—Vaya, que bonito, ¿Y este lugar se supone qué es? —Hoseok miró con detenimiento la casa del árbol en medio del bosque que se encontraba a las afueras de la ciudad, sabía que conseguir los permisos para poder realizar esas actividades tendrían un valor muy caro.

—Mi hogar, dulce hogar —le respondió el menor—. Siempre vengó aquí cuando tengo tiempo suficiente pues como te diste cuenta está lejos de la ciudad. Es lo único bueno que me ha dado mi padre.

Dijo con melancolía, Hoseok se dio cuenta de que no sabía nada de Taehyung, pero de nuevo Kim tampoco sabía absolutamente nada de él. A pesar de que compartían el mismo techo, en gran parte era su culpa porque se había comportado como todo un imbécil con el menor, pero se sentía en su derecho, Taehyung había llegado a su casa sin previo aviso, era obvio que él no iba poder pretender ser su hermano.

—Ya veo —sonrió con disimulo aun pensando en que hacía ahí, con la persona a la que debería odiar.

—Hay que subir, las escaleras están del otro lado.

Taehyung tomó su mano e hizo que lo siguiera por unas escaleras que colgaban y después dejo que subiera primero, le siguió despacio hasta llegar a la cima.

Había un pequeño balcón con una mecedora, estaba increíblemente construida, por lo que imaginaba que el padre de Taehyung debió invertir mucho dinero. La puerta era pequeña y tenía una cadena con un candado para evitar que otros entrarán.

Taehyung mostró la llave con una sonrisa y abrió. Dentro olía a polvo y humedad, era una sola habitación adornada con pocos muebles, que consistían en una cama pequeña, una barra de madera con comida enlatada, más barras de maderas donde estaban alineados unos libros, algunas pinturas, no había espacio suficiente para moverse libremente como en una habitación pero si para que cupieran los dos ahí sin que estuvieran incomodos, Podía adivinar que eran de alrededor de cuatro metros cuadrados.

—Me gusta el arte —le aclaro Taehyung, al ver que Hoseok miraba las pinturas colgadas en la pared—, y la fotografía aunque no soy muy bueno.

—No están mal— le dijo en respuesta —para que me has traído aquí.

—Quería que me conocieras, a mí, a Taehyung, no al chico que ha invadido tu hogar.

Hoseok dejo su mochila en el suelo y Taehyung hizo lo mismo.

— ¿Por qué quieres eso? — le hizo otra pregunta.

El moreno se acercó a él peligrosamente, tomó su rostro entre sus manos y luego unió sus labios en un beso, cuando se separó Taehyung dijo:

—Esto es suficiente respuesta para ti.

Hoseok se sorprendió pero no dijo nada, porque no estaba entendiendo nada, ni a Taehyung ni así mismo. El Hoseok normal habría salido corriendo con la cola entre las patas, este Hoseok se había quedado quieto en sentando en la cama esperando el siguiente movimiento de Taehyung.

Taehyung le besó de nuevo y esta vez correspondió, el beso fue suave, los labios de Taehyung eran cálidos y su aliento a menta le gustaba, pero no sólo eso, su cuerpo se sentía cómodo como si aquello fuera lo mejor del mundo, algo que no podía describir pero que estaba más que bien.

Taehyung lo recostó sobre la cama y se puso encima, tratando de no dejar caer todo su peso, miraba a Hoseok atentamente, como si estuviera apreciándolo. Era obvio que Kim estaba tratando de hacerle ver que le gustaba, pero Hoseok no encontraba sentido para aquello, apenas se conocían, su relación era como de perros y gatos, la atracción era algo fácil de sentir, pero no besas a una persona sólo por considerarlo atractivo.

—Eres tan hermoso —Taehyung le acarició el rostro con su mano, delineando su perfilada nariz, siguiendo un camino hasta la nuez de adán—. Es por eso que siempre fuiste el preferido.

— ¿De qué hablas? —le preguntó confundido y sin entender, Taehyung era todo un dilema, todo un misterio.

—Olvídalo —le dijo, sonriendo de nuevo, mientras acariciaba las delgadas piernas con sus manos —quiero estar contigo si me lo permites, comprendes el deseo que tengo por ti.

Hoseok estaba nervioso y sudando, debería irse, alejarse del moreno o su padre podría enojarse porque había encontrado en Taehyung al hijo perfecto.

Al hijo que siempre quiso. Pero quería... no sabía que quería pero era todo menos salir corriendo. Finalmente besó a Taehyung de regreso.