Hola a todos, aquí les traigo un capítulo más de esta historia. Espero que les guste. 

Los personajes no son míos, son propiedad de Masashi Kishimoto. 

Mientras la mayoría dormía, Madara y Naruto se preparaban para salir esta noche a divertirse luego de la pelea de hoy con los secuaces de Orochimaru. 

Madara se colocaba unos pantalones de piel color negro dejando notar sus marcadas piernas, un chaleco de piel y unos guantes sin dedos con nudillos de metal incluidos, para terminar su vestimenta con unos lentes oscuros.

Naruto en cambio, llevaba puesto un short de cuero que cubría la mitad de su trasero haciéndolo resaltar más, botas y guantes largos de cuero, una chamarra del mismo material muy pegada a su cuerpo que resaltaba su figura y como toque final una boina. 

-¿Nos vamos lindura?-lo toma de la cintura

-Por supuesto-se dejar hacer saliendo ambos del lugar

Hoy sería una noche emocionante. 

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Deidara cepillaba su cabello mientras negaba con su cabeza para si al ver a su hermano "fugarse" con su novio a quién sabe qué lugar mientras permanecía escondido en una parte de la guarida. 

-Apuesto 50 a que irán a bailar, fumar droga, tomar y hacerse un tatuaje-el hermano mayor de los Uchiha se acercó a él con esa pequeña broma 

-Apuesto 100 a eso y a que se meterán a una pelea, se perforarán la nariz o la oreja y que terminarán teniendo sexo en un lugar inusual-ambos ríen por eso porque saben que serían capaces de eso y más 

-¿Quién diría que hoy decidieron ser unos demonios?

-Lo sé...-se miran fijamente pero retiran su mirada al instante-Itachi yo...

-Vayamos con calma. Sé que tienes dudas y yo también ya que ambos no confiamos a la primera en la gente. Nos gusta saber en qué nos metemos, pero el amor es bastante..."inestable"

-Gracias-le sonríe-pero...¿estás de acuerdo? Ir lento para conocernos puede ser tedioso para los dos ya que no somos muy de pareja romántica debido a nuestro trabajo

-Yo estoy de acuerdo, aunque no somos como nuestros padres o hermanos que a la primera se dejaron caer al amor. Me gusta conocer gente y más si realmente me interesa-el rubio le mira con una ceja alzada-ya sé que no me veo como alguien muy "comunicativo", pero hablo en serio

-Bien, te creo-suspira-¿quieres jugar jenga?

-Un juego donde pone a prueba tu coordinación mano/ojo, la concentración y la paciencia, me tientas-finge pensarlo haciendo reír al otro-está bien, necesito ver qué tan paciente y coordinado eres

-Pues...te estoy soportando y no trato de matarte

-Me ofendes rubia-se hace la víctima 

-Vamos ya florecita-entran mientras continúan haciéndose burla

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Bailaban pegados al ritmo de la música sintiendo el calor de sus cuerpos completamente sudorosos. El mayor abrazaba al menor de la cintura teniendo su miembro muy cerca del trasero del rubio y éste se lo restregaba sensualmente. 

Al terminar la música, fueron a la barra y pidieron la más fuerte del lugar. 

-Está buena-el rubio le dio otro trago a la jarra

-¿Quieres un cigarro o un puro?-le muestra ambos

-Un puro. El cigarro es para niños-lo toma y lo enciende dándole una buena calada-es de los mejores. Te acordaste de que son mis favoritos

-¿Recuerdas cuando tomaste y fumaste la primera vez?-le sonríe fumando el suyo-tomaste el puro y para mi sorpresa no tosiste como los novatos. Cuando bebiste toda la botella de whisky y apenas te tambaleabas, me atrapaste totalmente

-¿Quién pensaría que el gran y honorable Director Uchiha hizo que un niño de 9 años fumara y bebiera?-recibe una nalgada riéndose ambos mientras continuaban abrazados

Terminando de beber y fumar, salieron del sitio yendo a una nueva parada. El mayor amaba andar en motocicleta y aún más porque lo compartía con el pequeño rubio que tenía como pareja.

Cruzaron la ciudad y llegaron a un lugar donde colocan tatuajes, donde trabajaba alguien muy conocido para Madara. 

-Bienvenidos a...¡Madara, amigo! ¡Qué sorpresa!

-¡Hashimara!...es bueno verte-se saludaron como en los viejos tiempos

-¿Qué te trae por aquí?-preguntó acomodando una de las sillas

-Mi novio y yo venimos a hacernos unos tatuajes-abraza al mencionado con cariño

-Pues, por ser tú y tu novio...van por cuenta de la casa y no acepto un no-lo vio negar divertido-así es amigo, no he cambiado mi necedad 

-Sigue así Hashi, necio como burro-ambos se ríen por la burla del azabache

-Toma, aquí están los modelos-les muestra su catálogo 

Mientras revisaban los tatuajes, hubo unos que llamaron la atención del rubio.

-Mira éstos amor...una pareja de zorros-los mira con emoción

-Entonces una pareja de zorros será cariño-le sonríe recibiendo la misma acción

-A la orden-fue por sus "herramientas de trabajo" y se puso manos a la obra

Mientras conversaban y contaban anécdotas, luego de varias horas terminó su trabajo: A Naruto se lo puso en el abdomen y a Madara en la espalda.

-Listo, ahora ya pueden levantarse y sigan las indicaciones de su cuidado-les entrega una hoja con las recomendaciones

-Gracias por el regalo Hashi

-A ti amigo. Ya te merecías ser feliz, aunque creo que eres un asaltacunas-sueltan la carcajada

-A él le gustan mayores, a mi menores. Estamos hecho el uno para el otro-abrazó al menor de la cintura yendo a la salida

-Gracias por los tatuajes Hashimara-san, lo veremos pronto

-Que les vaya bien-se despidieron de él

Guardó sus cosas y cerró para estar listo para ir a descansar. 

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Entraron a la oficina de la dirección en la escuela besándose apasionadamente y retirando sus ropas hasta quedar completamente desnudos. Recuesta al menor en el escritorio y se introdujo de golpe haciéndolo gritar de placer.

-Me alegra saber que el tiempo no pasó aquí o sospecharían de nuestra ausencia-besó con ahínco al mayor abrazando su cintura con sus piernas

-¿Te imaginas en mi oficina, follándote mientras castigo a los alumnos o converso con los maestros?-aumenta sus embestidas haciendo gritar al rubio de placer

-Prefiero meterme en problemas yo solo para tener excusa de visitarte diario o que me tomes como tu asistente-rasguña su espalda sintiendo como toca su punto dulce

-Hecho-acelera más las estocadas y en pocos movimientos más, ambos se corren satisfactoriamente 

Cargó a Naruto y sin despejarse, se sentó en su silla para continuar con una segunda ronda.

No descansarían hasta quedar satisfechos.

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-Parece que hemos empatado

-Entonces, tendremos que jugarnos doble o nada

Pasaron horas desde que ambos se pusieron a jugar y siendo ambos muy competitivos, habían empatado en el número de bloques apilados sin dejar caer ninguno.

Entonces, decidieron sacar un bloque al mismo tiempo y al lado que se cayera, el perdedor recibirá un castigo. Sudando, poco a poco lo fueron sacando y estuvieron a punto de ver el ganador, cuando de pronto alguien entró azotando la puerta tan fuerte, que la torre se cayó. 

-¡Ay no!-gritaron molestos por su juego echado a perder

-Perdón chicos, fui a ver a Naruto, pero no estaba. Así que lo estoy buscando-el rubio mayor bostezaba viendo una torre de jenga tirada-oh, lo lamento. Arruiné su juego

-Descuida pa, le ahorraste a Itachi una derrota humillante

-¿Disculpa? Más bien el señor Namikaze te salvó de ser un perdedor

-Estos niños-pensó el mayor viendo a los chicos pelear-bueno, seguiré buscando a tu hermano-se retiró ignorando la disputa de esos dos

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Subieron a la motocicleta dejando que el menor manejara para que Madara tuviera una hermosa vista del trasero de su bebé y abrazar su cintura con una de sus manos de manera sugestiva. 

Llegaron a la guarida y sin hacer escalas, fueron a su habitación, se cambiaron y al estar en la cama, cayeron rendidos en brazos de Morfeo.

Obvio que al despertar unas horas después, recibieron el regaño del padre de Naruto por salir a escondidas y sin avisar a dónde iban.