Capítulo 60
POV CHRISTIAN
Estar en compañía de mi hijo y de Ana, me hizo sentirme tan bien, tan feliz que en un momento de emoción o euforia, hizo que de mi boca salgan las palabras más locas pero a la vez es lo que más anhelo.
— ¿Estás... estás pidiéndome matrimonio?— Me dice Anastasia desconcertada.
— Si...¿Que dices?¿Quieres casarte conmigo?—
Una idea tan salvaje y tan alejada
de mi zona de confort que me pregunto de dónde habrá salido. Pero realmente lo quiero. Quiero a mi hijo y mi mujer conmigo para siempre.
— ¿ Tú me estás hablando enserio?— Me pregunta aturdida.
Respondo con un asentamiento de cabeza.
Nunca pensé que encontraría a alguien con quien quisiera pasar el resto de mi vida.
— ¿Te quieres casar conmigo?—Sigue sorprendida.
— Si.
—¿Por qué?
— Porqué quiero pasar cada segundo de mi vida con ustedes.
Sorprendida se queda viéndome con sus hermosos ojos azules.
— No espero que digas si de inmediato—añado— tómate tu tiempo para pensarlo si quieres.
— Honestamente si tengo que pensar—
Me hubiera encantado qué me me hubiese dicho que si, pero no respondió un «No» eso me da esperanzas.
— Realmente deseo convertirte en mi esposa— cuando termino de hablar me doy cuenta que más que un deseo es un anhelo.
— Lo pensaré...dame unos días ¿Sí?
— Ok.
— Además no ha Sido la propuesta más romántica.
¿Algo romántico?
— Buen puntualización señorita Steele, lo tomaré en cuenta. Ahora quiero que regresemos al muelle por qué nos han envitado a casa de mis padres.
— ¡¿Qué?! — Grita con pánico y se incorpora. — ¿Por qué no me lo dijiste?— Me reclama, mientras cubre su cuerpo desnudo con el edredón.
— Yo me enteré mientras tú estabas cambiándote de ropa.— Me defiendo.
— Yo no voy, no tengo un vestido decente...—
— Tú no te preocupes por nada, yo quiero presentarte a todos como mi novia— ella me regala una sonrisa.
— No sé Christian, ¿Que tal si tú madre no le gusta la idea que estemos juntos?
— Por favor Anastasia. Si no quieres ir, pues yo no iré—
Ella suelta un suspiro resignada.
— Iremos.
— Genial— me pongo encima de ella nuevamente y la beso.
[••••]
Le envié un correo a la señora Acton para pedirle un vestido para Anastasia, en cuanto a Ted, Andrea se encargó de conseguir un trajecito para mí hijo.
Ahora estamos en escala, el conserje nos entregó una funda con el vestido, una caja con los zapatos y la ropa y zapatos de mi hijo venían en cajas.
— Esto es demasiado— dice Anastasia cohibida viendo su vestido— debió costarte una fortuna, no puedo aceptarlo.
Le tomo su bello rostro con mis manos.
— Por favor nena, es sólo un vestido, no le des tantas vueltas¿Si?
Si te casas conmigo tendrás un vestidor con ropa de diseñador sólo para ti nena. Pondré el mundo a tus pies si te quedas conmigo. Ted y tú.
— No discutiré contigo sólo por qué iremos a casa de tus padres y estoy un poco nerviosa.
Beso su comisura de su boca.
— Iré por Ted.
— La ropa de Ted debió costarte una fortuna— me dice como si fuese un pecado.
— No sé, sólo te diré que lo mejor para mí hijo.
Ella sólo niega con la cabeza.
— Ahora sal de aquí, debo ponerme este vestido.
Minutos después estoy con mi hijo en el salón de mi casa.
Ted está vestido con un trajecito negro, camisita blanca, y un pequeño corbatín.
— ¿Cómo me veo?— Pregunta una tímida voz.
Delante de mí está la mujer que me roba el aliento vestida con un vestido de satén, con los hombros descubiertos, y una partidura que deja ver sus impresionantes piernas.
— Wow nena— se ve realmente hermosa. Toda una diosa — creo que dará un infarto. Estás simplemente impresionante.
— Gracias— susurra mordiéndose el labio.
Joder nena, ahora no es el momento de morderse el labio.
— No te muerdas el labio por favor...Ya sabes el efecto que me produce.
— Oh... Lo siento— dice avergonzada.
— Estás hermosa nena.
— Hemosha mami— dice Teddy
— ¿Te das cuenta que repite todo lo que dices?— Me riñe Ana.
— El repite cuando soy honesto. Estás preciosa.
— Peciosa— añade Teddy.
— Gracias mi amor, tú estás muy elegante— le dice Ana a Ted, y se acerca a el a darle un beso y un abrazo.
— ¿Nos vamos?
— Eh...si—
Sé que mi nena está nerviosa, y para ser honesto yo estoy un poco nervioso.
— Ted no es él único guapo, tu estás increíble —
Yo estoy vestido con un traje azul marino, con corbata a juego y camisa de azul cielo.
— Gracias — tomo en brazos a mi hijo y entramos al ascensor.
[••••••]
Media hora después estaciono mi Audi enfrente de la casa de mis padres.
— ¿Habrán mi muchos invitados?— Pregunta Ana asustada mirando la fila de autos.
— parece que si— seguramente mi hermana y mi madre invitaron a todo Seattle.
No sé de qué me sorprendo, ellas son así.
— ¿Entramos?
— No. No creo poder caminar hasta la puerta, estoy muy nerviosa— susurra mi nena.
Tomo su mano y lo llevo hasta mis labios.
— Todo estará bien, no te dejaré sola—
— ¿Lo harás?
— Claro que sí. Confía en mí.
Beso sus nudillos.
— Bonita casita— comenta mi hijo mirando por la ventana del auto.
— ¿Te gusta?— Le pregunto
— ¡Siiiiii!— Chilla
— Aquí viven tus abuelos.
— ¿Abuelo Ray?—
— No cariño, Christian se refiere a tus otros abuelos— le dice Ana, pero el niño no entiende nada.
— Entremos a la casa—
Salgo del auto, lo rodeo y abro la puerta para que primero salga Ana, y luego ayudo salir a mi hijo de la puerta trasera.
Tomo a Ted y caminamos hasta la puerta principal.
— Me tiemblan las piernas— me dice Anastasia.
— Tranquila, todo estará bien. Si te aburres me dices y nos vamos.
Gretchen nos abre la puerta, ella abre los ojos como platos al verme con Ted y mi mujer.
— Señor Grey— susurra sorprendida. — ¿Quienes son ellos?—
— Mi mujer y mi hijo— abre más los ojos mientras toda la sangre abandona su cara.
— ¿Su... Su mu... mujer?
Joder que odiosa.
— ¡Christian!
Aparece mi padre.
— Has venido con Ted y Ana— añade sorprendido.
— ¿Mía no te dijo nada?
— Si, pero no lo creí—pongo los ojos en blanco— que gusto que estés en mi casa Anastasia—
Ana tiende su mano y saluda a mi padre.
— Gracias señor Grey— responde mi nena un poco cohibida
— dime Carrick— le sonríe.
Espero que Ana empiece a relajarse.
— Y este campeón—
Mi padre me arrebata a mi hijo de mis brazos y se olvida momentáneamente. Él abraza y besa a su nieto.
— Hijo feliz cumpleaños— dice mientras deja a su nieto en el suelo.
— Gracias padre.
El tiende su mano y yo lo tomo pero él me da un abrazo sorprendiendome. Me tenso de inmediato, y el se da cuenta por qué me suelta.
Joder no esperaba eso.
Lo siento papá, yo te quiero mucho pero no me gustan que me toquen y lo sabes.
— Pasen por favor, todos los invitados han llegado— dice incómodo
Seguimos a mi padre hasta el salón donde hay mucha gente.
— Aquí está el cumpleañero— anuncia mi padre.
Todos se dan la vuelta para mirarme o eso creía por qué todos se quedan viendo a Ana y Ted.
Empiezan hablar bajo.
— ¡Christian!— Es Mía— ¡Anastasia, Ted! —
— Hola Mía— responde Ana nerviosa.
Ellas se saludan. Mía me abraza y me da un fugaz beso en la mejilla
— Feliz cumpleaños hermano mayor—
— gracias—
Mi hermana centra toda su atención en Ted.
— Hermano — dice Elliot — que bien acompañado estás—
Él está acompañado de su insoportable novia.
— ¿Anastasia Steele?— Dice asombrada la novia de Elliot.
— Katherine Kavanagh— ¿Se conocen?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro