Izaya tropezó por las calles de Ikebukuro, murmurando entre dientes. La gente le observaba con recelo y se mantuvo a distancia. El usualmente feliz y loco era alguien a quien uno quería evitar. ¿Hablar con un obviamente cabreado Izaya? Estarías pidiendo un deseo de muerte. Se mantuvo a un ritmo constante, con la cabeza alta mientras se abría camino a Shinjuku. Por una vez, Izaya no se tomó su tiempo para observar a sus preciosos seres humanos vivir sus días. No, una nube oscura se había formado en su mente y no podía centrarse sino en una cosa. Heiwajima Shizuo, el hombre que había estado tratando de matarlo durante casi una década, le besó. ¡El tipo que hizo de su vida un infierno! Izaya gimió cuando su cabeza trató de envolverse en torno a lo sucedido y se sentó en un banco cercano a pensar.

¿No fue ayer cuando le dijo al bruto que ya no quería jugar con él? Izaya había lo dejado claro, ¿no? Juró que podía recordarse claramente diciendo que no estaba interesado en pelear más. ¿Cómo el bruto había llegado a la conclusión de Izaya básicamente diciendo "déjame en paz" a "¡oh mi querido Shizu-chan, te amo con todo mi corazón! ¡Por favor, besame en público sin mi permiso!"? Izaya hizo una mueca al pensar en sí mismo diciendo tonterías tan detestables. Como alguien que quería ser Dios, él no tenía tiempo para amigos, ¡y mucho menos un amante!

Espera espera espera.

El problema no era ni siquiera el hecho de que Izaya no quería un amante. El problema era que había sido Shizuo quien le dio un beso. Sí, eso es correcto. Sólo un simple beso, le estaba poniendo demasiado de sí mismo. ¿Por qué pensaría en ese monstruo como amante? ¡Eso obviamente no es lo que pasó!

Izaya se frotó las sienes, sintiendo un dolor de cabeza en sus incontrolados pensamientos como la ciudad bulliciosa se movía a su alrededor. Él negó con la cabeza, ahora no era el momento de pensar en algo tan... trivial. Así es, ¡esto era sólo una cosa de una vez! Shizuo obviamente sabía ahora que Izaya no quería ese tipo de cosas y dejaría el tema. Sí, ¿qué le estaba preocupando tanto? ¡Era Shizuo del que estaba hablando! El protozoo le odiaba y una cena sencilla no podía cambiar eso sin importar que. Sintiendose mucho mejor, Izaya sintió una sonrisa dibujarse en su rostro cuando se puso de pie. Era el gran Orihara Izaya, ¿por qué debería siquiera perturbarle? No debería.

Sacudiendose los hombros como si limpiara sus problemas, Izaya comenzó a caminar por las calles de Ikebukuro una vez más. Un pequeño zumbido en su teléfono alertó a Izaya quien lo abrió alegremente. A la vez, su sonrisa se cayó. Había una foto de Shizuo halando a Izaya por un beso. El remitente no era otro que Tsukomoya Shinichi. Izaya gruñó, deslizando el teléfono en el bolsillo de su chaqueta. Él prefiriría simplemente tener todo este accidente puesto detrás de él. Decidió apagar su teléfono, Izaya saltaba con alegría a través de Ikebukuro de nuevo, haciendo que cada uno de sus preciosos seres humanos rodara los ojos.

Por supuesto, era difícil olvidar lo que había dicho Tsukomoya debajo de la foto. Sus pensamientos siguieron haciendo su camino en la mente del pequeño informante. No importa, él le enseñaría una lección al hombre estúpido uno de estos días. Sin embargo, el mensaje de Tsukomoya se repetía una y otra vez en un mantra suave dentro de la cabeza de Izaya.

"Esto va a ser divertido, ¿verdad? Orihara-kun."

.

N/T: El mundo confabula para la desgracia del informante xD

Gracias por pasar a leer y espero que la historia les esté gustando, hago lo mejor por entregarles una traducción de calidad n_n
Y si gustan pueden pasarse a leer los proyectos que tengo en fanfiction donde también empezaré a publicar ésta historia.

Sin más por el momento, les deseo un buen inicio de semana! (*ﾟｰﾟ)ﾉ