24. Promételo
Nayeon estaba recostada de lado, siendo abrazada por ____ quién se hallaba detrás de ella, sosteniendo firmemente sus manos. Podía oír el latir del corazón del chico de ojos verdes, y sabía que él podía sentir el suyo propio.
-Nunca he estado así con nadie- Susurró ____ a su oído, acariciando su cabello con su barbilla.
-Yo tampoco- Sonrió Nayeon -Nunca me permití soñar con esto antes- Confesó -Pensaba que si lo hacía me decepcionaría mucho darme cuenta que nunca pasaría, que yo nunca sería protagonista de este tipo de cosas.
-Se me hace imposible pensar que no siempre te consideres protagonista- Comentó con una sonrisa, maravillado por la manera en la que ella carcajeo.
-Te sorprendí.
____ la vio con ternura, cautivado enteramente por ella.
-Mereces todo lo que sueñas- Dijo él sin pudor, sin titubear.
Lo suficientemente sincero para que Nayeon le creyera, y lo hizo, en ese momento sentía que cualquier cosa que soñara podía cumplirse.
-Me gusta pintar- Confesó en medio del silencio.
-¿De verdad?- Buscó su mirada.
Ella se volteó, con una sonrisa nerviosa en sus labios, conectando sus ojos.
-Eres el primero que lo sabe- Presionó sus labios.
-¿Desde cuándo?
-Desde niña- Respondió -Empezó como un método de distracción para olvidar el hecho de que no veía seguido a mis padres- Explicó -Y después era lo único que me inspiraba, que me gustaba, que me emocionaba verdaderamente.
____ no pudo evitar sonreír. Quizás fue por la mirada que le dedicaba cuándo dijo esas palabras, la manera en que sus ojos brillaban, o la sonrisa tan despampanante que no abandonó sus labios.
Pero no recordaba haberla visto nunca antes como la miraba ahora.
-Pero lo abandoné con el tiempo- Añadió finalmente.
-¿Por qué?- Indagó ____.
-Me perdí- Dijo a la nada, ensombreciendo su mirada.
____ acarició su rostro, delineando la comisura de sus labios con su pulgar.
-No hablaremos nada que no quieras- Aclaró, sin apartar la mirada.
Quizás eso fue uno de los motivos por él cuál ella sintió tantas cosas por el chico de ojos verdes, desde el principio demostró ser el tipo de persona que respetaba tus secretos, como él lo dijo antes; todos tienen secretos que sólo le pertenecen a sí mismos.
Quizás por el suyo propio.
-No hice cosas buenas en mi pasado, ____- Susurró -Hice cosas de las que me arrepiento todos los días al despertar, cosas que daría todo por cambiar, personas a las que nunca hubiera querido lastimar, ni conocer-Confesó.
Pero él guardo silencio, dejándola hablar, escuchándola atentamente.
-Fui inmadura, tonta. Y confundí el afecto con manipulación. Ya sabes, cuando no recibes amor, puedes llegar a confundir cualquier cosa y llamarlo por ese nombre- Señaló mientras torcía los labios -Estaba tan desesperada por ser importante para alguien que no me importó dejarme a un lado por alguien más- Dijo con vergüenza, siendo palpable el arrepentimiento en su voz -Y ese vídeo...- Dijo a medio hilo de voz.
-Nayeon- Acarició su mejilla -No me importa la persona que fuiste antes, o lo que hiciste, ni a quienes lastimaste- Dijo con sinceridad -Te quiero por quién eres hoy, ahora. La persona que está frente a mis ojos- Sonrió -La persona que no para de retarme ni agotar mi paciencia- Añadió mientras acomodaba un mechón de su cabello castaño detrás de su oreja -Te quiero, y nada que hayas hecho antes cambiará eso. Te acepto, todo lo que eres, lo quiero igual.
Nayeon escondió su rostro en su pecho, aferrándose a él tanto como sus brazos le permitían, sintiendo como él la abrazaba de la misma forma.
-Promételo- Pidió con la voz ahogada.
-Lo prometo- Obedeció.
Se quedaron en aquella posición, empezando a sentir los ojos pesados y la mente nublada de cansancio.
Se separaron con lentitud, mirándose a los ojos como si no fueran capaces de reconocer otros. Nayeon fue la primera en acunar el rostro de ____ y robarle un beso fugaz, pero el chico de ojos verdes la tomó de las caderas y unió nuevamente sus labios, sumergiéndose en un beso lento y tan profundo como sus sentimientos.
Quedando en un beso esquimal cuándo sus bocas se separaron.
-Debemos dormir- Recomendó ____ con una sonrisa.
-Abrázame fuerte- Pidió Nayeon.
Ella se volteó a la posición inicial, sintiendo como ____ la acercaba de manera protectora a su pecho, juntando sus manos y enredando los dedos.
Aquella noche no tuvieron relaciones, pero sintieron que algo más había pasado. Las palabras, caricias y miradas demostraban tantos sentimientos que no se molestaron en esconder, abundando la honestidad y el amor entre dos personas que nunca lo habían sentido antes.
Insisto, no tuvieron relaciones.
Pero podían oír sus latidos, y experimentar comodidad en el calor que emanaban sus cuerpos, encajando sus manos y dedos como su estuvieran hechos a la medida.
Y eso era amor.
...
Despertó con lentitud, y los ojos entreabiertos. Seguía teniendo a Nayeon entre brazos, y sin querer una amplia sonrisa se posó en sus labios.
La acercó más a él, y beso su cabello cuándo la sintió moverse.
-Buenos días- Susurró de manera soñolienta.
-Buenos días- Contestó detrás de ella -¿Te duele algo?- Preguntó, haciendo referencia a su estado de la madrugada.
-Un poco, la cabeza.
Giró su cuerpo, buscando aquel mar verde.
-Te haré café- Dijo antes de darle un casto beso en los labios, soltando el abrazo.
Sintió como el frio inmediatamente tocó su cuerpo cuando lo vio salir de la habitación, se vio en la tentación de buscarlo, pero el dolor de cabeza la obligaba a querer estar en calma. Se acomodó entre las sábanas y esperó a que el chico de ojos verdes volviera por ella junto aquel café que seguramente no llevaría azúcar, provocando que el sabor sea casi tan amargo como él.
____ primero fue al baño, lavando su rostro para disipar el sueño, tratando su higiene bucal con la ayuda del implemento que Nayeon le ofreció desde la primera vez que se quedó a dormir.
Camino a la cocina con calma, sintiendo el vibrar de su celular.
-Contestas- Dijo Tzuyu con tono jocoso -Te he mandado varios mensajes preguntándote como estaba tú chica- Avisó.
-Desde anoche traté que se le bajará el alcohol, ahora le preparo un café- Explicó con sencillez, recordando fugazmente la noche anterior -Tzuyu, ¿Sabes qué sucedió en la fiesta?
-¿No te ha dicho nada al respecto?- Cuestionó del otro lado de la línea.
-No he querido sacar el tema, y ella tampoco lo ha hecho- Contestó -Solo quiero saber si debo preocuparme o no, no busco el contexto- Aclaró apenas llegó a la cocina.
-Tiene que ver con Nicolas- Dudó en hablar - No sé qué pasó exactamente pero creo que intentó propasarse con ella, ambos estaban encerrados en una habitación y se oían gritos desde afuera- Recordó -Tuvimos que tirar la puerta para poder entrar y encontrarlos forcejeando.
____ suspiró con fuerza, sentía al enojó hacerse camino en sus venas, pero trato de guardar la calma.
-¿Viste que le hizo?
-Intentaba besarla, pero estaba muy borracho, me atrevo a decir que incluso drogado. No opuso pelea, ni siquiera se podía mantener bien de pie, solo amenazaba, quizás por eso no deje que Hyunjin lo golpeará.
-No me digas más- Pidió -Solo esperaré a que Nayeon quiera hablar conmigo.
-Lo hará, es tú chica- Señaló.
-¿Por qué no paras de llamarla así?
-Porque lo es- Aseguró -¿O me equivoco?
¿Verdaderamente estaba equivocado? Se preguntó ____.
-No me digas que no- Pero ____ no contestó -Sabía que eras un tipo raro, pero no imaginaba que lo fueras tanto. ¿Cómo puedes querer a alguien y no pedirle para estar?
-¿Cómo sabes que la quiero?- Cuestionó.
-Porque ella te quiere- No dudó en contestar.
Guardó silencio, esperando a que el café colara pensó en las palabras de aquella chica.
-Nunca le he pedido a nadie para estar- Confesó.
-Te creo- Dijo antes de explotar en carcajadas, al otro lado de la línea -Pero se quieren, ¿Qué tan difícil debe ser?
-¿Por qué tardas tanto?- Preguntó Nayeon, entrando a la cocina.
-Tzuyu, debo colgar. Hablamos en el instituto- Se despidió, guardando su celular.
-¿Es la chica de ayer?
-Sí, se llama Tzuyu... Es del equipo- Mencionó -También es quien nos vio en el estacionamiento- Comentó.
Vio el botón de la cafetera encenderse en un profundo rojo, avisando que estaba lista la bebida. Caminó hacia ella, sirviéndose en una taza de aquel humeante líquido, arrugando las cejas cuándo lo probó.
-¿Cómo puedes beber el café así? Es innegablemente desagradable.
-A mí me gusta- Se encogió de hombros -Igual que el agua, no ir a fiestas, no beber- Contó con tono atorrante.
-Aburrido- Lo llamó mientras pasaba a sentarse en el sofá del salón de estar -¿Y Tzuyu ahora es nuestra aliada?- Preguntó con tono de broma.
-Si lo pones de esa manera, no estás equivocada. Gracias a ella pude traerte conmigo sin levantar tantas sospechas.
-¿Sospechas?
-Creo que Hyunjin puede estar sospechando algo, ayer que estuvimos juntos lo ví con intenciones de hacer un interrogatorio- Explicó mientras se servía una taza de café a sí mismo -Tampoco lo culpo, nuestro comportamiento en clase de Seokjin no fue común.
-Creo que estás exagerando- Negó con desdén, sin intenciones de hablar sobre el chico de ojos negros.
-¿Cómo tú anoche?
-Tenía tiempo que no iba a una fiesta, y no lo hubiera hecho si no hubieras tomado esa actitud conmigo- Acusó.
-¿Esa actitud? Tú fuiste quién se enojó- ____ se encogió de hombros.
-Y tenía motivos- Lo miró -Reconoce que no hiciste más que equivocarte desde temprano.
-¿No querer lastimar a las personas importantes para mí es equivocarme?- Cuestionó, frunciendo las cejas -Ayer Sana lloró en frente de mi sólo porque me negué a besarla, y no paraba de repetir lo enamorada que estaba de mí, y lo dolida que se sentía porque yo no estaba con ella- Confesó.
De repente Nayeon sintió como todos los recuerdos de anoche se amontonaban en su cabeza. Recordó a Sana, el beso, a Nicolas y el forcejeó. Ahora recordaba porqué había encontrado a la chica de ojos cafés llorar de esa manera.
-Te lo dije antes- Le recordó él -No cuestiones mis motivos, mi intención no es ser discretos para ofenderte, es para evitar hacerles daño a ellos.
-No lo hago- Corrigió Nayeon, negando con su cabeza -Cuestiono tus formas, las intenciones no siempre justifican las desiciones.
Quedaron en silencio, cada uno creía tener razón a su manera, pero ninguno estaba dispuesto a dar su brazo a torcer.
-¿Por qué no me contaste lo de Nicolás?- Preguntó ____ finalmente.
-Solo yo debo lidiar con eso- Se limitó a contestar.
-No- Negó -¿Cuándo vas a entender que no estás sola, Nayeon? Qué yo quiero estar acá, contigo. Qué estoy acá - Se señaló.
-No es fácil, llevo años lidiando con los asuntos sola- Recordó -¿Has visto mi apartamento? No lo he decorado a mi manera antes porque no sé si me iré mañana, te lo pondré de esta forma, ____. Si hablamos de casas yo sería un remolque, o tal vez ni eso, puede que solo sea una nómada- Alzó la voz.
Se colocó de pie, desafiándolo con la mirada.
-Entonces yo seré tú casa- Alex alzó los brazos -Y te ayudaré a decorar todo tu departamento, a pintar las paredes y dejar tus huellas en cada recóndita esquina- Caminó hacia ella - Quiero estar contigo, y quiero que estés conmigo.
-____...- Susurró cuándo lo tuvo enfrente.
-¿Quieres estar conmigo?
Juraba sentir como los latidos de su corazón llegaban a su garganta, y el temblar en su voz. Pero no supo cuántas ganas tenía de pronunciar esas palabras, hasta que lo hizo.
-Nunca he estado con nadie- Contestó.
Al menos no de la manera en que ella creía que significaba estar con ____. Porqué aquello que conoció antes no puede ser considerado amor, él amor no te hace pedazos.
-Yo tampoco, de hecho; soy un asco con estás cosas. Pero sé que quiero estar contigo- Murmuró.
Entendió lo que sus ojos decían, el idioma era sencillo, y el sentimiento inmenso.
-Sí.
Y besó sus labios.
Pero este era su primer beso con la certeza de que tenían algo, que tenían nombre, que los sentimientos eran correspondidos.
Y sin querer sonrieron en medio del beso, sintiendo el vibrar de las carcajadas en sus labios, admirando el brillo que desprendía aquella mezcla de colores atrapados en el idioma de sus ojos.
...
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