Notas del cap:

... Se sigue sintiendo medio raro que Canadá sea sacerdote tomando en cuenta la idea que tiene el fandom por culpa de cierta plataforma naranja para mayores de dieciocho XD en fin

¡A leer!

11 - "Ángel"

Una bruma blanca y suave... un mundo completamente blanco ¿Qué mas habría en un lugar tan frio? Ni siquiera el velo que cubría su rostro le permitía un poco de calor en ese horrible lugar. La luz, por momentos se convierte en oscuridad que lo deja ciego. Muy por apenas, permitiéndole reconocer algo tenuemente a la distancia

Unos lentes oscuros, un brillo azul vibrante que por momentos, parecía sobresalir de aquellos lentes de un modo hermoso y peligroso para sus enemigos; tal vez un par de alas chocolate con las puntas más largas en blanco o gris que empujan una ventisca de aire. Una risa boba, tal vez un tenue aroma a chocolate y de pronto... como si fueran imágenes cambiadas de un modo abrupto, sin tiempo de que puedas apreciar correctamente cada una, solo percibe sangre y ese frio volviendo a su cuerpo nuevamente

Sus piernas han perdido la fuerza para sostenerlo mientras observa el cadáver sin vida de alguien que alguna vez fue muy importante para él. Pero ¿Quién era? Siente el dolor atravesando su corazón, siente las frías lágrimas traicioneras corriendo por sus mejillas. Entonces se ve a sí mismo abrazando el cuerpo de aquel ángel de alas oscuras mientras sus manos y su cuerpo entero se manchan en sangre... en su sangre

El dolor que lo invade, se vuelve insoportable; no por una herida, sino por los sentimientos destrozados. Un grito al cielo clamando justicia contra aquel que le ha arrebatado lo que era tan importante para él y de pronto. Cree alcanzar a ver algo deforme café chocolate a sus espaldas, pintándose de un morado casi negro ébano... siente un viento frio calando detrás de su espalda y lentamente, desde el blanco cielo que lo envuelve, ve caer un velo morado que cuidadosamente cae sobre su rostro, como si hubiera sido puesto por algún fantasma para que el country pueda tener un luto eterno por aquel ser que le han arrebatado tan cruelmente

—Ángel—

/¡México!/

Alcanza a escuchar a la distancia la voz de un hombre y tal vez, otra voz además; como una psicofonía de algún fantasma que te llama...aun más lejos, apenas gritando con alegría su nombre pero negándole a comprender que era lo que había dicho. Tiene la sensación de que siempre clama su nombre pero... pero con el pasar del tiempo, lentamente ha ido dejando de escuchar ese nombre. Ahora, muy por apenas cree poder reconocer la voz de quien, está seguro, es el ser que le llama, siendo, cada día, su voz ahogada, sepultada por la voz de aquel otro hombre llamándolo por un nombre que no le pertenece, pero le ha obligado a portar

Su mirada gira al frente, encontrando a un humano que rápidamente ha aprendido a odiar y despreciar con todas sus fuerzas y cada fibra de su ser. Sus alas se elevan, el cuerpo sin vida que antes aferraba contra su pecho ha desaparecido otra vez, y aun antes de que pueda girar, para seguir buscándolo, jura escuchara alguien llamándolo por sus espaldas

«¿Quién?» Se pregunta. No es la voz de aquel muchacho de lentes de sol, no lo está llamando por su nombre real, pero aun así, no puede reconocerlo realmente. Solo escucha una voz varonil llamándolo desde atrás pero, entre que su mirada solo esta fija en aquel humano que tanto desprecia y la suave voz que no puede entender... para cuando trata de girar hacia sus espaldas, sus ojos se abren

—Ángel—

***************

—Ángel, despierta —siente su cuerpo ser movido suavemente— ya hemos llegado— escucha una voz varonil llamándolo. Su consciencia regresa, descubriendo que si estaba siendo movido suavemente en su lugar; sus ojos se abren lentamente con desagrado; su cuerpo entero comienza a crujir cuando se estira, sus ojos enfocan las maderas de una carreta y entonces, nota a la persona que le había estado abrazando y "protegiendo" en su viaje juntos

—Gabriel —menciona con neutralidad, casi sin vida en esa simple palabra. Aun cuando ambos perciben oculto aquel tono de desprecio al humano que solo continua mostrando un gesto amable y una sonrisa divertid. El hombre acaricia con amabilidad la mejilla de México y, aun cuando este ha intentado escapar, solo desvía su mirada con desagrado, sin poder alejarse más de el

—Ve preparándote, pronto estaremos llegando a nuestro nuevo convento —tan pronto como escucha lo que en principio, a todo el mundo parecería amable y una petición gentil; para él, para "México"/Ángel es una orden cubierta de falsedades que, para su asquerosa desgracia, no puede desobedecer

Obligado por la orden, el country se pone en pie sin decir nada. Se estira por fin, notando sus alas tras su espalda también abriéndose para desentumirse, tan oscuras que parece dudar si son moradas oscuro o directamente un color ébano que apenas brillan ante la luz con tintes morados. Recuerda con desagrado que, por órdenes de Gabriel, México tenía prohibido ocultar sus alas, aun cuando fuera... agotador para el country mantenerlas fuera

Con un suspiro de desagrado total al simplemente ver sus alas y saber lo que ocurre con ellas, termina bostezando con cansancio y por fin, aun sin desearlo, su mirada colindan frente al hombre que con ojos cerrados, con calma, lo observa sin parar, de un modo tan asquerosamente fijo y con esa desagradable sonrisa imperturbable que le hace tenerle aun mas repulsión si es que eso siquiera es posible

Desgraciadamente no hubieron necesidad de palabras cundo Gabriel le hizo un gesto a Ángel para que se sentara nuevamente en el lugar donde previamente había estado antes y, aunque claramente Ángel ¡No! ¡México! Sintió desagrado de la idea, obedeció sentándose de regreso; notando que, entre los repetidos baches y piedras del camino, vuelve a ser abrazado por el costado por el hombre que parece más encantado con la idea de tenerlo cercas de su cuerpo

—No es necesario que te tomes tantas molestias para conmigo —gruñe por lo bajo para que pocos sean los que escuchen sus palabras— no me caeré en una carreta en movimiento —continua tratando de buscar un modo para escapar del contrario o de su tacto por un rato. Contrario a ello, Gabriel apega su cuerpo un poco más, casi deseando que se rosen o hacerlo sentarse sobre su piernas

—Está bien —sonríe— es mi trabajo protegerte —continua— no dejare que nadie te haga daño —Gabriel puede apreciar como un escalofrío recorre la espalda del latino y como, parece tensarse un momento, oportunidad que toma para apegar mas el cuerpo del country al suyo en su instinto de "protegerlo" pasando su mano desde la espalda del latino hasta su hombro izquierdo para empujar el cuerpo contrario al suyo

México traga nervioso y baja la mirada luego de sentir que además, la mano que antes empujaba su hombro, ahora baja a empujar su cintura para apegarlo todavía más. Su mirada baja nervioso, descubriendo que, entre las insistencias de Gabriel para apegar ambos cuerpos, México acaba con una mano sobre el pecho del humano, aunque lo que observa, mas allá del velo negro que cubría buena parte de su cuerpo, no solo representaba el eterno luto por todo aquello que perdió, además, era la representación física del sello de obediencia que Gabriel le había puesto contra su voluntad

Para su suerte o desgracia, dependiendo del día que lo viera. México podía alcanzar a ver aun entre su piel, en su antebrazo izquierdo, brillando ocultamente gracias a un hechizo mágico, dos nombres "USA y México"

Siempre que los leía, sabia reconocer que "USA" se trataba de alguna amistad importante para él; aun cuando ha comenzado a perder en el olvido la figura de aquel countryhumans que respondía a ese nombre... estaba casi seguro que era alguna clase de sujeto con energía, con mucho orgullo, fuerza de voluntad y una determinación de acero imposible de romper... además de fácil de hacer enfadar, pero alguien valiente y muy fuerte, alguien en quien podrías confiar cuando la situación se pusiera difícil, alguien que te sujetaba la mano cuando la oscuridad te estaba tragando vivo, alguien, que tampoco podía soportar la idea de vivir en soledad y por eso, ambos habían permanecido juntos...

O esa era la sensación que se seguía aferrando a su recuerdo cada vez que México leía aquel nombre; por lo tanto, "México" ese debía de ser el nombre que Gabriel le había robado. El nombre que en todo momento, está buscando por mantener desesperadamente en su interior aun si ya no cree sentirlo como su propio nombre

—¿No es increíble que las tecnologías hayan avanzado tanto y aun no hayan mejores transportes que una simple carreta? —escucharon la voz de alguna persona que iba junto a ellos

Para suerte de México, Gabriel ha comenzado a dialogar con un grupo de humanos, esto le permite al tricolor tener algo de silencio para él, dejando a Gabriel entremetido en sus asuntos con el resto de los humanos, México vuelve a cerrar sus ojos y descansar otro poco más antes de llegar a su destino

Tal vez en esta ocasión si pueda reconocer a la persona que le llama desde sus espaldas en sus sueños

Notas finales:

Tachan... honestamente, con tantos comics y con eso que me metí a otro fandom, se me ha olvidado seguir con estas historias, por suerte aun tengo algunos capítulos a los que solo les falta corregir ortografía... en serio, esto a veces es difícil

¿Les ha gustado?

Que tengan lindo día

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