•14•

Sophia Pavanelli.

Oscuridad.

Miedo.

Dolor.

Ese golpe no se me olvida, el sueño lo volví a tener, donde la niña caía al suelo inconsciente de semejante golpe que le impactaba ese animal. La pregunta que me hago es ¿qué tengo que ver yo con todo eso? Porqué sinceramente cuando sueñas algo más de una vez es por que tiene que ver con algo que olvidaste o sencillamente no te importa eso que te hacen acordar los sueños, aunque suene ridículo yo creo en que algunos sueños te envían mensajes o recuerdos.

Mi estadía en esta casa ha sido de todo menos placentero, el estar aquí solo me trae recuerdos de lo poco que soy para los demás aunque a decir verdad nunca me intereso lo que los otros pensaran de mi persona pero siempre hay un momento en donde esos detalles te atacan y solo sientes tristeza y ahogamiento propio.

Hoy es mi día libre y pensé en no salir en ningún momento de la habitación solo cuando me de algo de hambre de hecho ya hablé con mi amiga Clarita que si me podía ayudar con ese detalle se que van a pensar (que aharagana) pero es que estar de esclava cansa y mucho. He hecho amigos aquí en la casa como Alexandro y mi viejita Clarita, las demás personas solo hablan de mostrar profesionalismo en el trabajo y yo solo pienso en que deberían de buscarse una vida ya que tanto trabajo causa desánimo y como a nosotros no solo eso, sino que también Soledad, bueno por lo menos a mí me causa mucha soledad estar solo en lo mismo.

Ahorita estoy leyendo el libro que compré aquella vez y resulta que trata de una mujer que trabaja de secretaria personal.. lo típico. Y que el jefe es un enfermo sexual él cual hace y deshace con ella ya que aprovecha la situación económica de la muchacha. Ahorita voy por las partes, las que podríamos llamar sexoenfermizo, si ese es el nombre indicado, pero es entretenido leerlo así que no critico nada la verdad hasta me gusta leerlo. Solo hay algo que critico, es que la chica por lo menos debería tener algo de dignidad, por lo menos un gramo de la dignidad que le queda, bueno si es que le queda. Porque la trata como un simple objeto sexual y ella como tonta le sigue la corriente, y que no me venga con eso de que es millonario porque a nadie se le acepta ese tipo de relación. La verdad es que este libro ya me está volviendo loca, esta súper entretenido, solo espero que la chica se de ha respetar por lo menos una vez.

Dejo de leer y mis pensamientos se revuelven en una sola situación, el beso de Ibrahîm.

Porque lo habrá hecho (porqué más Sophia) —escucho mi mente regañando me. Si esa es la única razón que encuentro para que lo haya hecho y lo que más me enfada es lo bién que iba todo, no al cien pero iba mejorando la incomodidad. Ahora no lo puedo ni mirar, me causa enojo solo al verlo.

Mi vista queda fija en un punto en el liso techo de mi cuarto, dejando fluir con solvencia mi respiración, teniendo pensamientos del imbécil de mi jefe, su beso, la suavidad de sus labios junto a los míos apretados con fuerza ya no me provoca el desagrado que antes tenía y que  ojalá tuviera todavía porque ya no puedo dejar de pensar en ese momento y por más que me enojo siento que mi estado emocional me juega en contra solo en pensar en sus brazos rodearme me causa un revuelo en el estómago.

《No puedes sentir nada por él Sophia》mi mente hace que me desvíe de los pensamientos hacia Ibrahîm, no pienso que sea malo sentir algo por él pero seamos  realistas, él esta en un rango muy alto y yo solo estoy como alguien que trabaja para servir y también no creo que algo así funcionara ya que él tiene mujeres así como tiene dinero, y no creo poder aceptar algo así, no me gustan los hombres que se comportan de manera tan infantil.

Decido levantarme de la cama, tengo que ejercitarme un poco  por lo menos caminando a la cocina por algo de comer, se me antojan tortitas de fresas y quiero ver si clarita tiene de las de anoche.

Me adentro a la cocina y quedo parada en seco al ver tal imagen, Ibrahîm besándose con la rubia de aquella vez en la cocina ¿qué rayos estarán haciéndo en la cocina? no se pueden ir a besuquear a otro lado y lo peor cuando decido salir del cuarto para poder comer algo.

Los dos se detienen y me quedan viendo —. Lo siento ya me retiro —veo en los ojos de Ibrahîm algo a lo que le podría llamar vergüenza.

—No cariño, no es necesario —contesta la rubia, muy amable.

—Gracias, pero mejor me retiro.

—¡Claro que no! —dice rápido —. Ven siéntate aquí con nosotros —dice ella.

—No enserio, no quiero molestar.

—Descuida, Ibrahîm ya se va a retirar y no quiero quedar sola —termina convenciendome así que me siento a su lado.

—Y dime cariño, ¿cuanto tienes de trabajar aquí? —suelta la rubia.

—No llevo mucho tiempo la verdad, solo como tres meses máximo —contestó.

—¿Y cual es tu trabajo aquí en la casa? —pregunta y no se que decir, veo a donde Ibrahîm y al parecer espera por mi respuesta.

—Soy trabajadora personal del señor Ibrahîm o mejor dicho su aseadora —digo y veo la cara de asombro de la chica que al mismo tiempo voltea a donde Ibrahîm —. ¿Y dime se comporta bien contigo? —pregunta haciendo incómodo el momento.

—Profesionalmente si —contestó.

Veo la cara de la rubia y no se porque se paso por mi cabeza voltear, veo los ojos de Ibrahîm y siento que mi cuerpo se estremece por dentro su mirada tiene ese algo incierto que te hace dudar de tu respuesta, no resisto la mirada y volteo hacia donde la chica de nuevo.

—Ya me retiró Rebecca —dice Ibrahîm.

—Esta bien, por mientras me quedo con ella hablando durante las chicas regresan —dice y solo pienso en el momento en el que se me ocurrió salir de mi cuarto, no se que estaba pensando, ni he hecho lo que iba hacer.

—Adiós Sophia —dice Ibrahîm y solo quedo viendo sus ojos azules.

—¡Adiós señor! —respondo.

Lo veo salir de la cocina, algo que me resulta súper bien ya que no me gusta estar en un mismo lugar con él, es muy incómodo. Me levanto para ver si todavía via quedan tortitas abro la refrigeradora y mi cuerpo siente alivio cuando mis ojos localizan las tortitas de fresas, las tomo, las coloco en un plato les hecho crema encima y pa'dentro.

La rubia está en su cell, súper concentrada, me siento a su lado saboreando estas tortitas... están sabrosas.

—Dime, tienes algo que hacer hoy —dice la rubia viendo me fija, trato de pensar en la respuesta, pero no se me ocurre que decir. No quiero mentirle.

—No, más bien hoy es mi día libre.

—Oh, bueno quiero que te alistes porque en una hora salimos —quedo como (que) apenas si nos hablamos y ya me esta invitando a salir.

—No creo que sea correcto, apenas si nos conocemos —digo y ella solo tiene una mirada de ¡no mamasita, usted va a salir!

—Pero que dices, no te preocupes desde el momento que te vi me caíste bien o mejor dicho sentí una buena vibra contigo y créeme es raro que sienta eso, así que te me alistas porque en una hora salimos y no acepto un no por respuesta.

Me pongo a pensar y no se si esta bien, no conozco a ningún de sus amigos y lo que menos quiero es estar de sampada en un lugar, la verdad es que ni siquiera me acuerdo de su nombre.

—Mira te voy hacer sincera, es que no quiero parecer metida y que tal si no le agrado a nadie —no tenia pensado salir y no me gustaría hacerlo, ella es una chica muy buena, la verdad es que no se que decir.

—Hay cariño créeme que le vas a agradar a todos, me pareces una chica muy agradable y no vas hacer metida ok —dice como si se tratara de una amiga insegura.

—Esta bien saldré contigo —digo al fin derrotada, me cuesta decirle que no a ella, es una chica muy dulce.

—¡Perfecto! —dice sonriendo.

—¿y donde vamos a ir? —preguntó.

—Al lugar que cambiara tu vida —dice, haciendo que una sonrisa sobre salga de mi rostro

No se en que me he metido pero trataré de sentirme bien y no tratar de ser un tropiezo al lugar que vallamos.

Y que tratara de decir con eso de que es el lugar que cambiara mi vida solo espero que si es así ojalá sea para mejor.

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