—Pensaba ir a hablar con ustedes después del evento de mañana; me disculpo por haberse enterado de esta forma —habló BaekHyun recordando lo nervioso que se había sentido la primera vez que fue a pedir la mano de su esposa; aquel día había tenido al líder como respaldo; esta ves, él era el Líder y tenía a su prácticamente futura suegra desmayada frente a él.

—Que así sea entonces, nosotros no tenemos ninguna objeción al respecto —dijo Park SeoJoon, padre de ChanYeol—, pero sí nos gustaría conocerlo mejor dado que se trata de nuestro primogénito.

—Lo comprendo —asintió el peliblanco—, apenas termine los asuntos oficiales de mañana, iré con Channie a su casa

—Perfecto —aceptó el mayor sonriendo en grande cuando oyó a Baek usar el mote cariñoso que su familia usaba para referirse a su hijo.

Los Park, incluyendo a la matriarca en brazos de su esposo, se marcharon entonces.

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Cuando los ancianos llegaron al palacio, reunieron a toda la manada y, con la Luna Menguante presente, bendijeron a BaekHyun en su nuevo reinado, orgullosos al saber que H seguía siendo igual o mucho más letal que siempre, totalmente capaz de defender a su manada.

—M está pidiendo un pago por daños —mencionó el anciano Shin.

—El que debe dar el pago es él tras el castigo que le infringió a uno de los Hijos del Sol tras sus pruebas —se defendió Baek.

—Dado que tu protegido está igual o peor, dejaremos eso a mano —contestó el anciano Lee con una sonrisa.

—KyungSoo me dijo que ya estás en paz con tu pareja y que pedirás su mano esta noche —Intervino JooHyun.

—La cantidad de tiempo que pasas chismeando con tu hermano no es saludable —se quejó el peliblanco—, pero sí, hoy me presentaré ante su familia.

—Perfecto, iremos contigo— pronunciaron los cuatro miembros del cenado, y el recién proclamado Líder de la manada sintió verdadero temor.

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Horas después, en la casa Park, el concejo y los padres de ChanYeol conversaban amenamente en la sala. BaekHyun entró en la cocina  y comenzó a preparar unos cuantos bocaditos mientras ChanYeol hacía té para servirle a los mayores, y los lobos menores renegaban por no poder dormir al ser casi de madrugada.

—Acostúmbrense —dijo el peligrís—, Baek es el Hijo de la Luna, los eventos del consejo se darán siempre a media noche, cuando su madre brille en lo alto.

—Comprendemos —dijo la rubia menor—, ¿pero las reuniones tienen que ser aquí en casa sin dejarnos dormir?

—Los niños deben tener cuidado de cómo usan su lengua, no vaya a ser que un gatito se las arranque al dormir —amenazó TaeMin ingresando a la cocina, asustando a los menores lo suficiente como para que corrieran a sus debidas camas lo más rápido posible.

—No tenías que asustarlos, son niños —Baek le llamó la atención.

—Tu futuro esposo es un niño, los otros han experimentado más que tu y yo juntos en esa noche en Seoul...

ChanYeol gruñó y TaeMin le mando un beso volado.

—Tu amigo, el asesino de mi pareja está afuera, buscándote —le dijo el pelinegro refiriéndose a SeHun—, ve con él antes de que decida unirlo a su propia pareja.

—¿Cómo puedes hablar así cuando los ancianos están presentes? —Cuestionó Baek mientras el peligrís salía al encuentro de su amigo.

—Me hicieron firmar un contrato estricto que me permite decir todo lo maquiavélico que quiero hacerle a alguien para lastimarlo, siempre y cuando no lo realice —explicó sacando un verdadero contrato de su bolsillo para mostrárselo a su amigo mientras se comía algunos de los dulces, aprobando la sazón de la comida con lentos asentimientos.

—¿De verdad? —Cuestionó el peliblanco realmente tomando y leyendo el papel.

—Y es como las leyes de la policía humana: no puedo tocarlo a menos que ellos ataquen primero —añadió.

Entonces el peliblanco entendió por qué Tae llevaba días molestando e insultando a SeHun.

Buscaba provocarlo hasta comenzar una pelea.

—No puedes dañarlo, TaeMin, es parte de mi manada ahora, y voy a protegerlo —prometió seriamente.

—¿Y JunMyeon?

—A él puedes hacerle lo que quieras, está bajo el cuidado de JooHyun, no mío.

—Entonces, ¿si le sucede un accidente como en esa película donde varios cables pasan super rápido por el cuerpo del tipo y queda partido en tres sin oportunidad de cambio?

—O la escena cuando el chico asusta a las palomas, y cables se cortan y estas dos cosas súper pesadas colisionan una con otra y literalmente hacen papilla la cabeza del chico —agregó Baek.

—Oh, hombre, amo esas películas —Soltó TaeMin sonriendo antes de voltear y encontrarse con ChanYeol mirándolos con sospecha.

—¿Qué necesitaba SeHun? —Preguntó H hacia su pareja.

—Ha habido un asunto con WooBin —explicó.

Baek asintió caminando hacia la salida, pero TaeMin lo detuvo en el camino.

—JooHyun y yo iremos a recibirlo, tú quédate con tu chico y... quizá... puedas ayudarlo a dejar de ser virgen.

—¡TaeMin! —Rugió Baek sabiendo que ahora todos los lobos cerca lo sabrían.

—Es la hora, amigo —culminó el pelinegro encogiéndose de hombros y dándole un par de palmadas en el hombro a H antes de salir.

El peliblanco se alistó con un gruñido para ir a golpearlo, pero fue detenido por ChanYeol.

—Él tiene razón, ya es hora —dijo el peligrís antes de tomar la mano de su pareja y llevarlo con él a través de la puerta trasera de la casa hacia su taller, el cual contaba con un ático donde solía vivir para separarse un poco de su familia.

Subió las escaleras sin soltar la mano de BaekHyun, temblando ligeramente al darse cuenta que el más loco de sus sueños se iba a convertir en realidad: haría el amor con su pareja destinada, quien era el hombre a quien había observado siempre desde lejos, y a quien amaba más que a sí mismo.

—¿Sientes todo eso por mí? —Pronunció Baek con sorpresa.

—¿Cómo? ¿Qué? —Cuestionó el más alto sorprendido.

—Sostienes mi mano, vida, mientras lo hagas, tu mente me pertenece —explicó—. Te oí. ¿Realmente te sientes así por mí?

El peligrís bajó la cabeza, tímido, y asintió.

Entonces el peliblanco se lanzó a besarlo hasta casi caer, pero el más alto lo sostuvo sin problema y los guió hacia la cama, donde dejó al más bajo suavemente sobre el cobertor, al mismo tiempo que comenzaba a quitarse el traje táctico mientras BaekHyun lo observaba con atención sin moverse en absoluto, completamente enfocado en el glorioso cuerpo de su pareja.

—¿No piensas quitarte la ropa? —Consultó el más alto con una sonrisa divertida y ligeramente coqueta.

—No, vida, esperaré a que me la quites tú mismo —aseguró H mientras se acomodaba sobre las almohadas, haciéndole ver de cerca las amplias caderas del mayor.

ChanYeol se apuró a terminar de desvestirse, excepto por los bóxers, y luego se arrodilló junto al peliblanco para empezar a quitar prenda por prenda como siempre había querido, dejando que sus labios se apoderaran y marcaran cada zona que iba desnudando.

—Eres precioso y tan luminoso —susurró acariciando el pecho del más bajo con adoración.

—Es solo la luz de la Luna reflejándome, vida, como siempre —respondió el peliblanco encogiéndose de hombros.

—Claro que no; brillas incluso en Luna Nueva, eres precioso —soltó dejando al mayor sin habla, haciéndolo sentir completamente vulnerable, como si aquella fuera su primera vez y en parte lo era, era la primera vez que se acostaría con alguien a parte de la que fue su esposa bajo la bendición de su madre, y la primera vez que tendría con el nuevo compañero de vínculo que le había sido otorgado.

Un hombre respetable que lo había acompañado durante casi toda su vida, quien vengó por él la muerte de su amada y quien había sabido sacarlo de su momento más oscuro, un verdadero hombre de ensueño que lo conocía mejor que nadie y quien había sabido ganarse su confianza y su afecto en poco tiempo con solo ser honesto y real con él, tratándolo como el hombre que era y no solo el Hijo de la Luna.

Los dientes de ChanYeol, junto a sus manos, le quitaron el pantalón formal que había usado para la ceremonia de aquella tarde, y luego comenzó a jugar con sus piernas hasta llegar a su ropa interior, la cual el peligrís no tardó en convertir en trizas para entonces tomar la dureza del mayor con la boca y comenzar a usar movimientos errados y un tanto torpes debido a la intrusión de los dientes.

Pero BaekHyun no se quejó, prefirió mostrárselo. Colocó su mano sobre su mejilla y comenzó a dirigirlo con su poder; creyó que el peligrís tardaría en aprender, pero se equivocó, tras quedarse quieto un par de segundos prestando atención a lo que el peliblanco le mostraba, se alejó de la mano de su amante y comenzó a darle la mamada de su vida, llegando a sorprender al más bajo, quien terminó aferrándose al cabello de su pareja e instándolo a continuar hasta hacerlo terminar.

Solo entonces ChanYeol sacó la botella de lubricante de bajo su almohada y giró a su amante con rapidez para luego alzarlo sobre sus manos y rodillas.

—Parece que mi bebé tiene preferencias —dijo Baek con un ligero tono burlón—. Está bien, vida, hazlo a tu manera esta vez, la siguiente será a la mía.

ChanYeol se estremeció con fuerza.

—A tu bebé le gusta de todo mientras sea contigo —declaró mientras besaba la hermosa y estilizada espalda de BaekHyun.

—Respuesta correcta —pronunció antes de besarlo profundamente y aprovechar la unión para mostrarle al más alto cómo le gustaban las cosas.

El peligrís gruñó, completamente excitado con su pareja y comenzó a dejar pequeñas mordidas y lamidas por su cadera mientras usaba el lubricante para ir jugando con la entrada del peliblanco, abriéndola de a pocos, hasta que lo sintió listo; entonces colocó su miembro sobre la entrada de su pareja e ingresó de un solo golpe, justo como BaekHyun se lo había pedido, disfrutando de lo apretado que era el más bajo y lo bien que se sentía estando dentro de él.

Una vez que comenzó a moverse, las garras del peliblanco se mostraron y comenzaron a rasguñar y básicamente destruir la cama del más alto, a quien no le importó en absoluto y siguió golpeando en su pareja con fuerza y dedicación, disfrutando de los ruidosos gemidos de BaekHyun mientras gritaba su nombre hasta provocar que ChanYeol terminara deliciosamente.

—Bien, es hora de cambiar de conductor, vida, y finalmente marcarte como mío —dijo el mayor con una sonrisa satisfecha.

El peliblanco sabía que era la primera vez de su pareja y, además, que el más alto era un romántico empedernido, así que decidió darle exactamente lo que quería.

Comenzó besando sus labios con entrega, profundamente mientras sus manos lo recorrían desde el cabello hasta su cadera; entonces se separó del más alto y recorrió su pecho con su lengua mientras sus manos se encargaban de tomar un poco de lubricante para alzar una de las piernas de ChanYeol sobre su hombro, y así poder enfocarse tanto en su dureza como en su entrada.

Maniobró sus dedos al rededor del acceso del más alto mientras la boca de H se enfocaba en el miembro del peligrís, dándole placer mientras sus dedos lo distraían del ligero dolor en su abertura hasta que ChanYeol volvió a tener un orgasmo y BaekHyun podía mover tres de sus dedos tranquilamente en la entrada de su pareja, quien suspiraba su nombre con cada movimiento.

—¿Listo, vida? —Cuestionó dulcemente antes de darle un suave beso en los labios.

—¿Para pertenecerte? Más que listo. Lo he anhelado toda mi vida —declaró haciendo estremecer a BaekHyun.

—Cuando estemos en lo más alto, voy a morderte, ¿lo sabes, cierto? Tendrás que hacer lo mismo.

ChanYeol asintió.

—¿Cómo crees que sea nuestra marca? —Preguntó curioso, recordando la unión de líneas blancas y brillantes que había visto a BaekHyun compartir con su esposa, muy parecida a la de KyungSoo y JongIn.

—Deja de pensar en eso —llamó su atención H, la luna lo decidirá; ahora, bebé, si te duele demasiado y deseas que me detenga solo dímelo, ¿de acuerdo?

ChanYeol asintió y se dejó poseed por su compañero de enlace a través del dolor y las garras de BaekHyun arañando sus brazos sin notarlo. Una vez completamente lleno, el peligrís dejó salir el aire que había estado conteniendo y jaló al peliblanco para que lo besara profundamente, indicándole de esa manera que podía moverse. Estaba listo, podía hacer lo que quisiera con el peligrís y él lo disfrutaría sin dudar.

—Jamás deshonraré la confianza que me estás otorgando, vida —pronunció BaekHyun comenzando a moverse con fuerza y pasión tan ardiente que llegó a doblar el cuerpo de ChanYeol cuando llegó el momento de marcarse el uno al otro.

Ambos lobos mordieron la carótida del otro y sintieron como sus sangres se enlazaban en el vínculo eterno que compartirían desde entonces para el resto de su vida.

BaekHyun rompió su propia burbuja de silencio con su rugido cuando terminó al mismo tiempo que ChanYeol, completamente entrelazados ahora y permitiéndoles saber a todos los lobos cercanos que su pareja había sido clamada y no iba a permitir que nadie se la quite, no otra ves.

¡Hola! Primero que nada espero que te esté gustando la historia. Agregué una foto de Baek de la epoca antigua donde aún tenía su cabello largo y usaba los trajes de la época. ¿No se ve hermoso? Lo adoro 😍. Infinitas gracias por leer.

Segundo: este viernes resulta ser el cumpleaños de mi Luna: @chaandini , la persona que me ayudó a comenzar mi viaje en Wattpadd y quien se ha mantenido a mi lado siempre, apoyándome en la corrección de las historias, en las portadas y mi firma. Hemos tenido momentos brillantes y algunos oscuros, pero al final del día, mi Luna siempre me acompaña, así que quiero desearle lo mejor y agradecerle por siempre estar a mi lado aunque a veces sea solo de espíritu.

Y a ti que lees lo que hago, recordarte que te adoro y te deseo lo mejor. Gracias por todo!!!