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||Capítulo 20: Lluvia||

Encendió su radio.

–Aquí Gustabo, esperando asignación–

Una semana después, Gustabo estaba apunto de ascender a oficial, lo cual le llenaba de emoción de lograr salir del alumno y subir al rango de oficial, demostrando que sus esfuerzos en el trabajo daban frutos.

–Aquí comisario Greco, Gustabo, el día de hoy realizará 10-33 conmigo, le espero en el parking–

–10-4–

Sabía que el patrullar con el comisario sería para evaluación.

Salió fuera de comisaría y mientras lo hacía observó el cielo, era un cielo gris que amenazaba con llover.

Corrió hasta llegar al parking dónde encontró al comisario comiendo una dona.

–¿Listo Gustabo?–

–Listísimo comisario–

Greco sonrió y subió al Z siendo su acción copiada por Gustabo subiendo de copiloto.

–Hoy me va a demostrar como trabaja–

Dijo Greco terminando su dona y limpiando sus manos con una servilleta.

–10-4–

Se limitó a decir.

–Quedan dos donas en la bolsita de papel, si gustas puedes tomar una–

–Gracias–

Mientras el omega abría la bolsita para ver las dos donas glaseadas y escoger una, Greco ponía en marcha el Z.

Durante el trayecto que normalmente tomaba Greco para realizar 10-33, Gustabo estaba atento a los entornos y alertas, al igual que miraba por las calles si no había nada sospechoso.

–Una mujer y un hombre están intentando secuestrar a 3 basureros–

Leyó el entorno para rápidamente marcar la ubicación.

–Hacia allí comisario–

–10-4–

[•••]

Gustabo estaba agotado, habían asistido a un chivatazo de vehículo, a dos atracos, un sujeto que comenzó a disparar en garaje central, tres avisos de droga, un entorno diciendo que el Dandi de Barcelona había sido golpeado por ser español, y ahora mismo, a un entorno de armas largas.

–Me es conocido el vehículo–

Dijo Gustabo analisando el auto.

–¿De qué le es conocido?–

Preguntó prendiendo las sirenas para comenzar una persecución cuando los portadores de las armas ignoraron por completo el Z de Torrente y Moussa.

–Un tiroteo que hubo hace 12 o 13 días, lograron escapar–

–Mm, bien–

Con esa pequeña información dada por el menor, hizo que Greco quisiera atraparlos con más ganas.

El cielo comenzó a llover, una lluvia suave que poco a poco dejaba completamente mojado el pavimento, pero sin detener a los delincuentes ni a los policías.

–¡Paren el vehículo!–

Gritaba el omega por la ventana, aunque claro, era inútil.

Estuvieron en persecución por varios minutos más, cuando los portadores de las armas notaban que el tanque de gasolina se estaba a nada por terminar, subieron por una montaña para perder a los Z.

–Joder–

Se escuchó maldecir a Torrente por radio.

–Procedan con 10-3, no podemos perderlos–

Informó Greco con Gustabo que comenzó a sujetar su Tec-9 listo para pinchar llantas, o iniciar un tiroteo.

Greco rodeo un poco la montaña al igual que los otros dos agentes, pero era tarde, los habían perdido.

–Peinen la zona y si no encuentran nada hagan 10-8–

–10-4–

Gustabo miraba por la ventana por si encontraba algo extraño entre los arbustos que crecían alrededor, y Greco comenzaba a conducir por el camino que subía a la montaña con precaución.

Estaban por regresar a comisaría después de llegar a la cima y no ver nada, cuando divisó algo al fondo.

–Greco, Torrente y Moussa ya están de vuelta a comisaría, pero en el fondo veo algo, por allá, cerca de aquel almacén–

Greco detuvo el Z y miró en la dirección indicada por el menor, y en efecto, estaban allí.

Antes de poder decir algo, un fuerte relámpago atravesó los cielos, y una fuerte lluvia comenzó a caer, asustando a ambos por el estruendoso ruido, uno mucho más que al otro.

–Se van–

El omega señaló el todoterreno, no podrían alcanzarlo ahora.

–No nos queda nada más que irnos–

El alfa comenzó a conducir para bajar la montaña, la tierra convertida en lodo por la fuerte lluvia hacía derrapar las llantas.

No fue hasta que en medio camino el Z no logró avanzar más, habían ponchado las llantas delantera por un deslave dónde habían pedazos de metal, vidrios de botellas, ramas, entre todo el lodo que fue bajando por la lluvia de la cima de la montaña.

–No puede ser–

Greco prendió la radio para informar de su situación y pedir ayuda.

Mientras tanto, Gustabo se abrazaba a si mismo, el coche patrulla se comenzaba a sentir frío por la temperatura que bajaba.

–Vendran por nosotros Gustabo–

Dijo Greco dejando la radio sobre el tablero del patrulla, y dirigió su mirada al tembloroso omega.

–Perfecto–

Dijo Gustabo.

–Ven–

Gustabo miró a Greco sin entenderlo muy bien, cuando Greco lo tomó de un brazo y lo jaló hacia él, haciéndolo levantar un poco de su asiento y pasarse con él, quedando en el regazo del alfa mirándose mutuamente.

–Comisario–

El omega mostraba sorpresa, pero al sentir los fuertes brazos rodearlo, entendió que era para compartir calor.

–No te preocupes, es solo para que no tengas frío–

Gustabo asintió un poco y se acurrucó en Greco, con sus manos reposando en los hombros del alfa y su carita oculta en el hueco entre el hombro y el cuello, oliendo gustoso aquel olor tan relajante.

–Gracias–

Susurró con un leve sonrojo, haciendo sonreír al comisario.






























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Pido perdón si quedó culei el cap pero tenía que distraerme urgentemente 😔

Estoy...esTOY TRISTE AAAAH Y LOS OJOS BIEN INCHADOS ಥ ^ ಥ no se cómo sentirme con exactitud, se acabó Gustabo, Horacio, Conway, pero por otro lado tendremos próximamente Infames.

Y ando sin saber cómo sentirme akfkqkf Ó ^ Ò

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