Hola a todos. Después de casi dos años sin actualizar esta historia, me digno a continuarla.

Pasaron bastante cosas que me hicieron pues...andar en otras ondas, pero espero poder ir al corriente de mis historias empolvadas.

Sin más espero que aún deseen leerla y que la disfruten.

En un instante, aparecieron en un rústico y extraño lugar que parecía ser un tipo de casa/biblioteca construido dentro de un gran árbol. Prácticamente era estar dentro de un cuento de hadas, salvo por la bestia horripilante que estuvo a punto de comerlos.

-¿Qué es este lugar?-preguntó el hermano mayor rubio mirando con auténtica fascinación el sitio en el que estaban

-Bienvenidos al árbol del equilibrio-el encapuchado hizo aparecer de manera mágica una mesa hecha de roble junto con la exacta cantidad de ocho sillas

-¿Por qué pusiste ocho sillas?-preguntó extrañado el rubio menor quien sólo recibió un pequeño silencio del encapuchado

-Porque soy la octava persona quien les explicará lo que está sucediendo-un hombre de cabello castaño con una pronunciada cicatriz en su cara con forma de X y vestido con una túnica color azul celeste apareció delante de ellos-mi nombre es Iruka y seré su guía espiritual, a mi lado se encuentra Kakashi, es quien les salvó del fantasma sombra

-Alto, alto...¿cómo que nuestro guía espiritual? ¿Y por qué esa cosa quiso ponernos en su bufete de cena?-interrumpió el azabache menor con cierta desconfianza

-Bueno, les contaré la razón por la cual están aquí-los invitó a sentarse a lo cual no les quedó de otra más que hacerlo-hace mucho tiempo, había una gran variedad de seres mitológicos que coexistieron con los seres humanos y sus protectores eran los ángeles de Rabel junto con los demonios de Uri-los "humanos" le miraron con extrañeza-si, ambos bandos tenían una buena relación entre ellos, a diferencia de lo que les hacen creer hoy en día que estando esos lados en un sólo lugar, se desataría una guerra sin precedentes-suspiró para continuar-ellos protegían no sólo al reino de Pirrad, sino a todo el mundo mágico y humano. Todo era maravilloso-su sonrisa se fue desvaneciendo, ya que a continuación su rostro cambió a una expresión triste y trágica-pero como siempre, hay alguien a quien no le parecía "justa o correcta" esa coexistencia-mira hacia el techo-su nombre es Orochimaru, un humano que iba en busca de poder y de las riquezas del mundo mágico. Para hacerse de él, utilizó un hechizo prohibido de control de mente y alma para que los demonios se volvieran sus aliados, atacar a los ángeles y provocar destrucción mientras iba por el tesoro-agachó la mirada

-Supongo que para deshacer el hechizo tuvieron que sacrificar las vidas de ambas partes-aseguró el azabache de coleta con seriedad

-Así fue. Orochimaru estuvo a punto de hacerse del poder, pero no contó con que debía de poseer ambas partes del equilibrio para llegar a él y como no logró su cometido, se escondió para esperar la reencarnación de esas almas-terminó de decir Kakashi quien por primera vez hablaba con ellos

-Y parece que encontró las reencarnaciones en nosotros-los expertos de la mente de ambas familias los analizaron fijamente-déjenos adivinar, ¿cuidadores de las almas de generación en generación?

Los guías asienten.

-Entonces...

-Tienen que aprender a controlar sus dones para que puedan combatir a Orochimaru y a su secuaz Kabuto quienes dirigen a esas "cosas" llamadas fantasmas sombra

-A no, eso si que no. Tengo una compañía por dirigir como para estar jugando a las hadas madrinas-Fugaku no estaba de acuerdo en andar haciendo esas tonterías, ¡era totalmente ilógico y bizarro lo que estaba pasando!

-Creo que deberíamos ayudarlos-opinó Minato con una sonrisa-ellos estuvieron "cuidándonos" por muchos años y es momento de devolverles el favor

-Papá tiene razón, hay que hacerlo

-¡Yo me apunto!-alzó la mano el rubio menor con entusiasmo

-Bueno, supongo que podremos quedarnos para cuidar que no haya lastimados

-Deidara sería un blanco fácil si no se le cuida como se debe

-El muy dobe puede tropezarse con sus propias alas y romperse la cara si no sabe cómo hacerlo

-Vaya nos han salvado, estamos agradecidos-comentaron los rubios con sarcasmo

-Cuidarlos para que no "se lastimen", si claro. Eso dijeron justamente Uri, Estred y Payda cuando se conocieron-pensó el castaño con burla

-Parece que las reencarnaciones de Rabel, Juno y Saed me darán nuevo contenido icha icha junto con sus demonios para el maestro Sennin-el peliplata ya se había perdido en el mar de perversión que era su mente desde hace muuuuuucho tiempo

-O por cierto, cada grupo tendrá a un maestro para el entrenamiento físico y un consejero para alimentar su fuerza mental y emocional-palmeó dos veces sus manos y dejó entrar a quien menos esperaban

-¿Mamá, papá?-el rubio mayor quedó sorprendido al ver a sus padres entrar al lugar como si nada

-¡Abuelos!-corrieron a abrazarlos siendo gustosamente recibidos

-Si no fuera porque son mis nietos amados y adorados, les rompería sus finos cuellos por decirme abuela-contestó con una pequeña risa una rubia de grandes atributos físicos apresando a sus nietos entre ellos

-Y les daría una buena tanda de zapes hasta dejarlos calvos si fueran otras personas que me llaman abuelo-rió con ganas el hombre de largo cabello plateado bastante conservado para su edad abrazándolos también

Por otra puerta entraba Madara junto a su hermano Izuna entraban con su porte serio e imponente, hasta que un adorable chillido de cierto ojiazul rompió con esa aura y corrió a abrazar al mayor.

-Hey hola Naruto, me alegra tener este bonito recibimiento-correspondió el abrazo del menor acariciando su cabello mientras mostraba una pequeña sonrisa

Todos se quedaron con la boca abierta al ver que el tan frio y cruel Madara Uchiha estaba permitiendo un abrazo, dando una caricia de cabello...¡y hasta una sonrisa! ÉL JAMÁS SONREÍA.

-Esto es perturbador hermano-habló Izuna saliendo de su trance-nunca has dejado que nadie invada tu espacio personal, o que grite emocionado de verte en vez de correr por su vida o...¡deja de restregar tu mejilla con la del niño y responde a lo que te pregunto!

-Parece que cayó en el efecto zorrito adorable de Naru-suspiró con una sonrisa el rubio de coleta

-¿Zorrito adorable?-preguntó extrañado el azabache menor

-Naruto es de las personas que con tan solo estar cerca de ellas te dan ganas de abrazarlos y besarlos mimosamente ya que su "aura" por así decirlo junto con su forma de ser, invita a que hasta el hombre más frio y cruel como tu ammm...sin ofender...

-No ofende, adelante. Está muy concentrado en mimar a Naruto que en otra cosa-el menor de los Uchiha simplemente alzó los hombros con indiferencia

-Bueno pues...tu tío, al estar en contacto por un periodo de tiempo con Naru, simplemente cayó como casa de naipes ante su adorabilidad. Así es él, la gente lo ama, aunque tu fuiste la excepción a la regla al inicio

-¿Lo dices por la primera impresión?

-Exacto, pero tampoco tardarás mucho en caer por él. Si tu tío cayó rendido en un santiamén...

-Heh, soy inmune a ese dobe-se cruzó de brazos orgulloso de no caer a la primera

-Eso dicen muchos, pero todos, tarde o temprano caen. No te le resistas-habló con voz de ultratumba haciendo que tiemble un poco-en fin, creo que debo ir a separar a Naru de tu tío. Le está costando respirar

Luego de separar al mayor del zorrito, cada uno de ellos decidió con quien trabajar primero lo mental y emocional para luego lo físico.

Por obvias razones, el pequeño rubio del grupo volvió a pegarse a Madara como garrapata para que sea él quien le enseñe. Los demás fueron con sus respectivos guías:

Naruto con Madara

Sasuke con Kakashi

Itachi con Jirayra

Deidara con Iruka

Fugaku con Izuna

Minato con Tsunade

Cabe mencionar que al terminar de anunciar las parejas, Madara y Naruto prácticamente desaparecieron.

Era muy raro lo que pasaba ahí, aunque pronto descubrirían la razón del porqué ese par estaba tan unido.

Continuará...

Espero que les haya gustado. Cuídense, nos leemos pronto.