Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🌹Cap4: Muñeca rota

Walker me completa usando sus poderes de barro para permitirme caminar por mi cuenta. Necesito apoyarme del árbol para lograr moverme, pero a poco consigo mantenerme de pie.

—¿Qué está pasando? —digo volteando mi atención hacia la escena de Victoria y Lewelyn tras la barrera, una que se oscurece por completo y limita la vista.

—Luego le explico todo, mi querida Lewis. Ahora no es el momento —comenta mientras empieza a caminar adentrándose en el bosque, Gabriel y yo le seguimos como si fuésemos serpientes ante un encatador. El maniquí de cabellos naranjas parece estar en trance, no consciente como yo.

La oscuridad nos traga dejando atrás esta situación tan extraña de una diosa y mi padre en desacuerdo. Sabía que intentaría ir a mi mundo o incluso más, pero no tenía idea de que pudiese tener contacto con ese tipo de seres.

El sonido de las aves, la tierra bajo mis pies descalzos y de barro, pero no carente de sensaciones. Todo se hace tan placentero, me gusta el hecho de haber vuelto, me da igual cual sea la situación. Solamente sé que debo encontrar a mi hijo y esposo, los quiero de vuelta.

—Estamos en los bosques de Narciso, debe de acordarse de ellos aunque hayan pasado quince años —dice Walker mientras camina—. Justo un día como hoy, se marchó usted de nuestro lado.

Realmente concuerda, es la fecha que vi del cumpleaños de mi hijo, Lysander... y Daren.

—¿Dónde están? —comento.

—Calma —responde Walker.

Corro hacia él para voltearlo por su hombro y tomar su camisa con mis manos levantándolo del cuello. Su mirada es la misma de hace años, sus cabellos escarlatas se mueven ondulados por el viento y su ropa no presenta ni una arruga fuera de la que estoy proporcionándole.

—¡No me pidas que me calme! ¿Dónde está mi hijo? —digo dejándome llevar por la rabia y nostalgia.

—Fuera de la barrera —dice él.

—¿Barrera, qué barrera? —comento antes de ver como sus iris toman una forma afilada en los bordes, aplicando alguna magia en mí para terminar por hacer que mi cuerpo se quede inmóvil.

Antes de que me caiga me agarra por la cintura como si solo fuese una marioneta y me reincorpora en sus brazos acomodando mi cabeza en su pecho. Mira mi rostro donde ni siquiera puedo cerrar mis ojos y me deja una sonrisa llena de añoranza. Lo veo, veo como una gota cae desde su mejilla hasta la mía y sonríe para besar mi frente.

—Quizás debí decirle que llegué a amarla, mi querida Lewis. Sin embargo, eso en aquel entonces, no hubiese sido algo correspondiente a un caballero —menciona el brujo sin dejar de avanzar por el bosque—. Aunque siendo sinceros, ahora tampoco lo es.

Ni siquiera puedo reaccionar, mi cuerpo se encuentra sin ningún tipo de facilidad para controlarlo. Soy como un simple objeto que algún alma poseyó, algo que puede que haya propiciado él y la Diosa de hace unos minutos.

Solo miro su rostro sin saber que expresión vacía puedo tener ahora mismo desde mi cuerpo de muñeca, pero jamás imaginé que él tuviese ese tipo de sentimientos hacia mí. Desde mi perspectiva siempre fuimos socios, quizás como un padre y el hombre que admiraba aunque a veces lo entendía por idealista y ciego.

"Que estúpido, ni siquiera diriges bien hacia quién centrar tu atención. Tú mismo me maldijiste". Eso le diría, pero no puedo hablar.

—Deje de regañarme —contesta Walker como si pudiese leer mi mente, parece que al menos me conoce un poco.

Nuestros pasos se pierden en el fondo del bosque hasta llegar a una mansión abandonada. Según recuerdo, es el lugar donde se reunían los brujos de su aquelarre en el bosque antes de los sacrificios a su demonio. Walker me había contado sobre estos, solía usar a los criminales qué condenaban a muerte, de esta manera, trataba de no llevarse ningún alma inocente.

Veo hadas volar por nuestros alrededores, pequeñas y de apenas dos centímetros. Sus alas son como cristales sumamente finos llenos de ranuras coloradas de verde y azul, deben ser de aire. Sus ojos brillan en colores plateados y sus pieles presentan una palidez hermosa. Van denudas sin llegar a ser algo sensual, simplemente parece arte.

El brujo avanza con mi cuerpo en brazos por las paredes llenas de telas de araña y humedad sin apartar la vista del frente. Subimos por una enorme escalera central qué cruje a cada paso dejando saber que en su antigua construcción se resalta la madera. Gabriel continúa a nuestro lado como hipnotizado, su cuerpo no difiere del mío y lo único que nos diferencia en nuestros cuerpos sin un sexo definido es el color de nuestros cabellos. El mío es negro como el de Helios y el suyo naranja, un tono claro en naranja como esos pelirrojos de mi mundo que no presentan sobrenaturales tonos escarlatas.

Las manos de Walker me dejan sobre una silla en una habitación cálida, con una hoguera en la esquina. Él toma asiento en otro mueble haciendo que Gabriel ocupe el tercero extra para nosotros.

—Parece que Valencia trajo a otra alma junto contigo. No sé quién es él, pero supondré que se encontraba en la misma habitación que usted, querida Lewis —dice Walker rompiendo mi hechizo y permitiéndome hablar.

—Es un maldito que no merece vivir y su alma solo puede estar condenada al sufrimiento —susurro.

Mi boca se desplaza hacia abajo y arriba sin formas reales de movimiento humano. Tal como un muñeco, como un títere. Veo de mis manos salir unos hilos qué llegan al techo mientras se desvanecen en el recorrido, tal como si alguien me moviese. Sumamente extraño, no entiendo como funciono, debo averiguar más.

—¿Entonces puedo acabar con su vida ahora mismo y eso la haría feliz? —comenta Walker cruzando una pierna y poniendo sus manos en esta.

Su mirada recorre mi rostro atendiendo a los detalles. Yo palpo una de las grietas de mi mejilla para darme cuenta de mi mala condición como muñeco roto.

—No, veré como me encargo de él. ¿Dónde está Lysander? —respondo.

—Fuera de la barrera —dice Walker.

—¿Qué es esa estupidez de la barrera, Walker? —comento.

Consigo recuperar un poco la movilidad mientras reincorporo mi cuerpo en la silla colocando los brazos a los lados. Es difícil hacer algo fluido, pues solo consigo movimientos burdos como los de un juguete mecánico. Tal como esos monos qué caminan con cuerda o una bailarina de una caja de música de fabricantes baratos.

—Justamente, eso, una barrera para separar a los humanos de las criaturas —comenta el brujo.

—Repito, ¿qué estupidez es esa? —comento.

—Una empleada por su padre y hermana tras la guerra. La iglesia atacó a las criaturas, acabando con una gran cantidad de estas. La Diosa creada por nosotros logró detenerlo para darnos un descanso —dice él mirándome a mis ojos de acrílico.

—¿Hace cuánto? —pregunto.

—Hace un día —dice él—. Han pasado quince años desde que usted murió. Llevamos quince años en guerra sin descanso.

—Justo por este motivo debíamos mantener separados ambos mundos... ¿Fue a raíz de la toma del poder de Victoria? —comento sintiendo como cruje mi material ante el movimiento de mi cabeza hacia el fuego.

—Sí, Victoria Roosevelt declaró abiertamente la guerra —dice él.

—¿Lewelyn no hizo nada? —digo.

—Sí, esa escena que logró apreciar, fue obra de los últimos intentos de vuestro padre por recuperar su poder. Es alguien que no concibo como buen líder en cuanto a métodos, sin embargo, no refuto que mantuvo la paz mientras el poder fue suyo —dice Walker.

—¿Me trajo de vuelta para arreglar el caos que no logran solucionar, verdad? —digo sin dejar de ver el fuego y si entiendo pequeños insectos caminar por mi interior en este cuerpo artificial y hueco.

—Ahora que el duque Lewelyn murió, el mando pasa a manos de vuestra hermana, la emperatriz Victoria. Los líderes de las diferentes razas solo le prestan atención a él y no aceptan las ideas de ella en cuanto a encerrarnos, pero la siguen por su ímpetu en la guerra —comenta el brujo.

Victoria, cuando le vea voy a hacer que lamas el suelo con el desastre que has causado. No puedo creer que realmente hayas llevado a todas las razas y humanos a este punto de coalición. ¿Qué estúpida idea te llevó a desatar una guerra entre ambos? El silencio y anonimato a lo largo de estos años era mejor... habían menos muertos.

Incluso si se sabían los nombres, solo debían desaparecer, incluso cambiarse o recluirse en Umbralstad hasta que todo se calmase. Los humanos viven menos que las criaturas, olvidan más. Cincuenta años o cuarenta no es nada para una bestia.

—Si aparezco yo sería un golpe para Victoria. No es momento para dividir el poder o habían tres facciones —respondo devolviendo mi atención a él.

—¿No desea tomar el poder? —dice Walker también buscando mi mirada—. Usted era alguien muy ambicioso.

—No soy ingenuo, tampoco quiero acabar con mi hermana. Le debo algo más importante que mi propia vida —comento firmemente.

Después de todo, le debo la vida de mi hijo. Lysander cumple hoy quince años gracias a ella y su "ímpetu". No puedo traicionarla de esa manera.

—¿Tiene algún plan? —dice Walker como si viese dentro de mi cabeza.

—Muy pronto, ahora mismo me falta información de los alrededores y sobre cuanto a cambiado todo en mi ausencia —comento tratando de pararme de mi asiento—. ¿Dónde está mi esposo e hijo?

—Celebrando su cumpleaños, fuera de la barrera —dice Walker.

—¡Dime el maldito país donde están, no colmes mi paciencia! —comento avanzando a pasos descoordinados hasta él.

Walker sonríe de esa forma que usa cuando sabe más de lo que dirá. Me contesta con sorna y esperando causar algo en mí, por lo que sé, que sus palabras serán difíciles de creer.

—Rotia, su esposo conquistó Rotia y es emperador allí —dice el brujo.

No esperaba eso, mi rostro no es capaz de mostrar expresiones, pero de hacerlo seguro sería toda una obra de arte en asombro. Lo vi, vi crecer a mi hijo mientras soñaba, pero jamás una corona en su cabeza o la de Helios. Debí fijarme más en los escenarios y no sus acciones, pero era imposible no fijar mi atención en ellos.

—¿Cómo? —susurro.

—Helios usó su poder para proteger a su hijo tal y como usted lo pidió —dice Walker disfrutando mi reacción con esa maldita sonrisa—. ¿No le sorprende lo que puede hacer su perro sin la correa de su ama?

—Tengo que ir con ellos —comento mientras mis piernas pierden el equilibrio y el brujo se levanta apresurado para sostenerme entre sus brazos.

—Todavía no es el momento. Ni siquiera puede mantenerse en pie y necesita estar cerca de mí para que no se cancele el sello de almas —dice él mirándome seriamente.

—¡Es mi hijo, Walker, quiero verlo de nuevo! —digo colocando mis manos en su cuello con una molestia indescriptible—. ¡Nadie me va a decir cuanto más tengo que perderme de su vida!

—No puedo permitir que se haga más daño. Ahora que por fin ha vuelto, no me arriesgare a perderla —comenta él.

Sus palabras resuenan como una nana que vuelve a dejar mi cuerpo sin movilidad, haciendo que caiga como de trapo y me coloca en la silla otra vez.

Si pudiese hablar le gritaría tantas cosas. Mi lado racional dice que tiene razón, soy muy fácil de destruir ahora mismo, pero no puedo esperar más. Lo necesito, necesito ver a Lysander y Helios... Los extraño tanto.

—Trabajaré en vuestro nuevo cuerpo, así podrá moverse mejor y llevar a cabo nuestra tarea —dice él disponiéndose a salir de la habitación, no sin antes detenerse en la puerta—. Por cierto, con esta nueva forma, es libre de usar sus poderes sin el temor de dañarse, ya que no hay nada que deteriorar, es usted una nueva forma de vida aunque crea que su cuerpo ahora es débil.

Buenaaas, Kirara por acá! 🦋

Espero que hayan disfrutado el capítulo XD y bueno, pequeñas sorpresas en él y la situación de algunos personajes.

La verdad, que les parece Helios sin estar completamente subordinado a Lewis? Aunque igual... Las cosas las sigue haciendo por ella y el bebé 🤧

👀Lo de Walker se lo esperaban? Me da curiosidad...

Voten si les gustó, nos vemos en el próximo capitulo!

Saben... Duda pequeña, cual creen que sea el orden de inteligencia entre los personajes principales 🤔?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro