La zona sureste de los santos había sido olvidada, los entornos de armas largas no eran atendidos, y en las mafias del sur habían dejado de tener topos al igual que el CNP se veía debilitado.

Ya de esto 5 semanas, donde la mafia the union estaba reinando nuevamente en los santos sin ser descubiertos, donde llegaban mensajes intentando negociar por la liberación de Gustabo, y donde un celular se llenaba de fotos del omega haciendo cualquier cosa en la sede, desde cocinar, dormir, acomodar armamento y tontear un poco.

Por que la mafia cumplía su palabra, y si habían dicho que mandarían una foto a Conway de Gustabo todos los días, eso harían.

-¡Mi ciela!, te traje un chocolate-

Gustabo dejó la caja que contenía cargadores sobre una mesa.

-Diablo mi niño, muchas gracias-

Apesar de lo incómodo que se sintió el primer día de secuestro con Diablo, habían comenzado a formar una buena, ¿Amistad? Hablándose de mi ciela, mi niño, chiquito, puerco, etc.

-Diablo, deja de dale chocolate, ayel se comió cuatlo, ¡Cuatlo!, ¡Es mucha azúcal!--

-Qué es un chocolate más Xiaomi, no exajere-

Dijo agitando el chocolate.

-Pelo es que yo le tlaje gomitas-

Mostró una bolsita de ositos de gomita.

-A este paso harán que me dé diabetes-

Dijo divertido el omega mientras se cruzaba de brazos.

-Dejen de darle tantos dulces, primero debe comer-

Evo llegó y tomó la mano de Gustabo para llevárselo consigo a la cocina.

Diablo y Xiaomi solo los siguieron con los dulces en las manos aún.

Al atravesar una puerta ubicada hasta el fondo, entraron al comedor, dónde estaba Zebralin y Culebra jugando con los tenedores intentando equilibrarlos entre ellos y a Nadando quien cocinaba con un delantal.

–¡Gustabo mira mira!–

Dijo Zebralin mostrando 5 tenedores equilibrados entre ellos.

–Ala, ¿Puedo intentarlo?–

Al recibir una respuesta positiva se sentó al lado de Zebralin y Culebra para unirse al juego.

–A ver, dejen de manosear los tenedores, el espagueti ya está–

Nadando dejó la casuela llena de pasta en medio de la mesa.

–Tomen un plato y sírvanse, anda–

Todos hicieron caso a lo dicho por Nadando y cada quien tomó un plato, sirviéndose una porción a gusto.

–Pero tranquilo–

Dijo Culebra al ver el plato de Zebralin.

–Es que tengo mucha hambre–

Todos soltaron unas risas, para comenzar a comer con plática enmedio, diciendo cualquier cosa divertida o sobre el trabajo.

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–¿Qué se supone que estás haciendo?–

–Es un conejo–

La mafia se encontraba en la sala de estar ubicada al lado de las habitaciones.

Era de noche, y Evo trataba de hacer títeres de sombra.

–Eso palece solo una bola–

–¿Dónde está Diablo?–

Preguntó Nadando al no verlo.

–Dijo que haría palomitas porque quería que viéramos una película–

Contestó Gustabo intentando hacer la silueta de un lobo con sus manos.

–Ya volví–

Dijo Diablo entrando con un tazón rebosando de palomitas.

–¿Qué película tienes en mente?–

Preguntó Xiaomi acomodándose en el sofá.

–Una de terror–

–Me gusta la idea–

Dijo rápidamente Gustabo, pues las películas de terror eran sus favoritas.

Entre todos comenzaron a ver películas en la gran televisión, desde muy viejas hasta muy nuevas.

–Yo me quedo con la del títere–

Regresaba Diablo a la película con las flechas del control.

Todos asintieron para acomodarse en sus asientos de manera cómoda.

Gustabo se recargaba en el hombro de Diablo para robarle palomitas.

Se sentía cómodo con sus nuevos ¿Amigos?

[•••]

Conway miraba la fotografía confundido.

En esta se veía a Gustabo sentado junto a la silueta de personas viendo una película.

Una tranquilidad inexplicable le invadió al ver la comodidad de su hijo en la fotografía.

Pero aún así no podía dejar de intentar conseguir pista alguna sobre los responsables.

Habían pasado 5 semanas sin descubrir nada, y quería a su hijo de vuelta, necesitaba a su cachorro de regreso.

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Derrepente quedé en blanco y no sabía que hacer skfkskfk