21. ¿Hola?
-Por favor, Sana- Pidió Nayeon con ambas manos juntas.
-No pienso ir a una fiesta de Nicolas Miller, ¿Tienes la menor idea de cómo son?- Preguntó mientras fruncía las cejas -Puedes insistirme todo lo que quieras pero la respuesta seguirá siendo no- Finalizó antes de cerrar su locker.
-No creo que sean la gran cosa, he ido a infinidades de fiestas, las mejores son las universitarias- Opinó mientras enredaba uno de sus brazos con los de la chica de ojos cafés -¿No estabas preocupada por mí por qué me veías triste? Si me acompañas esta noche estaré muy feliz.
Cuándo tuvo aquella desastrosa tarde con ____ no pudo disimular su pesar al día siguiente, y Sana pudo darse cuenta que verdaderamente algo estaba mal con ella. Por más que intentó, la chica de ojos marrones no le dijo el porqué, pero agradeció que haya querido ayudarla.
Ambas chicas poco a poco se estaban empezando a considerar mejores amigas, pero Nayeon no pudo evitar sentir como la culpa colmaba su alma.
-Y me alegra verte mejor, pero eso no quita el hecho de que una fiesta con el equipo de fútbol americano es una pésima idea. Ni siquiera ____ va a ellas, y está en el equipo- Se excusó.
-____ no va a ningún tipo de fiesta, no cuenta- Negó- Te prometo que nos vamos a divertir, que estaré contigo toda la noche y si no te gusta el lugar nos iremos cuándo tú decidas- Negoció con una insistente sonrisa en los labios.
Sana suspiró, la chica de ojos marrones podía ser muy insistente si se lo proponía.
-De acuerdo- Aceptó -Pero no me insistirás en quedarnos si no me gusta, y cuándo diga que nos vamos, no vamos- Aclaró con seriedad.
-Gracias- Sonrió antes de separarse de ella y besar fugazmente su mejilla -Tomaremos un taxi en mi casa- Avisó antes de empezar a caminar de espaldas, tropezando con él chico de ojos negros.
Cuándo sus miradas se juntaron pudo divisar como el labio inferior de Hyunjin tembló levemente.
-Vaya que estabas distraída- Comentó mientras apartaba la mirada.
-Solo estaba alardeando su felicidad porque la acompañaré a una fiesta- Explicó Sana con una sonrisa en sus labios.
-¿Tú a una fiesta? Eso es incluso más complicado que ____ bebiendo alcohol.
-¿Siempre deben hablar de ____?- Cuestionó Nayeon en medio de los dos, caminando lejos de ellos.
-¿Están enojados otra vez?- Preguntó la castaña.
-Y vaya que sí, no pararon de retarse en clase de SeokJin- Mencionó con burla- Debe de pensar que ya es apropósito que choquen tanto.
-¿Al frente de todos?- Cuestionó con notable asombro en sus ojos.
-Si, al frente de todos- Contestó la chica de ojos marrones antes de girarlos y caminar lejos de sus amigos.
-¿Te imaginas a Nayeon y ____ juntos?- Preguntó la chica de ojos cafés en medio del silencio.
-¿A qué viene eso?
-Es que son tan distintos que si no los conociera pensaría que tienen algo- Comentó de manera casual.
Hyunjin guardó silencio, pensó en comentarle a detalle lo que pasó en clase, incluso el comentario que lo dejo más desorientado. Pero conocía a Sana, él podía tomarlo como broma pero ella lo asumiría muy seriamente, y se crearía miles de problemas que no existen, que ____ y Nayeon estén verdaderamente juntos. Por ejemplo.
...
Se detalló en el espejo, perfeccionando su maquillaje verificó por última vez la ropa que traía aquella noche. Delineo con sus ojos las curvas que le resaltaban aquel jean ceñido de color negro junto al atrevido top del mismo color que daba oportunidad a la imaginación, pero sabía que haría frio, así que se colocó por encima del top una camisa de cuadros negra con plomo oscuro, amarrándola a su cintura y acomodando los hombros para dejarlos descubiertos.
No le abrigada lo suficiente, pero vaya que la hacía ver bien.
-Es muy amplio tú departamento- Mencionó Sana a sus espaldas- ¿No te sientes sola?
Estaba acostumbrada a sentirse así, todos los días, todo el tiempo.
-Es genial independizarse- Se encogió de hombros.
-Ya lo creo- Aceptó Sana- ¿Has traído a un chico antes?- Preguntó con interés.
Nayeon no pudo evitar posar una pequeña sonrisa en sus labios, al único chico que había llevado había sido ____, y a pesar de lo enojada que estaba con él, ese pensamiento la hizo feliz.
Debía reconocer que la soledad había pasado a segundo plano, no había nada que la entretuviera más que la guerra con él chico de ojos verdes.
-Quizás solo traje a un chico- Insinuó con tono jocoso.
Se apartó del espejo y posó sus ojos en la chica de ojos cafés, que no paraba de observar su habitación.
-Puedes relajarte. Hoy será la noche donde olvidarás todas tus preocupaciones, y si quieres, también a ____- Propuso con una sonrisa, pero vio como aquel tono café pasaba a ser un marrón oscuro.
-Lo veo muy complicado- Negó con melancolía.
-¿Por qué estás tan enamorada de él?- Se atrevió a preguntar, frunciendo las cejas, sintiendo como un nudo se formaba en su estómago.
Puede que se estaba aprovechando de la situación, pero ciertamente, sólo quería conocer su historia, los sentimientos de Sana.
-Muy seguido me pregunto eso. ¿Sabes?- Cuestionó con nostalgia -Quizás fue muy amable conmigo cuándo recién nos conocimos, o puede que sea la manera tan despreocupada con que afronte los problemas, como si ninguno pudiera derribarlo- Explicó con la mirada perdida- Y, obviamente no lo sabes, pero cuándo él te besa eres capaz de olvidar el mundo. Y sólo estar enfocada en él- Añadió con una sonrisa.
No estaba enamorada, ¡Lo amaba! Y se lo acababa de decir. ¿Qué si obviamente no lo sabía?, ¡Claro que lo sabía! Era al único chico que había besado los últimos meses, y maldijo apenas se percató que a ella le hacía sentir lo mismo.
Sabía que no debía ponerse celosa, que ella nunca se ponía celosa, pero detestó imaginar la escena de ____ besando a Sana. Pero detestó aún más su egoísmo, Sana no tenía planes de olvidar a ____, no era necesario que lo dijera en voz alta para saberlo.
Y ella tampoco tenía planes de dejarlo.
-Sana- Susurró su nombre.
Debía terminar con esta incertidumbre ahora, debía ser honesta, aunque eso le costará su amistad.
-El taxi está abajo- Avisó apenas recibió un mensaje del mismo -Vamos, no me gusta hacer esperar a las personas- Dijo mientras tomaba sus cosas y la mano de Nayeon, quién sólo se dejó hacer.
En el transcurso del viaje no paraba de regañarse mentalmente, no sabía que debía hacer; si contarle la verdad ahora, o esperar hablar primero con ____. Sabía que él chico de gorro azul se sentiría traicionado por ella si hablaba, pero no quería seguir lastimando a Sana.
-Gracias- Escuchó a Sana decir antes de bajarse del auto, ella la siguió en silencio, demasiado cohibida para hablar.
-Apenas son las nueve, ¿Por qué hay tanto alboroto?- Preguntó al ver la aparatosa fiesta que se desarrollaba en aquella amplia casa.
-Porque es una fiesta- Contestó Nayeon irónicamente, intentando disimular su cambio de humor.
Necesitaba un trago, uno fuerte. No dudó en tomar a Sana del brazo y abrir la puerta sin tocar, era un fiesta y ella estaba invitada por el anfitrión, sería tonto hacerlo.
Las luces escandalizaron sus ojos a primera vista, y el sonido de la música pareció quintuplicarse ahora que estaban dentro. Pero no le importó, le gustaba ese ambiente, el olor a tabaco y alcohol inundó sus fosas nasales.
-Creo que está muy lleno- Comentó Sana en su oído.
-¡Para nada, está perfecto!- Gritó con una amplia sonrisa.
-Pero si es Im Nayeon- Exclamó Nicolas, parándose al frente de ella -¿Desean un trago?- Ofreció a ambas chicas.
Se miraron entre ellas, Nayeon vió duda en los ojos de Sana, y cuándo noto que iba a abrir la boca se apresuró en hablar.
-¡Un trago simple y otro fuerte!- Pidió sobre la música.
-En seguida- Aceptó el chico de ojos marrones antes de acercarse a Nayeon y darle un sonoro beso en la mejilla.
-No beberé- Negó apenas lo vió irse.
-Vamos, solo un trago. ¿No quieres olvidar todas tus penas por una noche?- Cuestionó Nayeon con insistencia.
Se moría por hacerlo.
Estaba cansada de siempre ser la voz de la razón, o la tímida de su grupo de amigos. Era su primera fiesta en compañía de la chica que consideraba su mejor amiga, y quería olvidar al chico que no la quería.
Vió a Nicolas acercarse a ellas, y no dudó en tomar uno de los vasos rojos que traía entre manos y beberlo hasta vaciarlo.
-Sabe horrible- Dijo Sana apenas apartó el plástico de sus labios.
-Ese era el fuerte- Señaló Nicolas con una sonrisa- No pensé que bebieras de esa manera, ahora ya no se me olvidara tú nombre, Sara- Carcajeó.
-Se llama Sana- Corrigió Nayeon de manera tosca- Y sería ella quien tendría que recordar tú nombre- Mencionó antes de tomarse de un sorbo todo el trago que contenía el vaso- Y pedí algo simple, no que pareciera agua.
Nicolas alzó las cejas al ver el gusto que parecía tener por el licor fuerte.
-Mi padre tiene un Brandy edición especial, si me acompañas a buscarlo puedes probarlo- Propuso con una simpática sonrisa en los labios.
Pero Nayeon detalló sus ojos, notando lo rojos que estaban, y se recordó que lo mejor era permanecer con la chica de ojos cafés.
-Prefiero tomar lo mismo que Sana- Avisó antes de tomar la mano de su amiga y caminar hacía la mesa de tragos.
Nicolas se quedó de pie, mirando cómo se alejaba. Im Nayeon iba a ser suya, se juró a sí mismo, haría lo que fuera necesario para tenerla.
...
-¿Una fiesta?- Preguntó ____ con confusión.
-Hice la misma pregunta, es decir. De Nayeon si me lo creo, ¿Pero de Sana? La primera fiesta a la que fuimos cuándo éramos unos niños no se separó de mí toda la noche- Recordó con una sonrisa.
Ambos chicos estaban en la habitación de ____, jugando a la consola, tratando de fingir que las cosas no habían cambiado entre ellos, intentando apaciguar la tensión.
-Quizás solo necesita distraerse- Comentó ____ con sencillez.
-La cuestión es que no sé en qué fiesta están, ¿Sabes? La única que sabía que estaba próxima es la de Nicolas, pero creo que fue cancelada.
-No irán a esa- Dijo ____ con seguridad- Sana sabe evitar los desastres y las fiestas de Miller están plagados de ellos- Opinó, llamando al chico de cabello caramelo por su apellido.
Claro que por parte de Nayeon, se esperaba lo que sea, pensó. Por un momento imagino a la chica de ojos marrones en aquel escenario; una fiesta de Nicolas, con la compañía de él mismo.
Apretó tanto el control de play entre sus manos que no evitó chocar su auto en plena carrera del videojuego.
-¿Qué te pasó? Chocaste porque sí- Señaló Hyunjin con burla.
-Estoy cansado de ganarte- Contestó mientras dejaba el control en la cama y se acostaba en ella.
-____-Lo llamó- Sobre hoy en clase de Seokjin... ¿Por qué Nayeon y tú estaban tan enojados?
Meditó su respuesta, mantuvo la tranquilidad en su cuerpo mientras posaba los ojos en Hyunjin, quién lo miraba fijamente.
-Le reproché que se haya olvidado del oratorio, sin mencionar que hizo una broma de mal gusto al cambiar las obras- Explicó, sin mentir del todo.
-¿Tú y ella...?
Hyunjin no pudo terminar su pregunta, guardo silencio cuándo vio a ____ tomar su celular, que había empezado a repicar.
-¿Hola?- Contestó con duda, extrañado del contacto desconocido que leía en la pantalla.
-Necesitas venir, tú chica está mal. Y su amiga ni se diga- Se apresuró en decir una voz, que ____ inmediatamente reconoció como Tzuyu.
De repente, pudo sentir como las alarmas empezaron a sonar en sus oídos.
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