Capítulo 75
POV. KATHERINE
— Buenos días, señorita Kavanagh—
— Buenos días, señor Hyde.
Estoy en el Seattle Time, dónde trabajo cómo periodista de espectáculos, aunque a mí me encantaría trabajar en el periodismo de investigación.
El señor Hyde es mi jefe... él se apoya en mi mesa, y me sonríe con los ojos azules brillante.
— ¿Cómo estuvo el cumpleaños de Christian Grey?— Desde que supo que Christian Grey es mi cuñado ha tratado sacarme información personal acerca de Christian.
— Todo Tranquilo... Ahora sí me disculpa, debo continuar con mi trabajo— a otras podrá intimidar pero a mí no.
Jack le da la vuelta a mi Mac.
— La vida y obra de Melanie Griffith— dice — ¿Que es esto Katherine? — Casi me avienta el Mac
— Mi trabajo señor Hyde.
— A la gente no le interesa lo que haga está señora, a la gente le interesa las noticias de personas más... Cercanas por decirlo así—
— ¿Que me sugiere entonces?
— Quiero un completo informe acerca del cumpleaños de Christian Grey, se perfectamente que anunció que tiene una novia y un hijo— mierda — quiero lujos y detalles señorita Kavanagh.
— Lo que usted me está pidiendo es complicado para mí.
— Para que nos entendamos... ¿No querías trabajar aquí?—
— Por supuesto.
— Entonces demuéstrame que estás aquí por tus méritos y no por qué tú Papi movió sus hilo— hijo de puta
— ¿Qué quiere que haga?
— Quiero todo acerca de la putita que está con Grey... Si es necesario inventa la información.
Estoy en graves aprietos. Elliot se pondrá furioso si escribo acerca de la intimidad de Christian.
— Señor Hyde, no es mi estilo inventar chisme.
Él me sonríe y dice:
— Estás trabajando en espectáculo, tendrás que inventar chismes... Así funciona esto señorita Kavanagh, si no te gusta... Ahí está la puerta— me señala la puerta de salida.
Maldito imbécil.
— No sé mucho acerca de Anastasia Steele— miento.
— La puta tiene nombre de princesa— se burla el idiota— puede empezar escribiendo que se conocieron en un prostíbulo, que ella fue la puta que hizo hombre a ese idiota.
— ¿Que le hizo mi cuñado para que lo odie tanto?— Abre los ojos como platos— ¿O es que está envidioso por qué él es dueño de un conglomerado de empresas mientras que usted es jefe de espectáculos del Seattle Time?
Mierda, debí quedarme callada, pero este maldito me sacó de quicio.
— Haz tú trabajo y no olvides que sólo estás aquí por ser la hija de un magnate de las comunicaciones, pero si fallas no me importará echarte de aquí aunque tú padre sea amigo del presidente— dice furioso
— Haré lo que me pide.
— Así me gusta... Quiero escándalo.
El idiota se va a su oficina y yo me quedo con el dilema si hacer lo correcto o hacerle caso a mi jefe.
Después de pensarlo empiezo escribir en mi Mac
¿Quien es Anastasia Steele? La Mujer que ha robado el corazón de Christian Grey.
POV. CHRISTIAN
— ¡Christian... Que gusto verte!— Me dice mi abuelo efusivamente cuando me ve.
— Abuelo...¿Cómo estás?—
Tiendo mi mano, pero él me da un sorpresivo abrazo.
— Feliz cumpleaños atrasado.
— Gracias.
— Debo reconocer que me sorprende verte un lunes a medio día, ¿Has venido a Montesano para ver a Ted?—
Yo soy el más sorprendido por no ir a trabajar un día lunes.
— No, Ana y Ted estaban conmigo, de hecho pasé a dejarlo a su casa.
— Wow... Me parece que muy pronto habrá matrimonio— murmura con una sonrisa llena de arrugas.
Este viejo debe ser adivino.
— ¿Quieres algo de tomar?
— Mmm, me apetece un vaso de zumo de frutas.
— Ven, vamos a la cocina.
Lo sigo a la cocina.
— Olivia está preparando un delicioso cordero con salsa de nueces ¿Te quedas almorzar?
— Suena tentador.
Me pregunto cómo le estará yendo Ana con su padre. Espero que bien. Más tarde pasaré a tener una conversación con el señor Steele y espero que me conceda la mano de su hija.
— Buenos días señor Grey— me dice Olivia sonriente
— Buenos días Olivia— contesto amablemente.
— Mi nieto le apetece un zumo de frutas ¿No te molesta prepararle?
— Claro que no.— Le responde Olivia al abuelo muy eficiente.
— Y dime Christian ¿Disfrutaste tu cumpleaños?
— Aunque no lo creas si— él sabe muy bien lo que pienso de mi cumpleaños
— ¿Estuviste en casa de tu madre?¿Grace hizo su fiesta anual en tu honor?
Los próximos minutos paso narrando todo lo ocurrido en "mi fiesta de cumpleaños" obviamente omitiendo el encuentro de mi madre y Elena y por supuesto mi encuentro sexual con Ana en la casa del embarcadero.
— ¿Usted presentó a Ana delante de sus amistades?— Interrumpe Olivia asombrada
— Exacto... Ah, y le pedí matrimonio a Ana y me dijo que si—
— ¡¿Queeee?! — Gritan mi abuelo y Olivia mirándome como si me hubiese salido otra cabeza.
Ya sé que es raro, pero realmente deseo pasar el resto de mi vida con Ana y Ted... Ah y el bebé.
— ¡Usted... ¿Ana y usted se van a casar?!— Chilla Olivia demasiado sorprendida para mi gusto.
No es cualquier cosa Grey, estamos hablando de matrimonio. Una simple palabra pero a la vez donde estoy albergando toda esperanza.
— Si... ¿Por qué se sorprende?
— ¿Quieres que no lo estemos, si nunca antes no has presentado una chica? Tú familia te creía gay... —
— Abuelo, el que no haya llegado a casa de mis padres con una mujer, no significa que no lo haya tenido— tuve muchas mujeres, eso sí, contando a las quince sumisas.
— Yo ya sabía que no eras gay... Pero ¿Por qué no le presentaste alguna muchacha a tu familia?—
— Estaba esperando la correcta abuelo— él me sonríe.
— Disculpe señor Grey, pero ¿Ray sabe que usted y Ana se van a casar?— El tono de Olivia es ahora de preocupación.
— No, pero seguramente en estos momentos Ana sé lo está diciendo.
— Ay Dios... No quiero ni imaginar en la reacción de Ray— añade preocupada.
Su preocupación ya me ha puesto intranquilo. Quisiera saber que está sucediendo con mi nena.
— Iré hacer una llamada— salgo de la cocina.
Saco mi móvil de mi bolsillo y le marco a Ana.
Joder, Ana no responde. Vuelvo intentarlo.
— ¿Todo bien?— Me pregunta mi abuelo
— Pues no lo sé... Ana no responde.
— Debe estar hablando con su padre, te preocupas demasiado... — me dice — ¿Que crees que esté sucediendo? Lo más probable es que Raymond Steele, este gritando cómo un loco por qué le vas a robar a su hija.
— Eso no me tranquiliza abuelo— le riño
— Lo entenderás cuando tengas una hija mujer— mierda... Ojalá que el bebé sea niño. No podré hacerle frente a una niña.
— ¿Estás bien? Te has puesto pálido de repente.
— Tus comentarios me dejan preocupado... Mejor ayúdame y no me pongas más nervioso.
Me dejo caer en el sofá.
— Tú dime qué yo te ayudo... Incluso puedo darte algunos consejos para tú noche de bodas— en eso ya soy experto abuelo— hablo del romanticismo, no de sexo... Tú ya debes ser todo un experto en eso ¿O no?— Definitivamente este viejo es un adivino
— No le entregado el anillo a Ana, estoy pensando en algo romántico, pero no sé me ocurre nada.
— Eres un tarado... Pero tú no te preocupes, aquí está tú abuelo para ayudarte.
Los siguientes minutos escucho al abuelo darme ideas pero ninguna me convence, quiero algo bonito, romántico. Algo que Ana no olvide, y siempre que discutamos lo recuerde.
— Puedes llenar el jardín con pétalos de flores y ahí te arrodillas delante de ella y sacas el anillo.
— No sé.
— Entonces llévala a cenar en un restaurante.
No. No me gusta esa idea.
— Puedes involucrar a Ted— añade
— ¿Cómo?
— Tienes un montón de alternativas: en el aire, el cine, bajo el agua, el jardín, con una serenata... Pero nada te gusta. Entonces hazlo con el corazón e involucra a Ted. — Me dice ofuscado.
Ok Grey, piensa.
— Agradezco tus ideas, pero debo ir a ver si Ana está bien.
— ¿Volverás, o te irás a Seattle?—
— Volveré a despedirme de ti— me pongo de pie
— Ok, y tráeme mi bisnieto.
— Por supuesto.
***
Unos minutos después estoy parado enfrente de la puerta de la casa de los Steele.
Toco la puerta, al instante se abre y aparece el señor Steele.
— Señor Grey.
— Buenos días, señor Steele ¿Está Ana?— Parezco un puto adolescente nerd parado en la puerta de la chica que le gusta y temeroso por el padre de la chica.
— Ella Está en su habitación— responde seriamente— señor Grey, quiero hablar con usted.
— Está bien.
— Vamos al patio trasero, no quiero que Anastasia nos vea.
Está bien señor Steele, lo voy a escuchar y usted tendrá que escucharme a mi.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro