26. La biblioteca está bien
La aglomeración entre los estudiantes iba en aumento.
Nicolas estaba tan enfocado en sus amigos, que no se percató del puño que iba a su dirección, hasta que conectó con su mejilla.
-Esto es por anoche- Dijo Nayeon con una sonrisa, sobando sus nudillos.
El chico de cabello caramelo la miró furioso, no lo pensó dos veces antes de caminar hacia ella, en un intento de tomar sus hombros.
-¡Te dije que no me volvieras a tocar en tu vida!- Gritó Nayeon antes de clavar sus uñas en el rostro de Nicolas, sintiendo como alguien la tomaba por la espalda.
-Basta Nayeon- Pidió ____ antes de apartarla lejos del chico de ojos marrones.
-Apártate Kang, que el asunto no es contigo- Advirtió mientras tocaba los rasguños de su rostro.
Pero ____ no lo hizo, muy al contrario, se paró frente a él, retándolo con la mirada.
-Pasó a tener mi nombre cuándo intentaste lastimarla- Dijo con dureza.
-¿Y eso a ti qué?- Cuestionó -¿Acaso te follas a Im?
No dudó en darle un puñetazo, duro y seco.
Juró sentir como se desacomodaba la quijada de Nicolas bajo sus nudillos, y verlo caer al suelo con las manos aferradas a su nariz en un vasto intento de parar la hemorragia nasal fue realmente reconfortante. No tenía idea de las ganas que tenía de golpear al chico de cabello caramelo hasta que lo hizo.
-Acabas de cavar tú tumba, Kang Avisó uno de los amigos de Nicolas, intentando ayudar al chico de ojos marrones.
Pero ____ guardó silencio, miró a Nayeon y vio la sonrisa juguetona que adornaba sus labios, después paso la mirada en Hwang. Y notó como el chico de ojos negros lo miraba de una manera que no supo cómo describir, como llamarla.
-¿Qué pasa aquí?- Interrogó Seokjin, dispersando a los alumnos del pasillo -Quiero que vayan a clase, y tú Miller, a la enfermería- Ordenó.
-Ellos empezaron- Acusó uno de los amigos de Nicolas, señalando a la pareja.
-Im, Kang, síganme- Pidió antes de caminar hacía la sala de profesores.
-No va a creer lo que acaba de decir- Se quejó Nayeon.
-Camina- Susurró ____ mientras posaba su mano en la cadera de la chica de ojos marrones.
Caminaron en silencio, siguiendo al hombre alto de cabello negro. Entraron al salón de profesores cuándo Seokjin les abrió la puerta.
-¿Qué ha ocurrido?- Preguntó con los ojos entrecerrados.
-Nicolas tiro el primer golpe- Acusó Nayeon de manera inmediata- Dejó a Hyunjin en el suelo y yo no dudé en golpearlo.
-Ya no tienes quince años Im, debes saber que la violencia solo causa más violencia- Recalcó Seokjin mientras se cruzaba de brazos- ¿Por qué pelearon en primer lugar?
-No le incumbe- Se negó con enojo.
-Nayeon- La reprendió ____, mirándola.
-Si sigues con esa actitud sólo vas a ganar más problemas- Advirtió Seokjin.
-Nicolas hizo una fiesta hace días e intento propasarse conmigo. ¿Ese motivo es suficiente, o solo exageré?- Cuestionó con ironía antes de fruncir las cejas.
-Nayeon- La llamó otra vez, más firme ahora, y pudo divisar como la chica de ojos marrones giró los ojos al verlo- No era nuestra intención que las cosas se manifestaran de esta manera, me disculpo por ambos- Habló con seriedad.
Seokjin analizó a sus estudiantes detenidamente.
-Entiendo que no era lo que querían, pero no tardará mucho para que esto llegue a oídos de la directora, y tome el asunto entre sus manos- Aseguró -Lo único que puedo hacer por ustedes será conversar con ella y explicar sus argumentos- Comentó con sinceridad.
-¿Nicolas quedará impune?- Interrogó Nayeon con incredulidad.
-Me encargaré de él después- Aclaró Seokjin- Por el momento harán aseo en la biblioteca.
-Me rehúso a limpiar la biblioteca- Bramó ella.
-Eso o los baños.
-La biblioteca está bien- Se apresuró en decir ____ antes de posar un brazo en los hombros de Nayeon -¿Cuándo empezamos?
-Les recomiendo que sea está semana- Contestó- Falta poco para los exámenes, sin mencionar la temporada de fútbol- Explicó.
-Está bien- Aceptó el chico de ojos verdes, ignorando la acusadora mirada que le dedicaba Nayeon.
-Im, puedes retirarte. Hablaré un momento con Kang- Avisó.
-No me iré sin él.
-Oye- Susurró ____, tomando su mano- Te buscaré cuando salga, ¿Esta bien?- Propuso con delicadeza, buscando sus ojos.
Lo miró con molestia, pero no dudó en robarle un casto beso en los labios, posando una juguetona sonrisa en sus labios cuándo vio la descolocada mirada de Seokjin.
-Y ve a clases, no te quiero ver en las gradas- Aconsejó Seokjin mientras se apartaba de la puerta, abriéndola para ella.
-Me esconderé en ellas entonces- Dijo antes de salir.
Cerró la puerta con fuerza detrás de ella, dejando en silencio la habitación.
-Tiene un temperamento fuerte ¿No crees?- Comentó Seokjin.
-Puede ser peor- ____ sonrió con gozo.
-¿Están juntos?- Preguntó.
-Sí.
No pudo evitar sonreír, se sentía tan liberador poder admitir por fin que estaba con la chica de ojos marrones. Seokjin a sido parte clave de su amor por la literatura, su clase y recomendaciones de obras literarias habían sumergido a ____ a un mundo de sentimientos que si bien no comprendía enteramente, estaba fascinado.
-Debo admitir que al unirte con ella en el proyecto no esperaba esto exactamente- Confesó su profesor.
-¿De qué habla?
-No fue coincidencia que hicieras el trabajo con Nayeon, muy al contrario, lo hice adrede- Admitió con una leve sonrisa en los labios- Siempre fuiste un estudiante estupendo ____, la literatura te emociona como a pocos. Pero siempre sentí que algo te faltaba, en tres años nunca te vi alzar la voz hasta que debatiste aquel día en clases, con ella o por ella, vi en ti la pasión que buscaba que encontraras en los escritos que redactas- Explicó mientras caminaba hacia él.
-¿Por qué Nayeon?- Cuestionó.
-Es tú contraste perfecto, ella es-
-Un huracán y yo una leve llovizna, lo sé- Tornó los ojos.
-Pero juntos son una tormenta- Opinó con sinceridad- En años de enseñanza no vi un debate tan intenso y peleado como el de ustedes, no fue la manera adecuada- Reconoció -Pero lo que hicieron sentir fue excepcional, y tan personal.
____ sonrió, lo que el sentía era excepcional.
-Ve a buscarla, no quiero que se meta en más problemas- Habló con sinceridad.
-Eso es imposible- Contestó con una sonrisa.
Se despidió de Seokjin, tomando el pomo de la puerta entre sus manos y abriéndose paso afuera del salón pudo divisar a la chica de ojos marrones, sonriendo como solo ella sabía sonreír.
-Tardaste.
-Pero ya estoy aquí.
...
Faltaron a clases el resto del día, y a las prácticas de la tarde.
Querían hacer algo distinto.
-¿Púrpura o rojo?- Preguntó ____ mientras alzaba las paletas de colores.
-Ambos- Contestó Nayeon, con la vista fija en las brochas.
-¿Por qué las miras tanto? Son lo mismo- Señaló con pereza.
-Para nada- Negó Nayeon- Está es más ancha por ende tiende a pintar de manera rústica- Señaló una brocha de mango azul- Esta por su parte es delgada, perfecta para maniobras delicadas- Señaló otra de mango naranja.
-La que te haga feliz- Comentó con desinterés, cansado de cargar 5 potes de pintura entre sus manos
-Llorón- Criticó, tomando la brocha delgada -¿Qué conversaste con Seokjin cuándo me fui?- Preguntó mientras caminaba para pagar.
-Me confesó que nos puso juntos apropósito para realizar el trabajo- Comentó caminando detrás de ella.
-¿En serio?
-Así es, y que no podía creer que estábamos juntos- Añadió, empezando a dejar las pinturas en el suelo.
-Creo que nadie lo creería- Mencionó Nayeon, recordando de inmediato como un recuerdo llegaba a su mente- Hyunjin lo sabe.
-¿Qué?
No pudo evitar que resbalará un pote de pintura de sus manos, sonando estruendosamente contra el suelo.
-¿A qué te refieres con qué lo sabe?- Cuestionó.
-Me preguntó si había algo entre nosotros antes de que apareciera Nicolas- Recordó -Pero no contesté, no hubo oportunidad.
-Si te preguntó es porque sospecha- Señaló con preocupación.
No quería que Hyunjin se enterara de esa forma, no podría vivir consigo mismo si pasaba de esa manera.
-Cálmate, acordamos que lo solucionaremos. ¿No?
Pero ____ no contestó, se limitó a pagar la cuenta antes de llevar todas las compras a su auto, entrando en silencio junto a Nayeon.
-Debemos decirle la verdad ahora.
-____, no te precipites- Recomendó.
-No lo hago, solo no quiero que sea tarde.
-Y no lo será, por eso debemos hacer las cosas bien- Dijo mientras acariciaba sus nudillos -Están inflamados- Susurró -Vamos a casa y los curaré- Ofreció con una dulce sonrisa en sus labios.
Y el chico de gorro azul no pudo negarse.
Se limitó a encender el auto y manejar hacía el conjunto de apartamentos que se estaba volviendo su lugar favorito.
...
-Dejaré esto acá- Avisó ____ antes de colocar todas las pinturas en el suelo, cerca de la puerta.
-Está bien, pediré algo de comer para empezar a pintar- Dijo antes de entrar a su habitación.
-¿Crees tener algo de ropa para mí? No quiero mancharme.
-Puedes quitarte la ropa- Mencionó Nayeon con una sonrisa -La pintura se borra fácil de la piel.
-Buen intento- Comentó con una sonrisa.
--Lo digo en serio- Insistió con tono jocoso, entrando al salón principal.
-¿Por qué parte iremos primero?
-Aquí& Señaló a su alrededor -Después veremos el cuarto y el resto del apartamento- Dijo antes de marcar su celular -Llamaré a la pizzería.
____ la vio llamar, concentrada en un punto de la habitación, sin poder creer que de verdad estaba con ella. Intento distraerse antes de empezar a preparar las brochas, y acomodar las pinturas.
Escuchó como Nayeon colgaba la llamada, y cuándo se giró para encontrar su rostro, no imaginó verla sin aquella blusa blanca que traía hace unos segundos.
-Hace calor ¿No crees?- Preguntó, jugando con la sonrisa de sus labios.
Pero ____ no contestó.
Estaba paralizado, con sus ojos fijos en aquel encaje negro que adornaba el brasier que cargaba Nayeon en ese momento, luciéndolo como solo ella podría, dilatando sus pupilas.
Su piel se veía suave, tan delicada y carente de defectos. Qué no pudo evitar sentir como se formaba de manera arrebatada el deseo de ir hacía ella y probar cada centímetro de su piel, entre besos y caricias, quería tener todo de ella.
Y ella por su parte deseaba que el chico de ojos verdes la tocara, que la adorara como ella sentía que podía adorarlo a él.
Ver cómo sus ojos quemaban cada poro de su piel la hizo sentir tan deseada que no supo cuándo empezó a caminar hacía ____, balanceando las caderas de manera sensual se detuvo a pocos pasos.
-¿Te parece si empezamos a pintar?
...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro