Capitulo 12

Una semana viviendo juntos en la isla.

La noche en la isla era muy oscura, pero las estrellas brillaban en el cielo. Los dos habían estado viviendo juntos en la isla durante una semana. Durante ese tiempo, habían aprendido mucho el uno del otro y habían empezado a sentir algo especial.

La octava noche, mientras caminaban por la playa, se detuvieron y se miraron a los ojos. En ese momento, supieron que había algo más entre ellos.

Se acercaron y se abrazaron mientras el viento soplaba suavemente y las olas del mar se escuchaban romper en la orilla de la playa.

Ya no podían resistir más lo que sus corazones podían y cedieron a ese anhelado beso bajo la luz de la luna.

Luego de varios besos cargados de pasión y lujuria, no pude contenerme más y hable.

—"Jimin, no aguanto más, por favor, deja que te haga mío. Déjame amarte como se debe aunque sea una vez“”.

— Sentí mis mejillas arder, pero yo también lo deseaba “Está bien”.

"Quite la ligera ropa que Jimin traía”. Lo acosté, abrí sus piernas y me puse sobre mis rodillas, puse mi lengua en su deliciosa entrada, y metí hasta donde pude, mientras que con mis labios a veces succiono.

Lo encontraba bastante pegajoso, pero a mí eso me daba lo mismo, él parecía disfrutarlo por como con ambas manos apretaba mi cara contra su entrada.

Él no dejaba de agitar nerviosamente mientras yo sigo lamiendo y metiendo y sacando mi lengua.

—¡Ahg, ahg, Yoongi! ¡No puedo más!

“Apreté con más fuerza su cara contra mi entrada y sin poder más, acabe corriéndome haciendo que mi esencia mojara su rostro, barbilla y cuello"

Mis muslos se contrajeron convulsivamente y yo permanecí quieto unos instantes. Pero vi a Yoongi disgustar mi esencia lamiendo y tragando la deliciosa nata que no dejaba de fluir de mí que… “Con vergüenza hablé mirando a Yoongi, pero sin poder sostener la mirada” sé que esto puede ser absurdo para ti, pero yo te quiero con toda el alma. ¿Dejarías que te regrese placer que acabas de darme?

-- Jimin… “Me puse de pie y quise hablar, pero él me atrajo pegándome a su cuerpo para darme un largo beso.  Él rápidamente se abrió paso e introdujo su lengua en mi boca, tomo también mi lengua chupándola deliciosamente, mientras que con mano y acariciaba, mi miembro erguido.”

Me acuesto y Jimin se levantó para luego montarse encima de mí a horcajadas, dándome la espalda, e inclinándose, tomando mi falo erguido, dejando al mismo tiempo caer sus grandes nalgas a la altura de mi cara, dejando su hermosa entrada muy cerca de mis labios lo que entendí como una clara señal de que él quería sentirme nuevamente.

Sentí la primera succión y eché mi cabeza atrás, estar en esta posición solo me había excitado aún más, que rico era que podía ver sus enormes mejillas frente a mí, ya no podía evitar pegar mis labios a esa rosada y deliciosa entrada posando mis manos a los lados de esa abertura que divide sus hermosas y blancas nalgas.

Con un deseo ferviente empiezo a devorar su entrada lamiendo e introduciendo mi lengua alternadamente. Por la forma en la que sacude sus nalgas sabía lo mucho que estaba disfrutando.

Yo, a la vez, estaba también perdiendo la locura al sentir como Jimin con una mano acaricia mi falo y con la otra juguetea con mis nueces, mientras que su boca, lengua y labios chupetea, aprieta y relame mi falo.

Ambos estábamos locos  de placer  los gemidos y los sonidos  de que nos estabamos devorando nuestras partes intimas se hacían más cortos y las respiraciones más seguidas, él movía más su entrada y yo mi pelvis con el único interés de sentir esa explosión de placer.

No tardamos mucho cuando sentí que su esencia era expulsada como chorro y caía en mi cuello y pecho, y al mismo tiempo su rosada boca recibía mi esencia.

Permanecimos allí unos minutos exhaustos y sin aliento, luego cuidadosamente levante a Jimin y lo abrace.

---¡No! Estoy tan sucio. Dije avergonzado

—Quédate a mi lado, deja que te siga admirando bajo la luz de la luna.

--Yoongi…“” dudé para preguntar“”… ¿Qué pasará con nosotros?

-- No pensemos en eso ahora, solo déjame disfrutar de este momento grabar en mi mente cada parte de tu cuerpo.

Me quedo en silencio, alcé mi cara para poder admirar sus hermosos ojos que parecen brillar cuando me miran.

Mire a Jimin y me quede pensando en que”Amo a Jimin ya no puedo negar que caí en sus redes, quisiera tanto poder quedarme en esta isla con él, pero aún no le digo que soy un dios y temo que mi padre no me dejara vivir en libertad".

—¿Qué piensas? Porque esa cara de serio de repente

—Perdón por las veces que te hice daño.

—No arruines el momento pensando en esas cosas. Está bien, “Me acerqué nuevamente a sus labios”.