14. SI JEN MUERE HAY FIESTA EN MI CASA
La mañana del 14 de octubre comenzó siendo una mañana normal, bastante fría y con un cielo nublado anunciando lluvia, pero bastante normal si le preguntaban a todos los habitantes de la ciudad.
Anne le pegó a la pelota con su raqueta, varias gotas de sudor caían por su rostro y se encontraba cansada, después de todo, había estado practicando desde el momento en que abrieron la cancha, osea las seis de la mañana, hasta ese momento.
-¡Boonchuy, llevas siete horas aquí, toma un descanso! — su entrenadora le gritó, haciéndola dar un respingón ante el susto.
Volteó hacia ella al instante y negó con la cabeza.
Estaba bien, simplemente el tenis era su forma de relajar la mente, mientras que su cuerpo se cansaba. Pero terminó cediendo ante la petición en cuanto la pequeña pelota le pegó en la cabeza.
Al entrar a los cambiadores, buscó entre sus cosas su teléfono y lo desbloqueó, buscó desesperadamente el contacto de Marcy y no tardó mucho en encontrarlo.
Tenía unos cuantos mensajes de ella, estos habían caído a las ocho de la mañana, Marcy deseándole buenos días y avisándole que no podrían verse en todo el día.
Anne se solía preguntar cuál era la verdadera razón por la que Marcy casi no solía estar libre en las tardes, pues las clases no tenían horarios tan exigentes en ese momento y ella no era una chica sociable que organizaba reuniones de estudios con sus compañeros.
Aún así, nunca le preguntó, no quería sonar como una celosa de mierda.
Colgó el bolso en su hombro y salió del lugar, sus pies dolían, sentía que sus brazos estaban por caerse y lo último que quería hacer era regresar a casa caminando.
-¿Quieres que pase por ti?
-Si puedes te lo agradecería mucho — Anne respondió.
A pesar de que estuvo al rededor de diez minutos sentada en la acera helada frente a la calle, el auto de Sasha no tardó en aparecer frente a ella.
Se levantó y tiró su bolsa a la parte de atrás, se sentó en el asiento del copiloto y saludó a su mejor amiga con un gesto de mano mientras abrochaba el cinturón.
Sasha levantó las gafas de sol oscuras hasta su cabeza, a modo que estas quedaron separando algunos mechones de cabellos rubio de su rostro, una de sus cejas alzada, pero aún con una sonrisa en el rostro.
-¿Marcy no pasó por ti?
-¿Crees que si Marcy se hubiera ofrecido a pasar por mi estaría aquí, contigo?
-Te bajaré de mi auto.
-¡Ay, era broma!, Tu sabes que te quiero mucho — Anne hizo un corazón con sus manos.
Sasha simplemente rodó los ojos y encendió el coche.
-Hay una chica en mi club de esgrima — Sasha comentó — su nombre era Jennie... No... Jen... ¡Jennifer, eso!
-¿Ajá?
-Y, ella es muy linda, pero no es mi alma gemela, además, creo que tiene novia — Sasha puso una mueca — infiel de mierda.
-¿Crees que su novia sea su alma gemela?
-Mmh, lo dudo mucho — la rubia negó con la cabeza — si no tuviera novia ella sería perfecta y te juro que me valdría que no es mi alma gemela...
-Acabas de decirle infiel de mierda.
-La quiero para diversión de un rato, no para casarme, y no estoy dispuesta a ayudar en la infidelidad — Sasha se encogió de hombros — ah, el universo no nos quiere juntas después de todo, tienes suerte de haber encontrado a tu alma gemela ya.
-Mjm, Marcy es la mujer a la que amo y es mi alma gemela — Anne se recostó en el asiento — las cosas no podrían ir mejor.
Las cosas no podían ir mejor, pues estaban a punto de empeorar.
Y para la desgracia de Anne, los malos momentos no se anuncian con trompetas o bandas ruidosas, simplemente llegan a tu vida y te apuñalan en el corazón.
Anne se daría cuenta de eso un par de horas después.
Mientras la castaña se encontraba hablando con su mejor amiga rubia en su departamento, Marcy soltaba gemidos incontrolables (que intentaba ahogar contra sus manos) causados por Jen, quien se encontraba viéndola directamente al mismo tiempo que tocaba su parte más íntima.
Jen estaba sobre Marcy, excitada ante los gemidos sumisos que la pelinegra soltaba, algunas lágrimas bajaban desde sus ojos hasta caer por su mentón. En el instante en que la chica de cabellos teñidos notó esto, se detuvo y frunció el ceño.
-¿Qué pasa?
La pelinegra abrió los ojos y los fijó en los orbes oscuros de aquella chica, tragó grueso u negó con la cabeza.
-No pasa nada...
-Mjm, ojalá eso sea verdad — Jen se separó de Marcy y caminó hacia la puerta del baño — iré al baño un momento, no hagas nada tonto, Marce.
Marcy simplemente asintió y desvió la mirada de Jen a las sábanas de la cama. Finalmente, escuchó la puerta del baño cerrándose con fuerza.
Marcy se puso de pie lentamente, intentando no hacer ruido, y caminó hacia la cómoda donde se encontraba su bolso. Junto al montón de maquillaje y botellas de alcohol en aquel mueble podía encontrar su ropa y su bolso.
Sacó su teléfono y se apoyó en la cómoda, entró a Whatsapp y leyó los mensajes que tenía de su novia.
No sabía por cuánto tiempo más podría ocultar a Jennifer y sus abusos, pero sabía que tarde o temprano aquello saldría a la luz.
Y eso era lo que menos quería.
Escuchó el sonido del agua desde el baño y supuso que Jen había decidido tomar un baño antes de seguir, soltó un suspiro de alivio y respondió a todos los mensajes de Anne.
"¿Crees que nos podemos ver en la noche?
Te extraño.
Te prepararé algo de comer."
Marcy sonrió ante el mensaje y escribió una respuesta rápida.
"Eso me gustaría mucho.
Pero prepara pasta y jugo de naranja."
"¿El jugo de naranja en caja con dibujos para niños en los costados?"
"Ya sabes la respuesta."
Marcy se estremeció al sentir un par de manos en su cintura.
Su cuerpo se tensó por completo al sentir los labios de Jen en su cuello, bajando por sus hombros y recorriendo su espalda.
Jen le arrebató el teléfono de las manos y Marcy sintió que su corazón dejaba de latir durante un segundo. La chica observó el dispositivo con aburrimiento y lo dejó en la cómoda, arriba de la ropa interior de la pelinegra y sonrió en dirección a esta.
Marcy seguía de espaldas a Jen, pero podía ver el rostro de su ex por el espejo. Jen la obligó a darse la vuelta, así que su espalda chocó con la cómoda y sus ojos se fijaron una vez más en los de la chica.
Jen recorrió su cuerpo con sus ojos y lentamente se arrodilló frente a ella. Marcy se llevó una mano a la boca al sentir como Jen tocaba su muslo y levantaba su pierna, dejándola en su hombro.
Inevitablemente, lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas como cada vez que Jennifer la tocaba.
***
-Sabes que si hablas sobre esto, tu pequeña zorra no vivirá para contarlo.
Marcy levantó la mirada.
Estaba en el sillón de la sala de estar de Jen, su cabeza refugiada en sus rodillas y usaba un suéter gigante que le pertenecía a su abusadora.
Tragó grueso.
-¿"Tu pequeña zorra", creo que te ha hecho falta una coma después del "tú".
-No, lo he dicho bien — Jen se encogió de hombros — Sé que Anne es tu alma gemela y tu novia.
-¿Y sigues insistiendo con esta mierda aún sabiendo eso?
Jen sonrió.
-Tu me conoces más que nadie, Marcy, sabés que el sistema me la suda en todo aspecto — rió, se acercó a Marcy y la tomó del mentón — no me importa que sea tu novia y tu alma gemela, siempre y cuando tú comprendas que yo soy tu dueña, siempre y cuando entiendas que tu cuerpo es mío, siempre y cuando entiendas que tu corazón es simplemente mío. Sabés que lo que hago es por nuestro bien, así que mientras esa boquita tuya siga cerrada, Anne seguirá bien al igual que tú, ¿Entendido?
Marcy soltó un sollozo, pero asintió.
-Asi me gusta, ahora, ve corriendo a verla — sacó un cigarrillo de una caja en la mesita de la sala y seguidamente el encendedor de su bolsillo — Luego volverás.
-Te odio.
Eso fue lo último que dijo antes de salir de aquella casa.
***
Actualización después de años 😍😍😍
QUE OPINAN DE LA HISTORIA Y DE LOS PERSONAJES.
Yo odio a Jen, pero en parte, la amo como villana de la historia, aunque sería feliz si la atropella un carro...
¿Me doy a entender?
Nos vemos ♡︎
***
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro