Jimin.

El director de la universidad nos indica que pasemos a su oficina, después que tomemos asiento y luego simplemente cruza los brazos sin quitarle la vista a Misuk que se ve tan nerviosa.

Me es imposible no llevar una de mis manos a su brazo y apretarlo para que se tranquilice, soy consciente de lo que hice, también de lo que voy a hacer cuando salga de aquí y de lo que va a pasar de ahora en adelante. Aún así, me mantengo tranquilo y solamente cruzo las piernas relajadamente.

Escucho carraspear al viejo y levanto la vista, me está pinchando la pistola en la espalda y simplemente me levanto un poco el saco como si nada, pero la mirada de Misuk se amplia y casi que me regaña, más simplemente hago como si nada hubiese pasado.

—Luego de lo ocurrido, realmente presento mis disculpas señorita Jeon. No estaba al tanto de la situación y mucho menos que el joven tuviera instinto agresivo.

Sí, como no, ¿Lo matamos? Piensa mi conciencia retorcidamente y me rasco la nuca sin poder evitar el malestar. El recuerdo del incidente llega a mi como una bomba y tengo que tratar de mantenerme a raya si es que no quiero matar a nadie por ahora. Pero en medio de todo, el beso llega a mi mente y tengo que apretar el estómago ante el barullo de sensaciones. Sus labios, sus ojos, su sabor, sus suspiros, son una tortura constante que no deseo olvidar y me siento bien conmigo por lo ocurrido, no tengo culpa y con eso me basta.

—Entiendo todo perfectamente, pero cuando llené el formulario para ingresar a esta universidad lo hice con la certeza de que este lugar era de los mejores del país y que bajo ninguna norma estaba establecida la agresión entre estudiantes.

—Lo es. Solo son cosas que pasan, se pueden solucionar — sonrió falsamente y tuve que respirar hondo para no enterrarle una bala en la cabeza.

Era cínico, falso, utilizaba el chantaje aunque nadie lo notara y también pude darme cuenta de que estaba tratando de desviar el tema. Aún así me recosté hacia atrás y coloqué ambas manos en el reposabrazos. Me incliné y levanté una ceja.

—No se a que clase de solución planea llegar usted, pero quiero fuera a ese engendro hoy mismo. Si vuelve a pisar este suelo créame que me va a conocer.

Misuk me golpea el brazo incrédula y baja la vista, el labio se le ha hinchado y eso solo me recuerda nuevamente el golpe que recibió y algo se remueve en mi interior, golpeando sin parar.

Cierro los ojos por un breve tiempo y cuando los abro el que se hace llamar director tiene una sonrisa incrédula en los labios.

—No se quien sea usted, tal vez si me dice su nombre lleguemos a un acuerdo. Fuera de esto es un tema que concierne entre la señorita Jeon y yo.

—Solamente quiero no volver a verlo por aquí y tampoco que las personas hablen sobre mí. Hoy he sido humillada y por lo que veo usted no tiene el mínimo interés en cooperar.

—¿Qué insinúa?

—Creo que es obvio, usted por salvar esta universidad es capaz de cualquier cosa. ¿Se imaginaría que esto saliera en las noticias? Cuántas personas dejarían de mandar solicitudes. Solo piénselo. Creo que sí Maxwell es expulsado de aquí podríamos dejar el tema en paz.

Y me sorprende que Misuk dijera eso, casi se me cae la boca. Bueno, creo que estuve a punto de abrirla y me sorprende la actitud que ha tomado.

Está cambiando, no lo puedo negar y se que soy yo el que está transformando esa cabecita. Ahora piensa con más claridad y se defiende usando argumentos. Que chica tan lista. Haz hecho un buen trabajo, Park Jimin.

—Lamento decirlo pero el no será expulsado. Es un buen estudiante y no se que vida lleve, pero sus padres pagan una altísima cuota todos los meses para que el se mantenga.

—¿Cuota dice? Si mal no recuerdo vive en un barrio donde los edificios se están cayendo— dice y puedo notar la angustia en su voz.

No está yendo a ningún lado, solo se alarga la conversación y no se llega a ningún trato por lo que mi cabeza se vuelve un enjambre y piezas se juntan.

—Veo que solo está dando de largo señor Bang—murmuro mirando su perfil con los ojos fijos—. Y me da mucha pena decir esto pero, no creo que sus alumnos sean conscientes de la enorme deuda que esta universidad tiene desde hace tres años. Una lástima que salga a la luz, sería devastador.

Sonrío cínicamente en su cara, aún cuando luce turbado y sorprendido. Me aflojo la corbata un poco y Misuk no deja de mirarme incrédula.

—¡Eso es mentira!

Su rostro se torna rojo y casi me doy un aplauso mental cuando recuerdo mi buena acción de investigarlo mientras caminábamos hasta su despacho. Respira agitado y aprieta los puños por sobre la superficie del escritorio.

—No lo creo. Usted solicitó varios millones de dólares para sustentar el lugar, ¿Sabe a quien se lo pidió?

—Mire, mejor váyanse o los denunciaré por chantaje.

—Que bajo ha caído. Pero bueno, nos iremos, pero me gustaría recordarle que quedan tres meses de plazo para que entregue el dinero— me apoyo en su escritorio barato mirándolo desde abajo con una sonrisa hasta el punto de parecer sádica—. No olvide mi rostro, un gusto, Park Jimin.

Mientras tiro de la mano de Misuk hacia afuera el viejo se queda tieso, casi a punto de un infarto y desvió la mirada cuando Misuk se suelta bruscamente de mi agarre.

Me señala con un dedo y está enojada—. No sé que diablos pretendas pero jamás vuelvas a meterte en mis cosas.

Frunzo el ceño y camino un paso hacia adelante dispuesto a tomarla de la mano.

—Hablemos en otro lugar, no creo que las personas quieran enterarse también de tu vida personal.

Mascullo apretando la mandíbula cuando varias personas se nos quedan viendo y casi que los asesino con la mirada de no ser por Misuk que planea abrirle un hueco al suelo.

—Es que no hay nada que hablar. Lo único que tienes que hacer es dejarme en paz, no meterte más en mi vida y dejar de andar amenazando a todo el que se te cruce.

Aprieta los labios y se ve tan adorable que por un momento olvido todo lo ocurrido el día de hoy, pero el vago recuerdo de lo sucedido vuelve a atacar y hace que cada fibra de mi cuerpo tiemble de rabia.

—Lo primero, no planeo dejarte en paz, ¿Sabes por qué? Porque no me da la gana, lo segundo, voy a seguir metiéndome en tu vida porque me importas y lo tercero, amenazo a quien me venga en gana.

Se ríe sarcástica mientras avanza dejándome atrás.

—Cálmate Misuk, ha sido una mañana dura, no te alteres más — la escucho murmurar mientras sale hacia afuera.  Tengo el impulso de detenerla, pero en cambio cuando estoy a punto de hacerlo ella se gira.

—¿Se te perdió algo?— inquiero burlón cuando me fulmina con la mirada y parece ser que está procesando algo, luego abre la boca y hace una mueca.

—¿Se puede saber porqué me besaste?— cruza los brazos por sobre su pecho y trago en seco, no me esperaba eso.

Pienso porqué lo hice, y no hay un motivo, creo que fue impulso y una bola cae en mi estómago al saber que no fue de su agrado, o al menos es lo que me demuestra. Aún de esa forma camino hacia el auto con ella detrás pidiendo explicaciones.

—Si te preocupa que vuelva a suceder, siéntate tranquila porque no se volverá a repetir, ni eso ni nada.

Y no se a quien le miento, porque si tuviera la oportunidad de volver a hacerlo con gusto lo probaría, y es esa una de las cosas qur que planeo trazarme ahora que planeo poner un punto en mi vida y dejar aquellos demonios detrás.

—Oye— murmura cuando acelero y desvío la vista solo para observar que está jugando con sus dedos—. Gracias por ayudarme, digo, por intentar hacerlo aún cuando te hablé feo.

—No tienes que agradecer — aprieto el cuero del volante —. Es lo mínimo que puedo hacer por quién será mi falsa esposa dentro de unos días.

Coloco una mano sobre las que permanecen juntas en su regazo y le dedico una pequeña sonrisa de labios cerrados antes de volver a la carretera. No sé si pueda con esto de otro matrimonio, pero trato de no pensar tanto en ello y poner mi título ante todo, que es lo que necesito ahora. Acabar con mis enemigos y volver a empezar de cero. Misuk me mira y luego desvía la vista afectada, sus mejillas se tiñen de rojo y no se que está pensando, pero quita mi mano nerviosa.

—Pero no me haz dado ningún anillo— susurra con el labio abultado y recuerdo el regalo que planeaba mandarle y por el que me había tomado el atrevimiento de escribirle, me inclino un poco y abro la guantera sacando una cajita blanca terciopelo y se la extiendo, ella me mira impresionada cuando la abre y el anillo de diamantes sale a relucir—. Es hermoso, pero... se ve muy caro.

—Es lo que te mereces — ser tratada como una reina, tuve el impulso de decirle pero me contuve.

—Pónmelo— me extiende la cajita y suspiro colocando el auto en piloto automático, y soltado el volante para abrirla y ponerle el anillo sin una pizca de gracia—. Gracias, es el mejor anillo de novia falsa que he visto.

—¿Tanta ilusión te hace?

—Supongo que como nunca me casaré realmente, puede que me permita soñar por una vez en la vida. De todas formas quedamos en que sería libre luego del tiempo establecido.

Suelto la caja en su regazo, no gustándome sus últimos palabras y desvío la mirada cuando el auto frena en frente al parking del edificio. Misuk se baja del auto y antes de poder decirme nada, acelero. Aún afectado por sus palabras y sin entender el sabor amargo que se hace presente en mi paladar y la rabia que me llena.

Me coloco el auricular inalámbrico cuando el celular comienza a sonar.

—Ya lo tengo, almacén 5, si quieres invita a Yoongi, le va a gustar la fiesta — la voz de Taehyung se vuelve ronca y asiento para mí mismo.

—No comiences sin mí, es hora de liberar un poco de estrés.

—¿Llamarás a Yoongi?

—No, puedo hacerlo solo.

—Será aburrido sin él — finge empatía que me hace sentir náuseas—. Y Jeon, anda más loco que una cabra, creo que le va a cortar el pene a ese imbécil de su ex cuñado. Te espero, más te vale apurarte, mira que la rata está despertando.

Piso a fondo el acelerador. Este es quien soy, un asesino, que mata por pura diversión y que tal vez termine el día follándose a alguna puta en un club. Porque aún con remordimientos y confusiones, tengo claro mi objetivo.

Convertirme en el Rey de la mafia, cueste lo que cueste.

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Que capítulo más flojo, definitivamente no vuelvo a escribir estando enferma de salud, porque ni a mí me gusta lo que sale de eso, y para colmo tengo bloqueo lector 😭.

Si le gustó el capítulo a alguna no duden en votar y comentar si les gustó o si quieren que cambie algo. Traten de motivarme 🎉

La verdad no quería publicar el capítulo, pero como se que escribir otro se va a tardar, subí este mismo  :)