Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Epílogo

    POV CHRISTIAN

Suspiro satisfecho. Me siento relajado: Mi esposa está lavando delicadamente mi cabello, siempre que lava o corta el cabello me siento relajado... Amado. Abro los ojos y la descubro que me está mirando con devoción.

— Parece ser que se ha olvidado de lo que estaba haciendo, señora Grey.

— Por supuesto que no, sólo estaba admirando el bello rostro de mi esposo— me dice sonriente.

Acerco mis labios a los suyos y le doy un casto beso.

— ¿Haz terminado?

— No—

Ella retoma lo que estaba haciendo, y yo aprovecho de meterle manos en medio de sus piernas.

Deslizo mi mano hacia arriba, y hacia abajo.

— Detente, no puedo concentrarme— murmura Ana con una risita, pero yo quiero provocarla.

Han pasado horas desde que hemos hecho el amor. De hecho fue en la mañana, antes que los niños nos interrumpieran.

Mi mano viaja hasta el liguero de su media, justo en el ingle.

— Christian— susurra

— Quiero esto— le digo con tono seductor y acaricio su clítoris por encima de la tela de la braga.

— Pero no he terminado aún— su respiración se agita, y se muerde el labio.

— No importa.

La tomo por la cintura y la siento en mi regazo.

— ¿Aquí o en nuestra cama?—

— Aquí.

— Buena elección— le doy un beso en los labios.

Nuestras lenguas ya se conocen.

Mientras desabotono su blusa me sorprende ver qué no lleva brasier.

— Sin brasier señora Grey.

— Me lo quité antes de entrar aquí— susurra.

— Adoro tus pechos.— Beso ambos pezones antes de metermelo en la boca y chupar con fuerza.

— ¡Ah!— Suelta un gemido.

— Haré que te vengas muy rápido— añado y sigo chupando sus pezón y con mis dedos acariciando el otro.

    ***

Me acuesto al lado de mi esposa, acabo de ir darle un beso a mis hijos.

Mis hijos y mi esposa se han transformado en mi debilidad y mi prioridad, vivo por y para ellos y soy recompensado por su inmenso amor. ¿Que más podría pedirle a la vida, si ya lo tengo todo? Tengo una hermosa y sexy esposa y dos hijos maravillosos.

Ana deja su iPhone en la mesita de noche.

— ¿Preparado para mañana?—

— No.

Ella suelta una risa.

— Sólo tu podrías ponerte triste cuando tú hija cumple años—

Suelto un suspiro resignado.

— No me gusta que Phoebe cumpla años... Cada vez se hace más grande, y no me gusta que esté creciendo... Me gustaría que se quedara pequeña.

— Tu hija es pequeña, cumplirá tres años, no treinta.

— No quiero pensar cuando llegue a los treinta.

— Te estás comportando como mi papá— me responde burlona.

Ahora entiendo a Ray, cuando sintió que le robé a su hija.

— No me compares con Raymond, él pensaba que yo te estaba robando.

Ella acerca sus labios a mi mejilla y me da un beso.

— Tu princesa es una adorable y tierna niña, Christian.

— Supongo que tienes razón... ¿Segundo asalto?

— Pensé que no me lo pediría.— Responde con una sonrisa seductora.

    ***

A la mañana siguiente observo como el jardín está decorado con globos y flores  de color blancos y rosa. Son los últimos días de verano, y el día está precioso.

Tendremos una pequeña e íntima fiesta de cumpleaños, vendrán; Raymond, Olivia, Carla, Bob y por supuesto los Grey, incluída Kate y su pequeña hija Ava de dos años. Mi sobrina es un ángel rubio de ojos azules que tiene a mi hermano babeando por ella.

— Ha llegado el pastel— me dice Ana

— Vale... ¿Te encargas tú? Iré a ver a mi cumpleañera.

— De acuerdo.

Observo a mi esposa mientras se aleja. Mi preciosa e inteligente Ana, en poco tiempo ha puesto la editorial a la cima, y está haciendo dinero. No me equivoqué al regalarle la editorial... Estoy muy orgulloso de ella.

Entro a la habitación de mi pequeña princesa.

— ¡Papi!— Ana la ha vestido con un vestido blanco de encajes.

Ella tiene sus muñecas en el piso y está jugando.

Me acerco y la tomo en brazos.

— Feliz cumpleaños amor de mi vida— le doy un beso en su frente.

En la mañana la saludé pero no le entregué su regalo.

Me siento con ella en la orilla de la cama.

— Gracias papito.

— ¿Cuántos años cumples hoy?

Me enseña tres deditos.

— ¡Esa es mi princesa!— Inteligente y hermosa como su madre. — Quiero darte algo.

— ¿Que es papi?

Del bolsillo de mis vaqueros saco una cajita de Cartier. La abro y de la cajita saco una cadenita de platino con un dije de corazón... Dentro del corazón hay una inscripción. Mi princesa lo leerá cuando aprenda leer.

— ¿Quieres que te lea lo que hay inscrito?— Frunce el ceño y aparece una pequeña V como su madre.

Ella tiene el color de mis ojos y mi pelo pero es una mini Ana.

— ¿Que es?— Me pregunta curiosa.

— Nadie en éste mundo te amará tanto como tú padre. — Susurro con tono ahogado al leer la inscripción— espero que lo lleves siempre contigo— le doy un beso en la mejilla y le pongo la cadenita en el cuello.

Es pequeña y sé que no entiende.

— Te amo— añado emocionado.

Hace cinco años atrás jamás me hubiera imaginado que dos mujeres serían mis grandes debilidades... Mi hija y mi esposa, y por supuesto mi campeón de cinco años.

— Te amo papi— cada vez me emociona más cuando me dice que me ama. Sé que sus palabras son sinceras, y aunque Ana me dice que soy un padre maravilloso, sé perfectamente que estoy lejos de ser un padre perfecto pero también sé que con el amor de mis hijos y mi esposa iré mejorando día día.

Más tarde Carla y Bob, son los primeros en llegar, obviamente colman de besos y regalos a mi princesa.

— ¿Y para mí no hay regalos?— Se queja Ted.

— Por supuesto que sí cariño— le dice cariñosa Carla.

Ana se acerca a mi y me comenta:

— Me ha encantado el regalo que le hiciste a nuestra hija.

— Eso es poco lo que mi princesa se merece.

Ella me sonríe.

— No lo digo por lo material, lo digo por él significado.

Ana le ha regalado a nuestra princesa unos pequeños pendientes de oro y Ted le ha regalado algunos libros de cuentos infantiles.

— Phoebe tiene mucha suerte de tener un padre tan maravilloso y cariñoso como tú.

— Soy yo el suertudo señora Grey.

— Te amo.

— Y yo a ti Anastasia.

Después del mediodía han llegado todos los invitados.

Estamos en el jardín cantando el cumpleaños feliz a mi princesa, ella está vestida con un vestido de satén color rosa, con una faja en la cintura.

Aplaudimos y yo tomo mi princesa, porque no quiero que se ensucie con el pastel.

— Te has convertido en una mamá gallina— se burla Elliot

— ¿Y que me dices ti? Ava te tiene loco.

El mira a su pequeña princesa con amor.

— Es el efecto que provocan los hijos, hermano.— Le da una palmada a mi brazo.

— Tienes razón— suelto un suspiro mientras le doy una mirada a mis hijos y mi sobrina que juegan con Mía.

Miro hacia el cielo. Abuelo espero que me estés viendo y estés orgulloso de nosotros.

La fiesta ha sido realmente maravillosa, jugamos algunos juegos... Incluso Elliot y yo hicimos algunas competencias. Reconozco que ha estado divertido.

Ya es de noche y estoy en la terraza bebiendo una cerveza en compañía de mi suegro quien se quedó por petición de Ana, él y Olivia pasarán la noche en ésta casa, Carla y Bob, decidieron irse a un hotel.

— Haz estado a la altura— dice de repente Ray

No entiendo su comentario, y busco si hay sarcasmo o mala intención en sus palabras, pero no lo hay.

— ¿A qué te refieres?

— Me refiero en tu paternidad y en ser un esposo amable y amoroso... Haz estado a la altura, haz superado mis expectativas— he sorprendido al hombre que no confiaba en mí.

Sus palabras me provocan un deje de orgullo.

— Hago lo que puedo.

— Haz hecho lo que haz podido y más... Mi Annie no pudo conseguir un mejor hombre en su vida, ella es muy feliz.

Le sonrío. Sé que aún espera que fracase, pero lo entiendo. No es fácil para un padre ver que su hija se aparta de su lado para hacer su propia vida.

— Tu hija me hace feliz, ella me ha regalado los tesoros más importante de mi vida.

— Me alegro de oír eso. Solo te diré que si la...

— Si la hago llorar, vendrás y me darás una paliza— lo interrumpo

— Que bueno que lo recuerdes, ahora sí me disculpas— se pone de pie— me iré acostar con mi mujer.

— Yo haré lo mismo— también me pongo de pie.

— Una cosa más— añade— espero que mi nieta no se enamore de un cabrón como tú.

Su comentario me hace reír.

— Y yo espero que tu nieta no se enamore nunca.

— Bienvenido a mi mundo Grey, estoy seguro que cuando tú hija se enamore me entenderás— me da una palmada en la espalda— buenas noches.

— Buenas noches, suegro.

Ya en mi dormitorio me desvisto bajo la atenta y devoradora mirada de mi esposa.

— Me estás comiendo con los ojos, señora Grey— le digo cuando me quito los calzoncillos y se lo tiro

— Estás muy apetecible señor Grey... Estoy deseando tenerte dentro de mi.— Añade con tono seductor y de inmediato mi miembro responde.

— Ya me tendrás.

Desnudo me acuesto a su lado.

— Ha sido un día muy bonito— murmura — lo que más me gustó fue tu regalo hacia Phoebe.

— Sólo fue una cadenita, me hubiera gustado mandar a construir un castillo en el jardín para ella, pero sé que no te hubiera gustado.

Ana no quiere que malcrie a nuestros hijos, dice que si le damos todos lo que piden los echaremos a perder y ellos le darán más valor a las cosas materiales antes que él amor, y a decir verdad, yo tampoco quiero que mis hijos sean como las hijas de las amigas que solía tener mi mamá.

— La cadenita ha sido un detalle precioso Christian. Pero la inscripción... Es realmente maravilloso.

— Gracias. ¿Quieres hablar o pasamos a nuestras actividades sexuales?

— Quiero hablar un momento, antes de pasar a nuestras actividades favoritas.

— Vale, dime.

— Solo quiero darte las gracias.

— ¿Por qué?— No lo entiendo.

— Por la familia que me haz dado.

— Pero si haz sido tú la que me regalado una familia... Un hogar de verdad— ella y mis hijos han sido mi verdadero hogar

— Pero sin tí, no lo hubiera logrado.— Murmura mirándome a los ojos.

Pego mi frente con la de ella.

— Gracias por hacerme un mejor hombre, y por regalarme esos dos tesoros.

— Te amo Christian... Siempre lo haré.

— Y yo te amo a ti, mi dulce y luchadora Anastasia.

Le doy un beso.

— ¿Ahora sí empezamos con nuestras actividades favoritas?— Añado.

— Ahora si.

Quien se hubiera imaginado que una humilde chica de ojos azules y muy hermosa hubiera conquistado al frío Christian Grey.

La vida es maravillosa... Cada día de mi vida lucharé por estar a la altura, mis hijos y mi esposa merecen lo mejor de mi... Ellos son mi hogar.

Muchísimas gracias por leer ésta historia.

Mientras escribía ésta historia me sucedieron cosas muy mala, pero ustedes siempre me estuvieron dando su apoyo a través de mensajes privados o mensajes en mi perfil. Muchas gracias por su apoyo y su buenos deseos.





Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro