08
Jimin.
Me quejo silenciosamente cuando enrollo la venda por mi torso y suspiro rendido cuando logro sentarme aún con dificultad en la cama.
Tengo las costillas hecha mierda, para que negarlo, ayer me pasé de la raya y en el fondo no me siento bien con lo que hice. Recuerdo todo lo sucedido, la sangre saliendo por cántaros de la boca del hombre y como todos gritaban mi nombre. Una locura.
Aprieto la mandíbula cuando el recuerdo de Taehyung hablando amenamente con Misuk esta mañana llega a mi cabeza y juro que quiero golpearlo porque a mí mente llega la mirada que el le dedicó y no me gustó para nada, esas sonrisas que ella le dió tampoco me gustaron. El solo recordarlo me enfurece y no quiero admitirlo, pero siento celos de la influencia de Taehyung y tampoco quiero admitir que Misuk está causando cosas en mi que no me están gustando mucho y mierda, ya quiero que salga de la burbuja dónde vive.
Quiero que me conozca.
Borro al instante el pensamiento asustado conmigo mismo.
-¿Qué diablos?
Murmuro para mi mismo cuando el antiguo celular de ella comienza a sonar. Son mensajes de un tal Max, su ex noviecito. Otro dolor de cabeza más del cuál me debo encargar, y lamento informar que se me está agotando la poca paciencia que me queda con ese bastardo.
Misuk, vuelve conmigo.
Misuk, no puedo vivir sin tí.
Cariño, yo puedo cambiar. Olvidemos lo que pasó.
Me estoy volviendo loco. Si no respondes soy capaz de ir a buscarte a tu casa.
Volverás conmigo si o sí.
Estás advertida.
El último mensaje me causa una carcajada sonora y tiro el teléfono al colchón con una mirada burlona. Pedazo de mierda, no tiene ni valor de hablar con ella en persona y se cree importante.
Tomo el analgésico y lo paso por mi garganta con un trago de agua.
Un toque en la puerta me obliga a levantarme, el dolor ya casi no se siente así que me coloco la camisa y me levanto para abrir.
Yoongi tiene en su mano una cámara y por la cara se que algo no va bien.
-Ese maldito, está persiguiendo a Misuk en la universidad- informa pasando al cuarto sin siquiera pedir permiso. Me lanza la cámara y miro las fotos.
Sale ella hablando con un grupo de amigos y entre cierro los ojos con detenimiento sintiendo un tic nervioso cuando ella se muestra demasiado apegada a un chico de sonrisa amplia.
Paso la foto y se muestra ella tratando de evitar a Max, prácticamente huyendo de él y la última foto lo muestra a él tomándola del brazo y por la cara de ella se que no estaba siendo muy amigable. Aprieto los puños lanzando la cámara en el mismo lugar dónde reposa el teléfono y tomo mi arma. Ya con la respiración pesada y la rabia dentro de mí.
Nadie tiene el derecho de maltratarla, eso sí no lo permito. Así ya este juego pierde sentido.
-¿A dónde vas? ¿Sabes lo que me costó esa cámara? Pedazo de mierda. Encima que me haces pasar por espía de tu futura mujercita, ahora también me haces a un lado. Comparte la diversión bro.
Lo veo trotar para alcanzarme y me mira con esa mirada maliciosa y psicópata que solo el tiene.
Pasa una mano por su torso y lo veo sacar un cuchillo.
-¿A quién vamos a matar?
Pregunta esbozando una sonrisa y freno el paso con advertencia.
-Asustar- advierto y lo veo hacer mala cara.
-Así no es divertido. Lo ideal sería dejarlo con un solo testículo, o tal vez sacarle un ojo. Acosa a tu futura esposa, que no se te olvide.
Y de nuevo ensancho las fosas nasales cuando menciona lo último y trato de contenerme, siendo imposible, porque en menos de dos segundos lo estoy ahorcando y aún así, la sonrisa no se borra de su cara.
-Perdón, futuro Rey. Había olvidado lo sagrada que es para tí esa frase. Lo mucho que te recuerda a Hanna.
Y tiemblo cuando menciona ese nombre, soltándolo y dejando a Yoongi solo ahí con cara de arrepentimiento.
Golpeo el volante con fuerza sintiendo la rabia golpearme.
Solo quedaba un maldito Song por pagarme y me encargaría de hacerlo sufrir tanto, torturarlo hasta el último momento.
Me adentro a la autopista y mis hombres me siguen desde atrás. Veo el Mercedes Benz de Yoongi unirse junto a mí y hace una señal de paz cuando baja el cristal de la ventanilla.
Acelero a más no poder observando como Seúl se alza ante mí. Las grandes infraestructuras viéndose a lo lejos y suspiro.
Hace tiempo no voy a mi antiguo apartamento. Desde la muerte de Hanna, hasta pensar su nombre duele, no visito ese lugar.
•••
Camino por un callejón mientras fumo un cigarrillo. Yoongi me acompaña y va espantando el humo del aire con cara de perro rabioso. Se que odia el olor de la nicotina y quién mejor que yo, para molestarlo.
-Ya quita esa cara- piso el cigarrillo con la bota y miro a lo lejos una figura poco conocida.
-Solo, que asco, que peste- hace una mueca asqueado y sonrío como psicópata cuando lo veo mirar el teléfono. Anteriormente le había mandado un mensaje citándolo aquí.
El muy estúpido creía que era Misuk.
Caminé hasta estar un poco cerca de él, Yoongi me siguió desde atrás y mis hombres se quedaron velando la entrada.
-¿Eres Max?- hablé fuerte y claro haciendo que dejara de mirar el teléfono.
-Si. ¿Algún problema?
No me gustó esa forma arrogante en la que me contestó y suspiré haciéndome notar tranquilo, aún cuando tenía una vena en la frente a punto de estallar.
-No sé. Tu dime.
-Mire señor. No tengo tiempo para jueguitos. Si quiere puede esperar a que hable con mi novia y luego sigo esta estúpida conversación con usted.
-¿Tu novia?- murmuro burlón levantando el teléfono y lo veo mirarme asustado cuando me lo quita.
-¿Qué es ésto? - traga duro cuando empuño su sudadera con ambas manos y lo pego a la pared. Tiembla acojonado y trata de gritar de inmediato dándole un golpe en la boca.
Observo como una gota de sangre cae por su labio y sonrío.
- Disfrutaste jugar con Misuk. ¡¿Eh?!
-No se de qué me hablas. Te juro que si no me sueltas llamaré a la policía.
-Como si les tuviera miedo- un brillo oscuro se apodera de mis ojos y sonrío maliciosamente viéndolo temblar aún sin defenderse.
Lo suelto y este choca con un contenedor de basura. Enfundo la pistola y le quito el seguro, apuntando directo a su cabeza y grita acobardado cuando un tiro pasa por su lado y se estrella contra el contenedor haciéndole un agujero.
-Te juro que jamás me volveré a acercar a ella. Lo prometo - suplica cayendo de rodillas ante mi y solloza como un completo marica. Si fuera tan hombre hubiera hecho lo mínimo por defenderse.
-Pendejo. Déjamelo a mí, nunca me va olvidar- veo a Yoongi desenfundar la navaja y pasar un dedo por el filo.
-¿Qué me van a hacer? - chilla cuando Yoongi lo toma del cabello y trata de safarse, siendo imposible. Su fuerza no se compara a la de Yoongi en nada-. ¡¿Suéltame maldito psicópata?!
Grita aterrado y veo un charco aparecer entre sus piernas. Tan cobarde.
Misuk no se merece una escoria como esa en su vida. Pienso acercándome a la escena y agachándome a su lado, quedando cerca de su oído.
-Espero no se te ocurra jamás volver a molestar a Misuk. Siquiera respirar el mismo aire que ella y recuerda mi cara. Porque esta misma cara es la de el príncipe de la mafia. No lo olvides.
Mascullo la última frase en amenaza y entierro un cuchillo en su muslo y grita tras el dolor. Lo saco y rápido cubre la herida con lágrimas corriendo por sus mejillas las cuáles se manchan con sangre.
Yoongi le hizo un pequeño corte que gotea bastante y esa imagen es más que suficiente para alimentar mis demonios.
-Espero le haya quedado claro quien soy- hablo caminando junto a Yoongi de regreso a mi auto. A lo lejos observo como ese pedazo de mierda solloza adolorido y trata de ponerse de pie. Siendole imposible por el dolor y me regocijo porque se que ella no es de él.
Es mía.
[•••]
Holaaa bandas.
Amé escribir éste capítulo. Ya era hora de darle un sustito a Max, uno de los tantos que le quedan😏
Ya van conociendo algo del pasado de Jimin. Siento que Jimin será el primero en caer. Sus emociones lo están traicionando.
¿Creen que es muy pronto para que ambos se conozcan personalmente?
Que empiece la acción.
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