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Cap. 4- Convivir, Conocer y Aguantar

Solo han pasado cuatro días desde que nuestra querida e inusual familia se había mudado a su nueva casa, se han estado acostumbrando a ello cómodamente, Tn acostumbrándose a mantener orden en la casa como le había enseñado su gran maestro Alfred, Damian se acostumbraba a su n nuevo entorno junto con sus mascotas, ahora Titus y Alfred podían estar dentro de la casa sin ningún problema, Bati-Vaca, Niebla y Margarita ya podían estar por el patio sin inquietarse, y Kiseki trataba de acostumbrarse a la nueva casa, seguía aventurado cada rincón de ella y también intentaba acostumbrarse a su nueva habitación, lo cual le era un poco difícil.

Hoy en día el pequeño alvino estaba en el patio jugando con Titus, mientras su padre estaba con los caballos, echándole un ojo debes en cuando para estar más seguro de su bien estar, Mientras que Tn estaba en la biblioteca leyendo un libro, mirando debes en cuando la ventada que daba al patio, con una sonrisa en sus labios al ver la felicidad de su hijo, en eso se escucha el timbre de la casa y ella va a abrir para ver quién era y resulta que era la Señora Mariel.

  -Ho Hola Señora Mariel ¿Cómo esta?-  Dijo Tn amablemente.

  -Hola querida, estoy bien, gracias por pregunta y ya sabes que puedes decirme abuela con confianza- Dijo Mariel de la misma manera.

  -Está bien…Abuela Mari, ¿gusta pasar?- Dijo con una sonrisa.

  -Ho no, no quisiera serle alguna molestia, solo vine a decirle que hoy es día de recolección de basura, el señor del camión, Juan, tuvo un accidente hace poco y no puede hacer mucho trabajo pesado, por lo que la comunidad llevara las bolsas al camión para así ayudarlo, solo para que sepa- Dijo amablemente.

  -Pues mucha gracias por decirme Abuela Mari, con gusto ayudaremos también- Dijo con una sonrisa.

  -Que bueno, recuerda querida que deben separar lo reciclable de la basura, tiene unos contenedores al lado del camión para así pueda llevárselo de una vez- Dijo con una sonrisa alegre.

  -Ok, entonces lo haremos así, gracias por decirme- Dijo amablemente.

  -Muy bien, el camión llegara el 15 minutos, así que nos veremos luego querida- Dijo con una sonrisa para luego irse.

  -Nos vemos, que tenga buen día- Dijo con una alegre sonrisa.

Luego de eso, Tn cierra la puerta y va a recoger la basura de toda la casa y también haciendo lo dicho, separar lo reciclable de la basura para así ayudar, se sentía bien hacerlo, ayudar en algo en su nueva comunidad y así convivir más con sus nuevos vecinos, o al menos eso pensaba ella.

-¿Tn qué haces?- Dijo Damian tras de ella.

  -¡HAY Damian!- Dice Tn casi gritando-¡Rayos Me Asustaste!- Dijo un poco molesta.

  -Lo siento- Dice y se acerca para darle un beso en la mejilla- Ahora dime qué Haces- Dijo curioso.

  -Estoy separando lo reciclable de la basura, la Abuela Mari vino a avisarnos que hoy hay recolección, pero el señor del camión no puede hacer mucho trabajo ya que sufrió un accidente, así que todos tenemos que llevar las cosas al camión para ayudar, ¿no te parece genial que nuestra comunidad sea tan amable?- Dijo con una sonrisa.

  -Mmmm…tal vez- Dijo un poco desconfiado.

  -Vamos Dami, ahora estamos en una nueva ciudad, en una nueva comunidad y una nueva casa, no puedes solo disfrutar un poco y dejar la desconfianza y la paranoilla- Dijo con una voz dulce.

  -Quizás, y no soy paranoico, ese es Draked- Dice y mira la cara seria de Tn- Bien, pero no me pidas hacer algo que no puedo hacer, sabes bien que aunque haya elegido tener una vida normal mi entrenamiento no se va tan fácilmente- Dijo serio pero calmado.

  -Bueno- Dice y le da un beso en la mejilla- Pero si te puedo pedir que vayas a sacar la basura, eso sí creo que puedes hacer- Dijo en un tono burlón. 

  -Muy bien, tu ganas, pero solo lo hago ya que no tengo mucho que hacer y sabes lo mucho que odio cuando no hago nada- Dijo calmado.

Luego de decir eso se dieron un último beso y Damian agarra las bolsas de basura para llevar al camión, Tn le había dicho cuales son las que tiene que reciclar, salió de la casa y al hacerlo ve que Youn Min salía de la su casa también con un pequeño carrito donde llevaba las bolsas de basura.

-Ho, hola vecino, ¿Cómo ha estado?- Dijo Youn Min amablemente.

  -Hola, estoy bien gracias- Dijo Damian serio pero calmado.

  -Eso es bueno, quiere que lo ayude, en el carrito será más fácil llevar las bolsas- Dijo amablemente.

  -No gracias, estoy bien, no tiene que preocuparse, además no es tanto- Dijo calmadamente.

  -Está bien, respeto su decisión- Dijo con una sonrisa.

Luego de decir eso ambos van caminando hacia el camión de basura, a Damian le agradaba la compañía de Youn Min, tan vez este lugar no sería tan malo después de todo, incluso podría tener un nuevo amigo. Al llegar al camión, todos estaban ahí, Damian puso las bolsas en su lugar y ayudo un poco al señor Min para eso, hasta que llego una persona con una gran sonrisa y un poco escandaloso.

-¡Hola Camarada Min!- Dijo con ánimo.

  -Hola Kevin, parece que has estado corriendo- Dijo Youn Min al ver las marcas de sudor de su camisa.

  -Claro que sí, sabes bien que siempre me mantengo en forma- Dice y luego se da cuenta de la presencia de Damian- Usted debe ser el nuevo vecino, soy Kevin Ramírez, y déjeme comentarle que su esposa es encantadora y su hijo se ve bien cuidado- Dijo amablemente.

  -¿Gracias?...Soy Damian- Dijo extendiendo la mano. 

Kevin lo mira con una sonrisa y agarra su mano, dando un gran apretón, Damian al darse cuenta de eso también aprieta un poco el agarre.

-Ho parece que tiene buen pulso- Dice Kevin y suelta la mano- Su esposa me dijo que practica deportes, ¿podría saber cuál?- Dijo curioso.

  -Bueno, no es que practique algo específico, solo soy bueno en muchos deporte y me gusta mantener mi cuerpo en movimiento- Dijo serio pero calmado.

  -Ha ya veo, pues a mí también me gusta mantenerme siempre en movimiento, por eso siempre entreno y práctico futbol, soquer, beisbol, basquetbol, natación, maratón, pin pon, bici, barras, pesas, boxeo, golf, pescar, también soy cinta negra en karate y judo, al igual que también hago equitación, ya sabe carreras de caballos, mi campeón ha ganado 17 veces el año pasado y esta vez vamos por más- Dijo en un tomo muy orgulloso.

Damian en realidad no le importaba mucho todo eso, pero antes que pudiera decir algo otra persona se unió a la conversación.

  -Kevin no todo debe ser una competencia- Dice la persona, un hombre moreno, de ojos marrones y pelo negro- Soy Álvaro, usted debe ser el nuevo vecino ¿verdad?- Dijo amablemente.

  -Sí, soy Damian- Dijo y le extiende la mano.

  -Un gusto, soy hijo de Mariel y ella me dijo que les iba a decir sobre el día de la recolección, es buen saber que quisieran ayudar, Juan es un viejo amigo de mamá, así que por eso ella pide que todos ayudemos- Dijo Álvaro amablemente.

  -Sí ella nos dijo, emociono un poco a mí…esposa, a ella le gusta ayudar- Dijo Damian con una pequeña sonrisa.

  -Eso es bueno, y para que sepa la Abuela Mari es la bocera de la comunidad, así que no se sorprenda si va mucho a su casa, le gusta inspeccionar si todo está bien entre todos nosotros- Dijo Youn Min amablemente.

  -Es verdad, puede ser algo fastidioso, pero mamá tiene buenas intenciones- Dijo Álvaro con una pequeña sonrisa.

  -Sí es verdad- Dice Kevin- Pero retomando nuestra conversación, si le gusta mantenerse activo puede acompañarme en mi rutina de ejercicios, comienza a la amanecer, así que intente despertarse temprano- Dice en tono burlo- Bueno los dejo aun tengo 30 kilometro que correr, adiós- Dio y se va corriendo.

Cuando se fue, Damian frunce el ceño molesto, no le agradable, sobre todo por la forma en la que se burlo, algo sutil pero Damian lo notaba, sabía que había muchas personas que no le agradaban y él es una de ellas.

  -No te molestes, él es así con todo le encanta la competencia y ganar, sobre todo ganar- Dijo Álvaro amablemente.

  -Sí, y también a su hijo, a mi parecer es muy malcriado, lo bueno es que sé técnicas de meditación cuando está en el dojo- Dijo Youn Min y da un ligero suspiro.

  -¿Dojo? ¿Eso quiere decir que da clases de artes marciales?- Dijo Damian un poco curioso.

  -Sí, enseño, karate, Judo y Kunfu, lo chicos de ahora piensan que con solo golpear a tus oponente muy fuerte hasta casi matarlo ya eres un maestro de arte marcial, pero la verdad es que eres un maestro cuando logras un equilibrio de cuerpo y alma, y llegar a una paz interior mediante al arte marcial- Dijo Youn Min calmadamente.

  -Es un buen pensamiento- Dijo Damian le agradaba la forma en que hablaba.

  -Sí, él es nuestro Uwey, como el de Kunfu Panda- Dijo Álvaro en broma.

  -A mi hijo le gusta esa película- Dijo Damian calmado.

  -A los míos igual, sabe mi madre me conto que su hijo tiene cinco, mi casa es la de allá, la blanca con techo rojo- Dice Álvaro señalando la casa- Bueno es la casa de mamá, pero si su hijo quiere venir a jugar con los míos no tengo nada en contra, es bueno que los niños de la comunidad sean amigos, o al menos eso dice mi mamá- Dijo calmado con una pequeña sonrisa.

  -Yo opino lo mismo, si quiere visitar en mi casa siempre será bienvenido, además creo que Shisui necesita más amigos, él es lo que se dice un chico tímido- Dijo Youn Min con una sonrisa.

  -Lo tomare en cuenta, Kiseki también es tímido y no le gusta estar con extraños, pero sí me gustaría que tuviera un amigo aquí- Dijo Damian calmado.

  -¿Tú hijo se llama Kiseki?- Dijo Álvaro curioso.

  -Eso es japonés, significa milagro- Dijo Youn Min con una sonrisa.

  -Sí así es, es una larga historia- Dijo Damian serio pero calmado.

  -Tal vez puedas contárnosla cuando estés más en confianza- Dice Youn Min y da un suspiro- Ahora que lo recuerdo, mis hijos y yo iremos al parque esta tarde, tal vez puedan acompañarnos- Dijo amablemente.

  -Se lo comentare a mi esposa- Dijo Damian amablemente.

  -Oigan no me dejen afuera, que tal si vamos todos juntos y almorzamos afuera- Dijo Álvaro animado.

  -No tengo ningún problema- Dijo Youn Min con una sonrisa.

  -Sí bueno, aun así se lo comentare a mi esposa, pero de igual manera los mantendré informados- Dijo Damian amablemente.

Luego de decir eso se fue del lugar, le agradaron hasta cierto punto esas personas, pero aun tenía que acostumbrarse, en el camino a su casa choco con una chica como de su edad, era rubia de ojos azules, pero no se veía muy bien.

  -Lo siento- Dijo la chica para irse rápidamente.

Eso le extraño un poco, pero no le importo mucho eso así que siguió con su camino, pero alguien lo para.

  -No se moleste- Dice Lucia acercándose a él- Ella es una chica que le renta un cuarto al señor Rodrigo, un señor viejo que ha vivido toda su vida en esta comunidad- Dice  le susurra- Se dice que esa chica está metida en las drogas, así que mejor aléjela de su hijo, también no valla a la casa del Señor Rodrigo, se dice que desde que murió su esposa se convirtió en un ermitaño, no deja que nadie se acerque a su casa, pero entre nos yo creo que tiene relaciones con esa chica, si no por qué la deja quedarse, y otra cosa, ese señor está loco manténgase lejos de él, siempre tiene una escopeta en la mano, yo digo que ya deben llevarlo a un asilo, pero es amigo de la Abuela Mari y por ella no lo hacen- Dijo en voz baja.

  -Gracias por la información- Dijo Damian sin darle importancia.

Luego de eso se fue directo a su casa, en donde vio una hermosa escena, su querida pareja junto con su hijo jugando con Titus y Alfred con la pelota y un peluche, con una sonrisa cariñosa se acerca a ellos para unirse al juego, pasando un lindo rato familiar, hasta que Tn le llega la curiosidad.

  -¿Y cómo te fue amor?- Dijo Tn con una sonrisa un poco emocionada.

  -Me fue bien, por cierto uno de nuestros vecinos, el señor Min, nos invito a ir al parque con él y sus hijos para que sus niños puedan jugar con Kiseki, también ira otro vecino se llama Álvaro y es hijo de la señora Mariel, llevara a sus hijos y él sugirió que comiéramos todos el almuerzo afuera- Dijo Damian serio pero calmado.

  -¡Ho eso suena maravilloso! ¡Seria como hacer un picnic! ¡Oíste Kiseki vas a hacer amigos!- Dijo Tn emocionada.

Pero al decir eso, la linda pareja ve la incomodidad en la mirada de su hijo.

  -¿Kiseki? ¿Acaso no te gusta la idea?- Dijo Tn un poco preocupada, pero no obtuvo repuesta.

  -Hijo mírame- Dice Damian y el pequeño obedece- Se que al estar en un nuevo lugar puede que tengas algo de miedo, pero los cambios y lo nuevo no siempre es malo, solo es cuestión de ver las cosas de manera positiva ¿Entiendes?- Dijo calmado con voz dulce pero no obtiene respuesta.

  -¿Qué tal esto? Vamos a ir al parque y conocerás a esos niños para jugar un poco, pero si te sientes incomodo nos vamos y te daré un plato de galletas solo para ti ¿Qué dices?- Dijo Tn con una sonrisa animada.

  -¿Solo mías?- Dijo Kiseki curioso.

  -Solo tuyas, pero me tendrás que prometer que lo intentaras ¿Está bien?- Dijo Tn y el pequeño asiente- Muy bien en ese caso voy a preparar las cosas para el picnic, aunque no sé si tenemos sesta, ¿Dami puedes ver si trajimos una por favor?- Dijo amablemente.

  -Está bien- Dijo Damian serio pero calmado.

Luego de decir eso los dos adultos de la casa salieron de la sala para hacer lo dicho, el pequeño miro como se alejaban sus padre y decidió seguirlos, sabía que su madre no le gustaba que estuviera en la cocina cuando ella cocinaba, así que siguió a su padre a arriba y lo vio jalar de la cuerda que estaba colgaba del techo, de ella salieron una escaleras quedaban hacia arriba, eso lo sorprendió mucho, Damian sabía que su hijo esta viéndolo, así que lo mira con una sonrisa.

-¿Quieres ver lo que hay allá arriba?- Dijo Damian calmadamente.

  -Shi- Dijo Kiseki tiernamente emocionado.

Luego de eso fue a donde su padre, el cual lo cargo para que estuviera más arriba de la escalera y así pudiera subir al ático, donde estaba muy oscuro, y eso lo asusto un poco, cuando su padre subió y apego a su lado.

  -Está oscuro- Dijo Kiseki pegándose más a él.

Al ver eso Damian lo mira con una mirada de ternura, va a una pare y toca un botón que hace que todas las luces se encendieran.

  -Ahora ya no- Dijo Damian con una sonrisa un poco burlona.

Al ver todo claramente Kiseki se emociona, con una sonrisa ve todo el lugar, la mayoría del espacio estaba vacío, peo había muchas cajas ahí, se acerco a una y al abrirla no había nada.

  -Esta bacía- Dijo Kiseki algo decepcionado.

  -Esas son las cajas que usamos para la mudanza ¿Recuerdas?- Dijo Damian calmado.

  -¿Y po qué están aquí? ¿Y que es este lugal?- Dijo curioso.

  -Primero, están aquí ya que nos pueden ser útiles en alguna otra ocasión, y segundo, este lugarrr, con erre, es el ático, es donde guardamos las cosas viejas o las cosas que no se utilizan, pero que sí pueden ser útiles en otro momento- Dijo tranquilo abriendo algunas cajas.

  -¿La sesta esta aquí?- Dijo curioso.

  -Eso espero, si no tu madre se estresara por esto- Dijo y da un suspiro.

  -¿Po qué?- Dijo curioso.

  -Porque quiere darle una buena impresión a nuestros nuevos vecinos, para que vean que somos personas decentes- Dijo calmado.

  -¿Po qué?- Dijo aun más curioso.

  -Porque al mostrar que somos personas decentes, demuestra que pueden confiar en nosotros, también que somos amables y humildes en una comunidad- Dijo calmado.

  -¿Po qué?- Dijo con una sonrisa.

  -Porque así funciona la sociedad- Dice y antes que el pequeño dijera algo se adelanta-Y si preguntas el por qué, esa respuesta no te la puedo dar ya que las reglas de la sociedad se dieron en los años de la colonia, y para explicarte eso tengo que darte una clase de historia y eso nos llevaría todo el día y no podrás comer las galletas de tu madre hasta después de la cena- Dijo serio pero calmado.

  -Bueno- Dijo derrotado.

Luego de eso Damian le desordena un poco el cabello a su hijo con una sonrisa, siguieron buscando entre las cajas y al final si encontraron una sesta de picnic de tamaño mediano, fueron a la cocina, Damian tuvo que cargar a Kiseki mientras bajaba las escaleras del ático ya que no quería que se lastimara, para luego ir a la cocina donde ya Tn estaba terminando el almuerzo, en eso Damian sale de la casa para ir a la del frente y avisarle a su vecino, toco el timbre y espero que le abrieran, al hacerlo la que abre es una mujer asiática muy bonita, algo chiquita de estatura, con cabello negro liso y ojos claros.

  -Hola mucho gusto, soy Damian su nuevo vecino del frente, su esposo me comento que usted y sus hijos irían al parque esta tarde y que podíamos acompañarlos, y también a sugerencia de otro vecino de la comunidad que fuéramos todos a almorzar afuera, se lo he comentado a mi esposa y ella está encantada, así que le aviso que si vamos a ir con ustedes si no le molesta- Dijo Damian educadamente y amablemente.

  -Sí mi esposo me había hablado de eso, soy Shaufel ¿Gusta pasar?- Dijo la mujer amablemente.

  -No gracias no quiero serle una molestia, solo vine a avisarle que vamos con ustedes al parque para que nuestros niños se familiaricen- Dijo educado.

  -Es bien, en ese caso le diré a mi esposo, saldremos en veinte minutos- Dijo con una sonrisa.

  -Eso me parece bien, entonces nos vemos más adelante señora Min- Dijo y da una pequeña reverencia.

  -Lo mismo digo señor Damian, que tenga buen día- Dijo y da una pequeña reverencia.

Luego de eso Damian se va del lugar y va a su casa, al llegar va a la cocina donde ve a su querida pareja haciendo algunos bocadillos y su hijo los guardaba en la sesta, parecía estar muy concentrado, Tn al notar su presencia le da una sonrisa cálida.

  -¿Y cómo te fue amor?- Dijo Tn animada.

  -Bien, dicen que en veinte minutos estarán listos para que podamos ir al parque- Dijo Damian calmado y se sienta al lado de su hijo para luego despeinarlo un poco.

  -Muy bien, suficiente tiempo para crear mis famosos bocadillos especiales para todos- Dijo Tn contenta para volver a cocinar.

Luego de eso Damian y Kiseki prefirieron ayudar en organizar en lo que podían, cuando todo estaba listo aun faltaban unos minutos lo cual aprovecharon para jugar un poco entre ellos, cosa que alegro mucho a Kiseki ya que le encantaba jugar con sus padre. Después de un rato el timbre suena y al abrirla era el señor Min con sus hijos, dando señal que ya era hora de irse, salieron de la casa y comenzaron a caminar, ya que entre la comunidad tenían su propio parque, el cual no estaba tan lejos de las casas, al llegar nuestra peculiar familia estaba encantada por el parque, había tanto juegos de bebes como de niños pequeños y niños un poco más grandes, había mucho espacio y también había algunas cosas para hacer ejercicio y una pequeña fuente, ahí ya estaba el señor Álvaro esperándolos.

  -¡POR QUÍ!- Grito Álvaro para que lo vieran, cuando todos se acercaron les dio una gran sonrisa-Que bueno que llegan- Dijo alegremente.

  -Hola soy Rocío esposa de Álvaro, mucho gusto- Dijo la mujer amablemente extendiendo la mano a la pareja.

  -Mucho gusto en conocerlos soy Tn y el es mi esposo Damian, y nuestro hijo Kiseki- Dijo Tn amablemente aceptando el saludo.

  -Ho que lindo hijo que tiene- Dijo Rocío mirando al pequeño con una sonrisa.

Kiseki al ser visto de esa manera se esconde atrás de su padre, quien al ver eso lo empuja un poco para darle ánimo de saludar, lo cual hace pero saluda solo con la mano.

  -Bueno será mejor dejar que nuestros pequeños se diviertan- Dijo Youn Min con una sonrisa.

  -Buena idea- Dice Rocío alegre- Nuestros hijos ya están en los juegos- Dijo mirando a sus hijos.

  -Suena increíble- Dice Tn y se pone del tamaño de su hijo- Recuerda que debes intentarlo primero y luego te darle galletas- Dijo susurrándole al oído.

  -Sí mami- Dijo Kiseki y se va a los juegos.

Luego de eso Kiseki va a los juegos, los mira por un momento no era como los que tenía en casa de su abuelo, no estaba tan seguro de montarse a uno, pero en eso llegan dos niños, los dos eran más altos que él, eran morenos de pelo negro, solo que uno tenía ojos negro y otro tenia ojos claros, pero el de ojos claros era un poco más pequeño que el otro.

-Hola ¿Cómo te llamas?- Dijo en niño de ojos claros.

  -Me llamo Kiseki- Dijo algo nervioso.

  -Genial, mi nombre es Tom y el es mi hermano Harry- Dijo en niño de ojos claros.

  -Tom es nombre de Gato- Dijo Kiseki sin pensar, causándole gracia al más alto.

  -Jajaja sí pero un gato muy feo jajaja- Dijo Harry riéndose.

  -Oye no te pases- Dijo Tom molesto haciendo un puchero.

  -Lo siento no quería ofendel- Dijo Kiseki a un nervioso.

  -¿Qué es ofendel?- Dijo Tom curioso.

  -Es deci algo que te haga molestal apopochito o eso dice mi papá- Dijo Kiseki un poco más calmado.

  -¿Qué es apopochito?- Dijo Harry curioso.

  -Es hacel algo con intechion- Dijo Kiseki más calmado.

  -Wao sabes muchas cosas- Dijo Tom sorprendido.

  -Eso gueo, mi papá me enseña mucho- Dijo Kiseki con una sonrisa.

  -A que genial, ¿Quieres jugar con nosotros?- Dijo Harry con una sonrisa.

  -Sí po que no- Dijo Kiseki con una pequeña sonrisa.

Luego de eso los tres fueron a donde estaba el juego con tobogán, pasaron por un mini puente y subieron por un túnel para luego bajar del tobogán más alto, Harry fue el primero, luego Tom y luego Kiseki quien al llegar al final fue detenido por Harry para que no se callera, eso lo divirtió mucho y quiso hacerlo de nuevo, lo cual hicieron.

Mientras los niños se divertían, sus padres estaban preparando todo para el almuerzo, desplegando las mantas para hacer el picnic. Tn intentaba hacerlo pero no podía dejar de mirar de manera preocupada a su hijo mientras jugaba.

-¿Primer hijo?- Dice Rocío sacando de los pensamientos a Tn- Ho lo siento no quise ser entrometida, pero no se preocupe, este lugar es seguro, la Abuela Mari lo hizo para que los niños tengan un lugar para jugar y en donde puedan estar seguros y a salvo- Dijo con una sonrisa.

  -Sí, además debemos recordar que a pesar de ser nuestras crías algún día ellos correrán libres en la sabana- Dijo Youn Min con una sonrisa.

  -Y ese es nuestro Uwey hablando- Dijo Álvaro de manera amistosa.

  -Bueno eso es bueno saberlo- Dijo Tn un poco preocupada.

  -No se preocupe, sé que el primer hijo es algo difícil pero al final se darán cuenta que tanta preocupación y tanta angustia no funciona bien, si quieren un consejo le diré que si su hijo hace algo mal solo deben darle un castigo duro para que sepa que no debe volver  a hacerlo, lo demás es solo disfrutar a su hijo mientras dure- Dijo Rocío amablemente.

  -Gracias por el consejo- Dijo Damian serio pero calmado.

  -¡YUUUJUUU! ¡VECINOOOS!- Grito una voz femenina.

Eso llamo la atención de todos, miraron de donde venia la vos y vieron a la señora Lucia con su hijo que parecía que lo estaba llevando a rastras, ella al llegar al lugar en donde estaban todos da una gran sonrisa.

  -Hola vecinos que casualidad de verlos reunidos aquí- Dijo Lucia alegremente.

  -Sí una casualidad- Dijo Rocío en un murmullo un poco molesta.

  -¿Les importa si los acompaño?- Dijo Lucia manteniendo su gran sonrisa.

  -Por supuesto que no, siempre los momentos son más agradables cuando se comparte con muchas personas- Dijo Youn Min amablemente.

  -Sí, mientras más mejor- Dijo Álvaro alegre.

  -Bien, ve hijo ve a jugar con los demás niños- Dice Lucia y su hijo solo asiente y se va pero de manera fastidiosa a los juegos- Y bien, ¿De qué estaban hablando?- Dijo curiosa.

  -Ho bueno, solo decíamos lo que era tener nuestro primer hijo- Dijo Youn Min con una sonrisa.

  -A sí ser primerizo es algo devastador, las altas horas sin un solo descanso y las continuas preocupaciones si estás haciendo las cosas bien o no, hay es horrible, pero n me quejo- Dice Lucia y se sienta al lado de Tn- Y bueno hablando de hijos quería preguntarles algo si no les molesta pero…¿Cuánto tiempo llevan de casados ustedes dos?- Dijo curiosa.

  -Ho bueno…- Dijo Tn algo nerviosa.

  -Cinco años- Dijo Damian serio pero tranquilo.

  -Ho ¿Cinco años?- Dijo Lucia con una sonrisa.

  -Ho  entonces pudieron a la primera ¿Verdad?- Dijo Álvaro en tono de juego.

  -Sí, sí algo así- Dijo Damian calmado.

  -Ho pero sí que se ven jóvenes, no me mal entienda, pero pareciera que apenas se hubieran graduado de preparatoria jajaja es decir se ven jóvenes para tener un hijo- Dijo Lucia "amablemente".

  -¿Y cuál es el problema? Si resultan ser una pareja joven ¿Qué problema le ves Lucia?- Dijo Rocío cruzándose de brazos con el ceño fruncido.

  -Ninguno…bueno…es solo qué…ya saben cómo son las parejas jóvenes siempre cometiendo equivocaciones, ya saben que pueden hasta arruinarse las vidas por no estar preparados para cuidar de un bebé, la presión la responsabilidad uf pero oigan seguramente ustedes al menos terminaron la universidad ¿verdad?- Dijo Lucia manteniendo su sonrisa.

-Bueno…- Dijo Tn nerviosa.

  -En realidad sí, bueno yo termine mi educación unos años antes, Tn por otro lado a ella le gusta más explorar y aventurar el mundo, luego tuvimos a Kiseki y no nos arrepentimos de nada- Dijo Damian serio pero calmado.

  -Ho eso quiere decir que no fuiste a la universidad querida- Dijo Lucia mirándola fijamente.

  -Bueno…yo…pensaba que antes de dedicar mi vida a una carrera tenía que probar ciertas cosas para poder definir que quería estudiar- Dijo Tn nerviosa.

  -Pero quedaste embarazada ¿no?- Dijo Lucia poniendo más atención.

  -Pues sí, pero como dice Damian no nos arrepentimos de nada, y al final al parecer mi carrera la cual dedicare toda mi vida es el ser madre y la verdad me gusta, me encanta cuidar de mi hijo- Dijo Tn un poco más calmada.

  -Ho que lindo- Dijo Lucia no muy convencida.

  -A veces al dar vida hay que sacrificar ciertas cosas de la nuestra, yo tampoco fui a la universidad ya que tenía que casarme y tener a mis hijo, igual no me arrepiento de nada, así que comparto tu sentimiento- Dijo Shaufel con una sonrisa.

Eso hizo que Tn se sintiera más segura y también le transmitía cierta calma, todo lo contrario de Damian quien no confiaba del todo de la señora Lucia.

Mientras en el patio de juegos, Kiseki jugaba mucho con Tom y Harry, pero luego vio al niño asiático caminando en línea recta siguiendo por lo que podía ver una fila de hormigas, le dio curiosidad así que fue a donde estaba él y lo siguió, cuando el niño se dio cuenta de su presencia paro.

  -¿Qué haces?- Dijo Kiseki curioso.

  -Un niño como tú no lo entendería- Dijo Shisui con el seño fruncido.

  -¿Quiele segui las homigas pada sabe dónde está su casa?- Dijo Kiseki a un curioso.

  -Baya lo adivinaste, además hablas bien, normalmente los niños pequeños como tú hablan como bebés- Dijo algo sorprendido.

  -No soy bebé- Dice y se cruza de brazos- Tengo cinco pero no soy bebé. Papá dice que soy lo sufichente inteliguente para hablal bien- Dijo orgulloso.

  -Sí pero aun así hay palabras que no dices bien, pero al menos se entiendo lo que dices- Dijo con un pequeño toque burlón.

  -Bueno, las homigas van para allá así que ahí debe estal su casa- Dijo y sigue las hormigas.

Luego de eso Shisui lo mira un poco sorprendido pero igual lo sigue, no caminaron mucho el hormiguero estaba cerca del parque, pero al llegar a él alguien y les lanza tierra con hormigas.

  -¡Hoye!- Dijo Kiseki molesto quitándose la tierra.

  -¡¿Qué Te Pasa?!- Dijo Shisui igualmente.

Ambos vieron y ven a una niña de una estatura menor que la de ellos, era morena con pelo negro y liso, y con cojos color miel, la niña les saca la lengua y se va corriendo dando ricitas, los niños se miraron y decidieron no darle mucha importancia, se quitaron toda la tierra y se fueron a los juegos, se querían subir al sube y baja pero la niña aparece de nuevo y tumba a Kiseki, lo cual hace que se moleste mucho, la iba a golpear pero alguien llega y dice.

-Margarita déjalos en paz o le diré a tu mamá que te estás portando mal- Dijo un niño de pelo negro con ojos marrón oscuro y la piel un poco morena.
 
Luego de decir eso la niña se va rápidamente, y el niño se acerca a Kiseki y Shisui.

  -¿Están bien?- Dijo en niño calmado.

  -Sí, gracias Marco- Dijo Shisui con una pequeña sonrisa.

  -No es nada- Dice Marco y se acerca a Kiseki- No te preocupes, esa niña le gusta hacer sus travesuras con los demás, frente a nuestros padre es un angelito pero es todo un monstruo te recomiendo no estar cerca de ella solo- Dijo calmado.

  -Gacias po el consejo- Dijo Kiseki no muy convencido.

-¿Quieren jugar en los columpios?- Dijo Marco animado.

Luego de eso los niños aceptaron jugar con él, luego Kiseki se acordó de los otros niños quienes estaba jugando antes y fue por ellos para unirse al juego, no había muchos columpios pero algunos tomaban el turno de ser la persona quien empujaba para hacerlos llegar más alto.

Después de un rato la hora de almuerzo llego todos disfrutaron de la comida y de la compañía, nuestra particular familia tuvo un día realmente agradable conviviendo con los otros vecinos.

Al momento de terminar todo ya era algo tarde, por lo tanto todos volvieron a sus respectivas casas, nuestra familia volvió feliz y contenta, bueno casi todos ellos.

-¿Te divertiste mucho mi cielo?- Dijo Tn mirando con una sonrisa a su hijo.

  -Sí mami- Dijo Kiseki con una sonrisa.

  -Muy bien, ¿Qué te parece si vas a cambiarte de ropa y bañarte mientras yo hago algunas galletas para festejar que hiciste tus primeros amigos?- Dijo emocionada.

  -¿En selio mami?- Dice y Tn asiente- Genial- Dijo y va rápido a su cuarto.

Luego de eso Tn fue a la cocina a preparar esas galletas, y Damian fue detrás de ella para abrazarla por la cintura y pegándose a ella.

  -¿En qué piensas?- Dijo Damian serio pero clamado.

  -¿De qué habas?- Dijo Tn tranquila.

  -Sabes bien de lo que hablo, no puedes engañarme Tn- Dijo un poco más serio, causando que la contraria de un suspiro pesado.

  -Bueno, estaba pensando en lo que dijiste, lo de la universidad y el tiempo que hemos estado casados- Dijo un poco pensativa.

  -¿Te molesto eso?- Dijo sin entender bien la situación.

  -No, bueno no del todo, pero…¿Por qué lo hiciste?- Dijo mirándolo fijamente.

  -Bueno como me dijiste que no querías problemas por los vecinos al pensar que no estamos casados, entonces pensé que sería peor la situación si le dijéramos que no tenemos ni un año de casados pero si un niño de cinco años- Dijo serio pero calmado.

  -Entiendo ¿Y sobre la universidad?- Dijo curiosa.

  -Bueno tu sabes que yo estoy lo suficientemente capacitado hasta para enseñar en una escuela, y tú no te has decidido que carrera tomar así que en cierta parte no fue una mentira- Dijo calmado.

  -Sí pero…¿y si alguien llega a descubrirlo? ¿Y si nos llegan a quitar a Kiseki?- Dijo empanzando a alterarse.

  -Tranquila, tranquila, Tn mírame, mírame a los ojos ¿Ok?- Dice intentando calmarla y al lograrlo da un suspiro- Escucha nadie y absolutamente nadie va a quitarnos a Kiseki eso jamás lo permitiría, además no debes de preocuparte yo ya me he encargado de eso- Dijo tranquilo.

  -¿Cómo que te encargaste?- Dijo curiosa.

  -Bueno…digamos que, como sabia que ambos queríamos empezar una vida desde cero, he arreglado algunos papeles para que se nos haga más fácil nuestra meta- Dijo con una pequeña sonrisa.

  -¿Hiciste identificaciones falsas para que los demás crean que somos personas que no somos?- Dijo entre impresionada y ofendida.

  -Algo así, lo que hice fue hacer algunos registros para que parezca que no somos unos jóvenes recién graduados de la preparatoria, sino que somos una pareja con años que decidieron casarse y tener un hijo y si alguien busca sobre nosotros solo encontrara la información que yo plantee- Dijo calmado.

-¿Pero y si alguien descubre que tu eres Damian Wayne? Toda la noticia de Kiseki y de la adopción fue publica ¿Qué harás con eso?- Dijo entre curiosa y preocupada.

-No te preocupes por eso, ya me he encargado, además desde ahora ya no soy Damian Wayne hijo del multimillonario Bruce Wayne, ahora solo soy Damian Wait hijo de Bruce Wait un gran administrador de empresas en diversas partes del mundo, que tuvo una buena educación avanzada y termino dos años antes en la universidad de Europa, donde conoció a una encantadora señorita que le encanta ayudar a los demás y viajar por el mundo, cuyos padres murieron en un terrible accidente y solo se quedo con su hermano, se caso con ella y tienen un bello hijo llamado Kiseki que significa milagro en japonés ya que tuviste complicaciones en el parto pero que al final nuestro hijo salió vivo y hemos estado bajo el cuidado de mis hermanos y al tener el dinero suficiente para llegar aquí y hacer nuestras propias vidas como una familia normal y amorosa- Dijo todo calmadamente.

  -Wao si que has tenido tiempo de pensarlo ¿verdad?- Dijo sorprendida.

  -Sí un poco- Dijo orgulloso.
  -¿Y también has pensado en algún momento contarme de esto?- Dijo un poco molesta.

  -¿Qué no lo hice?- Dice y recibe un golpe de su amada- Bueno lo siento, creo que se me debió haber pasado- Dice con una pequeña sonrisa- Ahora por qué no mejor haces de tus famosas galletas señora Wait- Dijo y le da un beso.

  -Seria un gusto complacerlo señor Wait- Dijo y le da otro beso.

Luego de eso Damian deja a su querida Tn hacer las galletas tranquilamente, para ir a donde su hijo y ver si necesitaba ayuda con algo.

Sin duda este era un nuevo capítulo para sus vidas, no solo una casa nueva en una nueva comunidad, ahora tenían una nueva identidad a cual no estaba tan mal y podían ahorrarse muchísimos problemas en el camino.

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