Gustabo estaba sentado en la orilla del concreto donde se encontraba la H para aterrizar el helicóptero.

Miraba las ondas del mar como lo más interesante del mundo, con tranquilidad, sin prisa, pensando en cómo un secuestro se había convertido en tener a 6 mafiosos como amigos.

–¡Gustabo, te tengo una sorpresa!–

Gritaba Zebralin mientras corría hacia él, para terminar a su lado y sentarse como el omega estaba sentado.

–¿Y eso?–

Dijo con una sonrisa ladina.

–Un regalito de mi para tí, ¿Estás listo para ver?–

Gustabo asintió varias veces como niño emocionado por un juguete.

–¡Tarán!–

En las manos de Zebralin había un dildo rosa.

–Zebralin...que coño es eso–

–Un dildo–

Dijo obvio.

–¿Y yo para que quiero eso?–

Hizo una mueca desconfiada viendo el dildo en mano de Zebralin.

–Bueno, es uno de los pocos que quedan, son piezas únicas–

Gustabo soltó una pequeña risa.

–Ay Zebralin–

–Tambien funciona para noquear personas eh–

Dijo comenzando a agitarlo de un lado a otro.

Gustabo no aguantó con esa acción y soltó una carcajada, eso y pensar en darle con el dildo a alguien en la cara.

–Pero de verdad, te tengo un regalito–

Dejó de lado el dildo para sacar una cadenita.

–Mira–

Gustabo miró la cadenita con una leve sonrisa.

–Gracias Zebralin–

–No es nada, es algo pequeño, pero es para que sepas que te aprecio mucho Gustabo–

Aceptando la cadenita de plata, el beta se la colocó alrededor del cuello.

–Por cierto, Xiaomi y Nadando fueron a hacer una entrega, por lo que podemos hacer lo que queramos sin que nos regañen–

Ambos se levantaron del suelo.

–¿Y que esperamos Zebralin?–

Gustabo tomó la mano del de máscara de zebra para correr dentro.

Aprovecharían que los dos mayores al mando no estaban para hacer locuras y hacer a sus compañeros seguirles la corriente.

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Haré los siguientes capítulos cortos porque si no tardo demasiado en escribir unu pido perdón

Pero después volverán a la normalidad(? Osi

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