-Cerf...¿que pasaría si fueramos novios?-

-...muchas cosas~-

-¿Cosas? ¿Como cuales?-

-...en primer lugar supongo que la pasariamos bien paseando por la ciudad, luego podre tener la oportunidad de marcarte de mi propiedad-

-¿de tu propiedad?-

Dijo riendo levemente por aquellas palabras y dandole una calada a su cigarrillo.

-¿como lo harias exactamente?-

-...no te gustara oirlo, pero ya que insistes~  ...mmh admito que me gustaria atarte todos tus huesos hasta que quedes inmóvil y ahí ...hacerte mio de una manera que no te sera bonita-

-estás demente-

-y tu eres un podre biablo que para tu fortuna me ..
Me gusta-

Jeff se acerco más al mayor hasta acomodarse a su lado, apoyando levemente el craneo contra el contrario hacien un divertido choque de huesos. Ambos estaban mirando una película de acción en la cama y habitación de Cerf.

-pues, te creó capaz de matarme a base de torturas...por eso me das miedo-

-tienes que tener miedo, pero no demaciado por que no seria capaz de llegar a ese punto con tigo, diafruto el dolor ajeno y tambien el mío un poco. Pero tampoco soy un sádico asesinó-

-si si, rey creido-

Ambos esqueletos no eran pareja todavía. Pero existía ese rose que los designaba ahora como, el patetico apodo que odia Cerf por estar en esa nómina, amigos con derecho.

El de colmillos podia parecer tierno y necesitado de afecto pero en realidad era una zorra que solo buscaba un poco de contacto para alejarse ariscamente cuando tu querias hacerle lo mismo o llevar las caricias más lejos.

Tenia que olvidar el fosforo morado de su ex de una vez por todas o sino nunca podra avenzar en "conquistarlo"

Y respecto a ese tema, del elemental no se supo mas nada desde que tubo ese accidente al perseguirlos. Mejor así por que esta vez no dudara en llamar y pagar con la tarjeta de su padre a un sicario para desaparecerlo.

Habia pasado un mes y las cosas no habian cambiado mucho en su relación mas que tener derecho a rose con sosos cariños y desabridos besos.

-suspiró- Calmate Cerf...

Por una jodida vez en tu vida no seas exigente.

Eso se repetía el mayor cuando sus momentos de ego y enojo lo invadía por cosas tan estupidas como pedir un beso de lengua proveniente de su querido amigo.

Hubo una semana que Slim vino a visitarlos en la casa y no sabe como pero con solo ver a su hermano era como si le injectaran un tranquilisante o drogas.

Osea...sentia felicidad.

Obiamente tubieron unos momentos de hermanos en donde se contaban todo lo que ocurrió en sus vidas por el tiempo de no estar juntos. Y agradecio que la reacción del más alto no fuera negativa al enterarse que estaba enamorado de un esqueleto de su mismo sexo. Es más fue bastante buena.

Otra sonrisa salia de su rostro al ver a Jeff y Slim llevarse tan bien, como si fueran casi iguales.

Padre tambien enpezaba a sonreir bastante seguido.

Dice que es por ver a su hijo tan contento de tener un amigo. Por esa razón es que dejaba a Jeff vivir con ellos en la Mancion, y tambien invito al hermano menor de este. Edge.

Claro que podia venir cuando su psicólogo lo considere apropiado. Por el momento solo ellos podian ir a visitarlo en el hospital de adictos viendo un gran resultado favorable gracias a los profecionales bien pagados.

Todo iba en rudas para buen destino.

Eso lo mantenia tranquilo despies de todo. Con solo tener a Jeff a su lado le calmaba.

Era su muñeco de peluche. Como el que tenía cuando era niño.

Le calmaba y hacia su alma más liviana, despejada de todo ese odio y asco que naturalmente sentia por el mundo.