Capítulo 76
POV RAYMOND
Hay un silencio sepulcral entre Christian Grey y yo, ninguno de los dos ha querido iniciar la conversación.
— ¿Hablará o sólo nos miraremos?— Me dice seriamente cuando por fin se decide hablar.
— Mi hija me dijo que usted y ella se casarán.
— Es cierto, muy pronto Ana y yo seremos marido y mujer.— Espeta
— Seré honesto con usted, señor Grey. No me agrada en absoluto que usted pretenda casarse con mi hija. — Sé que no esperaba oír esto, pero estoy siendo honesto y si depende de mi: No permitiré que se casen.
— No me esperaba una respuesta así— dice — pero ha de saber que nada, ni nadie impedirá que yo esté con Anastasia — afirma, sorprendiendome — Me casaré con ella con o sin su consentimiento— está decidido pero yo no daré mi brazo a torcer.
— Ya veo... —
— Está siendo egoísta ¿No cree?— ¡¿Egoísta yo?! Si querer proteger a mi hija me hace ser egoísta ¡Pues soy un egoísta!
— No, yo sólo quiero proteger a mi hija y mi nieto... Yo siempre he estado para ellos — tal vez ahora esté entusiasmado, pero quién me dice que siempre será así. Sé cómo funciona esto: El primer año, todo es amor, fidelidad y comprensión, pero con el pasar de los años todo cambia: Hay gritos, desprecios, culpas, infidelidades, mentiras, arrepentimientos.
— Y siempre será así. Señor Steele, yo no pretendo quitarle a su hija y a su nieto— lo estás haciendo— pero los amos y quiero tener mi familia con ellos, aunque todo el mundo esté en contra— vaya, no me esperaba esa respuesta tan sincera, está decidido ir contra quién sea para conseguir sus objetivos, se ve que realmente no dará su brazo a torcer, pero yo soy más testarudo.
— ¿Que sucederá el día que se aburra de mi hija? El día en que usted vea que ella va envejeciendo, el día que sé de cuenta que pudo tener cualquier mujer de su misma clase social. —
— ¿Por qué piensa que me voy aburrir de su hija?¿Acaso Ana no es digna de mi?— Mierda, ese fue un certero golpe en el estómago.
— No es eso, pero yo sé cómo funciona esto— le digo
— Señor Steele, he tenido muchas mujeres en mi vida, y nunca me enamoré de ninguna de ellas— ¿Que ha dicho? Es un maldito mujeriego — lo que quiero decirle es que ninguna de ellas me provocó lo que siento por Ana, yo a ella la amo... Ella y Ted son mi vida.
— ¿Usted pretenda que le crea que nunca antes se ha enamorado? No me crea un estúpido señor Grey. — Seguramente mi Annie es una más de su listado de mujeres.
— No creo que sea estúpido, yo estoy siendo lo más sincero posible con usted... Si me cree o no, es problema de usted, no mío— ¡¿Piensa que soy estúpido?!
— Señor Grey, a mi hija puede engañarla con palabritas "de amor" pero yo soy mayor que usted y me conozco perfectamente sus trucos... También fui joven, también jugué sus mismas tácticas señor Grey— idiota no soy, a mí no me viene con cuentos.
— Ya le dije que usted es libre de creerme o no, pero debe saber que a los únicos que usted le hace daño es a su hija y su nieto ¿Usted cree que ella no quiere que usted la entienda, la apoye? — Otro golpe al estómago— ¿Usted cree que Ana no le afecta que usted no desea su felicidad?
— Yo sólo quiero protegerla.
— ¡¿De quién?! ¿De mi?¿Piensa que voy a hacerle daño a su hija?¡¿Enserio lo piensa?!— Mierda, está enojado.
Inspiro hondo, no vamos a llegar a ningún lado con esta conversación.
— Me asusta. Christian, ¿Anastasia le dijo que casi muere cuando nació Ted?— Quiero que entienda mi miedo.
— ¿Cómo?— Abre los ojos como platos
— El parto fue realmente dramático, fueron las peores quince horas de mi vida... Sentí pánico cuando los doctores me dijeron que había la posibilidad que Annie y el bebé mueran... Nunca en mi vida sentí tanto miedo, y cuando finalmente todo salió bien, me prometí cuidar de ellos
— ¿Ana casi muere?— Dice con tono apenas audible, mientras palidece — ¿Osea hay riesgo que suceda lo mismo?
— ¿Cómo? No estoy entendiendo.
— Ana está embarazada— ¡¿Qué?!
¡Mi hija embarazada nuevamente! ¡Por Dios! ¿Acaso pretende llenar de hijos a mi hija? Si sigue así nunca cumplirá sus sueños. Yo pensé que ella quería volver a la universidad cuando Ted esté más grande, pero otro bebé lo complica todo.
Me contengo para no agarrar a golpe al hijo de puta de Grey... Ahora entiendo ese afán de querer casarse
— No sé si reírme o lamentarme, habiendo tantos métodos para cuidarse, usted embaraza a mi hija nuevamente.
— Ósea ¿El embarazo es riesgoso?¿Ana corre peligro con el embarazo?—
— ¿No escuchó que le dije que fue el parto que se complicó? El embarazo marchó todo bien— este hombre pareciera que va a montar en cólera. Está asustado.
— Iré por mi mujer y mi hijo — dice — de nada servirá que siga hablando con usted, si quiere asistir a la boda, está cordialmente invitado... — añade y pasa por mi lado — Si no asiste, su hija estará triste... Y francamente sería una pena que Ana teniendo su padre vivo, tenga que caminar sola hacia el altar— un tercer golpe y éste ha Sido más fuerte que los dos anteriores. — No sea necio, no le haga esto a su hija, no se lo merece. Ella merece ser feliz, usted mejor que nadie debería saberlo.
Estoy perdiendo a mi hija y mi nieto. Éste maldito se los está llevando lejos de mi.
Cierro los ojos mientras Grey entra a la casa.
Imagino a mi hija vestida de blanco entrando sóla por qué su necio padre no estuvo de acuerdo con sus decisiones. Ella no va a perdonarme.
Abro los ojos y suelto un suspiro. Annie no se merece que yo la haga sufrir. Aunque no estoy de acuerdo debo apoyar a mi hija. El tonto de mi yerno tiene razón, sería una pena que mi hija desfile sola mientras camina hacia el altar.
POV ANASTASIA
Termino de empacar la última maleta, entre mis cosas encontré una foto dónde salgo yo junto a mis padres. Creo que tenía alrededor de diez años. Una linda época, después todo se complicó.
Observo detenidamente a mi madre mientras los recuerdos del día que le dije que estaba embarazada invaden mi mente.
Estoy temblando de miedo, José y Kate están muy enojado y decepcionados conmigo. Toco mi vientre. Has llegado demasiado pronto a mi vida, sería muy fácil deshacerme de tí, pero no puedo, jamás me lo perdonaría.
Tomo mi celular y le marco a mi madre.
— Hola, le habla Carla Adams—
— Hola mamá, soy yo.
— ¡Ana! ¿Cómo estás hija? ¿Todo bien en la universidad?
— Si, todo bien.
Ella está muy orgullosa que a mí me esté yendo excelente en la universidad, dice que seré toda una profesional, según ella me imagina trabajando en la mejor editorial de New York, o tal vez londres.
— Que bueno hija, le he contado a todas mis amigas que mi hija es la mejor estudiante de la universidad estatal de Washington.
Joder, esto será un duro golpe para ella.
— He soñado con el día en que por fin te estás graduando de la universidad. He pensado que daré un gran fiesta... Tú padre tiene que estar de acuerdo, ni él ni yo logramos lo que tú lograrás hija— ella no logró graduarse por qué se embarazó de mi y mi padre no fue a la universidad.
— Mamá, hay algo que debo decirte— algo que cambiará mi vida y mis planes.
— Dime.
— ¿Estás sentada?— Me sudan las manos y el corazón late frenéticamente.
Por favor mamá no lo tomes mal.
— No, ¿Que tienes que decirme? — Me pregunta curiosa — ¡¿Acaso tienes novio?! ¿Es eso?— Añade entusiasmada
— No es eso... Mamá—
— ¡Habla hija!
— Estoy embarazada.— No dice nada — ¿Mamá?
— ¿Que has dicho?— Sé que está en shock. Perdóname mamá.
— Estoy embarazada.
— Es una broma ¿Verdad?
— No.
— Por Dios ¿Que has hecho?—
— Mamá, yo...
— ¡¿Te das cuenta lo que has hecho?! ¡Por Dios Anastasia, ¿Cómo es posible que no te hayas cuidado?!
— Mamá por favor no me grites— estoy llorando
— ¡¿Que no te grites?! ¡Has hechado perder tú vida y me pides que no te grite!
— Mamá.
— ¡No me digas "mamá ¿Lo sabe Ray?!
— No— ¿Cómo puede tratarme así?
— El padre de tu engendro ¿Quien es?
— No sé.
— ¡¿Pero que mierda me estás diciendo?! ¡¿Le has abierto las piernas a un desconocido?! ¡Maldición Anastasia ¿Cómo pudiste?! Yo pensé que eras decente... Me has decepcionado— Siento mi corazón romperse en pedazos— ¿Que hice para merecer esto? ¡Te has comportado como una zorra! Tú verás lo que haces con el bastardo, pero desde ya quiero que sepas que no cuentas conmigo.
Cuelga dejándome completamente destrozada. Lloro y lloro hasta que siento que no tengo lágrimas.
Una vez más calmada decido marcarle a Ray, si su reacción es la misma que la de Carla, no sabré que hacer.
— Hola — él contesta al tercer tono
— Hola Papi— digo con voz temblorosa.
— ¿Estás bien Annie?— No, estoy destruida y con el corazón roto por qué las personas que decían quererme han decidido darme la espalda, ahora sólo falta que tú lo hagas y será la última estocada en el corazón para que acaben conmigo.
— No— nuevamente mis ojos se llenan de lágrimas.
— ¿Que te han hecho?— Me pregunta preocupado
— Ray... Estoy embarazada— nuevamente empiezo llorar, él no dice nada.
— ¿Tú madre lo sabe?— Pregunta después de una eternidad
— Si, y me gritó— respondo
— Oh Annie... Eres tan jovencita ¿El padre lo sabe?—
— No... Por favor no me preguntes por él—
— Entiendo ¿Que harás?
— Lo tendré, aunque me quede sola y sin el apoyo de nadie.
— Te equivocas Annie, no estoy feliz que estés embarazada, pero yo nunca te dejaré sóla, aquí estaré para ti y para mi nieto
— ¡¿Enserio?! — No podía esperar menos de él. Siempre ha estado conmigo en los momentos más difíciles de mi vida y está vez no será la excepción.
— Por supuesto... Si no puedes seguir estudiando, quiero que te vengas a Montesano, aquí nos las arreglaremos.
— Oh papá... Muchas gracias.
— No me agradezca hija, soy tu padre y mi deber es apoyarte.
— Papá.
— ¡Ana ¿Por qué no me dijiste que casi mueres cuando nació Ted?!— con él susto vuelvo al presente y suelto la fotografía.
— Christian, me asustaste.
Joder ¿Por qué no golpeó la puerta?
— Ana ¿Estás en peligro?
— ¿Que?¿Quien te dijo que casi muero?
— Tú padre— pongo los ojos en blanco
— Mi padre es un exagerado. Mi parto no fue natural, tuve cesárea por qué tú hijo era un bebé grande y no pudo salir por la vagina.
Abre los ojos cómo platos. Quisiera reírme.
— ¿Podemos programar la cesárea?
— Si, pero no lo pienses Grey, él bebé nacerá a su debido tiempo... Te guste o no.
— Pero...
— Ana, podemos hablar — Ray nos interrumpe.
— ¿Acaso continuará pretendiendo boicotear nuestro matrimonio?— Gruñe Christian.
— No señor Grey, pero por favor déjeme a solas con mi hija ¿Quiere?— Asiento mirando a Christian
— Estaré con Ted, cualquier cosa me avisas Ana. — Dice Christian y sale de la habitación.
— Ok papá, tú dirás.
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