Pesadillas
Estaba corriendo por un callejón vacío, con el miedo cruzando por su diminuto cuerpo. ¿O era la emoción? Otro grito de furia pura resonó detrás del pelinegro que huía. Él no quería mirar hacia atrás. Si lo hacía sólo confirmaría eso de lo que ya era consciente. El bruto rubio estaba detrás de él con una velocidad asombrosa, por una vez, mantiendo el ritmo de la escurridiza serpiente. Él agarró una escalera de emergencia que estaba atornillada a la pared de un edificio, empujando hacia arriba para escapar del monstruo. Una mano agarró la muñeca del informante, tirando con fuerza irreal y trayéndolo de vuelta a la tierra. Antes de que el conmocionado cuervo pudiera procesar un solo pensamiento su rival lo golpeó contra la pared del sucio callejón, justo al lado de la escalera de emergencia.
Mirando fijamente a su triunfal oponente, esperó el final. En su lugar, sintió los suaves labios presionarse contra los propios en un instante. El aturdido simplemente comenzó a sonreír y, abriendo su propia boca, le permitió la entrada al rubio. Él dejó escapar un gemido suave como el guardaespaldas empujó sus labios juguetonamente y sintiendo las serpentiles manos ir hasta el cinturón que sostenía sus pantalones. La lujuría se filtraba por todos los poros del cuerpo del hombre más pequeño, mientras esperaba con impaciencia.
—Shizu-chan...
Izaya se tiró de debajo de las mantas, el pecho agitado mientras tomaba grandes bocanadas de aire. Una agota de sudor cayó por su frente y miró hacia abajo con espanto de ver su camisa empapada de sudor.
—¿Que demonios fue eso? —tembloroso echó un vistazo a su reloj, viendo que eran sólo las 3:46a.m. completamente horrorizado el moreno inmediatamente se volvió sobre su regazo y trató de procesar el absurdo sueño de pesadilla que justo se había visto obligado a sufrir. El informante suspiró y se levantó de la cama, ya sabiendo que no sería capaz de volver a dormir después de ese anormal show. Se dirigió a su cuarto de baño, encendió la ducha y se acomodó al frío con la esperanza de despertarse a sí mismo aunque sea sólo un poco.
El pelinegro recordó de golpe las imágenes de su sueño y se metió a la ducha, moviendo la cabeza en un intento desesperado de librarse de todos y todas las memorias del mismo. Fue sólo entonces que Izaya se dio cuenta de que tenía un cierto problema en su zona de abajo.
¿Qué mierda estaba mal con él?
Izaya no era sexualmente activo y nunca había experimentado un sueño húmedo antes. Mientras que el informante trataba de encontrar una posible explicación para todo esto, la única razón que se le ocurría era que Shizuo lo besara en el Russia Sushi.
Sin embargo, ¡eso no tenía sentido!
Muchos consideraban al pequeño informante siendo un playboy y más de uno había se le acercado para preguntar si podían "ligar". Nada le disgustaba más a Izaya, y él se enorgullecía en permanecer puro hasta este mismo día.
Sí, Izaya un virgen de 25 años. ¿Quién hubiera pensado que Kishitani Shinra estaría con alguien antes que el muy guapo informante?
Bien, podría tenerse en cuenta que su amante era una criatura mítica sin cabeza a la que casi todo el mundo temía.
Izaya suspiró y salió de la ducha después de asearse, su cerebro era un desastre atiborrado de sentimientos. ¡Esto no era como se suponía que fuera! Él no podía caer por insignificantes problemas humanos como éstos.
¡Él estaba por encima de esto!
¡Por el amor de Dios, él era Orihara Izaya!
Izaya era el más cercano de todos para ir al Valhalla. ¡Él era un Dios! Entonces, ¡¿cómo en la tierra podría el estúpido, impredecible, molesto y problemático Heiwajima Shizuo reducirlo a este patético estado?!
El muy perturbado informante se dirigió escaleras abajo y hacia su equipo, sentado en su silla. Viendo a través de las salas de chat, Izaya notó que sólo Masaomi Kida estaba en línea. Con un profundo suspiro, Izaya entró en el chat privado con él con la esperanza de jugar con el joven rubio y levantar su ánimo.
- -Private Mode on- -
Kanra: ¿Por qué Kida?, ¡que rebelde está hasta tan tarde en la noche!
Bakyura: Déjame en paz, pervertido.
Kanra: Que grosero! Como si supieras lo que hago en mi tiempo libre~
Bakyura: Sé que fuerzas a buenos chicos a besarte en público. ¿No es esa razón suficiente?
Kanra: No tienes ninguna prueba de ello. Para tu información, Shizu-chan me besó. No de la otra manera.
Bakyura: ¿Se supone que debo creerte? Eres patético, Izaya-san. Mira, yo creo que estabas tan desesperado de que alguien te amara que lo engañaste. Tiene sentido, ¿verdad?
Kanra: no necesito algo tan humano como el amor. Mi amor por los seres humanos es suficiente, ya que trasciende cualquier otra emoción!
Bakyura: ¿Así que estás diciendo que nunca has estado solo?
Kanra: Eso es correcto~! :D
Bakyura: Entonces dime, ¿por qué estás hablando conmigo ahora mismo?
Kanra: ...
Bakyura: Odio tu carácter y te quiero muerto. No soy el único tampoco. Tiene sentido que estés lo suficientemente desesperado como para tratar de conversar con un adolescente.
Kanra: Un adolescente que sucede que es el líder de una pandilla. Tu eres el único que se involucró conmigo, Kida. No estés tan dolido sobre el pasado!
Bakyura: ¿No eres tú el que dice que controla todas las cadenas como un titiritero? Estás solo, Izaya-san. No tienes a nadie.
Kanra: ¡No necesito a nadie!
Bakyura: Entonces deja de jugar con Shizuo-san y deja la ciudad sola. Deja de usar a las personas como juguetes sólo porque estás solo en este mundo. Crece.
Kanra: Mocoso.
- -Kanra ha dejado la conversación- -
Izaya siseó con molestia y cerró su computadora inmediatamente. ¡¿Como se atreve?! ¡Izaya era un Dios! Nadie podía hablar con él de esa manera. Por no hablar de cómo todo lo que Kida dijo estaba completamente mal. El pequeño pelinegro se frotó los ojos. ¿Estaban sus alergias empezando? No, no era primavera u otoño. Sus orbes rojizos se aguaron e Izaya concluyó que era el polvo.
Por supuesto que lo era.
Izaya no tenía a nadie, ni necesitaba a nadie.
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