Nueva York

20:34 hrs

La ciudad de Nueva York era verdaderamente un espectáculo para Diana mientras caminaba por las abultadas calles hacia el corazón de la ciudad. Durante la mayor parte del día, no había visto señales de actividad delictiva hasta el momento, por lo que Diana sintió que se había ganado una noche libre. Observó a los coches y autobuses, porque la forma en que funcionaban estas máquinas le resultaba curiosa. Cada parte de la ciudad le recordaba a esa primera noche que paso ahí con Steve Trevor, hacia casi más de sesenta años, cuando termino la Segunda Guerra Mundial.

Quizás el mundo del hombre ha cambiado en más formas de las que esperábamos. Madre, ojala estuvieras conmigo. Es la vista más hermosa que he tenido en años.

Pronto Diana llegó a un pequeño parque donde un puñado de niños jugaba mientras sus padres los supervisaban. Sonrió al verlos jugar y reír juntos, como si todo lo que supieran fuera inocencia y paz. Mientras seguía su camino, vio a una niña de siete años con un vestido estampado de rosas que acunaba a un cachorro en sus brazos. Diana le dedicó una sonrisa y, para su sorpresa, la niña se acercó a ella con una mirada de emoción.

Diana volvió a sonreír, pero antes de que pasara otra cosa, se escuchó un estruendo desde la dirección por la que acababa de caminar. Para su sorpresa, vio una explosión en la distancia y algo que sonaba como pasos masivos moviéndose hacia el oeste. Cuando otra explosión sacudió los alrededores, Diana le indico a los niños en el parque que regresaran con sus padres y se pusieran a salvo.

Y con eso, se despidió de los chicos y se apresuró hacia la escena de la destrucción. Se metió en un callejón y se despojó de su disfraz de civil, luego reapareció como Wonder Woman, la princesa de las Amazonas. Voló lo más que pudo hasta la calle 34. Hubo varios edificios dañados, algunos de los cuales se habian incendiado, automóviles arrojados a la calle como juguetes y los ciudadanos de la zona huían para salvar su vida.

Wonder Woman luego vio la causa de la perturbación, y lo que vio hizo que su corazón latiera con fuerza en su pecho. A lo largo del camino llegó una de las criaturas que aparecido en las noticias esa mañana: un gigante pesado de cuatro patas de unos quince metros de altura cuyo cuerpo estaba hecho de metal, acompañado por autómatas humanoides que lo custodiaban.

Wonder Woman no tenía necesidad de pensar dos veces en lo que estaba a punto de hacer. Dio un brinco tremendo hasta el lomo de la criatura y clavo su espada en el.

El gigante de piedra no respondió, pero dejó escapar un rugido retumbante como si el metal chocara entre sí. Luego, sus guardianes se le encimaron a la Amazona para atacarla, pero ella se les adelanto y se lanzo al ataque. Wonder Woman esquivó todos sus golpes y mientras los partía a todos por la mitad, reunía la fuerza suficiente para volver a clavar su espada en la criatura gigante, pero para su asombro, solo logró dejar algunas abolladuras en su lomo, que comenzó a sanar.

Entonces la criatura comenzó a emanar lava de todas sus extremidades. Diana se las arregló para brincar de ahi, pero el gigante de metal la agarró con una pata y la estrelló contra un edificio. Wonder Woman salió volando del agujero, aturdida pero ilesa, y esta vez, tuvo un pensamiento. Ató su lazo mágico alrededor del torso de la criatura y tiró tan fuerte como pudo, y lentamente tiró de la criatura hacia atrás. Desafortunadamente, fue mas fuerte que la cuerda y se soltó, luego arrojó a Wonder Woman antes de soltarse, enviando a la amazona a hacia el suelo.

Mientras tanto, Superman, Batman y Detective Marciano ya estaban en camino para repeler al monstruo. Mientras lo seguían, Batman vio a Wonder Woman caer y hablo a través de su comunicador.

-Parece que tenemos a un nuevo aliado. Intentaré detenerla antes de que toque el suelo. Ustedes dos persigan a esa criatura – ordeno el murciélago –

-Lo haremos, Batman – Superman estuvo de acuerdo –

Con eso, Superman y Detective Marciano volaron a toda velocidad y alcanzaron al gigante de metal salvaje mientras Batman ponía el Batwing en piloto automático. Luego, salió a su ala derecha y tendió su mano a la amazona que pasaba violentamente a su lado. Afortunadamente atrapó a Wonder Woman mientras ella se deslizaba.

Cuando Wonder Woman se orientó, se encontró en una azotea con Batman a su lado. Por un momento, los dos ojos se cruzaron y Batman sintió que su expresión se suavizaba. Había escuchado historias sobre Wonder Woman y había visto la verdad por sí mismo, era hermosa y había visto sus habilidades como guerrera, pero aún quedaba el dilema si se podía confiar en ella.

-Puedo asegurarte que estamos peleando la misma pelea con el mismo propósito – dijo Batman a la amazona – Venimos a ayudar.

-Entonces tienen mi agradecimiento. Pero ese monstruo todavía se abre camino a través de la ciudad.

-Por eso traje a dos amigos – respondió Batman. Y le hizo un gesto a Superman y Detective Marciano, que le estaban dando al gigante de metal una paliza sonora –

Superman voló hacia la criatura y le dio un puñetazo en el costado que hizo que se tambaleara hacia atrás. Golpeó su pecho, dejando varios cráteres en su cuerpo de metal, luego usó su aliento helado para sellar las pisadas del monstruo en hielo abrasador. La táctica funcionó durante un tiempo, pero luego Superman recibió un golpe con la pata y lo mando a volar una corta distancia antes de reanudar su ataque. Comenzó a desorientar al monstruo golpeando en un lugar y luego en otro mientras evitaba los golpes de esas patas veloces.

Detective Marciano tomó a la criatura por detrás, le dio golpes en la espalda y cambió de forma para evitar ser golpeado. En un momento, el gigante de metal casi da un golpe, pero de repente se volvió intangible y el puño de la criatura solo lo atravesó. Luego, cuando Superman atacó al monstruo con su visión de calor, Detective Marciano mostró su poder de telequinesis atando las piernas del gigante con autos en ruinas y cayó boca abajo al suelo.

-¡Por el rayo de Zeus! – Wonder Woman se asombró al ver a los dos héroes manejar al monstruo con tal poder y facilidad –

Luego, el gigante de metal arrojó lava a la calle debajo de Detective Marciano, y comenzó a descender lentamente hacia él. El sudor le corrió por la cara y gimió como si el calor le produjera náuseas, y finalmente sus fuerzas se agotaron y su caída aumentó. Superman vio inmediatamente la angustia de su nuevo amigo y lo atrapó a solo unos metros sobre la lava humeante antes de soplar su aliento helado, volviéndolo sólido e inofensivo.

-J'onn, ¿estás bien? – pregunto Clark –

-Sí... – respondió Detective Marciano – Estoy bien. Esta pelea aún no ha terminado...

-¡Debemos ayudarlos! – menciono Diana a Batman –

-Y lo haremos... – respondió el Caballero Oscuro –

Bruce se subió al Batwing y despegó con Wonder Woman volando a su lado. Se unieron a la lucha e impidieron que el gigante de piedra progresara más en su alboroto, aunque continuó librando una batalla amarga. Pero los cuatro no estaban solos en esta lucha.

Aparentemente de la nada, una franja roja corrió por las calles y en solo tres segundos, el monstruo de metal fue anclado a un camión volcado por un cable y no pudo escapar. Wonder Woman fue la primera en darse cuenta y se dirigió a Batman.

-¿Qué maravilla es esto? – pregunto Diana –

-Tenemos algo de ayuda extra – Batman respondió mientras disparaba las ametralladoras de su jet al gigante. A diferencia de los demás, el parecía calmado – Creo que se de quien se trata.

Era cierto, porque quien había impedido que el monstruo llegara más lejos fue Flash, el protector de Central City. Hizo un saludo y luego llamó a Superman.

-¡Sigue golpeándolo, grandullón! – apunto Flash – ¡Llamare su atención para anclarlo al suelo! – Superman asintió rápidamente, y luego Flash corrió detrás de la criatura y llamó su atención – ¡Oye! ¡Por aquí, lata gigante!

El gigante de metal parecía rugir ante este ridículo insulto y le escupió su lava hirviendo, pero Flash se hizo a un lado y la corriente de roca fundida no lo alcanzó por un gran margen. Con la fuerza de la velocidad a su favor, trato de hacer vibrar las patas de la bestia para romperlas, pero su método de anclarlo no se mantuvo por mucho tiempo y la criatura pronto estuvo libre.

Parecía que el grupo de superhéroes tenía mucho trabajo por delante, pero de repente, una tubería principal soltó una fuente de agua a la superficie, y Aquaman la estaba montando. Apuntó con su tridente a la lava aún humeante e hizo que una especie de vapor saliera de este, enfriándola. Al ver al recién llegado, el gigante de metal se hizo para adelante con un rugido cuando de pronto fue golpeado en la espalda por lo que parecía un martillo hecho de energía de luz verde sólida. Los seis héroes miraron a su alrededor y vieron al superhéroe conocido como Green Lantern manteniendo a raya a su enemigo.

-¡Vamos todos juntos! – grito Superman, al ver tal oportunidad de atacarlo en equipo –

Los otros siguieron su plan y comenzaron a desequilibrar al gigante de metal tan bien que no pudo mantener su atención en uno de ellos por mucho tiempo. Los siete héroes resistieron la lucha fácilmente y después de solo un minuto más, el monstruo cayo destruido sobre la bahía de Manhattan.

Después de asegurarse de que el monstruo había sido destruido, Superman y los demás se presentaron.

-Es un verdadero honor conocerte, Superman – dijo Flash mientras estrechaba la mano del Hombre de Acero – No sabes lo que esto significa para mí. Me llamo Barry Allen.

-Hago lo mejor que puedo en todo – dijo Clark con honestidad – es un gusto, Barry.

-Muy cierto – afirmó el Detective Marciano – Puede que Superman tenga sus defectos, pero está firmemente comprometido con la lucha contra el crimen y valora la vida.

-Creo que también tu Barry – apunto Diana tendiéndole la mano – He oído que has combatido al crimen en Central City por algún tiempo – Flash miró a Wonder Woman y le dio una sonrisa que pretendía ser cortés, pero parecía más como si estuviera tratando de ocultar su asombro por su belleza. Aún así, se recompuso y respondió al saludo de Wonder Woman – Soy Diana de Themyscira, princesa de las Amazonas. Me llamaban Wonder Woman.

-Es excelente - dijo Barry respondiendo el saludo de Diana. ahora la joven volteo a ver a su derecha, al héroe con el traje verde fosforescente -

-¿Y tu quien eres? - pregunto Diana - No he oído hablar de ti.

-Su Alteza... me alaga. Yo soy un Green Lantern, guardián del Sector 2814, a su servicio – saludo Green Lantern a Diana, estrechándole su mano. Cuando terminaron el saludo, Lantern se quitó el anillo que acompañaba su mano izquierda y su traje hecho de luz verde se desintegro, dando paso a un hombre como a principios de sus treinta años. Tenía el cabello castaño claro y en su rostro había una sonrisa pícara que emanaba arrogancia. A vista de Diana Prince, el joven era bien parecido, además de que iba vestido con una chamarra de piloto de la Fuerza Aérea Estadounidense – Me llamo Hal Jordan y soy piloto. Por lo general me la paso surcando la galaxia, pero soy de Coast City en California.

-¿Entonces no eres un extraterrestre? – le pregunto Barry –

-Claro que no – respondió Hal Jordan – Pero si conozco a varios. Soy como un policía espacial, así que...

Superman se asombró al conocer a Hal. Definitivamente creía que tenía mucho que contar acerca de la galaxia y los mundos en ella.

-Pero no tienes poderes naturales - le dijo el atlanteano a Hal Jordan - Sin ellos eres un inútil.

-La envidia es abundante en todos lados - respondió Hal, viendo a Aquaman y burlándose de el - ¿Y tu que? ¿Cantas como ZZ Top? 

-Soy Arthur Curry – intervino el atlanteano, estrechando las manos de todos al mismo tiempo, menos la de Hal – Me dicen Aquaman, aunque a mí no me gusta mucho... y yo controlo el agua y puedo comunicarme con los peces - y sin decir mas, Arthur le hizo un gesto al hombre de Marte para que se presentara - Faltas tu fortachón.

-Soy Detective Marciano, conocido en mi planeta natal de Marte como J'onn J'onzz – finalizó el hombre verde – Estoy aquí para brindar toda la ayuda que pueda para detener la amenaza invasora.

Wonder Woman, Flash, Green Lantern y Aquaman estaban sorprendidos, pero también intrigados, y cada uno le dio la mano y le dio la bienvenida como visitante a la Tierra.

-Es bueno que se hayan hecho amigos, pero no podemos demorarnos. La invasión apenas ha comenzado y debemos reagruparnos para formar una estrategia – interrumpió Batman, saliendo de las sombras – Es hora de atacar. Si quieren escuchar mi plan, síganme al Batwing.

-¿Y a ti quien te nombro líder? – preguntó Hal Jordan –

-Mientras ustedes se presentaban, yo calcule la ruta de las demás maquinas andantes a través de mis satélites – Batman indico – Tengo una idea de lo que hay que hacer.

Los demás estaban de acuerdo, y con eso, los siete superhéroes siguieron a Batman a su vehículo.

-Yo he escuchado historias sobre ti... – comento Barry a Batman cuando pasaba junto a el – Nunca creí que fueras real.

-Solo lo soy cuando es necesario – respondió Batman con un poco de frialdad – 

-Solo es un idiota con una capuchita de murciélago - dijo Hal, viendo con desaprobación a Batman -