Hola gente, en verdad lamento mucho el abandono de esta historia.
Ocurrieron varias cosas en mi vida que realmente me desanimaron, pero poco a poco las trato de superar. En verdad agradezco todo el amor que le han estado dando a mis creaciones, se merecen todo lo bueno uwu
Sin más, continuemos con la trama.
Los personajes no son míos, son propiedad de Masashi Kishimoto.
Pasaron varias horas desde que el ataque a la base fue realizado. En verdad esas personas estaban siendo un dolor de cabeza enorme ya que dejaban a 100 inconscientes y salían 200 para suplirlos. Les estaba costando horrores el no matarles.
-Estas personas son peor que cucarachas-dio un fuerte aleteo dejando a otro montón más fuera de combate, pero chasqueó la lengua con molestia al ver a más acercarse
-Me están irritando como no tienes una idea-con aburrimiento destruyó varios tanques de guerra, aunque viró los ojos al saber que estaban otros en camino
Ambos se miraron con una sonrisa burlona al saber que tenían la misma idea.
-¿Escena de la estrella de la muerte?
-Me ofendería si no lo hicieras
Y como una potente ráfaga de aire, maniobraron por toda la isla destruyendo toda arma, tanque u objeto potencialmente peligroso para ellos.
-El paso está limpio, pueden pasar-anunció Sasuke quitando restos de chatarra de su ropa junto con Menma
-Debería dejar que limpies los baños de la escuela más seguido-bromeó Madara recordando la vez en que lo castigó por creerse matón el primer día de clases
-Jajaja, que gracioso eres querido abuelo-se burló al ver la cara seria del mencionado ya que no le gustaba que le recordaran que ya estaba en la tercera edad
-Te daría un buen golpe, pero eso será después-mira hacia la base central-tenemos cuentas pendientes por resolver
Rápidamente se dirigieron al lugar donde sabrían que las cosas se pondrían más difíciles.
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-Maldita sea-golpea una de las mesas-son más molestos de los que creí
-Descuida, tenemos nuestro último as bajo la manga-observó un portal bastante antiguo con un arco formando una serpiente
-El devorador de criaturas místicas-sonrío con demencia la otra mujer-con una sola mordida o con un simple bocado acabará con ellos. Nada puede detenerle
-¿Y quién será nuestra primera víctima?
-Le usaremos con Naruto, según recuerdo, el es la reencarnación del ángel más fuerte-activó el portal para llamar a la criatura-además, el devorador tiene predilección por los ángeles
Ambas rieron sádicamente al saber el resultado final de esas horribles criaturas.
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-Aquí estamos. Sabemos que harán lo que sea con tal de detenernos, por lo cual, uno de nosotros tendrá que ir directo por ellas-mencionó Madara viendo a todos fijamente
-Yo iré, puedo con ellas-Naruto se acercó más a la puerta-además, si algo pasa...
-No va a pasarte nada-el rubio mayor le tomó por los hombros-hijo, no creo que sea correcto que vayas tu solo
-Papá...-toma sus manos mirándole con cariño-ambos sabemos que uno de los dos bandos no saldrá vivo de aquí, pero te aseguro, que sé que pueden confiar en mi así como yo confío en ustedes
-¿Cuándo fue que creciste tanto?-le mira orgulloso
-Hagamos esto-observa a Madara y se acerca a él para besarlo amorosamente-cuídalos, por favor
-Siempre-le abraza posesivamente
-Muy bien señores y señoritos, a la cuenta de tres no hay marcha atrás-Itachi generó una gran bola de energía oscura en su mano apuntando directo a la puerta
-Uno...
-Dos...
-¡TRES!-una enorme explosión les dio el pase directo hacia una última lucha
-¡Cubran a Naruto! Esta vez no importan las bajas, hay que acabar con todo de una vez-Madara destruyó sin problema
Mientras se abrían paso por todo el lugar, Naruto fue directamente hacia el corazón de la base.
Al dar con ella, utilizó un rayo de luz blanca que derritió la puerta.
Entró sigilosamente y al ver que algo no andaba bien, fue encerrado en una enorme celda la cual le anuló sus poderes.
-Vaya, vaya, pero si es el más pequeño de mis hijos-una mujer pelirroja salió de entre las sombras con una sonrisa psicópata
-Vaya, es la perra que dice ser mi madre
-Creí que los ángeles eran más...educados-de otra parte de la sala llegó una mujer de cabello negro igual de enferma que la pelirroja
-Leer cosas equivocadas te atrofia el cerebro linda-Naruto miró a ambas con aburrimiento
-No tendrás esa expresión de mocoso engreído por mucho tiempo porque...tienes un nuevo amigo-canturreó la pelirroja riendo desquiciadamente al ver a la enorme serpiente acercándose al rubio
-¿Últimas palabras antes de ser devorado vivo?-el brillo malvado en sus ojos aumentó al ver a la criatura a pocos centímetros del mocoso
-Hola...Susanoo-besó a la serpiente la cual aceptó gustosa y envolvió al rubio con su cuerpo aprovechando a tocar las partes íntimas de este-no podemos dar un espectáculo de este tipo aquí serpiente traviesa
-No es mi culpa que seas tan tentador-rozó de forma sutil su miembro logrando sacarle un gemido ahogado
Ambas mujeres quedaron en shock al ver semejante escena lujuriosa ante sus ojos.
-Ohh, se ven decepcionadas-hizo un puchero fingiendo preocupación-aquí entre nos, él es mi amante. No le digan a Madara-guiñó el ojo con burla hacia ellas
-Pe...pero...
-La devoradora...
-¿Creyeron que me comería? Si lo hace, aunque no de la forma que ustedes quisieran-acarició la cabeza de Susanoo quien se dejó hacer por el chico-tranquilas, tendrán su espectáculo de sangre, pero ustedes son las protagonistas
La gran serpiente mordió el cuello de Naruto haciendo que sus ojos se volvieran negros y sus alas se oscurecieran.
Destruyó sin problema la celda.
La cara de ambas mujeres eran dignas de ser fotografiadas en una sala del terror.
Sufrieron un final angustiante y horrendo por parte de ambas criaturas de las tinieblas.
Creyendo que su sufrimiento terminaría rápido, llegaron los demás ángeles convertidos en demonios y continuaron con la tortura de ellas y sus seguidores.
Desde ese día algo estaba seguro: las apariencias engañan, nunca te dejes guiar por ellas.
Luego de varios días de tortura finalmente decidieron acabar con todos aquellos que se osaran a lastimar y/o usar a las criaturas místicas y a los humanos para guerras sin sentido.
Continuará...
Espero que les haya gustado. Ya casi se acerca el final de esta historia, pero no se preocupen, estaré un poco más cerca por estos rumbos.
Cuídense, los leemos pronto.
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