POV  GRACE

Decir que estoy furiosa, sería mentir. Estoy en shock.

Durante muchos años Elena, fue mi mejor amiga, mi confidente. Incluso la consideraba una hermana, pero lo que nunca ví venir fue una puñalada directo al corazón. Ella me ha traicionado de la peor manera.

— Grace, no sé qué fue lo que exactamente oíste, pero todo es invento de esa mocosa— ya no soporto que siga hablando.

Alzo la mano y le doy una bofetada en la mejilla.

— ¿Que fue lo que le hiciste a mi hijo?— Casi no logro contener mi ira, estoy conmocionada, en shock.

Elena, me mira asombrada mientras se lleva la mano en la mejilla donde acabo de pegarle.

— No le hice nada— me responde desafiante.

— ¡Escuché todo! ¡Te hiciste pasar por mi, para amenazar a Anastasia! ¡Te diste el lujo de abusar de mi hijo, de mi confianza!

— ¡No le hice nada que el no quisiera!

¡¡Maldita perra!!

Alzo la mano nuevamente y le doy otra bofetada en la otra mejilla. Ella no lo vió venir.

— ¡Maldita! ¡Abusaste de mi hijo! ¡Jamás te lo perdonaré! — Quiero matarla con mis propias manos, quiero asfixiarla hasta que ya no sienta su respiración.

Intento pegarle nuevamente, pero ella atrapa mi muñeca.

— Ya que sabes la verdad, y por lo visto no sacaré nada con negarlo, quiero que sepas que tu perdón no me interesa— me dice en voz baja pero con desprecio.

Estoy viendo cómo es ella en realidad. Que estúpida, imbécil he Sido todo estos años. Me siento fatal. Se rió de mi en mi cara.

— Esto no se quedará así, te voy a hundir en la cárcel— la amenazo.

No sé quedará así Elena, me vas a pagar lo que has hecho con mi hijo.

— No lo harás ¿Y sabes por qué? — Me pregunta desafiante mientras siento como mi sangre hierve en mis venas. Siento rabia, mucha rabia y desprecio, por Elena, por mí— por qué te importa demasiado el que dirán— me suelta la muñeca

Estoy  entumecida, petrificada. Esto no está sucediendo. ¿Por qué a mí?

— Voy a hundirte... Tú no me conoces cómo soy en realidad— le digo en voz baja.

— Eres una estúpida, idiota...te conozco perfectamente— responde.

No puedo respirar. Estoy derrotada.

— Y desde ya te digo que no descansaré hasta tener a tu hijo nuevamente— ¿Qué ha dicho?

— ¿Estás loca? Por favor Elena, mírate.

— Por supuesto que me miró querida — espeta— ¿Y sabes lo que veo? — Está loca— veo una mujer elegante, hermosa... Digna de Christian Grey.

Niego con la cabeza. No puedo creer lo que estoy escuchando. Pero no dejaré que está maldita se burle de mi.

— Estás ciega Elena, mi hijo nunca va a volver a ti. Ya una vez te aprovechaste de su vulnerabilidad, pero no volverá ocurrir ¿Y sabes por qué? — Replico— por qué Christian ya no es el muchacho que conociste, y abusaste. Él ahora tiene a una mujer joven y hermosa a su lado. Está enamorado de ella... Y lo mejor es que ella le dió un hijo— abre los ojos como platos, y palidece — puedo asegurarte que mi hijo sólo siente desprecio por tí.

Ella se recompone y se reí.

— Tú no conoces a Christian, nunca lo has conocido...

La puerta del baño se abre y aparece Christian acompañado de Anastasia.

— Mi madre tiene razón Elena, por tí sólo siento desprecio— dice mi hijo irradiando animosidad

Elena, levanta la vista hacia él y parpadea.

— Christian— responde en un susurro.

— Quiero que en este preciso momento te largues de está casa y ya no vuelvas nunca más— añade mi hijo con tono demasiado frío.

— Ella no es buena para tí — dice la maldita mirando a Anastasia, quien sólo está parada observando.

— ¡Basta mujerzuela! Ya oíste a mi hijo ¡Fuera de mi casa!— Agarro su brazo, pero ella me empuja.

— Me voy a ir, pero recuerda Christian, hagas lo que hagas no cambiará lo que eres, la vida en familia no es para ti y lo sabes bien, sólo terminarás aburriendote de ella— dice mirando a Anastasia con desprecio.

— ¡Vete zorra!

A empujones lo saco del baño.

Noto a Christian y Anastasia tensos.

— Mamá...yo—

— Anastasia ¿Me puedes dejar a solas con mi hijo por favor?— No se lo estoy pidiendo, se lo estoy ordenando.

— Por supuesto... — me dice— iré a ver a Teddy.

La veo salir y cerrar la puerta.

   POV CHRISTIAN

Mi madre me mira, y no dice nada ella por fin ve el moustro que soy. El moustro que ha criado.

— ¿Crees que es correcto hablar en el baño?— Decido romper el silencio.

— No importa el lugar— espeta.

Evito mirarla, siento vergüenza.

— Le pediste a Ana que nos deje a solas, pensé que era para hablar, no para que me mire con tus ojos acusatorios— estoy metido en un buen lío. Estoy seguro que Grace me está odiando y con justa razón, aún así me duele.

— ¿Y cómo quieres que te mire, Después de haberme enterado lo que hiciste con esa mujerzuela?—

Me mira directo a los ojos. Y cómo golpe de gracia empieza llorar.

— Mamá...lo siento... perdóname. — Joder madre, no llores por favor.

— Todo fue mi culpa— se lamenta.

— No mamá, no te culpes por favor... Yo soy el único responsable— odio verla sufrir por mi culpa.

— Yo le abrí las puertas de esta casa a esa mujer, yo le di mi amistad, yo te obligué a ir con ella a limpiar su jardín. Fui una estúpida, no me di cuenta en el peligro que te estaba exponiendo.

Ella se sigue lamentando.

— No te culpes por favor.

— Por su culpa me mentiste— eso no fue culpa de Elena, yo te mentía todo el tiempo.

— Mamá

Me acerco a ella, y la tomo por los hombros.

— No quiero imaginar lo que estás sufriendo por mi culpa, pero si te sirve de consuelo, yo también estoy sufriendo. Daría lo que fuera para no verte así — estoy avergonzado, triste. Me siento culpable y eso es un sentimiento con lo que no estoy acostumbrado, pero que empecé a sentir desde que conocí a Ana.

Mi madre se limpia sus lágrimas con brusquedad, se endereza y empieza con sus preguntas.

   ***

Mi madre me jodió hasta saber toda la verdad. Bueno casi toda, no le quise decir los sórdidos detalles de cómo era mi relación con Elena, no quiero que por mi culpa tome el revólver de Carrick y salga buscar a Elena para matarlo.

Después de responderle a casi toda sus preguntas tuve que aguantar una reprimenda, y no sólo eso me dijo que le diría todo a Carrick. Sé que él me dará otra reprimenda.