PRIMEROS ENCUENTROS
Océano atlántico
7:57 hrs
Era viernes por la mañana cuando un equipo de tierra firme finalmente llegó a las cercanías de la isla. Una vez allí, el jefe del grupo de trabajo: el capitán Slade Wilson, le dio a su equipo el resumen. Entre sus miembros mas destacados estaba el militar convertido en vigilante Christopher Smith, mejor conocido como Peacemaker y la sargento Dinah Lance, que gracias a un experimento del gobierno, ahora tenia capacidades sónicas que se liberaban de su garganta al momento de gritar.
-Escuchen atentamente, damas y caballeros. Debemos hacer un trabajo importante y hacerlo bien – dijo Slade con su voz sensata – Este meteoro está lejos de las áreas pobladas, por lo que todos podemos estar relativamente tranquilos sabiendo que este impacto inesperado no ha cobrado ninguna vida. Pero todavía no estamos fuera de peligro. La NASA y el gobierno necesitan saber si esta roca puede plantear otros peligros para la Tierra o su gente, por lo que depende de nosotros averiguar todo lo posible sobre él. ¿Alguna pregunta?
-¡No señor! – el equipo respondió al mismo tiempo –
-Bien – respondió el capitán Wilson – Ahora fórmense y preparen todo. ¡Luz verde!
Con eso, el helicóptero aterrizó a unos cuatrocientos metros del meteoro y el equipo desembarcó. En minutos, la investigación comenzó con algunos de los analistas escaneando la isla en busca de posibles residuos o energía radiactiva y otros verificando su temperatura, estructura, edad y composición mineral. Se detuvieron casi en el centro de la isla, donde quedaron asombrados al ver que el meteoro en realidad era del tamaño de un edificio y no parecía ser de piedra, si no que era de metal puro y no tenía abolladuras o quemaduras a su alrededor.
-Estamos obteniendo lecturas de calor de la "roca", pero sin radiación – informó un científico –
-Tampoco hay residuos – dijo otro –
-Señor, ya hemos realizado una serie de escaneos en esta cosa, y esto está completamente inerte – dijo la sargento Lance – Sea lo que sea de lo que esté hecha esta cosa, su composición no está en la tabla periódica. De hecho, este material parece muerto.
-Entonces tendremos que llevar una muestra de regreso a la base para un análisis experto – concluyo el capitán Wilson –
Entonces uno de los analistas tomó una pequeña púa y se acercó al meteoro para sacarle un pedazo, pero en el momento en que lo tocó, se escuchó un gemido agudo que parecía emanar del interior del meteoro. Luego se escuchó una voz extraña como nada que lo que alguno de ellos hubiera escuchado desde el exterior, como si fuera en parte tecnología y material orgánico, y la voz habló en un dialecto alienígena confuso.
-¿Qué es eso? – pregunto Peacemaker – ¿Algún tipo de advertencia?
El grupo esperaba que lo fuera, pero el capitán Wilson pudo decir por el tono de la voz que esto era algo completamente diferente.
-Esto es una amenaza – apunto Slade –
De repente, la voz se cortó y se escuchó un sonido retumbante y crujiente que el equipo asumió que era un terremoto.
-¡Terremoto! – grito uno de los soldados presentes – Viene del meteoro...
Todo era demasiado cierto, porque ante los ojos del grupo, un hombre con aura amenazante atravesó el exterior del meteoro y un gruñido retumbó desde el interior. Cuando el "hombre" alzo sus brazos, salieron del interior de la roca metálica alguna especie de autómatas humanoides, y todos estaban dispuestos a atacar a los humanos.
-¡Vámonos! ¡Muévanse! ¡Muévanse! – grito el capitán Wilson, abriendo fuego con su arma a la vez que el grupo corría hacia el helicóptero. El equipo completo estaba casi en el helicóptero cuando voltearon, y lo que vieron hizo que sus corazones saltaran de miedo. El meteoro se fragmento de alguna manera en lo que parecían ser seis partes. Todas con forma de escarabajo gigante, con cuatro patas y arriba de estas venían los autómatas humanoides, como queriendo custodiarlas –
Afortunadamente, el equipo llegó al helicóptero y el capitán Wilson ordenó el despegue inmediato. Pero mientras escapaban, una enorme bola de fuego se elevó por el aire y estalló en la cola, causando que el helicóptero girara fuera de control y todos fueran arrojados de su asiento. Desafortunadamente, el pestillo de la puerta lateral se rompió por los excesivos empujones y comenzó el descenso de doscientos cincuenta pies hacia el mar sin paracaídas.
El capitán Wilson simplemente respiró hondo y cerró los ojos, esperando el terrible dolor de romperse huesos y perder el conocimiento. Pero para su desconcierto, se encontró aterrizando en una fuente de agua de mar que amortiguó su caída. Mientras todos miraban a su alrededor para ver qué estaba pasando, la fuente los bajó lentamente hasta que estuvieron sentados sobre una ballena jorobada.
-No se preocupen, chicos. Ahora están en buenas manos – dijo una voz fuerte y tranquila –
Slade miró a su alrededor por un momento y luego vio una segunda ballena a su izquierda, y en su espalda había un hombre bien formado con cabello cenizo y largo, ojos azul marino y una amplia barba. A diferencia de cualquier persona, este hombre tenia por todo su cuerpo una serie de tatuajes que simulaban escamas. En su pantalón tenía un cinturón dorado cuya hebilla era una letra "A" que parecía mucho a una punta de lanza, y en su mano derecha había un tridente de oro.
-Usted es Aquaman, ¿no es así, señor? – pregunto la sargento Dinah Lance –
-Lo soy, creo... – respondió el héroe atlante – Así me llaman en los videos de Youtube.
-Gracias por ayudarnos... – reconoció Slade con pesar. A el nunca le habían caído bien los héroes por motivos personales –
Nada podría estar más cerca de la verdad, porque el resto del equipo de análisis había sido rescatado del helicóptero por un pulpo gigantesco y ahora estaban montados sobre los lomos de delfines, que chasqueaban y chillaban suavemente como si estuvieran contentos de tener compañía humana.
-Esas extrañas criaturas han abandonado la isla, pero descubriré más de ellas más tarde. Mientras tanto, deberían de pedir ayuda e informar de su descubrimiento – Arthur casi estaba por echarse de nuevo al mar, pero volvió a voltear al ver por el rabillo del ojo como Peacemaker sacaba una botellita de licor y se disponía a beberla. Inmediatamente se la arrebato – Gracias, cabeza de bacinica.
Todos se quedaron viendo como Aquaman se acababa el licor y volvía al mar, dejando a sus amigos marinos para que protegieran al equipo militar que acababa de salvar.
Con eso, Slade Wilson envió una señal de auxilio y en media hora, se hizo el informe.
De vuelta en Metropolis, Clark Kent acababa de regresar al Daily Planet después de completar una entrevista con Jefferson Pierce, un nuevo maestro contratado recientemente en Metropolis High School que ya estaba causando una notable impresión tanto en maestros como en estudiantes. Regresó a su escritorio y comenzó a escribir los resultados de su entrevista cuando Lois Lane, su compañera de trabajo más cercana (y nueva amiga), paso por allí. Ella pareció un poco sorprendida, y Clark sintió curiosidad cuando notó que ella estaba mirando la portada del periódico matutino.
-Clark, mira esto – dijo Lois, mostrándole el titular del periódico: RESCATE SORPRESA EN EL MAR. INVESTIGACIÓN DE METEORO SE VUELVE PELIGROSA – Dice que el Equipo 7 estaba investigando ese meteoro que se estrelló ayer en una isla del Atlántico. Aparentemente fueron atacados por un grupo de "monstruos" cuando estaban estudiando esa cosa y terminaron rescatados por Aquaman.
Clark miró el artículo y le dio una mirada de sorpresa cuando llegó a la descripción del capitán Wilson.
-¿Gigantes de metal? – preguntó Clark –
-Lo sé – dijo Lois con un sentido del humor seco – Suena muy loco, pero a considerar las cosas que empezaron a suceder a partir de la primera aparición de "Superman" – ella le dio un codazo amistoso en el brazo – Creo que sabes de que va esto – Clark asintió con la cabeza por un momento, y Lois miró su reloj con bastante rapidez y notó la hora: 11:30. Se puso de pie rápidamente y hablo – Bueno, es casi la hora del almuerzo... ¿Vienes, Clark?
-Creo que me quedare a terminar el artículo del profesor... – respondió Clark cortésmente – Pero nos vemos para cenar si quieres.
-Me encantaría, Smallvile – respondió Lois y luego le dio a Clark un beso en la mejilla – No llegues tarde – dijo ella antes de salir –
Para cuando Clark volvió a tener la vista en el escritorio, encontró una nota escrita a mano que no era de nadie que conociera. Decía:
Superman
Nos vemos con Batman en Washington DC a las 20:00 esta noche en el Monumento a Lincoln.
Viene un ataque...
Otros héroes se han dado cuenta de esta amenaza y necesitaremos toda la ayuda posible para contrarrestarla, especialmente la tuya.
J.Jones
Clark estaba muy sorprendido. Nadie con el que estaba familiarizado sabía de su identidad de superhéroe, excepto su madre en Smallville y Lois Lane. Pero esta persona misteriosa parecía conocer a Batman personalmente y, a juzgar por la urgencia de la nota, Clark tuvo que asumir que esta persona conocía los detalles de las criaturas que habían atacado al equipo de investigación esa mañana. Así que guardó la nota en su bolsillo por el resto del día y continuó con su trabajo.
A las siete cuarenta y cinco, Clark llamo a Lois, se disculpó con ella ya que no podía alcanzarla a cenar y enseguida se quitó el traje y las gafas, dejando al descubierto su traje de Superman. Sin dudarlo un momento, se elevó al cielo y salió volando de Metrópolis en línea directa hacia la capital.
WASHINGTON DC
19:57 hrs
En solo doce minutos, Superman llegó a Washington y aterrizó en el Monumento a Lincoln. Tan pronto como aterrizó, Batman apareció como si literalmente hubiera salido de las sombras.
-Supongo que entendiste el mensaje, Superman... – preguntó el caballero oscuro – También yo recibí una nota - y sin decir mas, Batman le enseño la nota a Superman. quizas para tratar de ganarse su confianza -
-Si... la leí – respondió Superman, viendo con desconfianza al justiciero de Gotham. Debido a la naturaleza agresiva del Caballero Oscuro, Clark tampoco confiaba en el – ¿Llegará pronto?
-Ya está aquí – dijo Batman brevemente – Nos esta observando.
Apenas hablo, un hombre afroamericano de mediana edad vestido con un traje azul se acercó tranquilamente a los dos superhéroes.
-¿Eres tú quien puso ese mensaje en mi escritorio en el Daily Planet? – pregunto Superman tranquilamente –
-Fui yo – respondió el hombre con voz profunda – Los he estado observando y consideré reunirme con ustedes esta noche, ya que sus habilidades ayudarían a la Tierra a frustrar la invasión.
-¿Sabes por qué estos monstruos están aquí? ¿Cómo? – pregunto Clark –
-Porque los observé cuando dieron a conocer su presencia – respondió – Ahora debo decirte cómo.
Luego, ante los ojos de Superman y Batman, las características y el atuendo del hombre comenzaron a cambiar hasta que fue completamente diferente a un humano. Su piel era de un verde brillante, su cabeza tenía una ceja más prominente y sus ojos eran de un rojo brillante. En lugar de un traje, estaba vestido con un uniforme negro de una pieza con una capa azul sostenida por dos broches y bandas rojas de tela cruzando su pecho en forma de X.
Entonces Superman se dio cuenta de la naturaleza de este tipo.
Es de otro planeta como yo...
-Espero que no pienses que soy un irrespetuoso, pero necesitamos saber quién eres y por que no sabíamos nada de ti – dijo Batman, asombrado –
-Mi nombre es J'onn J'onzz, y soy de Marte. He usado muchos nombres y adoptado muchas formas, y como han visto mi apariencia natural es muy diferente a como son los humanos. Pero ahora que Superman salió a la luz, supe que también era el momento de salir y empezar a luchar por el mundo en el que vivo – Superman y Batman compartieron miradas de asombro, porque ninguno de ellos había considerado que Marte estaba habitado, pero se concentraron en el asunto en cuestión. Después volvió a hablar – Mi historia puede sonar similar a la de Batman y a la tuya – dijo J'onn – En Marte, era lo que ustedes llaman un oficial de la ley. Vine aquí hace casi cincuenta años terrestres, por un experimento realizado en un esfuerzo por establecer contacto con otros mundos. Me transportó desde mi mundo natal a un laboratorio en la ciudad llamada Chicago, donde me encontré con el científico humano responsable del experimento. Se asustó porque no sabía que existía vida en Marte y la tensión fue demasiado para su corazón. El falleció. Sabía que estaba varado en Tierra y no podía regresar a casa sin ayuda, así que decidí adaptarme a vivir aquí y busqué usar mis habilidades para proteger a los inocentes, no ahuyentarlos.
-Puedo relacionarme – dijo Superman, dándole a J'onn una expresión significativa – ¿Pero sabes por qué esos seres están aquí?
-He examinado sus mentes de metal y he descubierto que son más inteligentes de lo que parecen – describió J'onn – Estos seres tienen la intención de conquistar la Tierra porque los están obligando. Su amo se hacer llamar Zod. Él es de tu mundo, Superman. También es kryptoniano.
Superman se quedó sorprendido. Había escuchado a la computadora de la Fortaleza de la Soledad hablar de el como el tirano que intento conquistar Krypton antes de su destrucción. Solo que creía que su padre lo había desterrado a la prisión conocida como La Zona Fantasma. Ahora, era evidente que había escapado.
-Entonces no tenemos otra opción. Debemos luchar contra estos invasores. Si no lo hacemos, causarán una gran destrucción en todo el planeta – concluyo Clark –
-No podemos hacerlo solos – respondió Batman –
-Entonces tenemos que reunir más ayuda – supuso Superman –
-Y lo haremos – dijo J'onn – Pero debemos darnos prisa. He intuido que uno de ellos se dirige a la ciudad de Nueva York. La invasión ha comenzado.
Con eso, Batman sacó un control remoto de su cinturón, y en solo diez minutos el mini-jet Batwing aterrizó a pocos metros del monumento.
-Sugiero que nos reunamos en las afueras de la ciudad y nos reagrupemos antes de determinar nuestro plan para contraatacar – anoto Batman antes de subir a su vehículo –
Superman y J'onn asintieron y luego volaron a los cielos con el Caballero Oscuro siguiéndolos. Mientras continuaban, Superman aprovechó la oportunidad para hablar con J'onn.
-Sabes, J'onn, necesitarás una identidad de superhéroe si quieres evitar que los villanos interfieran en tu vida civil – dijo Clark –
-Ya lo he hecho – respondió el hombre verde – En Marte, el término para aquellos que persiguen a los infractores de la ley para llevarlos a prisión es 'cazador de hombres'. Por lo tanto, me he dado una identidad de superhéroe con la que la gente de la Tierra entendería mejor mi propósito: "Detective Marciano".
Superman le dio una sonrisa y comenzó a considerar formar una amistad con J'onn. Trabajar con otros no solo le iba muy bien, sino que tenía a alguien con quien podía conectar. Solo esperaba que cualquier otro héroe que los ayudara estuviera tan dispuesto a confiar en este recién llegado bastante sabio.
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