Capítulo 83
POV ANASTASIA
— ¿Que es esto?— Estoy con la boca abierta admirando un hermoso vestido de novia.
— Tú vestido de novia— dice en voz baja— claro... Si es que decide usarlo el día que te cases.
No puedo dar crédito ¡Me ha comprado un vestido de novia! Madre mía.
— ¿Con qué dinero has comprado el vestido?— Es lo único que atino preguntar.
— Con mis ahorros— ¡Ha gastado sus ahorros en un vestido de novia! Vestido para mí.
— Papá— me giro a verlo— esto es demasiado— añado con la voz ahogada por la emoción.
No esperaba un gesto tan bonito de parte de mi padre.
Él me toma por los hombros.
— Nada me haría más feliz que verte con este vestido el día de tú boda—
— Oh papá— me lanzo a sus brazos.
Siento una oleada de gratitud por este hombre terco y dulce a la vez.
— ¿Te gusta el vestido?— Me pregunta abrazándome.
— Me encanta.
Alzo la mirada hacia el vestido blanco con bordados clásicos sobre organza, escote de corazón y hombreras, cauda corta
Este vestido si me gusta. Eso no significa que el otro vestido que escogió Grace para mí no me guste, pero es demasiado ostentoso para mí gusto. Yo quiero algo más sencillo. Algo más de mi estilo.
— ¿Entonces lo usarás?— Añade apartandome un poco de él.
— Por supuesto. — Respondo sin pensarlo
Definitivamente me pondré este vestido para casarme.
— Muchísimas gracias papá— lo abrazo nuevamente — Te amo — no sé si son las hormonas por el embarazo o la emoción que me provoca el hermoso gesto de mi padre, pero mis lágrimas no tardan en salir.
— No me agradezca hija, es lo mínimo que puedo hacer... Me encantaría pagar la fiesta, pero supongo que será demasiado cara y con muchos invitados.
Él limpia mis lágrimas con sus ásperas manos.
— Con el vestido es más que suficiente — la fiesta. La dichosa y ostentosa fiesta que está organizando Grace y sus amigas.
— Olivia me dijo que el señor Trevelyan, quiere ofrecer su casa para la ceremonia y la fiesta— dice sorprendiendome. Me aparto de él nuevamente
— No sabía eso.
— Creo que se lo ofreció a tu novio — ¿Que? ¿Cómo es que Christian no me dijo nada?— Al menos eso me dijo Olivia.
— Christian no me comentó nada— ya hablaré con él.
Celebrar la boda aquí en Montesano no es mala idea. Definitivamente hablaré hoy con Christian.
— Me encantaría probarme el vestido ¿Puedo?— Le digo a mi padre.
— Por supuesto. Te daré un poco de privacidad— se dirige a la puerta.
— Gracias... Gracias por todo—le digo agradecida. Él es un padre excepcional y yo estoy inmensamente agradecida por todo lo que ha hecho por mí.
— No agradezca pequeña— sonríe y sale de la habitación.
Me quito las converses, el jeans y la blusa.
Minutos después me observo en el espejo del baño. Me veo bien, y el vestido me queda cómodo. No tiene una inmensa cola ni los cristales que tiene el otro vestido pero realmente este vestido que me ha regalado mi padre es perfecto para mí boda.
Ya me he quitado el vestido y pongo mi ropa. Un golpe en la puerta me interrumpe. Seguramente es Christian.
— ¿Quién es?
— Soy yo nena... ¿Por qué te has tardado tanto?
— Espera... No entres.
— ¿Que estás haciendo?— Pregunta curioso
Abro la puerta y salgo rápidamente para que mi novio no vea el vestido.
— ¿Que escondes ahí?— Intenta abrir la puerta.
— ¡No!— me pongo delante de la puerta para que no abra.
— ¿Que es lo que no quieres que vea?— Dice alzando la voz.
— No quiero que entres ahí, por qué es de mala suerte que el novio vea el vestido de la novia.
— ¿Vestido de novia?— Pregunta suavizando la voz
— Si, mi papá me regaló un lindo vestido de novia.
— ¿Y el vestido de la señora Kavanagh?— Él frunce el ceño.
Ok Ana, debes parar a tu suegra y para eso debes ser honesta con tu futuro marido.
— Debemos hablar Christian, pero no aquí... Mi padre puede escuchar.
— ¿Que está ocurriendo Ana?
Antes de responderle aparece mi padre.
— ¿Todo bien muchachos?—
— Si, Ana, acaba de decirme que usted le regaló un vestido de novia... Se lo agradezco señor Steele— responde Christian.
— No agradezca... Lo único que quiero es que mi niña se vea perfecta el día más importante de su vida— wow que cambio el de Ray— estoy seguro que se verá hermosa, aunque no necesita hacer un gran esfuerzo para verse bella.
— Estoy de acuerdo con usted señor Steele, ésta mujer no necesita esforzarse para verse hermosa— mis mejillas se sonrojan de inmediato.
No soy hermosa.
— Creo que Annie aún no se acostumbra recibir un cumplido— añade burlón mi padre.
¡Ya basta! Odio ser el centro de atención.
— ¿Y Ted?
— Está comiendo un plato de frutas— me dice mi papá.
— ¿Puedes quedarte un momento con él? Debo hablar con Christian.
— Por supuesto hija.
— Vamos al patio trasero— le digo a Christian.
— Está bien.
Nos vamos al patio trasero.
— Estás actuando raro ¿Que está ocurriendo Ana?—
— Christian yo... Yo no quiero la boda que está organizando Grace— lo dije.
— ¿Que ocurrió? Creí que estaba todo bien... Incluso te pregunté y me dijiste que todo estaba bien— me recrimina.
Sé lo que dije.
— Lo hice por qué quería hacerte sentir bien... No quería que pienses que soy una malagradecida... Pero esto se salió de control, tú madre no me deja decidir nada... Pareciera que fuese ella o una de sus amigas la que va a casarse— entiende mi punto de vista por favor.
— Si no te gustaba lo que mi madre estaba haciendo ¿Por qué permitiste que continuara? —
— ¡Ya te dije por qué!
Él se pasa los dedos por el pelo.
— Joder Anastasia... Debiste ser más sincera conmigo.
— ¿Tú quieres la boda que está preparando tú madre?— Espeto irritada.
No es mi culpa que su madre quiera dar su opinión en todo... incluso hasta las bragas que usaré el día de mi boda.
— A mí no me importa... Yo sólo quiero casarme contigo— le sonrío cómo boba. No puede decirme algo tan bonito cuando estamos discutiendo.
— Yo también quiero casarme contigo, pero no quiero nada de lo que tú madre ha decidido... Ni siquiera sus invitados. ¿Que se supone que debo decirle a un montón de gente que no conozco? — Le digo — Yo quiero una boda sencilla, con nuestros familiares y amigos más cercanos. No quiero un montón de viejas estiradas el día de mi boda.
— Está bien... Se hará como tú digas— ¿Así de fácil?
— ¿Osea estás de acuerdo conmigo?—
— Ana, yo tampoco quiero lo que mi madre estaba preparando... Solo lo había aceptado por qué pensé que tú estabas de acuerdo—
Él se acerca más a mí y rodea mi cintura con los brazos.
— Sólo me importa que seas mía.
— Ya soy tuya— rodeo su cuello con los brazos
— Pero no ante legalmente.
Pega su frente con la mía.
— ¿Por qué no me habías dicho que tú abuelo ofreció su casa para nuestra boda?—
— Por qué se suponía que estabas de acuerdo con mi madre... ¿Quién te lo dijo?
— Mi padre... Se lo dijo Olivia.
— ¿Entonces aceptaremos la oferta de mi abuelo?
— Por supuesto— pego mis labios con los suyos.
Le doy un beso a mi novio.
Pensé que sería más difícil. He Sido una tonta al no hablar con él antes.
— Entonces iremos a visitar el abuelo... Espero que no se haya arrepentido.
***
Quince minutos después estamos parado en la puerta del señor Trevelyan. Obviamente el está feliz con nuestra visita. En especial con Ted. Lo abraza y lo besa. Mi niño le devuelve sus muestras de cariño y responde con besos y abrazos.
— Que gusto tenerlo aquí— dice al saludarme
— ¿Cómo estás señor Trevelyan?
Cruzamos el umbral.
— Dime abuelo... y estoy feliz que estén ustedes aquí.
— Nosotros estamos felices de verte abuelo— añade Christian.
Pasamos a la sala, el nos invita a sentarnos.
— ¡Osito Ted!— Grita Olivia.
Ted se vuelve loco y corre a los brazos de Olivia.
Ella toma en sus brazos a mi hijo efusivamente y lo abraza y lo besa. Mi niño ríe feliz.
— Ted está feliz de verte — le digo
— Y yo... Estoy dichosa de ver a mi osito.
Sonrío. Esta es mi gente.
Olivia se acerca a saludarnos.
— Te ves genial Ana— me dice
— Gracias... Tú no te ves nada mal.
— Tal vez es amor que nos hace ver hermosas.
— Si... Seguramente— le digo burlona.
— Abuelo debo hablar contigo— dice Christian mientras Olivia y yo nos alejamos hacia la cocina.
— ¿Cómo van los preparativos de la boda? En la tele dicen que será el evento del año.
No he tenido tiempo de ver televisión.
— Incluso ayer los periodistas intentaron hablar con tú suegra pero ella no dió ninguna declaración.
Grace... Imagino lo furiosa que se pondrá cuando se entere que Christian y yo hemos cambiado sus planes.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro