El cine era algo con lo que había soñado, en toda mi vida había querido ir a un lugar de estos, pero lastimosamente el dinero que ganaba como prostituta, no me alcanzaba para un lujo tan simple como éste, así que estaba realmente feliz de estar aquí, aunque fuera solo una cita falsa para atraer a los paparazzis del señor Walrider. Al entrar, mi boca casi cae al suelo de la impresión, pues era un lugar enorme, lleno de personas y de objetos para comprar, también había gran cantidad de comida para todos los gustos, realmente era un sueño estar en ese lugar.

—Hay muchas personas. —comenté observando todo.

—Es lo normal, es un centro comercial. —dijo Honrixs como si fuera algo obvio.

—Creí que apartarías el cine solo para nosotros. —musité.

—¿Por qué abría de hacer eso? —curioseó mientras me miraba. 

—No lo sé, lo leí en un libro, creí que era algo normal. —susurré lo suficientemente fuerte para que me escuchara.

—Entonces lo leíste en un libro y creíste que era algo normal, realmente estás loca. —suspiró—. Esto es la vida real Mándalay, no somos protagonistas de una novela tonta, la cual fue creada para cumplir los deseos de los escritores locos.

Suspiré decepcionada de la vida, pero también tenía que darle un punto a Honrixs, pues solo una loca creería que la mayoría de las cosas en los libros son reales, aunque pensándolo bien, solo son libros y algunos autores escriben para salir de la realidad, incluso ayudan a salir de la realidad a los lectores, además, el mundo de esta lleno de locura y sufrimiento ¿Qué sentido tendría leer algo parecido a la realidad? Sería más fácil vivirla que estarla leyendo. Sacudí un poco mi cabeza para alejar aquellos pensamientos tontos y me dispuse a disfrutar de este momento, pues estaba ansiosa por ver aquella película de terror que había elegido para este día.

Una vez que llegamos al lugar, Honrixs se dispuso a comprar las palomitas y las bebidas, pues las entradas ya estaban pagadas desde que íbamos en el auto, además, las personas de alrededor, parecían reconocer al chico de la máscara, pues lo había escuchado al son que caminábamos y la mayoría de las cosas que teniamos para comer, se las habían dado de obsequio. Después de una larga espera, al fin me encontraba sentada observando la gran pantalla, era fascinante ver todo, incluso las personas, las cuales estaban asustadas por las escenas de terror, realmente era gracioso, lo cual hacía más interesante todo.

—¿Te conozco? —preguntó una voz cerca de mi asiento— ¡Ah! Sí eres tú.

—¿Disculpa? —dude al verlo— ¿Nos conocemos?

—No te hagas, claro que nos conocemos belleza, yo fui uno de los tantos hombres con los que te metiste a la cama. —susurró en forma humillante— no sabía que las mujeres como tú tenían tiempo de ir al cine ¿No tendrías que estar complaciendo a los hombres?

—Largate de aquí, no tienes ningún derecho a... —aquel hombre puso su mano en mi boca impidiéndome hablar.

—Tranquila belleza, el cine es de todos, además, podrías complacerme aquí mismo. —propuso poniendo su mano en mi muslo.

Estaba a punto de quitar su asquerosa mano de mi cuerpo, pero Honrixs fue más rápido que yo, rápidamente tomó su mano y a la apartó de mí, aquel hombre trato de buscar conflicto, pero Honrixs sacó un arma de su bolsillo, haciendo que esté corriera despavorido lejos de nosotros. Agradecí entre dientes, mientras trataba de ocultar mi enfado y tristeza, era realmente humillante tener que vivir con aquel pasado tormentoso y aunque nunca me había importando mi profesión, ahora veía lo duro que era vivir con eso.

—No dejes que te afecte. —susurró— la sala está oscura, pero puedo ver tus ojos cristalizados.

—No digas estupideces. —articulé.

—No son estupideces, sabes que es la verdad —musitó—, pero debemos aprender a vivir con ello. Cada acción tiene una consecuencia y lo aprenderás de la peor manera.

Suspiré frustrada, tratando de no derramar ni una sola lágrima, ¿Cuando me había vuelto tan sensible? ¿Acaso había perdido mi toque frío y descortés? Definitivamente cada día me estaba volviendo más loca y todo era culpa de él, estar con Honrixs me volvía débil y sumisa, debía alejarme de él lo más pronto posible, así que debía hacer que Honrixs ganara esa herencia rápido, antes de que perdiera mi cordura para siempre.

Mientras pensaba en todo lo ocurrido, pude observar cómo Honrixs quitaba su corbata y la amarraba encima de mis ojos, impidiéndome ver completamente, traté de entender lo que estaba ocurriendo, pero antes de que pudiera decir algo, pude sentir los labios de Honrixs sobre los míos, haciendo que una descarga eléctrica pasara por mi cuerpo. Al principio estaba en shock, pero me deje llevar por el momento y me entregué completamente a las sensaciones que estaba sintiendo en ese preciso momento. Los labios de Honrixs eran suaves, cálidos, pero a la vez tenían un toque de frialdad, los cuales hacían que mi piel se erizara.

—Haré que olvides hasta tu existencia, Mandalay.

Muchas gracias por leer mis amores, me sorprende que este libro ya haya llegado a sus 4k de lecturas, realmente estoy muy emocionada por esto y todo es gracias a ustedes, así que mil gracias por todo.

¿Qué es lo que más les gusta del libro? 

¿Qué opinan de Mandalay de Honrixs?

Los leo mis amores.