Video: Super Power by Shinhwa

Esta camción me encanta.

El pequeño mortal abrió los ojos. Un golpe seco, como de algo que caía al piso con fuerza, lo despertó. Los rasguños de sus brazos comenzaron a arder y frunció los labios y el ceño. Los Lycan habían estado jugando con él. Bueno, no precisamente con él, más bien él era el juguete.

Como pudo se dio la vuelta para acomodarse sobre su estómago, arrastrarse hasta una de las orillas de la jaula y ver hacia abajo. Las voces le llegaban con mucha claridad, lo que le indicaba que los biyansimgjo estaban en la cueva y se les notaba excitados.

Se asomó con cuidado, no quería que se dieran cuenta que estaba despierto o subirían a jugar de nuevo. Ya tenía claro que no pensaban matarlo, por alguna razón lo habían secuestrado; pero nada les impedía a los malvados Lycan meter sus garras y apostar a ver quién lo atrapaba, mientras él se alejaba de ellos, aterrado, pegando su espalda del otro lado de la reja.

Logró ver a tres lycan y dos nosferatus. A sus pies había algo dentro de un saco de plumas de lizzy, como el que usaron para traerlo a él, pero mucho más grande.

«¿Secuestraron a alguien más?», se preguntó.

De repente se le ocurrió que los infectados estaban secuestrando jóvenes para venderlos en el mercado negro. Esta idea le aterró. Si eso sucedía, no volvería a ver a sus padres, ni a su hermano..., a Jinnie. ¡No!, no podía permitirlo. Algún día tendrían que sacarlo de allí y cuando eso sucediera buscaría la manera de escapar. En eso pensaba cuando, lo que escuchó de la conversación de los infectados, le cambió completamente las perspectivas.

—¡Este maldito kitsune pesa como diez de nosotros! —dijo uno de los lycan.

—¿Y cómo fue que pudo expulsarnos a todos así? No pensé que tuviera tanta fuerza. Hasta el patriarca tuvo que refugiarse detrás de su capa —dijo el otro lycan.

—No es un kitsune cualquiera... Es el demonio zorro de nueve colas. Vi su aura y es malditamente aterradora. Cuando lo tuve frente a mí, su energía me dejó sin aliento, y eso que sólo estaba hablándome. Les juro que casi me aplasta los pulmones —les comentó el nosferatu que tuvo el encuentro con Minwoo en el bosque.

—¿¡Un zorro de nueve colas!? Pensé que ya no existían. El último lo mató el viejo Christian Dark —comentó, visiblemente alterado, el otro nosferatu.

—¡Eres muy idiota! ¿¡Qué último!? ¡Sólo hubo uno! ¿No conoces la leyenda? Dicen que el patriarca de los lycan y el vampiro Dark querían atraparlo, pero el espíritu del nueve colas logró escapar metiéndose en el cuerpo de un bebé recién nacido.

—¿Estás diciendo que éste maldito que tenemos dentro del saco, es el legendario demonio de nueve colas? ¿El verdadero? ¿El mismo que casi acaba con nuestro patriarca? —preguntó el primer lycan.

—Sí. Y no lo mató porque el viejo Dark atacó al zorro a traición, si no, ninguno de los dos lo contaba —concluyó el nosferatu.

Hubo un silencio en el que solo se escuchaban las respiraciones agitadas y temerosas. El visitante que habían traído era de un alto peligro. Solo esperaban que estando inconsciente y dentro del saco, no pudiera usar su demoníaca energía. Las plumas de lizzy tenían la característica de ocultar y reprimir las esencias y poderes, tanto de mortales como de inmortales.

Andy aprovechó el silencio para cavilar y sacar sus propias conclusiones.

«¿Un kitsune? Estarán hablando de mi hermano. ¿Será él el que está dentro de ese saco?».

Recordó que una vez, husmeando en la web oscura, se topó con esa leyenda del demonio zorro. No había mucho detalle, de hecho, no encontró nada más una referencia que decía que había muerto.

«¿Mi hermano el zorro de nueve colas? ¿Es eso posible?».

Por un lado, le entristecía el reconocer que no tenía ni idea de quién era su hermano en realidad. Y por otro, le preocupaba muchísimo que todo aquello fuese verdad. Si Minwoo era ese mismo nueve colas, el ser un híbrido era el menor de sus problemas. Controlar la fuerza de un demonio le sería imposible, aunque tuviera la mitad de la sangre de un inmortal. El demonio zorro lo mataría sí o sí.

—Mejor nos vamos de aquí. No sea que esa cosa despierte. Ya verá el patriarca qué hacer —sugirió uno de los lycan. Todos estuvieron de acuerdo. Dejaron el saco a un lado y salieron, apresurados, de la cueva.

Andy volvió a asomarse por una de las esquinas de la jaula para asegurarse de que estaba sólo. Observó bien el saco. Sí tenía el tamaño y el ancho para ser el cuerpo de su hermano. Decidió arriesgarse.

—Minwoo, ¿eres tú? —Su voz viajó tímida, como un murmullo que se disipó a medio camino.

Sabía que debía elevar un poco más el tono, pero el terror de que aparecieran los infectados le creaba un nudo en la garganta. Respiró profundo y lo intentó una vez más. Decidió proyectar su voz hacia una de las paredes y que ésta descendiera por resonancia.

—¡Minwoo! ¿Hermano, eres tú? Soy Andy. —Esta vez resonó un poco más fuerte, despertando a algunos bichos del lugar que salieron de sus agujeros en las paredes, como queriendo averiguar qué había sido ese sonido.

Esperó, con el corazón batiendo sin parar y sin quitar la mirada de aquel bulto. Pero no hubo reacción alguna. Las lágrimas nublaron su visión; se volteó de nuevo de espaldas y fijó la mirada en el techo de su prisión de metal. No podía controlar la angustia al pensar que aquella persona dentro del seco de lizzy, tal vez era su hermano y él no sabía qué hacer para ayudarlo.

«¿Estará drogado? ¿desmayado? o... ¿mue...? ¡No! no voy a dejar que esa palabra entre en mi mente. Los infectados temían acercarse al saco, eso significa que está vivo». Su pensamiento iba y venía entre la oscuridad y la esperanza.

Rodó de nuevo sobre uno de sus lados, a pesar del dolor en los brazos. Las heridas de las garras se le habían abierto con el movimiento y la sangre comenzó a manchar de nuevo su camisa, que ya era harapos. Se aferró a la reja y se impulsó hacia adelante para levantarse hasta quedar de pie. Acercó su rostro a los barrotes, tanto, que sus mejillas húmedas sobresalían entre ellos.

Tomó aire para detener el llanto e intentó proyectar su voz una vez más.

—¡Minwoo!... Hermano. —La voz salió cargada de dolor—. No te dejes vencer. Tú..., ¡¡tú eres mi héroe!!

El grito dejó atrás el miedo y llenó los espacios vacíos que había impuesto el silencio. Su llanto de niño perdido también se hizo eco en las paredes húmedas, tan húmedas como su alma en ese instante. No solo las heridas dolían, también el pecho ardía y apretaba. Pero sus pupilas siguieron, con su visión desvirtuada por las lágrimas, fijas sobre aquel saco.

Esta vez hubo respuesta, pero no como el joven mortal esperaba. Un pequeño resplandor se dejó ver, tímido y fugaz, dentro del costal. Andy se frotó los ojos para limpiarlo de lágrimas y ver con mayor claridad. Pero todo seguía igual: oscuro e inerte.

«¿Lo imaginé?», pensó. Sin embargo, algo en su interior le decía que debía seguir llamando a Minwoo y así lo hizo dos veces más.

Y de nuevo pasó. La luz volvió a aparecer un poco más intensa y se mantuvo encendida por una fracción más de tiempo. No fue una ilusión óptica, realmente algo estaba sucediendo.

—¡Minwoo, hermano! Soy Andy. —Lo llamó de nuevo. No entendía lo qué era esa luz, pero tenía esperanza de que fuese un intento de su hermano por despertar.

De repente, un resplandor sobresalió de la tela y envolvió todo el saco. Se dio cuenta de que no era una luz sino más bien una flama; una flama algo rojiza que se hacía más grande cada vez que él lo llamaba.

Exhaló un suspiro de alivio. El corazón le saltaba de alegría. Ya no tenía dudas, era su hermano y de alguna forma estaba reaccionando.

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—¡Tí...tío Kim!, ¿eres tú? —preguntó Hye con las cejas en un arco sorprendente.

El hombre desvió la mirada y la fijó en el príncipe rubio.

—Querido sobrino, es un gusto volver a verte. Has crecido bastante —respondió el hombre con una sonrisa amable.

Jinnie y Heechul observaban la escena con los párpados levantados y las bocas abiertas. No entendían nada. Pero el más sorprendido era Siwon, la identidad de aquel vampiro rescatado le era completamente desconocida. No acostumbraban los renegados a preguntar la procedencia de los que habían sido desterrados de sus clanes.

El hombre vestía de manera casual, pero elegante. Pantalones largos, blancos, de tela holgada que caían sobre sus tobillos dejando ver unas sandalias de piel de timu. Su camisa azul cielo, arremangada en los brazos y perfectamente acomodada por dentro los pantalones, pero sólo en la parte de adelante, por detrás estaba suelta lo que le daba un aire fresco y juvenil. Bastante moderno para la milenaria edad del vampiro.

El recien llegado regresó la mirada hacia Dongwan, que permanecía inmóvil, temblando, con los ojos muy abiertos y llenos de una inusual humedad.

—¿Y tú?, ¿no saludas a tu padre? —dijo y dio dos pasos hacia él, pero con bastante timidez. Sabía lo impredecible que era su hijo y temía que su reacción fuera violenta.

El vampiro sexy agachó la cabeza y cerró los ojos. Las lágrimas saltaron, aunque intentó detenerlas. Sus manos, apretadas en puños, temblaban. El viejo Go Yoon Kim acortó la distancia entre él y su hijo y lo abrazó, arriesgándose al rechazo.

Dongwan se mantuvo inerte por unos instantes, luego, levantó los brazos y rodeó el cuello de su padre. Su alma descargó la ausencia de trescientos años sobre el azul cielo de la camisa del viejo vampiro. Por primera vez en siglos se sintió a salvo al sentir el cuerpo frío y al mismo tiempo cálido, de su progenitor; el único ser que le había hecho creer que su vida valía algo.

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Heechul se veía afectado por la conmovedora escena entre padre e hijo, así que Siwon lo consoló tomándole, discretamente, de la mano. Luego le sugirió a Hye que se reunieran ellos en su despacho, para dejar que los Kim se pusieran al día con sus temas. Hye estuvo de acuerdo con la sugerencia, debían adelantar las estrategias para entrar en la montaña Niu.

El lobo blanco, por su parte, siguió a Siwon sin protestar. Sus ojos estaban húmedos y su nariz moqueando. Se sentía tan emocionado por la suerte del estúpido vampiro depravado, que no se dio cuenta que el renegado le tenía su mano retenida y lo conducía como ovejita hacia su despacho.

Una vez en la fresca oficina, el líder renegado ordenó a sus sirvientes traer cervezas y botanas. Heechul recuperó la compostura y le exigió a Siwon que lo soltara.

La conversación se centró en tratar de descifrar la intención del viejo patriarca de los lycans. Debían revisar todas las opciones posibles para poder armar una estrategia adecuada. El secuestro, o cualquier daño en contra de un vital, era altamente repudiado por la sociedad de Euduundal, y penalizada con la muerte, así que los biyansimgjo se estaban jugando la vida. Esto les daba motivos para creer que lo que se traían era bastante serio, incluso podría representar una guerra entre bandos.

Ya tenían claro que el viejo patriarca estaba apoyado por Christian Dark, y que a su vez, el antiguo líder de los Dark tenía apoyo de algunos lores y miembros del gobierno. La creación y propagación del virus no fue obra de los Red Vetrustos, fue creado por alguien del departamento de ciencia y tecnología.

—Lo que no entiendo aún es la relación entre el virus y el secuestro. ¿Para qué secuestrar al joven vital, utilizar al otro bobo mortal, para llevar a Moon hasta la guarida de los biyansimgjo? Es demasiado complicado —dijo Siwon.

—Lo que deduzco es que el plan original era crear caos con el virus y la muerte de los vitales. Los biyansimgjo entraron en escena después, cuando Eric y yo decidimos viajar para buscar la cura. Al principio supuse que la idea era evitar que llegáramos a la montaña Nok y descubrieramos que los Red Vetrusto no tenían nada que ver, pero después todo se volvió muy confuso —explicó Hye.

—Ok, pero si querían al heredero Moon, podían haber capturado a Jinnie, que es su pariente directo. Hasta esos estúpidos infectados saben que atacar a un vital es mucho más penalizado, que atacar a otro inmortal.

—Tenemos otra información que también surgió en el camino —le aclaró Hye—. Según pude saber de los teriántropos con los que nos encontramos, la orden era atrapar a Minwoo también. Aún no entiendo por qué, pero a mi abuelo le interesa Minwoo y el patriarca quería a Eric. Hicieron una especie de intercambio con ellos dos.

Siwon frunció el ceño.

—¿Para qué le puede servir ese estúpido mortal a tu abuelo?

Los otros tres se miraron a las caras.

—Ese estúpido mortal, como tú lo llamas, no es tan mortal como parece —le dijo Heechul y clavó sus azuladas pupilas en él, esbozando una sonrisa irónica.

—¿Qué es lo que quieres decir?, mi príncipe. ¿Y por qué tu cara luce con tanta satisfacción? Pareces al gato que se comió por fin al canario.

—¿Estás bien sentado? Porque lo que te voy a decir puede que te desestabilice un poco —respondió el platinado, ampliando su sonrisa, y le soltó la verdad sobre Minwoo—. Resulta que es un híbrido: mitad mortal y mitad kitsune.

Siwon apretó las manos sobre su escritorio. Su rostro se volvió serio y sus ojos se movían de un lado a otro como si estuviera leyendo en su mente algo muy importante.

—Ya decía yo que no parecía un vital cualquiera. Tenía demasiada resistencia y se movía con mucha agilidad. —Levantó la mirada hacia el platinado—. Te lo tenías muy bien guardado. ¿Por eso lo prefieres a él? ¿Porque el kitsune es más parecido a tu raza?... Pues déjame decirte, mi querido príncipe, que nunca, nunca, nunca, nunca ese híbrido de cuatro patas te amará tanto como yo —le dijo con el ceño y los labios fruncidos.

—En eso último creo que tiene razón el señor Siwon, porque Minwoo no te pela. Creo que Dongwan le mueve más el piso.

Desafortunado fue el comentario de Jinnie. El platinado voló de su silla y se le fue encima al lobito cubriéndole la boca con su pálida pata.

—¡Callate, Jinnie! Tú no sabes nada de estas cosas... Minwoo y yo tenemos nuestras maneras de demostrar afecto.

—Sí, y por lo que vimos, esa manera es tú corriendo detrás de él y él huyendo de ti —agregó Hye Sung y soltó una carcajada.

Siwon se levantó de su silla, enojado.

—¿¡Cómo que ese imbécil huye de ti!? ¿Quién se ha creído ese mono cavernícola para huir de mi príncipe? Pero no te preocupes, mi amor, deja que lo vea y lo descuartizó con una sola mano. Ven mi amado, yo te consuelo —. El renegado se acercó al platinado y lo acunó entre sus brazos, mostrando de nuevo su infantil sonrisa de adorables hoyuelos.

—¡Suéltame! ¡Abusivo, aprovechado! —Con un zarpazo se liberó del helado abrazo del vampiro—. Espera, que aún no te digo lo mejor —dijo, jadeando, por el ajetreo—. Minwoo no es un kitsune cualquiera... ¡Es un demonio zorro de nueve colas!

Siwon dio dos pasos hacia atrás. La sonrisa desapareció de su rostro dejando en él un semblante serio y pálido.

—Estás bromeando. ¡Eso no puede ser! —dijo con un tono preocupado. La repentina seriedad del renegado alertó a los otros.

—Es cierto. Ese secreto ha permanecido en mi familia desde hace siglos —le confirmó Heechul—. Mi padre y yo hemos visto su aura, algunas veces.

—¿Entonces la leyenda de Pog Landu es verdadera?... ¿Ese bobo... es el niño de la leyenda?

—¿Leyenda? ¿No sabía que existía una leyenda sobre Minwoo? —dijo Jinnie.

Siwon se sentó de nuevo en la silla de su escritorio, se tomó su vaso de cerveza de un solo trago. Cuando terminó, les contó a los otros tres lo que sabía del zorro de nueve colas y su enfrentamiento con el antiguo líder del clan Dark y el viejo patriarca.

—Esta casa está cerca del distrito Pog Landu, que es la puerta de la montaña mágica de Nok. Cuando llegué a estas tierras comencé a oír, de la gente del pueblo, sobre las leyendas que se corren por estos lados. Dicen que por más de dos milenios, el viejo Dark intentó amenazar a los Red Vetrustos para que le dieran la fórmula que separa el espíritu del cuerpo de un inmortal. Su intención era capturar al demonio zorro, sellar su espíritu dentro la piedra asesina Sessho-seki y usarlo luego para sus oscuros propósitos. Los Red Vetrustos nunca atendieron a las amenazas del viejo Dark, pero eso no lo detuvo. Hizo una alianza con el Patriarca de los lycan, y ambos lucharon con el nueve colas hasta que acabaron con su cuerpo. Sin embargo, su espíritu logró huir y se ocultó en el cuerpo de su hijo recién nacido. Bueno, eso es lo que cuenta la leyenda.

Siwon terminó el relato y un silencio se hizo en el lugar. Había muchas preguntas, pero los ánimos estaban conmovidos por la triste historia.

Hye no pudo evitar sentir una gran pena y vergüenza al escuchar que su abuelo fue el asesino del padre de Minwoo.

—¿Eso significa —se animó Heechul a hablar— que el zorro que habita el cuerpo de Min es su propio padre?

—Eso parece. Pog Landu fue tierra habitada por kitsunes, pero sólo ha existido un demonio zorro de nueve colas. Era el espíritu guardián de la montaña Nok.

—Si mi abuelo está detrás de Minwoo, es porque encontró con tecnología Dark, la forma de sacar al zorro de su cuerpo. Si logra controlar al demonio de nueve colas, será el fin de Euduundal como lo conocemos —dijo Hye.

—Eso es lo que me temo. Por eso, saber que ese bobo tiene al zorro dentro de él es espeluznante —agregó Siwon.

—¡Guaa! ¡Qué fuerte eso! —exclamó Jinnie y agregó—. Eso explicaría la intención de Lord Dark de secuestrar a Andy y a Minwoo, pero... ¿cuál es el interés en mi hermano?

—Es cierto, ¿porque mi abuelo le ofrecería al patriarca a Eric a cambio de Minwoo? —preguntó Hye.

Siwon exhaló y sirvió otra ronda de cervezas. Tomó su vaso y se bebió el contenido como agua. Los otros tres suspiraron, ya sabían que venía otra historia de leyendas.

—Puede que tenga que ver con otra leyenda. Ésta viene del territorio de los infectados, pero ya saben que esos tipos son unos arrebatados, así que no le doy mucho crédito.

—Bueno, suéltala ya.

—Ok, ok. La leyenda dice que cuando el patriarca despierte de su sueño autoimpuesto, que ya lo hizo, buscará al príncipe de los lobos y juntos controlarán Euduundal. Después los lycans dominarán el mundo —dijo y se sirvió otra cerveza.

El silencio esta vez fue expectante. Esperaron por espacio de dos minutos a que terminara el relato.

—¿Qué? ¿Eso es todo? —preguntó Jinnie.

—Ya les dije, son patéticos hasta para crear leyendas.

—¿Quiere decir que ellos piensan que Eric es ese príncipe, y que los ayudará a dominar el mundo? —preguntó Hye.

—Ya lo oíste, son patéticos —respondió Heechul y agregó—. A esos descerebrados se les olvida que Eric es el heredero del linaje de sangre Moon, y que jamás, pero jamás de los jamases los ayudará en su estúpido e infantil deseo de dominar el mundo. ¿Qué creen? ¿que están en una comedia de Disney?

—¿Disney? ¿Qué es eso? —preguntó Jinnie.

—Aaah... es algo que leí alguna vez. Era una empresa de entretenimiento que hacía películas para niños humanos. Ya sabes que esos bobos vitales se creen todo lo que aparece en una pantalla. Al igual que los biyansimgjo.

—Ok, bueno. Creo que ya tenemos información suficiente. Ahora debemos apresurarnos para ir hasta la montaña Niu y acabar con los planes de esos viejos decrépitos —dijo Hye.

—Estoy de acuerdo. Ya es hora de ir a patear a esos imbéciles infectados. Y para eso debemos buscar el modo de transporte adecuado —secundó Siwon a Hye.

—Tenemos al todoterreno. ¡Tiene un poderoso mataburro! Por fin podremos usarlo —les dijo Jinnie, emocionado.

—¿¡Por qué quieres matar a los burros!? ¡Estás loco! —dijo Siwon, elevando la voz y visiblemente alterado.

Jinnie se quedó mirando hacia los lados—. Eso no fue lo que dije..., yo

—Además —le interrumpió el renegado—, ese vehículos que tienen no llegará ni al pie de la montaña. Vengan conmigo y les mostraré el medio de transporte más eficaz que existe en estas tierras.

El líder Siwon se levantó de su asiento, abrió la puerta y con un ademán muy teatral, los invitó a salir de su despacho.

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Una característica de las zonas desérticas es que después de un calor casi del infierno, al caer la tarde y asomarse los primeros vestigios de la noche, la temperatura desciende hasta lo más mínimo, dándole tregua a la aridez de la tierra.

Comenzaba a helar, pero los dos hombres que caminaban por el jardín entre rocas y cactus, no se percataron del cambio en la temperatura. A pesar de ser seres de sangre fría, sus corazones estaban cálidos y latiendo con centenaria emoción, disfrutando de la paz que otorga el tan ansiado reencuentro.

—¡¡Ese maldito viejo desgraciado!! ¡Me prometió que no te haría daño! Quiero arrancarle los pocos colmillos que le quejan en esa podrida boca.

—Ya está bien, hijo, cálmate. No tiene nada que ver contigo, el viejo me la tenía jurada. Él sabía que yo estaba investigando sobre sus ilegales actividades. Por eso se confabuló con tu madre para planificar mi destierro. Lamentablemente, me sacaron de la familia antes de que pudiera tener pruebas de lo que estaban haciendo.

—¿Eso quiere decir que Devora siempre supo lo que hacía el tío abuelo?

—¿Devora? ¿Ya no le dices mamá?

—Sabes que nunca mereció ese título. Siempre me sentí más cercano a la tía Son Ya que a esa mujer.

—Lo lamento, hijo.

—No te disculpes, no es tu culpa...Y hace poco entendí que tampoco era la mía.

Un silencio reflexivo se instaló en medio de los dos vampiros Kim. Sí, Kim. Dongwan siempre sufrió el desprecio por su apellido, sin embargo, por primera vez en la vida, se sentía orgulloso de ser un Kim.

—Hijo, ahora que mencionaste a Son Ya, ¿le has hablado a Hye Sung sobre Jung Hyuk?

Dongwan resopló con fuerza y vació sus pulmones.

—No. No he tenido chance... o el valor.

—¡Vaya! Has cambiado mucho. En otros tiempos no te hubieses detenido al saber que tienes un arma poderosa, que separaría a esos dos para siempre.

—Creo que el problema no es que los separe, sino que los va a aplastar a ambos hasta matarlos. Hye no tendría a donde ir para escapar de ese dolor.

El silencio se volvió a instalar, pero esta vez traía una carga muy pesada que oprimió sus corazones.

El Vampiro Kim retomó la conversación.

—Entonces, debemos apresurarnos en llegar a la montaña Niu, antes que Jung Hyuk se encuentre con el patriarca.

—¿Apresurarnos? ¿Acaso estás pensando en ir con nosotros? No te lo voy a permitir.

—Hijo...

—¡No te lo voy a permitir! ¡Acabas de escapar de esa montaña, en la que esos malditos te torturaron...!

—Hijo, cálmate. —El viejo vampiro abrazó a Dongwan—. Escúchame con atención —le dijo y se separó un poco de él.

Los dos pares de amatistas se encontraron y brillaron con diferente emoción: uno con decisión, el otro con rabia, y al mismo tiempo, temor.

—No sabemos cuál es la intención del patriarca, pero si quiere crear el caos, los atacará sin piedad e intentará manejar las cosas a su favor. De todo ese inusual y valiente grupo de chicos soñadores, tú y yo somos los únicos testigos de la verdad. Y yo, más que tú. No te voy dejar solo con la carga —le dijo el padre. Su voz fuerte, firme y decidida era algo que Dongwan nunca había escuchado.

El vampiro sexy se quedó sin aliento y sin palabras...

—¡Oigan! ¡Ustedes dos, ya sueltenla! Vamos a preparar el transporte para subir a la montaña —les gritó Siwon desde la entrada de la casa.

—¿Transporte? —preguntó Dongwan a su padre.

El viejo vampiro exhaló con desánimo.

—Es la manera más humillante, pero la única de subir a Niu —le respondió. Pasó el brazo por los hombros de su hijo y se dirigieron hacia el encuentro con los demás.

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Levantó la mirada hacia el cielo y sus ojos grises divisaron, por fin, la copa de la montaña.

—Minwoo, Andy, pronto estaré con ustedes. Resistan un poco más.

Eric regresó a su forma humana, estando tan cerca de la montaña Niu debía ser mucho más cuidadoso.

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Hola, Holaaa. Feliz y cálido domingo.

¿Cómo han estado?

Este capítulo me quedó laaaaargo, pero creo que tiene información sustanciosa. Espero no haberles aburrido, je je.

¿Minwoo despertará? ¿Qué creen que hará cuando vea a Andy?

Y el pobre Hye, más decepciones con su tierno abuelito.

¿Qué les parece este nuevo personaje? Creo que ya era hora de que alguien de la familia de Dongwan le echara una mano. ¿Qué piensan?

Cuéntenme qué les pareció el capítulo. Les dejo algunas notas sobre la información que salió hoy.

Lizzy es un ave ancestral como el fénix, que tiene la capacidad de reprimir la esencia de una persona. Por eso, les costó mucho rastrear a Andy cuando lo secuestraron. (No existe, es invención mía)

Timu es un animal acuático, con una piel sedosa del que se hacen zapatos y cinturones. (Existe solo en Euduundal).

La piedra asesina Sessho-seki. Esta leyenda es de Japón. No la inventé yo. La leyenda dice que Miura no suke, un guerrero de la antigüedad, luchó con el zorro demonio de nueve colas y para poder acabar con él se transformó en esta piedra asesina para encerrarlo dentro y que no pudiera dañar a nadie. La llaman la piedra asesina porque anula los poderes de los espíritus demonios.

Como les dije, esta leyenda es real del Japón, no la inventé yo, y lo peor es que en el 2022 salió la noticia en un medio de comunicación, que decía que habían encontrado la piedra rota y que el demonio zorro se había escapado.  Otros dicen que fue un monje budista el que exorcizó la piedra y ésta se destruyó con el zorro adentro. Total que no sabemos si se escapó o no, ja ja ja 

¿Será Lee Dong Wook? jajaja. ¿Por cierto, ya vieron la segunda temporada de ese drama del zorro de nueve colas?

Gracias por sus comentarios y votos, nos leemos el próximo domingo.

(Les dejó la imagen de la piedra y de la noticia).