POV ELENA.

Siento un terrible dolor de cabeza. Todo por culpa del imbécil de Carrick, que me hizo pasar un mal rato. Aún recuerdo sus palabras, burlándose de mi. Presumiendo a su nuera de ser más joven que yo. Maldito imbécil, es obvio que no tiene idea la clase de hijo que tiene. No lo conoce como yo. Estoy segura que pronto Christian, volverá a mi para que yo personalmente consiga una buena sumisa para él, sólo debo tener paciencia, Christian se aburrirá de esa mujerzuela insípida... Ella no es para él y se dará cuenta.

— Señora Lincoln, la señora Grace Grey, desea verlo— anuncia mi sirvienta.

¿Que hace Grace aquí? No creo que venga a disculparse. No estoy de ánimos para oír sus estúpidos reproches.

— Dígale que no estoy.

— No necesitas negarte, lo que tengo que decirte no me quitará mucho tiempo— vaya, ¿Desde cuándo que se le perdieron sus buenos modales? Tal vez quiere imitar a la ignorante y bruta de su nuera.

— Déjanos a solas— le digo a la sirvienta.

— Con permiso— dice y sale de mi estudio.

Cómo toda empresaria tengo mi despacho en mi casa, para hacer negocios.

— ¿A qué has venido Grace? Dudo mucho que tú visita sea de cortesía.

No tengo tiempo para discutir con ella.

— Siempre he pensado que eras una mujer dispuesta a lo que sea, pero jamás siquiera un segundo me pude imaginar que eras una pedófila— sus palabras están cargadas de odio, pero a mi me importa nada.

— Nunca hice nada de lo que tú hijo no estuviera de acuerdo, he Sido lo mejor en la vida de Christian. — Si Grace, yo hice lo que tú no fuiste capaz de hacer, poner en el camino correcto a tú hijo.

— Eres asquerosa ¿Ni siquiera tiene una pizca de vergüenza por lo que hiciste con un niño?— Me dice asqueada, pero no me importa... Puede creer lo que quiera

— No era un niño

— ¡Si, lo era!— Grita — ¡Era mi hijo, y no te importo!

— ¡Yo lo saqué de su rebeldía, del alcohol! Sin mí quizás hubiera terminado muerto o en la cárcel... Sabes que Christian iba directo a la destrucción.

— ¡No es cierto! Él solo estaba viviendo una etapa difícil, pero tú— me apunta con su dedo— lo alejaste de su familia.

— No puedes hacer con lo que está hecho— me siento en mi silla detrás de mi escritorio.

— Es cierto, pero si puedo evitar que no te vuelvas acercar a él. Muy pronto Christian empezará una nueva vida, y tú no tienes cabida en ella.

— ¿Enserio? — Que imbécil es esta mujer— ¿Por cuánto tiempo crees que soportará su "nueva vida"?—

— Si piensas que vas envolver a mi hijo con tus artimañas, estás equivocada.

Me río en su cara.

— ¿Estás segura?—

— Reconozco que hace años atrás era una mujer muy hermosa, capaz de hacer caer rendido a cualquier hombre, pero ahora... Mírate, sigues siendo guapa, pero todo gracias a las cirugías plásticas...— ¡¿Cómo se atreve a insultarme?!

— Mírate tú, vieja envidiosa.— Ya quisiera ella ser tan hermosa cómo yo. — Te conozco Grace, puedes engañar a todo el mundo, pero a mí no... Yo sé que detesta que Christian esté con esa mocosa, sólo la acepta por qué tiene ese bastardo.

— Anastasia no es la mujer que yo hubiese querido para mi hijo, pero ella tiene juventud, algo que tú por muchas cirugías que te hagas no podrás recuperar... El tiempo no pasa en vano Elena, ahora sólo eres una vieja amargada y sola... No tuviste hijos, Linc te abandonó... Y lo peor para ti es que Christian, ya ni siquiera te considera su amiga... Poco a poco te irás quedando sola— ¡Maldita estúpida ¿Cómo se atreve hablarme así?!

— Ya no quiero seguir escuchandote ... Lárgate de mi casa ¡Ahora!

— Por supuesto que me iré, pero antes quiero advertirte que si vuelves a interferir en la vida de Christian, Timber Lincoln, se enterará que abortaste a su hijo— me quedo helada.

No está hablando enserio. Ese secreto sólo lo sabíamos las dos. No me puede chantajear, prometió guardar mi secreto.

— ¿Cómo crees que reaccionará cuándo se entere que por tu culpa no tuvo herederos?—

— Es muy sucio lo que estás haciendo— maldita traidora, prometió que nunca abriría la boca y ahora está dándose el lujo de amenazarme.

— Sólo defiendo a mi hijo.

— Eres una maldita— ¡Maldita Grace, ojalá te mueras!

— Posiblemente, pero tú eres la peor... Ahora sí me disculpa, iré con la madre de Kate, Anastasia verá algunos modelos para su vestido de novia—  ¡Desgraciada!

Te odio maldita

— Estás advertida Elena, vuelves a molestar a mi hijo y yo me encargaré que todo Seattle se entere de quién eres... Dudo mucho que las mujeres de buena familia, quieran seguir visitando tu salón de belleza.

Estoy pasmada. ¡Está estúpida no puede estar hablando enserio!

Ella camina hacia la puerta.

— Enserio que das asco, incluso Linc, merecía algo mejor... Tú sólo eres una ambiciosa sin escrúpulos, queriendo escalar lo más alto posible, pero si insiste en acercarte a Christian, tú vida como dama de alta sociedad están contados. No te olvide que Carrick y yo somos muy influyentes.

Sale de mi despacho, cerrando la puerta y dejandome estupefacta.

Furiosa lanzo todos los papeles que habían en el escritorio.

¡Maldita Grace! ¡Eres lo peor!

POV CHRISTIAN

¿Quien es Anastasia Steele? La Mujer que ha robado el corazón de Christian Grey.

Nos acabamos de enterar que el soltero más codiciado de Seattle, se ha comprometido en matrimonio, pero ¿Quien es la afortunada? Se trata de Anastasia Steele, una chica humilde que sin grandes adornos y lujos ha conquistado el corazón del enigmático soltero.

Estoy en mi oficina leyendo el Seattle Time.

Muchos creerán que Anastasia Steele, es una cazafortunas, pero yo Katherine Kavanagh, les puedo asegurar que ella no es una cazafortunas, ni mucho menos una zorra. Anastasia es una inocente chica, que lamentablemente estuvo rodeada de gente que no la supo valorar. Ella es una chica increíble, se ha dedicado por completo a su hijo. ¡Por qué si señores!¡Christian Grey, es padre de un hermoso niño!

¿Gente que no supo valorar a mi Ana?¿A quien se refiere Katherine Kavanagh?

Continuo leyendo.

La historia entre Christian Grey y Anastasia Steele, no es de ahora, ellos se conocen hace aproximadamente tres años en Portland, desde ahí nació esté romance, pero al parecer por motivos desconocido se alejaron, según tengo entendido por fuentes muy cercana, Christian supo de la existencia de su hijo hace aproximadamente unos meses atrás, desde ese minuto no se ha separado de su hijo ni de Anastasia.

Seguramente se refiere a Elliot como "fuente cercana"

Está es la historia de amor de Christian Grey, para muchos un homosexual que no quiere aceptarse, para otros un hombre que ha sabido mantener su privacidad, lo cierto es que Anastasia llegó a su vida, y lo hace muy feliz, le guste a quien le guste. Yo personalmente me alegro mucho por ellos, son una hermosa pareja, y sé que no les importará lo que piensen los demás. No me queda más que desearle lo mejor.

Este reportaje fue escrito por Katherine Kavanagh.

Solo por qué se trataba de la novia de Elliot he leído esta mierda, no me interesa lo que digan de mi. Espero que a mí nena no le afecte esto.

— Señor Grey, su madre está en el teléfono— anuncia Andrea.

— Pásame la llamada— mascullo

Mientras espero pienso en enviarle un mensaje a Ana, para preguntarle cómo va su día. Espero que bien.

— Christian, cariño— dice cariñosa madre al otro lado de la línea telefónica

— Hola mamá ¿Cómo estás?

— Muy bien hijo, sólo te llamaba para comentarte que ya he elegido un vestido de novia para Ana— ¿Que?

— ¿Ana lo sabe?

— Si, y estuvo de acuerdo... Al menos no lo rechazó— mmm, más tarde hablaré con ella— también hice una lista de invitados, tuve que reducirla un poco por qué no quiero meter tanta gente a mi jardín.

— Mamá, ¿Has hablado de todo esto con Anastasia?—

— Sólo se limitó en oír, no dijo nada... —

— ¿De cuántos invitados estamos hablando exactamente?— Le pregunto cauteloso

— No muchos, sólo nuestras amistades con sus respectivas familias, amigas de Mía y sus acompañantes, amigos y colegas de tu padre... Ah, por supuesto los amigos de Elliot, obviamente los Kavanagh, y mis amigas y colegas del hospital.

— ¿Que sucede con el abuelo y los familiares de Ana?— Espeto bruscamente

— Por supuesto que están considerados hijo, pero tú debes entender que la prioridad lo tienen nuestras amistades. Hijo, aunque no te guste, Ana, ni siquiera pagará por el vestido, así que dudo que pueda cooperar de forma monetaria con la fiesta, por lo consiguiente sus invitados no deberán ser demasiado.

— ¿No crees que te estás excediendo? Ana, tiene todo el derecho de invitar a quien quiera a su boda, y tú no le pondrás objeciones— ¡Joder! Me caso yo, no ella.

— Por supuesto que tiene derecho a invitar a quien quiera a su boda, yo sólo digo que ojalá no se exceda... ¿Sabe si ella tiene muchos familiares y amigos? Te pregunto para ponerlo en la lista.

Oliva y no sé si mi nena tiene más amigas.

— Mamá, no hagas ni decidas nada, hablaré con Ana, y luego te digo la decisión que tomaremos. No olvides que es mi boda, no la tuya— estoy molesto

— No te preocupes hijo, yo sé perfectamente que es tú boda... Sólo me emocioné y quise organizar una perfecta boda para ti— dice triste y me hace sentir incómodo— pero si no quiere que yo coopere, daré un paso al costado

— Mamá, no sé trata de eso... Pero creo que estás pasando por encima de Ana, y eso no te lo permitiré.

— Ella estuvo de acuerdo con todo... Si no me crees pregúntale.

— Ok, hablamos después ¿Si?— Estoy de mal humor para seguir hablando con ella de este asunto.

— Está bien, que tengas una linda tarde. Hasta pronto.

— Hasta pronto.

Joder, me pregunto si realmente Ana quiere la fiesta que está organizando mi madre.