POV  RAY

Me siento enojado, ofuscado. Ya ni sé lo que siento.

— ¿Te sucede algo?— Me pregunta Olivia.

Hemos salido a pasear pero mi cabeza está en otra parte.

Suelto un suspiro resignado. Será mejor ser honesto por qué si le miento se dará cuenta y se enfadará.

— Estoy perdiendo a mi hija.

Christian Grey me los está quitando.

— Eso no es verdad— me responde Olivia.

— Claro que sí, ella se marchó con el padre de Ted ésta mañana y yo no pude hacer nada para evitarlo. Ese hombre está quitándome a mi nieto y a mi hija.

Ella suelta su mano de la mía. Ya sé que va a contradecirme.

— ¿Que te hace pensar que los estás perdiendo? Por dios Ray, tu hija te adora y yo sé que suceda lo que suceda ella nunca dejará de ser tu hija— me dice exasperada.

— No lo entiendes...yo siempre he estado para mí hija, y cuando me enteré que estaba embarazada quise protegerla y darle todo el amor del mundo. Fuí yo quien estuvo en los momentos más difíciles.

Aún recuerdo lo difícil que fue todo. Todos sus amigos y su madre le dieron la espalda, mi niña se sentía sola. No tenía a quien acudir, y yo al verla tan vulnerable me prometí que la cuidaría siempre. A ella y su bebé. Y ahora aparece el padre de Ted, después de que ella nunca lo  mencionó o él no la buscó y pretende quitarmelos.

— Fuí yo quien la sostuvo de la manos, las quince horas interminable de parto. ¡Por el amor de Dios! Mi hija casi se muere en el parto y ese señor Grey no estaba ahí para decirle «que no tema, que todo estaría bien, que su bebé nacería sano y salvo» cuando ella tuvo miedo.

— Cálmate. Entiendo tu sentir, pero no puedes negarle a tu nieto la posibilidad de estar con su padre.

Olivia la defensora.

— Es más que eso. Mi hija y ese hombre son novios, no pasará mucho tiempo para que él se los lleve.

— Sé que Ana y el señor Grey son novios.

— !¿Cómo?!— No me había dicho nada.

— Ana me lo mencionó...pero no estaba segura.— Se excusa

— ¡¿ Y por qué no me lo habías dicho?!

— Ray, no hagas un escándalo en medio de la calle — me pide, pero yo estoy furioso al borde de un ataque.

— No te preocupes, no te haré pasar vergüenza.

A grandes zancadas camino dejando atrás a Olivia.

Anastasia es mi hija y Ted es mi nieto. No permitiré que me los arrebaten.

— ¡Espera! — Me grita— ¿Por qué estás haciendo un drama? Si Ana es feliz tu deberías ponerte de su parte. Estás siendo egoísta Ray.

Me detengo para enfrentarla. Ya me sacó de quicio que esté defendiendo a ese hombre.

— ¡¿Egoísta yo?! — Estoy furioso— por dios Olivia, yo sólo quiero proteger a mi hija y mi nieto. Me aterra que alguien pueda lastimarlo

Estamos discutiendo en la calle.

— Te entiendo, pero el señor Grey no los lastimará. Confía en tu hija Ray, y permite que sea feliz...ella lo merece.

— Tú no entiendes nada— me alejo de ella.

Me asusta que los Grey me quiten lo más sagrado que tengo.

POV CHRISTIAN

Llegamos a alta mar. Teddy, está vuelto loco. Anastasia, se ve emocionada y feliz. Me gusta hacerlos felices.

Miro a Ted curioso y atento durante el recorrido por el catamarán. Incluso me preguntaba por cada cosa que veíamos.

Ahora estamos en el área de los camarotes. De pronto tira de mi pantalón.

—¿Sucede algo, campeón?— me interrumpe antes de entrar a su camarote.

—Papi, ¿dónde voy a dormir?— me pregunta con curiosidad y emoción.

—En eso estaba, te mostraré tu habitación.

—¡Si!— chilla emocionado y salta junto a mi y Ana.

Abro la puerta y veo el asombro en sus caras. Ana se sorprende por el lujo que hay en cada sitio del barco. Ted entra y sube a la cama para saltar en ella.

—¡Mami, agua, ahí!— le grita alegre a Ana

Mi niño apunta con uno de sus deditos.

Ana se asoma a ver lo que señala Ted y mira como se ve el mar a través del ojo de buey.

Sé que Ted aún usa pañal, pero tengo entendido que ya está en edad de dejarlo. Le tomo la mano y le enseño el pequeño cuarto de baño de su cabina. Ana también lo mira y me da el visto bueno para que Ted pase la noche. De no ser así, hubiera dormido con nosotros.

Amo a mi hijo, pero me encantaría pasar esta noche con Anastasia.

A solas.

Ted emocionado y lleno de energía sale de nuevo hacia la cubierta. Está eufórico.

Ana va tras él y cuando los alcanzo tomado un par de chalecos salvavidas, van en mi dirección hacia la proa.

—Este pequeño ya va a estar tranquilo— me asegura Ana.

Miro a mi hijo y está feliz saltando y tirando del brazo de Ana.

—Hijo, debes usar el salvavidas.

Mi niño levanta sus brazos sobre su cabeza y me agacho frente a él para ponerle el chaleco. Lo ajusto y le pongo el sombrero que Ana me acerca.

—¡Listo, Papi! Ya estoy seguro— vuelve a chillar y sonríe.

Ana se acerca a nosotros y le aplica el bloqueador solar. Ted hace muecas y se queja cuando su mamá le pone crema en la cara.

— Esto es para que el sol no te queme — añade Anastasia.

Anastasia termina de aplicarle crema solar a Teddy.

— Si deseas estar más cómoda encima de la cama hay un bolso para tí.

Ella está vestida con un jeans negro swater azul.

Seguramente trajo ropa para Ted, y no se preocupó por ella.

— No quiero abusar de tu hospitalidad— me dice cohibida

— No te preocupes por nada. Y por favor siéntete cómoda ¿Si? Quiero disfrutar de ustedes.

Me regala una hermosa sonrisa.

— Gracias.

Inspiro hondo mientras ella toma el bolso que le pedí a Jason que añadiera para Ana. Ella se va al baño.

— Tu madre es la mujer más hermosa del mundo— le comento a Ted, con el pecho inflado. Soy un suertudo.

— Mami hemocha— suelto una risa por el comentario de mi hijo.

— Es realmente preciosa— le digo

— mami pechiosa— repite él.

— Tu mami es bella, bella—  miro a Ted, para que repita lo mismo

— mami bella, bella— «bella» lo dijo correctamente.

El sonido de mi móvil me interrumpe mi juego de palabras con mi hijo.

Saco el celular de mi bolsillo. Es Mía ¿Qué querrá?

— Grey— digo respondiendo el celular

— ¡Feliz cumpleaños hermano favorito!—

Aparto el celular de mi oreja para no quedar sordo.

— Hola Mía, y gracias — me limito en decir.

Ya sé para qué llama. Seguramente organizo una fiesta por mi cumpleaños. Todos los años lo hace.

— Estoy organizando una gran fiesta en tu hoy por la noche— joder— y desde ya te digo que no quiero un no como respuesta.

Lo siento Mía, para ya planee pasar esta noche con Anastasia y Ted.

— Mía

— por favor... además Elliot traerá Kate— con mayor razón no asistiré a la dichosa "fiesta" no soporto a esa mujer.

— Verás Mía, yo había planeado pasar con Anastasia y Ted.

— ¡Perfecto, tráelos a ellos también.

Mmm, tal vez sea el momento exacto para anunciar nuestro noviazgo. Quiero gritarle al mundo que Ana es mía.