Notas del cap:

¡No tengo bendita cabeza para escribir!! ¡En serio, llevo varios días y no puedo escribir nada! Uggg, odio cuando me pasa esto, mejor me pongo a publicar lo poco que tengo de antes

¡A leer!

5 - El Ave Enjaulada

Su cuerpo le dolía desde hacía ya bastante rato pero, por más que había tratado de despertar, de abrir sus ojos, su consciencia se negaba aun a despertar por completo y, por un momento, hasta México había pensado que sería mejor no despertar sabiendo la clase de loco que había conseguido atraparlo. De verdad quería que todo fuera una horrible pesadilla de la que pudiera despertar para saber que solo había sido eso, una horrible pesadilla y que seguía teniendo su vida tranquila y feliz al lado de la familia que había hecho junto a los demás countrys en ese pequeño pueblo

Sentía su cuerpo entumecido y por más que se movía, no conseguía aliviar el dolor de sus músculos. Por fin, un rato más tarde, tiene la fuerza para volver a la consciencia. Su cuerpo le duele no importa cuánto lo mueva, pero sus ojos lentamente se ven aun perdidos por la oscuridad tenuemente iluminada por una luz a la distancia. Hacia frio, se percibía el aroma a mho y humedad en piedra, por un momento, el aroma era agradable pero, tras llegarle mas aromas que se volvieron desagradables, México resoplo con desagrado

Sus ojos le permiten por fin acoplarse a la iluminación y se descubre encerrado en un calabozo, ve a lo lejos las rejas de una celda y las otras paredes todas de piedra, como si fueran de la época medieval. Con un escalofrío debido al frio que ya sentía, se trata de frotar los brazos, descubriendo que ahora tiene sus brazos por delante pero, no es que este muy libre que digamos

Una tras otra, cosas más preocupantes que las anteriores... primero, sus muñecas y tobillos yacen encadenados con grandes cadenas doradas que, al menos, entre los eslabones de las mismas, le permiten tener algo de movimiento. Sus alas aun seguían "selladas" por una especie de cinta dorada de magia que le negaba a desaparecer sus alas o a poder moverlas; ya le dolía no poder hacer movimiento con ellas, sus músculos le dolían cada vez mas y ni que decir de sus huesos que cada cierto tiempo crujían por la posición en la que habían estado tanto tiempo

Pero por si esto no fuera suficiente, además de las cadenas. La verdadera razón del dolor de todo su cuerpo, era precisamente porque estaba metido en una jaula enorme. No, no hablo del calabozo en el que se encontraba, sino que, además del mismo, México se encuentra dentro de una jaula para aves, similar a las jaulas que son utilizadas para loros grandes, en una de esas se encuentra el

Tiene muy poco espacio, solo puede estar arrodillado como mucho, no puede ponerse en pie y sus plumas tienen que sobresalir de los barrotes de la jaula dorada con base blanca. México gruñe, intentando acomodarse mejor y buscar la forma de poder salir

Por desgracia, como la jaula que era, no tenia puertas o algún modo por el que el country pudiera escapar y, viendo mas a sus alrededores, además de la jaula dorada, como si de verdad fuera una maldita mascota, la jaula estaba colgando con ayuda de una base que le permitía mantenerse en el aire. El latino gruñe, buscando como escapar... tal vez; si conseguía golpear el tuvo que sujetaba a la jaula, pudiera tirarla y entonces, abollarla lo suficiente para poder romperla y escapar, se dijo

Se apoya de la base y comienza a columpiar su cuerpo, lento pero constante, manteniendo como meta fija el tubo que sirve para sujetar la jaula, cada vez, la jaula comienza a columpiarse mas y mas, pronto está a punto de golpear el tubo... solo un poco mas

—Yo no haría eso su fuera tu —una voz masculina y gentil le asusta, México pierde de vista su objetivo y vuelve la mirada en la dirección en la que ha escuchado el ruido

Se trata del sacerdote que lo capturo, abriendo las rejas del calabozo y entrando con la calma de un hombre de un "puesto" sonriendo con una calma desagradable a ojos del tricolor, como si que estuviera enjaulado como una maldita mascota no fuera cualquier cosa relevante

—¡Hijo de la verga! —gruñe el latino, intentando estirar su mano y golpearlo, pero no ha podido hacer salir el golpe de las rejas doradas cuando una corriente eléctrica pasa por todo su cuerpo lastimándolo y creando en el country un grito de dolor. Ahora, cae de lado sobre la jaula, jadeando lleno de dolor, con un ojo apenas entreabierto por el dolor, observa el gesto calmo y sonriente del humano haciéndolo sentir más cólera hacia su persona

—Te advertí que no lo hicieras, pequeña criatura impulsiva —sonríe Gabriel— la jaula y las cadenas funcionan para contener a los countryhumans violentos como tu —explica con calma. México abre sus ojos con horror ante lo que escucha

—¡¿Quien mierda eres y que verga quieres de mi hijo de tu madre?! —grita colérico, tomando los barrotes de la jaula y sintiendo como le da una descarga fuerte haciéndolo golpear su espalda contra los barrotes. Ambos se miran, Gabriel sonríe calmo

—Mi nombre es Gabriel —comienza— soy un sacerdote, portador de la palabra de dios —expresa, mostrando en su cuello, la cinta blanca que denota su estatus— y tu, pequeña criatura violenta, eres un ángel caído que aun puede ser salvado

—¿Salvado? —interrumpe México— ¡¿Salvado de qué?! ¡Si de lo único que me tienen que salvar es de un estúpido fanático sin cerebro como tu animal! —vuelve a gruñir, olvidando las descargas que da la jaula, vuelve a tomarlas, esta vez por poco tiempo. Gabriel lo había visto y sonríe satisfecho aunque intenta no mostrarlo

—La alas de los ángeles, las creaciones más hermosas de dios; siempre han sido blancas —explica, desviando la mirada del rostro del country, para ver las grandes alas que sobresalen de la jaula. México sigue su movimiento viendo también sus propias alas— pero, tus alas que son oscuras, aun no están contaminadas por completo —escucho del country un "¡¿Qué?!" que sonaba claramente alarmado— aun hay bondad en tu alma y eso, significa que aun puedes ser rescatado pequeño ángel —explica, acercándose para pasar de los barrotes de la jaula y tomar con cuidado la barbilla del country que, mientras trata de alejarse, acaba acorralado del otro lado y, cuando trata de golpear la mano del humano, una corriente menor le recorre negándole moverse y dejando la zona como si estuviera entumecida

—¡No soy un ángel! ¡Grandísimo Imbécil! —Gruñe México colérico intentando alejar su rostro del agarre gentil de Gabriel— ¡Soy un COUNTRYHUMANS! —recrimina de nuevo, sin poder escapar del agarre del humano

—No te preocupes pequeño ángel —responde Gabriel como si no escuchara las palabras del contrario— que tengas aun el principio de salvar la vida de las personas es prueba suficiente, aun puedes ser salvado y te salvare como tu salvaste mi vida —sonríe el hombre con esperanza, el crucifijo del rosario del hombre palpita y las fuerzas del latino disminuyen aun mas, imposibilitándole el poder escapar del agarre del humano

—¡No soy un maldito ángel! —Grita, intentando mover su cuerpo, sus alas, sus piernas, su rostro, pero las cadenas brillan y la fuerza en sus extremidades desaparece— ¡Soy un countryhumans! ¡Soy un countryhumans!

—Descansa pequeño ángel, pronto vendré por ti —es lo último que dice Gabriel, alejando la mano del interior de la jaula y dándole a México un sentimiento de libertad al ya no sentir su tacto sobre su piel. Ahora, trata de limpiar su barbilla y mejillas del agarre del contrario mientras incomodo y con un total desagrado, trata de raspar la zona, como si hubiera sido ensuciado

Se escucha a lo lejos la puerta de barrotes ser abierta y luego cerrada. México escucha además el candado ser puesto y, cuando sube su mirada, descubre al sacerdote viéndolo con confianza, como si quisiera decirle que estaba a salvo. El latino le muestra el dedo del medio mientras suelta una sarta de maldiciones al hombre que se marcha con paso tranquilo

Lo que México no sabe es que tanto el calabozo como la jaula han sido especialmente adimentadas para contener al country, desde los barrotes y el interior del calabozo, un poderoso hechizo de contención evita al latino utilizar todas sus fuerzas, seguido del hechizo mas fuerte que es el que crea la jaula que delimita sus movimientos, además, por seguridad, las cadenas que en cuanto sientes un deseo violento, dan descargas a su portador para "tranquilizarlo" y hacerlo retractarse de sus deseos de lastimar a alguien inocente. México maldice cuando cree comprender al menos una parte de los tantos sellos que le han puesto encima

Gruñe, maldice, grita con cólera y trata de destruir la jaula desde su situación, intenta tirarla como había pensado en principio pero, entre el movimiento, la descarga que siente por todo su cuerpo comienza a debilitarlo. Negándose a que las cosas acaben como va, continua empujándose

Entre las corrientes eléctricas y el momento en que consigue que la jaula golpee el tubo que la sostiene, una corriente mas fuerte recorre su cuerpo y por fin, herido con quemaduras por la electricidad en su cuerpo, México acaba perdiendo el conocimiento una vez mas

No sin antes rezar por que USA y los demás lo puedan encontrar pronto

Notas finales:

Por imágenes mentales como esta, sigo teniéndole unas perras desconfianzas a todos los que tengan algo que ver con la iglesia, es obvio que no son así, pero bueno, gracias al cielo esto es un fanfic XD

No siento necesidad de poner datos extra, así que nada

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