Sus labios parecían estar conectados con los míos, la sincronización que tenían con cada movimiento era único, el cual hacía que nos hundieramos más y más en nuestra burbuja de lujuria. Mis manos empezaron a acariciar el rostro de Honrixs, haciendo que se acercara más a mí, mientras que él empezaba a jugar con sus manos sobre mis piernas, acariciándolas con un toque suave y relajante, mientras más pasaba el tiempo, más metida en su burbuja estaba, pero de un momento a otro, Honrixs se alejó de mí, luego quitó su corbata de mis ojos, por lo que entendía que se había vuelto a poner la máscara.

Estaba desconcertada y a la vez excitada por el momento, también estaba nerviosa y apenada, pues en el momento en el que había estado besando a Honrixs, la sala de cine se había llenado incluso el doble de lo que estaba, quizás por eso Honrixs se había alejado de mí y había cortado nuestro momento. Sinceramente estaba decepcionada, esperaba algo más que un simple beso, pero aún así, había cumplido su promesa, me había olvidado hasta de mi propia existencia.

—Esta parte me gusta. —susurré tratando de romper el momento incómodo.

—¿Por qué? —preguntó en un susurró mientras me miraba fijamente.

—Segun los críticos de la película, esta es la escena que da más miedo. —respondí.

Honrixs dejo de mirarme y se dispuso a prestar atención, yo también me dediqué a la película, dejando de lado lo que había pasado. Al parecer, los críticos no se habían equivocado, la película era realmente emocionante y miedosa, incluso habían personas que gritaban cada que algo inesperado sucedía, haciendo que todo se sintiera real. Habían pasado unos cuantos minutos desde lo sucedido, incluso había olvidado el tema y ahora estaba completamente concentrada en la película, pero cuando se acercaba el momento en el que todos gritarían por la escena, no pude evitar gemir al sentir unos dedos traviesos en mi entre pierna.

Rápidamente bajé la mirada, observando que la mano de Honrixs estaba metida entre mis bragas, tapandola con el bote de palomitas, haciendo que pareciera como si él solo estuviera tomando una palomita, pero realmente estaba haciendo algo muy diferente. Honrixs empezó a mover su dedo índice de lado a lado sobre mi clítoris, haciendo que la sensación fuera muy placentera, incluso hasta el punto de hacer que abriera más mis piernas para darle más espacio.

Honrixs empezó a masturbarme rápidamente, introducción dos de sus dedos en mi interior de golpe, haciendo que fuera inevitable no gemir, podía sentir como algunas personas me miraban desconcertadas por mis gemidos, bajos, pero audibles, yo trataba de no hacerlo, pero al parecer, Honrixs disfrutaba viéndome sufrir, ya que cada que trataba de tapar mi boca para callarme, él aumentaba sus movimientos, haciendo que me sostuviera del asiento.

—H-Honrixs ah... —gemí— para, h-hay muchas gente. 

—Te dije que haría que olvidarás hasta tu existencia. —susurró cerca de mi oído.

Honrixs tomó una de mis piernas y la posicionó cerca de mi pecho, haciendo que mi entrada quedara más expuesta , para así tener más espacio para sus movimientos y mis sensaciones. Mientras Honrixs hacia su trabajo, no pude evitar jadear y suspirar, atrayendo más la atención de personas indiscretas que estaban cerca de nosotros, yo no podía evitar sentirme tensa por la situación, pero podía más el placer que la vergüenza, mientras el seguía con lo suyo, sin querer puse mi mano sobre el miembro de Honrixs, el cual estaba duro y ansioso por ser atendido, él no pido evitar jadear al sentir mi roce, por lo que sonreí y empecé a masajeralo por encima del pantalón, haciendo que esté empezará a jadear cada vez más fuerte, ahora este era un juego doble.

—No resisto más. —dijo Honrixs, para luego tomar mi cadera y hacerme sentir sobre sus piernas.

—¿Qué estás haciendo? —cuestioné.

—Callate. Dije que ibas a cumplir como una esposa de verdad, aunque todo fuera una mentira. —murmuró.

—¿De qué estás hablan...? ¡Ah! —no pude evitar gemir al sentir como el miembro de Honrixs entrada de un solo golpe.

Rápidamente puse ambas manos sobre mi boca, posicionando mis codos encima del espaldar de los asientos de adelante, mientras que Honrixs habia puesto sus dos manos sobre mi cadera, sosteniéndola con fuerza mientras me embestia una y otra vez. Este se movía rápidamente en mi interior, mientras yo hacía todo lo posible por no hacer ruido, agradeciendo que las personas se hicieran concentrado completamente en la película, pues ya casi era el final y nadie quería perderse nada.

Honrixs manejaba todos mis movimientos, incluso movía mi cadera a su antojo, buscando el placer en lo más profundo de mi entrada, haciendo que el dolor y el placer formaran una sensación indescriptible. Yo me aferraba fuertemente a los asientos de adelante, dándome cuenta que Honrixs me había poseído completamente, no era capaz de negarme a sus caprichos y eso me había convertido en una completa y estúpida sumisa.

—No aguanto más. —susurré sintiendo como mi entre pierna empezaba a contraerse, dándome a entender que estaba a punto de llegar al clímax.

—Solo un poco más... —dijo con su respiración agitada.

Unas cuantas veces más y Honrixs había terminado junto conmigo, haciendo que el momento llegara a su punto más alto, justo al final de la película, logrando que las personas empezarán a salir sin notar el estado en el que estábamos. Honrixs y yo salimos a lo último, logrando que nuestras respiración volvieran a la normalidad y el sudor desapareciera.

—Toma. —dijo entregándome una cajita.

—¿Qué es esto? —pregunté tomando la caja.

—Es una pastilla, debes tomarla. —suspiró— en el contrato no está tener un bebé, al menos no por el momento.