
Leonardo procede a abrazar a Sofía.
-Jazmín y Victor. Puede que no haya estado allí para apoyarlos como esposo y padre. ¡Pero les prometo mantener su legado!
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