Después de esa cita, vinieron muchas más, cenas, salidas a ver alguna película, incluso algunas veces patrullaban juntos y hacían paradas en algún badulaque a comprar un litro de helado y Greco siempre tenía cucharas para comerlo en el patrulla, ¿Porqué las tenía? Bueno, las tomaba cuando preparaba café aunque no las usara al igual que servilletas.

Ahora mismo se encontraban precisamente así, comiendo helado mientras Greco conducía el patrulla.

Gustabo se encargaba de ver las alertas y darle una cucharada de helado a Greco y después una a él, compartiendo el bote de helado.

-Venta de droga-

Rápidamente tapó el bote colocándolo en sus pies y marcar en el GPS.

-Sujetate que está algo lejos-

Gustabo asintió para seguido sonreír con emoción, le gustaban demasiado las persecuciones.

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-¿A entendido sus derechos?-

Preguntó Greco esperando a que la puerta de la parte trasera de comisaría abriera, mientras Gustabo se llevaba una cucharada de helado algo derretido a la boca.

-Si-

Se limitó a decir el detenido mirando por la ventana aburrido.

Al entrar y estacionar el patrulla fue sencillo y rápido.

Al detenidos alias "Sincu" se le retiró una AP y una importante cantidad de María y polvo de ángel.

Gustabo que era experto en la PDA se encargó de meter los datos rápidamente y de allí, llevar a encerrar a Sincu.

-Otro éxito-

Sonrió el omega al alfa que raspaba con la cuchara el bote de helado, para seguido llevársela a la boca y tirar el envase en un bote de basura.

-Así es-

Greco revolvió dulcemente el cabello de Gustabo, recibiendo un pequeño gruñido como queja, haciendo reír al de barba.

-Sigamos trabajando, un poco más y somos libres-

Dijo Gustabo comenzando a caminar, siendo seguido por el alfa una vez tiró igualmente la cucharita.

El resto del día fue normal, patrullar, atender algunos códigos, etcétera etcétera.

–Esto se volvió aburrido–

Comentó Gustabo revisando las alertas, las cuales dejaron de saltar hace una hora.

–Si, se volvió todo tranquilo de pronto–

En el patrulla comenzó un pequeño silencio, disfrutando de la compañía en el trabajo.

Después de unos minutos Greco frenó el Z.

Gustabo con su mirada aún en el celular a la espera de alguna alerta, lo miró curioso.

–¿Qué pa-?–

Un dedo fue puesto en sus labios, dejándolo confundido.

–Gustabo–

Susurró Greco acercando su rostro al del omega, ocasionando un sonrojo en las mejillas del rubio.

–¿Si?–

Murmuró mirándolo tímidamente.

Solo bastaron segundos mirándose fijamente a los ojos, para saber lo que querían.

Lentamente, juntaron sus narices, para finalmente, crear un rozamiento de labios, primero un roce tímido de ambas partes, para poco a poco, juntar ambos labios totalmente en un beso lleno de ternura.

Greco tomó por la nuca al omega, profundizando el beso, mientras Gustabo cerraba con fuerza sus ojitos tratando de seguir el beso torpemente con un enorme sonrojo, mientras sus manos se encontraban arrugando la tela del pantalón de su uniforme, era su primer beso y no sabía cómo actuar exactamente.

Alfa y omega, los lobos de ambos estaban que aullaban de alegría al tener un contacto íntimo como un apasionado beso lleno de amor.

Fueron unos cuantos minutos disfrutando de los labios del otro, ambos olores llenando el patrulla, mezclándose y creando una fragancia única.

Cuando en eso, la radio de ambos sonó.

–¡ALEJATE DE MI HIJO PEDAZO DE MIERDA!–

Rápidamente Gustabo y Greco se separaron sonrojados y con respiraciones agitadas, con corazones acelerados y ganas de seguir con ese beso.

Rápidamente en la radio se escuchaban las voces de sus compañeros preguntando que ocurría para que el Super estuviera tan alterado.

Habían olvidado que en los patrullas existía un micrófono y cámara en operación.

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UwU

Me dejaron 4 tareas y solo e hecho una UnU necesito ponerme las pilas skxlskf