||Capítulo 46: Celo(+18)||(Final²Parte⁶/⁷)
3 años después...
La pareja vivía junta y felices, había sido difícil el primer año de pareja, puesto que Jack era terco en no quererlos juntos, pero al final, se le ablandó un poquitín el corazón, dejándoles estar juntos, al igual que durante algunos meses intentando vivir juntos como una pareja formal, eso fue lo más difícil, pues Jack no quería que su cachorro se fuera de casa, pero al final, lo habían conseguido.
Y ahora habían tomado una decisión que les cambiaría la vida.
Tener un cachorro.
Gustabo y Armando lo habían hablado y pensado mucho, y después de un tiempo a lo largo de un año, habían tomado la decisión de tener un cachorro, solo era cuestión de esperar el celo del omega, ya que era más alta la tasa de fertilidad cuando éste estaba en celo, siendo más fácil el poder concebir.
Armando y Gustabo se encontraban acurrucados en el sofá mirando una película animada, cómo entrenar a tu dragón 3, justamente pasando a chimuelo junto a furia luminosa y sus tres dragoncitos.
Gustabo sonrió imaginando a Armando y a él con un bebé, que cuando creciera estuviera corriendo por toda la casa y haciendo travesuras, dibujando a la pequeña familia que formarían y llegando de la escuela con alguna manualidad, era algo que quería mucho.
Seguía perdido en sus pensamientos cuando sintió un beso en la marca de su cuello, mirando curioso a su pareja que siguió con los besos.
-Armando-
Dijo soltando pequeñas risitas, le hacía cosquillas.
-Estas a punto de entrar en celo-
Susurró el alfa, pues aunque el omega no lo sintiera aún, comenzaba a liberar pequeñas feromonas las cuales servían para avisar previamente a su alfa, esto era así por el vínculo que habían formado ya hace meses.
-Oh-
Dijo abriendo su boquita en una ligera "o".
Armando siguió con los besitos, mimando a su pareja como solía hacer cuando estaban así, en un día de descanso juntos en el sofá mirando algo.
Pasaron minutos así, la película había terminado eh incluso habían apagado el televisor, para darse mimos mutuamente.
Gustabo comenzó a sentir el pequeño calor envolverlo y leves tirones en su vientre, lo cual era signo de que estaba finalmente en celo.
-Mgh~-
Ahogó un pequeño gemido al sentir como Armando dejaba un chupetón en su cuello.
Las feromonas aumentaban al igual que el calor en ambos cuerpos gradualmente.
Las prendas superiores desaparecieron, dejando a ambos con el pecho descubierto.
Armando había pasado a su omega sobre él teniéndolo en su regazo, besando más cómodamente a Gustabo, devorándolo la boca con pasión, mientras Gustabo jalaba levemente los cabellos de su alfa.
Bajó por el cuello dando un beso en la marca que adornaba el cuello de su bonito omega, llegó al pecho, para lamer y succionar un poco los pechitos de su omega, quien comenzaba a soltar suspiros y pequeños gemidos.
Con sus manos exploraba las curvas de Gustabo, aquellas curvas que ya conocía, su espalda, su pequeña cintura, bajó sus manos hasta su trasero, dónde apretó y azotó en una nalgada, sobresaltado al menor.
-¡A-armando!-
El alfa solo río mordiéndose el labio, le encantaba azotar los glúteos de su pareja, admirando el rostro de su pareja sonrojado y las marcas que dejó desde el cuello al abdomen del rubio.
Los tirones en el vientre de Gustabo aumentaron de golpe, haciéndolo jadear, indicando a Armando que era momento.
Con cuidado se puso de pie junto a Gustabo, para hábilmente quitar el pantalón color azul marino del rubio, mientras éste desabrochaba el cinturón del alfa, para seguido desabrochar el botón y bajar la cremallera.
Unos segundos más y se encontraban en la misma posición de antes, con Gustabo en el regazo de Armando, ambos sin ropa interior, estaban completamente desnudos y besandose con desesperación.
Armando deslizó sus manos por ambos glúteos desnudos del omega, acercando una mano hacia la entradita que se comenzaba a autolubricarse por el lubricante que producía el celo en los omega para reducir el dolor en el acto.
Metió tres dedos, uno por uno para preparar bien a Gustabo, quien suspiraba y gemía despacio entre los labios de Armando.
-Armando~-
Jadeó con desesperación moviendo sus caderas en busca de más.
El alfa sonrió de lado.
-¿Listo?-
Murmuró besándole una mejilla.
-Si-
Dijo abrazando por el cuello a su alfa, mirándolo con súplica.
Y así, poco a poco comenzó a penetrarlo, sin hacerlo tan de golpe para no lastimarlo, y quedándose quieto para que Gustabo se acostumbrara a la intromisión.
Solo unos minutos bastaron para que las pequeñas embestidas dieran inicio.
-Ah~ ¡A-ah!~-
Los gemidos iban en aumento, al igual que gemidos más roncos y gruñidos de parte del alfa.
En la posición en la que estaban Gustabo era quien tenía que esforzarse más, brincando sobre el miembro del mayor, quien le ayudaba tomándolo por la cintura, pero no podía el rubio estar así, sus piernas comenzaban a temblar.
-A-armando~-
Dijo en medio de un gemido, bajando la velocidad dando a entender que no podía más.
Eso fue suficiente para ser rápidamente recostado en el sofá, mirando el rostro de su pareja que se relamía los labios.
Y allí fue cuando todo se intensificó, las embestidas, los gemidos, el choque de pieles, las feromonas en el lugar.
Estaban sumidos en el placer y satisfacción de sentirse, estado cerca de terminar.
Gustabo inconscientemente arañaba un poco la espalda de su alfa de tanto placer que sentía.
-G-gustabo-
Gruñó Armando tomando firmemente la cintura del rubio, dando embestidas más profundas y certeras en ese punto que hacía quedar sin voz a Gustabo.
-¡Armando!~-
Unas cuantas embestidas fueron suficientes para hacer correr a Gustabo, seguido de Armando, dando paso a un nudo.
-No te muevas-
Dijo entre jadeos del esfuerzo a su pareja.
Gustabo asintió con una pequeña mueca, pues el nudo dolía.
Un buen rato estuvieron en esa posición, con Armando dándole besitos por todo el rostro a Gustabo, y Gustabo casi quedándose dormido.
Cuando finalmente el nudo se deshizo, Armando cargó con cuidado a Gustabo para llevarlo a la habitación y poder descansar ambos.
Al caer en la cama, Gustabo se refugió en el pecho de su alfa, y Armando abrazó por la cintura a su omega.
Minutos después ambos estaban profundamente dormidos.
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1108 palabras.
Fiu, de locos como escribí dos escenas +18 (。・//ε//・。)
Pues, espero que sí les haya gustado como quedaron ambos capitulos de ñikiñiki
En este creo que agarré algo más de confianza jlakfjs
Pues, nos vemos Domingo con el primer final concluido que sería el de Greco y Gustabo.
Ya se va a acabar la historia
(';︵;')
No quiero 🅰️
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