Anne le pegó a la pelota con su raqueta y escuchó el silbato de su entrenadora sonar anunciando el final del partido.

Solía practicar tennis en las tardes cuando podía, se llevaba bien con el resto de las chicas que practicaban en la misma cancha, pero a veces creía que estas la mataban con la mirada y no sabía muy bien porqué.

Caminó a los vestidores de chicas con su bolso colgando de su hombro y su teléfono en la mano, estaba respondiendo a los mensajes de Marcy cuando escuchó su nombre detrás de ella.

-¡Anne!

Liam, uno de los chicos que pertenecía al equipo de football americano, se acercó a ella. Su cabello estaba mojado y algunos risos negros se le pegaban en la frente, sus ojos cafes la observaban con nerviosismo.

-Liam — lo saludó, confundida.

-Solo te quería preguntar si te gustaría salir algún día de estos conmigo, no estás obligada a decir que si, pero...

-¡Liam! — Brittany, una de las miembros del equipo de Lacrosse se acercó a Liam y se le colgó como garrapata.

Anne observó la escena frente a ella y soltó una risita por lo bajo. Liam apartó con cuidado a Brittany y esta hizo un puchero al instante, su mirada se desvió del chico y se centró en Anne.

« Me lleva la pitufichingada » pensó la castaña.

Se dispuso a dar la vuelta para ir a los vestidores como lo había planeado desde un inicio.

-¿Anne?, No me respondiste y de verdad quiero que salgamos juntos.

Anne se quedó congelada como estatua al escuchar esto, lo siguiente que escuchó fue un chillido agudisimo que Brittany soltó. Hizo el ademán de acercarse a Anne pero fue detenida por el chico detrás de ella.

-Ehhh — Anne balbuceó, nerviosa.

-¡Maldita, no te quieres meter conmigo, así que no te metas con MI hombre?

Anne levantó las manos y les enseñó las palmas de sus manos a la pareja, que no era tan pareja porque solo Brittany lo creía.

-No somos pareja, Brittany — le reclamó Liam.

-Yo los dejo.

-¡Ni se te ocurra irte luego de haber coqueteado con mi novio!

« ¿Como dijo? »

Anne volteó hacia Brittany con el ceño fruncido.

-¿Disculpa? — empezó — ¡En ningún momento he coqueteado con Liam!

-¡Pero te lo quieres comer y se lo dijiste entre líneas, víbora de mierda!

Anne se pasó las manos por el rostro y rezó por paciencia.

-¡Ni siquiera me gusta un poquito el chico, amiga!

-¡Solo estás mintiendo!

Anne estuvo a punto de devolverle el grito a Brittany.

-Ella no está mintiendo.

Anne se quedó una vez más como piedra cuando escuchó la voz de Marcy detrás de ella, los pasos de la pelinegra se acercaron a ella y luego de un segundo, la mano de Marcy ya estaba en la mejilla de Anne.

¡¿PERO QUÉ MIERDA?!

-¿Amor, por qué tardabas tanto?

« JSJAN, DIOS DAME FUERZAS »

Anne se aclaró la garganta y tomó la mano de Marcy para luego entrelazar sus manos.

-Estaba por cambiarme, linda, pero me han interrumpido — dramatizó — esta chica cree que me quiero coger a su novio.

-No es mi novia — dijo Liam.

Marcy soltó la mano de Anne y se acercó a Brittany, le pasó un brazo por el hombro y la acercó a ella. Anne entrecerró los ojos, esto ya no le estaba gustando.

Le susurró algo y luego la soltó, tomó la mano de Anne y la jaló.

-¡Tienes mi insta, escríbeme cuando quieras, reina!

Anne y Marcy salieron del espacio lleno de canchas, bueno, Marcy llevaba jalada a Anne porque esta aún no terminaba de procesar lo que había pasado.

-¿Qué fue eso?

Marcy se encogió de hombros.

-Te ayudé a escapar, se veía que estabas en apuros.

Ah, eso había sido.

« Que estúpida soy »

-Por un momento creí que fue un ataque de celos — bromeó.

Aunque no era broma del todo.

Marcy rió.

-Oh, lo fue en parte.

¿Como así?

Anne entró en pánico y desvió la mirada de Marcy.

-Estoy de broma — Marcy le pegó en el hombro a Anne — claramente fue para ayudarte, ahora me debes 10 dólares y un almuerzo.

Anne quiso llorar por ser tan ilusa.

Le devolvió la sonrisa a Marcy y aceptó llevarla al centro comercial para que comieran algo juntas y así pudiera pagar parte de la recompensa a pesar de que Marcy lo había dicho de broma y de verdad lo había hecho para ayudar a Anne.

No se negaría a poder pasar tiempo con su castaña favorita.

***

Marcy observó el menú que se exhibía en una gigantes pantallas arriba del mostrador, a su lado, Anne esperaba a que ella decidiera para poder ordenar juntas.

-Quiero una hamburguesa de pollo con papas — terminó diciendo luego de su lucha interna.

Anne se negaba a pedir pollo frito o cualquier cosa que tuviera pollo en el nombre, así que pidió una hamburguesa de res con papas y se sentó junto con Marcy.

Anne golpeó la mesa con sus manos y esperó a que Marcy iniciara una conversación, estaba demasiado ocupada sobrepasando lo que había pasado hace un rato y la ilusión que había crecido en su interior, y eso que no era de las personas que sobrepasaban todo.

-Anne.

-¿Si?

Anne no desvió la mirada del televisor que mostraba el partido de fútbol, estaban 3-0 y parecía que iban a terminar pronto.

No creyó que Marcy diría algo demasiado importante así que no sintió la necesidad de voltear hacia ella.

-¿Qué somos?

Se había equivocado completamente.

Volteó hacia Marcy casi al instante y observó a la pelinegra, quien esperaba una respuesta, parecía impaciente y nerviosa.

Anne abrió los labios y dudo que decir.

Se suponía que eran amigas, ¿No?

-Somos... Amigas — Anne sonrió — tu odias las ataduras y yo no te obligaré a estar conmigo si eso no es lo que quieres, no soy un monstruo, Marcy.

Anne soltó una risa a pesar de que cada palabra mencionada le dolió como una navaja enterrandose en su cuerpo.

Marcy bajó la vista rompiendo el contacto visual que había entre ellas y suspiró. Anne pensó que se había equivocado en su respuesta.

-Me alegra que no te hayas hecho ilusiones — dijo finalmente — no quiero nada ahora mismo y saber que tu eres solo mi amiga es bueno.

Anne sonrió.

Se tenía que resginar a que aquel hilo las podía unir, pero Marcy no estaba obligada a corresponder los sentimientos que Anne tenía por ella...

¿Anne tenía sentimientos por Marcy?

¡Claro que si, carajo!

Le gustaba cada parte de ella y su personalidad, le gustaba estar con ella y reír a su lado, le gustaba escucharla hablar sobre sus intereses mientras gesticulaba con las manos, le gustaba Marcy Wu, su alma gemela, pero alguien quién no tenía los mismos sentimientos hacia Anne.

Anne no podía cambiar la forma de pensar de Marcy de la noche a la mañana.

Marcy y ella eran amigas y no más.

« Perdón, Sasha, me he hecho ilusiones una vez más » pensó.

"No todas las almas gemelas terminan juntas" recordó las palabras de Maddie.

Ella tenía razón y para tristeza de Anne, esa frase aplicaba en su relación con Marcy. Eran almas gemelas, pero el gusto que Anne tenía por Marcy se quedaría en lo platónico y no más.

Tenía que vivir con ello y no morir en el intento.

***