Anne leyó una vez más el papel que Ivy le había dado la noche anterior.

Suspiró tratando de animarse a si misma, no quería estar nerviosa o arruinaría todo.

Cruzó la puerta de entrada y recorrió el lugar con la mirada, encontró a Maddie sentada en la barra.

Anne entró en pánico al instante, quiso dar la vuelta y volver a su departamento, se arrepintió internamente de haberle pedido aquel favor a Ivy.

Pero el recuerdo de Marcy la golpeó.

No podía ser tan cobarde, tenía que hacer esto.

Se acercó a la chica, al instante, la mirada de Maddie se centró en ella causando que su sonrisa pasara a una mueca de asombro.

Maddie observó a Anne de pies a cabeza y tuvo el impulso de querer darse una cachetada para saber si estaba soñando.

-Hola.

Maddie frunció el ceño, confusa, pero terminó aceptando la mano de Anne formando un saludo.

Anne se sentó justo al lado de Maddie y pidió una bebida al camarero.

-¿Por qué? — preguntó sin desviar la mirada de su bebida.

Anne tragó grueso y jugó con los dedos de sus manos, nerviosa.

-Porque necesito hablar con ella.

-Ella no quiere hacerlo — Maddie se encogió de hombros — Marcy odia las ataduras y el sistema del hilo rojo, ¿Sabes que eres tú?

Anne negó con la cabeza.

-Eres su atadura y su impuesta "alma gemela" — Maddie dijo lo último entre comillas — Ni siquiera la conoces bien, ¿Por qué la buscarías tanto?, Solo consigue a alguien más, no todas las almas gemelas quedan juntas.

Anne observó a Maddie y negó con la cabeza, Maddie desvió la mirada de su bebida por primera vez para ver a Anne.

-No — dijo — no pienso rendirme tan fácilmente, ¿Sabes?, Tal vez ella odié las ataduras, pero, yo no creo ser una.

-Aunque no lo creas y te suene loco, lo eres, están prácticamente unidas por esa cosa que no puede romperse — Maddie apuntó al hilo rojo en la mano de Anne — esa es una buena definición de una atadura.

« Tiene un punto » pensó.

-Solo quiero que me dejes hablar con ella, una vez y ya.

Maddie suspiró, frustrada. Dejó caer su mano en la barra y pareció ignorar a Anne por un momento.

-Lo haré con una condición.

-La que sea.

-Escríbele, ahora, diciendo que quieres hablar, si ella acepta, te llevaré con ella.

Anne sintió un escalofrío recorrer su espalda al instante, tuvo el impulso de querer negarse a la condición que Maddie le había puesto, pero no podía hacerlo.

Sacó su teléfono de su bolsillo y entró a instagram.

***

Marcy se levantó del sofá para tomar su teléfono, la pantalla de este se acaba de iluminar ante un mensaje reciente.

Se alegró por el primero y quiso morir por el segundo, o por lo menos, eso pasó al incio, luego de leer el primer mensaje, también la hizo querer morir.

Respondió primero el mensaje de Maddie y luego entró nerviosa a Instagram para responder al mensaje de Anne Boonchuy.

Se dejó caer en el sofá una vez más y trató de relajarse, lo último que quería era ser demasiado cortante con ella, después de todo, parecía ser bastante amable.

« Lo digo luego de haber salido corriendo la primera vez que la vi, wow » pensó.

Anne:

Hola :)
Creo que Maddie ya te explicó por mensaje.
Me gustaría mucho que hablemos, pero, claramente, es solo si tú quieres que lo hagamos.
Tómate tu tiempo.
Pero que no sea mucho porque estamos en un restaurante y si no respondes antes de las 8 nos van a sacar a la calle.

Marcy soltó una risa ante el último mensaje que Anne había enviado.

¿Quería hablar con Anne?

La última vez que la vió salió corriendo, Marcy había sido una completa mierda con Anne pero esta la seguía buscando, ¿Era eso bueno o Anne era una obsesiva, toxica y acosadora?

Marcy se iba más por la primera opción.

Marcy:

Me gustaría.
Dile a Maddie que te de la dirección de mi departamento.

Marcy tiró su teléfono a la otra parte de la sala y se dió la vuelta tratando de ignorarlo, al instante, el sonido de una notificación la hizo regresar al sofá con su teléfono en la mano.

Anne:

Genial!
¿Puede ser hoy?
Si quieres, claro.

Demasiada presión para Marcy, no, no, no, esto no era saludable.

Marcy:

Bien.
Solo avísame cuando estés en la planta baja :D

Marcy dejó su teléfono una vez más y se dejó caer de espaldas al sofá, tomó una almohada y se cubrió el rostro con esta.

Qué estúpida había sido.

Anne sin duda querría hablar sobre ellas, ¿Como le explicaría que lo último que estaba buscando era una relación?

« Soy idiota » pensó.

Soltó un grito que fue ahogado por la almohada, si no hubiera sido por eso los vecinos ya le estarían gritando de vuelta que no hiciera ruido.

Se levantó del sofá y caminó hasta su habitación rápidamente antes de que un nuevo mensaje la hiciera volver a la sala.

***

Anne observó la puerta frente a ella, era de madera lisa y tenía el número de apartamento en esta, departamento 5-12, el departamento de Marcy.

Suspiró antes de golpear un par de veces la puerta, escuchó un par de ruido proveniente del interior del apartamento y luego de un segundo, el rostro se Marcy apareció.

Anne se sonrojó un poco ante la imagen, intentó sonreír en dirección a Marcy y esta terminó de abrir la puerta dejándola entrar.

Anne observó el apartamento, era bastante grande en comparación al suyo y estaba bien decorado, todo estaba pulcro y ordenado sin excepción alguna, justo como la imagen de la dueña del apartamento.

-Gracias por aceptar — fue lo primero que dijo.

-Lo mínimo que podía hacer después de salir corriendo la primera vez — Marcy respondió luego de cerrar la puerta.

Anne volteó hacia Marcy e inevitabilmente se fijó en el hilo rojo que decoraba su mano conectándola con ella.

-Comprendo, no todos los días te encuentras con la que debe ser tu alma gemela — Anne bromeó.

Marcy soltó una suave risa y sonrió, Anne pensó que si pudiera guardar un solo sonido en una cajita por el resto de la eternidad, elegiría las canciones de Black Pink y la risa de Marcy Wu.

-¿Quieres tomar algo?

Anne asintió y siguió a la pelinegra hasta la cocina, todo era blanco y negro, lo único que le daba color al espacio eran el montón de plantas que se encontraban en la ventana arriba del lavaplatos.

Marcy sacó una caja de jugo, Anne sonrió al ver que esta era la caja de niños que traía dibujos animados a los costados.

-¿Te gusta el jugo de naranja? — preguntó levantando la caja con una mano mientras seguía buscando en la nevera.

« No tanto como tú »

-Bastante.

-Genial, porque es lo único que tengo para ofrecerte.

Marcy buscó un par de vasos de vidrio y sirvió el jugo, luego de eso se sentó en la silla frente a Anne y empezó a beber de su vaso.

Anne dudó sobre si era un buen momento para empezar a hablar sobre el tema principal de su pequeña... ¿Reunión?

-Marcy.

-Dime.

-Odias las ataduras, ¿No?

-Si, lo hago.

-¿Crees que yo soy una?

Marcy jugó con el líquido que quedaba en su vaso que de poco a poco se comenzaba a quedar vacío, soltó un suspiro y se terminó de beber el jugo de un trago, como si fuera alcohol o algo parecido.

-Lo eres — finalmente dijo.

Anne sintió que esas mínimas dos palabras se clavaron en su pecho como una daga. Tragó grueso.

-¿Quieres que me aleje?

Marcy rió antes de hablar.

-No, quiero que te quedes.

***