Nunca debemos olvidar que madre y padre no hay más que una y uno.

Esto lo debe saber bien Flareleon, que acaba de conocer por primera vez a su padre después de 15 años, quien busca también a su esposa, su madre biológica. Y por si no fueran suficientes sobresaltos, ha descubierto que durante su entrenamiento poco ortodoxo con Lola, la ha dejado embarazada. ¿Cómo procesa uno conocer a su padre y que el mismo día se entere que va a ser padre él también? Le espera una dura tarea...

El mismo momento después de saberlo, el Dr. Arjes del Imperio Longinus aparece en el Palacio de Gaia con sus creadas Piedras Cósmicas, siete gemas de extraordinario poder. ¿Qué harán ahora con ellas?

Por ahora, el rey de Dragnisia, nuestro divino Berceo ha emprendido una nueva misión...

Conociendo el paradero de las madres de Helena y los hermanos, y ahora en compañía de su maestra Lunamilia, Berceo y su grupo se dividen para recorrer las profundidades de las derruidas y lejanas ruinas de Tartaria y encontrar a las dos doñas. Pero en su camino se interponen los ruines y repugnantes, pero poderosos demonios...

El subgrupo formado por Gladios, Glaolo, Drake, Elizabeth, Dafne y Alistair desciende por el camino señalado hasta llegar a una estancia muy extraña...

Una caverna fría como la boca de un lobo, en la que se hallaban varias columnas de hielo... en las cuales yacen congeladas varias mujeres incapaces de moverse.

Gladios: Esta debe ser la guarida de un demonio.

Elizabeth: Es terrible...

Dafne: ¿Quién ha podido hacer algo así?

Glaolo: Sólo un sucio demonio. Siento que han sido congeladas con magia de hielo.

Drake: Glaolo, ¿no puedes comerte el hielo para liberarlas?

Glaolo: No puedo hacerlo sin estar seguro de no comérmelas a ellas también.

Glaolo: Además, no estaría bien tomar las cosas de alguien sin su permiso... o robándoselas por la cara. -le habló al vacío negro-

Glaolo: ¡Sabemos que estás ahí! ¡Déjate ver, demonio!

Gladios desenfunda sus espadas. Y todos se ponen de guardia.

- Ah... Parece que tengo visitas.

Glaolo: Eres el Rey Demonio capital de la Envidia, Leviatán, ¿cierto?

Leviatán: En efecto.

Leviatán: Pero debo advertiros... Si sois ladrones que pretenden arrebatarme mi tesoro, os daré un minuto para rendiros y partir de aquí antes de colgaros como trofeos en mis paredes... ¡No os daré más tregua! -dijo el demonio-

Gladios/Glaolo: (!!!) -vieron algo que les hizo sudar frío-

Drake: ¡¿Qué pasa ahora?!

Glaolo: Drake, detrás de él... Mira... ese cristal enorme...

Detrás de Leviatán yacía un gran cristal de maná, en el cual también se hallaba encerrada una mujer demasiado especial para Gladios y sus hijos...

Gladios: ¡Fuyumi...!

Glaolo: ¡Mamá!

Drake: ¡¿Qué hace nuestra madre en ese cristal?!

Dafne: ¿Es ella? ¿Vuestra madre?

Elizabeth: Noto un maná muy extraño en ella...

Alistair: No cabe duda. Es Fuyumi-dono.

Gladios atacó a Leviatán. Éste desviaba sus espadazos fácilmente.

Gladios: ¡¡Devuélveme a mi esposa!!

Leviatán: Ah... ¿Esta es tu mujer? Pues más motivos me das para no hacerlo... -acumuló maná-

Leviatán: ¡Furia del demonio de agua! -lanzó una bocanada de agua-

Glaolo: ¡Rugido del dragón de hielo! -interceptó el agua con su rugido frío-

Glaolo: ¡Papá, ten cuidado con sus ataques a distancia! -dijo mientras se unía al frente-

Glaolo: Yo te cubriré. Ve a por su cabeza. Luchemos juntos una vez más.

Gladios: Gracias, hijo. Vamos allá. -dijo complacido-

Glaolo: Nos enfrentamos a un demonio. Así que usaré magia antidemonios, pues.

Glaolo activa su modo Devil Slayer de Hielo.

Leviatán: ¿Pretendes acabar con un demonio usando el poder de un demonio? Qué hipocresía.

Glaolo: Haré lo que sea con tal de salvar a mi madre.

Glaolo: ¡Incluso si eso significa convertirme en demonio, en dios o incluso en dragón!

Glaolo: ¡¡De aquí no me voy sin mi madre o sin tu cabeza!! -acumuló maná en sus manos para crear una espada-

Glaolo: ¡¡Espada Larga del Demonio de Hielo!!

Leviatán esquivaba los ataques por los pelos.

Leviatán: (!) -esquivaba muy por poco-

Leviatán: Vaya. Para no ser demonio, cuentas con los genes de uno. Y además dominar muy bien ese poder...

Glaolo: ¿Me envidias? No tengo nada de envidiable.

Glaolo: Yo envidio a quienes tienen claro su lugar en el mundo...

Leviatán: ¿No conoces tu lugar?

Glaolo: Peleo para descubrirlo.

Leviatán: Tu lugar está junto con el resto de humanos... ¡en la basura!

Glaolo: Seré yo quien decida eso... -acumuló aún más maná-

Glaolo: ¡Gekiryū! -creó una espiral de agua alrededor de Leviatán-

Leviatán: No pensarás de verdad que puedes matarme con agua, ¿no? Menudo chiste.

Glaolo: Eso, subestímame. Verás como lo pagas caro.

Glaolo: ¡¡Iceberg del Dragón de Hielo!!

El torbellino de agua crece y se congela, encerrando a Leviatán en su interior.

Glaolo: Berceo necesita algo de este demonio. Así que lo dejaremos vivo hasta que pueda tomarlo de él.

Glaolo: Por ahora, vamos a descongelar a las rehenes. Ya sé cómo.

Glaolo: Absorb. -empleó el conjuro-

Glaolo abre la boca y absorbe el maná de todas las columnas de hielo en las cuales se encuentran cautivas las rehenes. Y el hielo se resquebraja, dejándolas libres.

Glaolo: No puedo absorber el maná del cristal de mamá... No es de hielo.

Glaolo: ¿Qué tipo de material es este...?

Dafne: Archive. -activa esa magia, su teclado mágico-

Glaolo: Ah, también conoces esa magia.

Dafne: Este mineral es de un maná fuera de lo común... Nunca había visto nada igual...

Drake: Si Luke o Alexia estuvieran aquí, tal vez podrían absorberlo...

Alistair: Creo haber visto este mineral hace tiempo... Es una lácrima... pero no una normal y corriente...

Alistair/Dafne: ¡Oricalco oscuro! -se acordó y encontró la respuesta-

Drake: ¿Oricalco oscuro?

Glaolo: ¿En qué se diferencia del oricalco normal?

Alistair: El oricalco oscuro es denominado así por estar imbuido de poder demoníaco. Probablemente influenciado por el maná de un demonio.

Gladios: Ese demonio... ¿es este?

Alistair: Probablemente.

Glaolo: (Berceo...) (Te necesitamos.)

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Por su lado, Berceo, Helena, Alba, Iris, Hilda, Celeste y Lunamilia prosiguieron por su camino, en busca de la madre de la demi-humana

Berceo: Estamos cerca. Puedo sentir al demonio cada vez más cerca.

Celeste: Yo también... Es un rey demonio, sin duda. Puedo sentir su malignidad, incluso desde aquí.

Berceo toma a Celeste de la mano.

Celeste: ¿Oh?

Berceo: No tenemos razón para temer. Como descendientes del Clan de las Diosas, tenemos el poder de combatir a los demonios. Tú misma también lo comprendes, ¿no?

Celeste: Sí... -dijo sonriendo sonrojada-

Alba/Iris/Hilda: Chiiiiii... -miraron fijamente a Berceo-

Berceo: (Cuando terminemos aquí, tendré mucho trabajo por hacer...) Ja, ja, ja...

Berceo: (Estaremos bien.) (Somos fuertes, y no es la primera vez que enfrentamos a un rey demonio de clase alta.) (Pase lo que pase...) (¡Las protegeré!)

Berceo: Helena. ¿Cómo vas? ¿Tienes miedo?

Helena: Un poco... Pero estando con vosotros, no es nada importante. Puedo seguir.

Berceo: De acuerdo.

Luna: (Todas se sienten muy seguras.) (Seguro que es gracias a Berceo-kun.) (Realmente él...) (...ha crecido mucho.) (Como maestra, me siento muy orgullosa de él.) (Pero como mujer, reconozco que estoy algo celosa...) -pensaba la Dragon 12-

Berceo: El demonio... está ahí delante.

El grupo sigue caminando y entra en una estancia lóbrega y negra como el carbón.

- Vaya, vaya... -decía un demonio en el fondo de la estancia-

Berceo: ¡Satanás!

El pecado capital de la Ira y descendiente del Diablo Original, Satanás. Allí estaba, frente al divino y sus compañeras.

Berceo: (Se nota que hace honor a su nombre.) (Su peste a demonio es la más grande que jamás he olido hasta ahora...)

Berceo: ¡Shining Javelin! -creó y lanzó lanzas luminosas-

Satanás: Qué cosquillas. -no le afectó nada-

Alba: ¡¿No le afecta la luz?!

Iris: ¡¿Cómo es posible?!

Hilda: ¿Hay demonios a los que no les afecta la luz?

Berceo: Sí... Los demonios como Satanás o Lucifer, quienes una vez fueron dioses, tienen una resistencia muy alta al Elemento Luz.

Celeste: Es un enemigo muy problemático. Pero al ser demonio, Ark le hará mucho daño.

Berceo: Cierto... El ataque tendrá que rondar en torno a nosotros dos.

Alba: ¡Nosotras os apoyaremos!

Iris: ¡Lo mantendré a raya con magia!

Hilda: ¡Lo presionaré! -desenfundó su espada-

Luna: Atacaré desde la retaguardia.

Helena: (...) -estaba intranquila-

Helena tenía cada vez peores presentimientos, hasta que...

Satanás: Oh, ¡anda, si eres la chiquilla de Forneus! No me puedo creer que sigas viva.

Helena: ¿Eh...? -se desconcertó-

Iris: ¿De qué conoces a Helena-san?

Berceo: Forneus es uno de los 72 pilares demoníacos conocidos como Ars Goetia. ¿No se supone que tú comandas sobre todos ellos, junto con Lucifer, Astaroth y Belcebú? Por no olvidarnos de tu heredero, Belial...

Satanás: Je, je, je. Para odiar tanto a los demonios, los conoces muy bien.

Berceo: Para vencer a tu enemigo, debes conocerlo. Es puro sentido común.

Satanás: Pero quienes me hablaron de ti, muchacha, fueron... -chasqueó los dedos-

Aparecieron dos demonios que Helena conocía bien...

Helena: ¡Faris-niisama...! ¡Furnio-niisama...! -se sorprendió al verlos-

Luna: ¿Los conoces?

Satanás: Conozco bien a Forneus. Por supuesto también conozco a sus hijos.

Los dos hermanos de Helena no parecían muy contentos de verla...

Faris: Hola, Hélenia. Sigues viva, después de todo...

Furnio: Infeliz...

Helena: Pero... ¿qué hacéis aquí...?

Faris: ¿No es obvio?

Furnio: Padre no te quitó la vida, pero nosotros lo haremos.

Berceo: ¿Fuisteis vosotros...? ¿Vosotros fuisteis quienes casi matan a Helena...? ¡¿Cómo osáis tentar contra la vida de vuestra propia hermana?! -empezó a enfurecerse-

Faris: "Hermanastra", más bien.

Furnio: Nosotros somos hijos directos del Marqués Forneus. Y por ello, debíamos ser sus legítimos herederos.

Faris: Pero no... Decidió seguir la tradición demoníaca y nombrar como sucesor a Hélenia, que ni siquiera es hija de nuestra madre.

Berceo: ¿Por una estupidez como esa habéis intentado matarla?

Faris: ¡¿Estupidez?! ¡Tal vez para vosotros, humanos sin valor, sea una nimiedad! ¡Pero para los demonios, es otra historia diferente!

Furnio: Satanás-sama y Leviatán-sama nos prometieron unos lugares entre los Ars Goetia si cumplíamos un trabajo, y ahora estamos muy cerca de cumplirlo...

Luna: ¿Un trabajo? ¿Cuál...?

Faris: Extinguir la vida de la vergüenza del Clan de los Demonios... La de la concubina de nuestro padre, Fiona... Y la de su vida... ¡tú, Hélenia!

Furnio: Bueno... La mitad del trabajo ya está hecho. -dijo entre risas-

Helena: ...¿...Eh...? -su corazón se agitó-

Berceo: ¿Qué le habéis hecho a la madre de Helena? -preguntó con el ceño fruncido-

Satanás: Je... Muchacha... ¿Es esto lo que buscas? -sacó algo del lugar donde estaba sentado-

La escena se volvió todo lo peor posible... Satanás mostró la cabeza decapitada de una humana, llena de sangre heridas... La dueña de dicha cabeza era... Fiona, la madre de Helena...

- (¡¡¡...!!!) -el divino y sus compañeras estaban en shock, muy conmocionados por la escena-

Satanás: Puedes quedártela, si quieres. -lanzó la cabeza como si fuera una bola de bolos-

La cabeza de Fiona rodó hasta los pies de su hija. Helena solo puso caer de rodillas antes de quebrarse y derrumbarse.

Helena: Ma... má... -tartamudeaba antes de caer de rodillas-

Helena: ¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!! ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHH!! -se derrumbó en lágrimas-

Alba: P... P-pero...

Hilda: ¡¡Qué horror!!

Iris: ¿C-cómo...? ¿..has podido...?

Celeste: Malnacido...

Luna: (!!!) Esto lo vas a pagar muy caro...

Berceo: (...) -guardaba silencio mientras temblaba de ira-

Faris: Ya nos hemos desecho de la mitad de la basura.

Furnio: Satan-sama, podemos ocuparnos del resto ahora.

Satanás: Claro. Adelan... ¡¡Aaagh!! -una mano extensible le atravesó el pecho por detrás-

La mano extensible llegó hasta su dueño Berceo, a quien le entregó un cristal Qlipha. Sin necesidad de conjurar, el divino purificó el cristal, turnándolo en un Sephira.

Berceo: Ya tengo lo que quería de ti... El Séfirot número uno: Kéter. Aaaagh... -introdujo el Sephira en su interior-

La energía de Kéter se trasladó al árbol Sephira bajo Dragnis.

Berceo: Grrrrr... -ver a Helena llorar y las caras de sus compañeras aumentaba su ira-

Luna: Berceo-kun...

Hilda: ¡¡Maldito!! ¡¡Esto lo vas a lamentar!! -dijo apunto de dirigirse al ataque-

Berceo: ¡¡Hilda, detente!! -ordenó a grito-

Hilda: ¡¿Berceo-sama?! -se sorprendió por el tono-

https://youtu.be/BUzMbRNuQs8

Alba: ¿Berceo...? -también estaba sorprendida por el tono de su prometido, al igual que su hermana menor-

Berceo: Retrocede. Es una orden de tu rey. Acátala... por favor... -dijo intentando contenerse-

Hilda: (...) Como ordene, Majestad. -acató la orden con algo de temor-

Berceo: Sensei. Retrocede y llévate a las demás... De lo contrario, moriréis abrasadas. Ya pronto no me podré contener más... -ordenó intentando contenerse, su ira se notaba en el aumento de su energía-

Luna: (!) -se percató de lo que pasaba- Comprendo. Pondré una barrera. -empezó a conjurar-

Satanás: Tú... ¿Quién te crees que eres? ¿Cómo osas absorber mi Qlipha?

Berceo: Este es el sexto Sephira que absorbo... Esto no es nada... Ahora, te pregunto...

Berceo: ¿Cómo osas...? ¿Cómo osas...? ¡Grrrrr! -estaba tan furioso que ni le salían las palabras-

Berceo estalló de ira.

Berceo: ¡¡ Ya no aguanto más!! ¡¡Satanás!!

Berceo: ¡¡En nombre de este ángel, juro que te exterminaré!!

Berceo: ¡¡¡Metatrón!!!

Berceo invoca un conjunto de cañones con forma de plumas que flotan sobre su cabeza. Los cañones forman una corona cuando se unen.

Berceo: ¡¡Te presento al Ángel de la Extinción, Metatrón!!

Berceo: ¡¡Aquí y ahora, acabaré contigo!! ¡¡Metatron, Shemesh!!

Los cañones flotantes giran al alrededor de Berceo, reuniendo partículas de luz que combina con su Ark, y las libera por toda la estancia.

https://youtu.be/PCrsBijk6yI

Berceo ataca furioso a Satanás. Éste responde con rayos oscuros y su espada demoníaca, pero el divino se teletransportaba y le atacaba indiscriminadamente. Los ataques hacían temblar el lugar, y las chicas corrían peligro. Pero a Berceo nada en ese momento le importaba más que matar al Diablo.

Berceo: ¡¡Maldito monstruo!! ¡¡Mal'akh!! -sus cañones se agrupan en su espalda y lanzan rayos en dispersión-

Satanás: (...) ¡Aaaagh! -esquivaba sin éxito los ataques-

Berceo: ¡¡Kadour!! -los cañones emitían un Brillo Mágico y disparaban rayos láser fijos-

Satanás: ¡¡Ruuuaaaaargh!! -atacaba burlándose

Faris: ¡Ríndete, sucio humano! ¡No eres rival para los demonios!

Furnio: ¡Los Ars Goetia somos demasiado para ti!

Helena: (...) Waaaaaahhh... -seguái llorando mientras abrazaba la cabeza de su madre

Berceo, al ver esa escena, se le subió la sangre a la cabeza.

Berceo: Esto nunca... ¡¡Os lo voy a perdonar!!

Berceo: ¡¡¡RUUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARGH!!

El maná de Berceo estalló, al igual que su furia. Activó su Dragon Force. El calor que desprendía su maná hizo que las ruinas enteras ardieran en llamas.

Luna: ¡¿Dragon Force?!

Hilda: ¡¿Qué es este calor?!

Alba: ¡¿El maná de Berceo ha provocado esto?!

Iris: ¡¡Q-Qué maná más intenso...!! ¡¡Siento que me voy a quemar!!

Luna: (¡La barrera no va a resistir!) -aguantaba la barrera como podía-

Celeste: ¡¡Lunamilia-sama, tenemos que aguantar!!

Luna: ¡Lo sé!

Lunamilia y Celeste sostenían la barrera.

Helena: Ah... ¿P-por...? ¿Por qué...? ¿Se pone así... por mi madre, si no la conoce...?

Hilda: Helena... Es por ti.

Helena: ¿Por... mí...? -estaba en un vórtice de emociones-

Satanás: ¡¡Aaaaaaaaargh!! ¡¿Qué es esto?!

Berceo: ¡¡¡RUUUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARGH!!! ¡¡¡PURGATORIOOOOOOOOOOOOOO!!! -conjuró una explosión de fuego gigantesca-

El maná de Berceo creció y creció hasta crear una explosión volcánica que hizo explotar completamente las ruinas. Glaolo preparó una barrera de hielo adamantino con la que protegió a sus compañeros, padres, rehenes, e incluso al congelado Leviatán, previniendo el suceso.

Al disiparse todo el humo, sólo se podía ver tierra. La explosión había alcanzado un rango equivalente a un país entero. Toda Tartaria quedó reducida a un páramo incinerado...

Todos los compañeros de Berceo habían sobrevivido a la explosión. Desgraciadamente, Satanás y Leviatán también. No habían corrido la misma suerte Faris y Furnio, quienes fueron brutalmente incinerados.

Glaolo: Qué virulencia... -estaba impactado por las consecuencias-

Drake: Nunca antes... había sentido un maná como este...

Satanás: Agh... Monstruo... ¿quién...? ¿qué se supone que eres...? -dijo maltrecho-

Berceo: (...) -miraba enfurecido y con odio a Satanás-

Berceo: -apuntó al rey demonio con sus cañones de Metatron, los cuales acumularon poder sacro al formarse en círculo- Muere.

Berceo: ¡¡Metatron, Artelif!! -dispara un rayo de partículas de luz altamente concentrado-

Satanás: Aaah... -no se podía mover-

Berceo: ¡¡¡DESAPARECEEEEEEEEEEEEE!!! -gritaba iracundo-

Satanás es desintegrado por el rayo, siendo reducido a la nada. Al mismo tiempo, el recorrido que hace el rayo de luz desintegra la tierra, haciendo que quede reducida a lava.

Berceo: Aaah... Aaaah... Aaaaah... ¡¡Hm!! -miró a Leviatán, quien estaba descongelándose-

La prisión de hielo que retenía a Leviatán se destruye, dejándolo libre. Al salir, el maná que ha acumulado se libera. Leviatán se transformó en un dragón azul marino.

Alistair: ¡Leviatán...!

Glaolo: ¡Se ha transformado en un dragón!

Leviatán: Ruuaaaargh... -rugió- Ja, ja, ja... Gracias por el festín, muchacho. -habló a Glaolo-

Leviatán: Tu poder mágico estaba delicioso...

Celeste: Leviatán...

Dafne: ¡Todos, me acabo de recordar!

Elizabeth: ¿De qué, Dafne-neesama?

Dafne: Leviatán no es sólo el demonio capital de la Envidia... ¡También es el Rey Dragón del Mar!

Glaolo: Ah... Es un dragón de Agua... ¡igual que Vyserion!

Leviatán: Ya me parecía a mí... Tu olor es similar al de mi madre, Vyserion...

- ¡¿Madre?! -todos se impactaron, siendo Glaolo el que más-

Glaolo: ¡¿Eres el hijo de mi abuela?!

Leviatán: Je, je, je. Eso me convertiría en tu padre, ¿no?

Glaolo: ¡No digas tonterías!

Glaolo: ¡Mi único padre es Gladios Senju, aquí presente! -señaló a su padre con su mano- ¡Y mi única madre es Fuyumi Uchiha, a quien mantienes encerrada en ese Oricalco Oscuro! -señaló a su madre, encerrada en el cristal de maná-

Gladios: Glaolo... (Nunca he hecho nada por ti...) (...y aún así, me sigues considerando tu padre...) (Gracias.) -estaba conmovido-

Leviatán: ¿Oh? ¿Esa mujer? Pues te la devuelvo. -chasqueó los dedos-

El cristal de oricalco oscuro que mantenía encerrada a Fuyumi se rompe, dejando en libertad a la mujer, quien es atrapada por su marido al vuelo.

Gladios: Fuyumi... ¡Fuyumi...! -abrazaba con fuerza a su esposa-

Drake: ¿Así de fácil? -preguntó incrédulo-

Leviatán: Muchacho... ¿Cuál es tu nombre? -preguntó a Glaolo-

Glaolo: Glaolo.

Leviatán: Glaolo... Ahora que he recuperado mi verdadera forma, ya no tengo por qué seguir del lado de los demonios. Podría irme y regresar al mar, pero... ¿qué os parece si nos divertimos un poco, en señal de agradecimiento? -dijo acumulando maná-

https://youtu.be/1Zb8P615Jos

Leviatán dispersa su maná por toda la zona, y empieza a llover. Las llamas restantes que quedaron en el páramo calcinado se desvanecen.

Leviatán: Glaolo... tengo un sello en mis escamas que me une al Clan de los Demonios. Sólo desparecerá una vez mi poder mágico se agote.

Leviatán: Hijos de los dragones y compañía... ¡Derrotadme y acabad con mi sufrimiento!

Berceo: ¡¡Si tanto quieres que acabemos con tu sufrimiento, pues te mataré aquí y ahora, lagartija impura!! -seguía dominado por la ira mientras aumentaba aún más su maná-

Berceo: ¡¡Voy a reducirte a un montón de huesos carbonizados!! ¡¡Raaaaaaaaaaaaaah!! -seguía aumentando su maná-

Alba: ¡¡Berceo, cálmate!! -le gritaba-

Iris: ¡¡Si vuelves a explotar como antes, nos matarás a todos!! ¡¡Por favor, Berceo-san, detente!!

Hilda: ¡¡Berceo-sama!!

Celeste: ¡¡Berceo-san!!

Helena: Por favor... ¡¡Pare, Berceo-sama!! -rogó entre lágrimas mientras seguía abrazando la cabeza de su madre-

Lunamilia, sin pensárselo dos veces, abraza a Berceo por la espalda, aún con el riesgo de ser quemada a cenizas.

Alistair: ¡L-Lunamilia...!

Gladios: ¡Berceo! ¡Lunamilia-sama!

Luna: Tu familia y las mujeres que amas te están llamando... ¡Vuelve, por favor...! ¡Ya has acabado con el enemigo!

Berceo: ¡¡Ruuuaaaaargh...!! -seguía iracundo emanando más maná y calor-

Luna: Al menos... podré arder en cenizas contigo... -se resignó-

Berceo: (¡Ah...!) (¡No!) -por su mente rozó un terrible presentimiento-

Berceo, ante la mirada de preocupación terrible de todos, se clava la garra en su pecho. Su aspecto vuelve a la normalidad, pero sus antebrazos están ensangrentados y calcinados.

Berceo: Refresh... Recovery... -alivió su estado mental y curó la herida de su pecho-

Berceo: Oh... Luna-shishou...

Luna: Ya está... Ya pasó... Estoy aquí, contigo... -decía mientras abrazaba a su alumno-

Hilda: Ha detenido... a Berceo-sama... Qué mujer...

Alba, Iris, Hilda y Helena se acercaron a maestra y alumno.

Alba: ¡Idiotaaaaaaa! -se tiró encima de Berceo- ¡Baka, baka, baka! ¡¿Por qué nos tienes que dar estos sustos?! -le preguntaba entre lágrimas mientras le pegaba-

Iris: ¡¿Por qué te has apuñalado a ti mismo?! -preguntó muerta de preocupación-

Berceo: Prefiero... lastimarme a mí mismo o incluso morir por mi propio poder... antes que a vosotras... Mis amadas... prometidas...

Hilda: Berceo-sama... esto ha sido una temeridad... -dijo muy preocupada-

Helena: ¡¿Por qué?! -preguntó a Berceo-

Berceo: ¿Eh?

Helena: ¡¿Por qué habéis montado todo este cataclismo... por mí y mi madre?! Ni siquiera soy una de tus prometidas...

Berceo: Je, je, je... Alguien importante para mí estaba llorando por la muerte de su madre... y su asesino estaba delante de vosotros soltando burlas... ¿Necesito otra razón?

Helena: ¿Alguien importante para vos...? ¿Yo?

Berceo: Me enseñaste que existen demonios buenos en el mundo, cuando yo los he despreciado y odiado desde que conozco de su existencia... Aquello marcó un punto de inflexión para mí. Decidí... que vencería a los demonios malos, como Satanás... y que protegería a los demonios buenos, como tú. -dijo sonriendo entre dolor-

Helena: Oh... -se sonrojó- Berceo-sama... Eres muy amable... -dijo sonriendo-

_________________________________________

Leviatán: No está mal, joven. -el dragón se dirigió a Berceo- Ten, una muestra de mi respeto. Ya no necesito esto. -metió su garra en sus escamas y sacó algo que le lanzó a Berceo-

Berceo lo recibe, y es un cristal Qlipha.

Berceo: Otro Cristal Qlipha... - lo purifica- Chesed... ya es el séptimo. Sólo me faltan tres. -dijo antes de introducir el Sephira en su cuerpo-

Berceo se levanta.

Luna: ¡Berceo! -intentaba impedir que se moviera sin éxito-

Berceo: Gracias a todas. Lamento haberos preocupado.

Berceo: ¡Rey Dragón del Mar, Leviatán! ¡Voy a agradecerte por este regalo...! ¡...peleando junto a mis compañeros para librarte de ese sello maligno! ¡Ésta será la última vez que serás controlado por esos demonios malvados, lo juro!

Leviatán: Agradezco esas palabras... Hazlas realidad. -dijo antes de ser envuelto por un aura maligna-

Leviatán se le ponen los ojos rojos.

Leviatán: ¡¡Ruaaaaaaaaaaaaaaaaaaaargh!! ¡Venid, humanos! ¡Voy a darme un festín con vuestras entrañas!

Glaolo: ¡Eso ya lo veremos!

Drake: ¡No perderemos!

Berceo: ¡Los Dragon Slayers combatiremos al dragón! ¡No os daré ninguna orden! ¡Sólo un consejo! ¡Actúen con cuidado, no como yo! ¡Os protegeré si corréis peligro!

Leviatán: ¡¡Ruuuuaaaaaargh!! -se lanzó en picado contra Gladios y Fuyumi-

Glaolo: ¡Papá, cuidado!

Gladios: ¡Maldición, no llegaré a tiempo...! -no podría esquivarlo-

- ¡¡Uaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhh!! -un guerrero envuelto en un aura dorada pateó el cuerpo de Leviatán y lo lanzó lejos de Gladios y Fuyumi-

Aquel guerrero salvaje, envuelto en un aura dorada y rodeado por un círculo de piedras, lanzaba al dragón con furia, rabia y euforia.

Flareleon: ¡¡¡No te atrevas a tocar a mis padres, malditoooooooooo!!!

Flareleon lanzó contra el suelo a Leviatán.

Glaolo: ¡Flareleon! -se alegró de verlo-

- ¡Flareleon/san/sama! -todos se alegraron de verlo-

Flareleon: ¡Por fin un dragón de verdad! ¡Pude sentir su energía incluso desde lejos!

Flashback

Unos minutos antes, en Dragnisia...

Flareleon y compañía escucharon la explicación de Arjes sobre las Piedras Cósmicas. Hasta que escucharon la explosión procedente de Tartaria y sintieron la energía de Leviatán.

Flareleon: ¡¿Las Piedras Cósmicas pueden concederte cualquier deseo?!

Arjes: Sí. ¿Por qué no las pruebas haciendo que el huevo eclosione ahora mismo?

- ¡Eso no! -todas se opusieron rotundamente, incluida Lola, la madre del huevo-

Flareleon: Con la vida no se juega. Además... (!) -sintió la energía-

Un pequeño temblor sacudió la tierra.

Sue: ¡¿Qué ha sido eso?!

Lily: ¡¿Un terremoto?!

Tsukasa: ¡Informe de situación! ¡Se ha producido una explosión volcánica en el noreste de Rusia, en la región de Tartaria!

Élise: ¡Allí es donde están Berceo-san y todos...!

Flareleon: Arjes. Dragios-ojisan. ¿Lo sentís?

Dragios: Sí...

Arjes: Es el maná de un dragón. Ha aparecido lejos, justo en Tartaria.

Flareleon: (...) Arjes. Déjame las Piedras Cósmicas. -pidió-

Arjes: ¿Oh?

Dragios: Flareleon, ¿qué pretendes?

Flareleon: (...) Voy a ayudarles, por supuesto.

Flareleon: Tengo que verlo... Hablar con él...

Flareleon: Sé lo que le dije... Y sé que no tengo derecho a formar parte de su vida...

Flareleon: Pero aún así... Es mi padre. Y es el único que tengo en el mundo.

Flareleon: ¡No quiero perderlo! ¡Ni tampoco a mi madre!

Flareleon: Mi madre... Mi padre... Mis hermanos... ¡quiero salvarlos! -estaba determinado.

Eris: Flare... -le sonrió a su novio-

Lola: Flareleon-chan... -también sonrió al padre de su hijo-

Flareleon: Voy a ser padre pronto... Y no tengo ni idea de nada. Así que quiero hablar de esto con el mío mientras nos tomamos una cerveza.

Arjes: ¡Ja, ja, ja! Siempre da gusto que un hijo valore a su padre. Aquí tienes.

Arjes le entrega a Flareleon las Siete Piedras Cósmicas.

Arjes: Yo ya pedí un deseo, así que sólo podrás usar seis. Úsalos bien.

Flareleon: Gracias. Volveré pronto, ¿sí?

Lola: Asegúrate de volver a salvo.

Eris: Y salva a los demás.

Flareleon: Hecho. -dijo antes de salir del castillo rumbo al cielo-

Flareleon: Por favor, responded a mi voluntad y otorgadme el poder supremo... ¡Todo sea por el bien de mi familia! -pidió el segundo deseo-

Flareleon: ¡¡Ruuuaaaaaaaaaaaargh!! -se transformó en Súper Saiyan y voló a velocidad extrema-

Flareleon: ¡¡Aquí voy!!

Fin del Flashback

Flareleon: ¡Otorga una protección divina a mis compañeros! ¡Responded a este deseo de mi corazón! -pidió el tercer deseo-

Los trece sintieron una protección divina en sus cuerpos.

Flareleon: ¡Atacadlo sin reservas! ¡Ya no puede mataros!

Berceo: ¡Bien! ¡Pues voy a reforzaros a todos! ¡Aumento de las habilidades físicas: Deus Eques! ¡Aumento de las habilidades mágicas: Deus Regia! ¡Ille Arms! ¡Ille Armor! ¡Ille Vernier!!

Berceo: ¡¡Full Enchant!! -terminó de conjurar los encantamientos y enchantó a todos -

Todos reciben los encantamientos de refuerzo.

https://youtu.be/MdJGOEEJA4I

Leviatán: ¡Aaaagh! ¿Quién eres tú, mocoso? ¡¡Aaaaaaaaaaaaaah!! -preguntó a Flareleon mientras éste seguía atacándole-

Leviatán: Espera... ¡Hueles igual que el bruto de Druk!

Flareleon: ¡¡Ese bruto del que hablas era mi abuelo!! ¡¡Y aunque no fuera el mío biológico, lo quería como tal!!

Flareleon: ¡¡Ahora te daré a probar nuestra furia!! -sus puños echaban rayos-

Flareleon: ¡¡TRUENOOOOOOOOOOOOO!! -lanzó unos rayos potentísimos-

Los relámpagos de Flareleon sacuden toda la zona y electrocutan a Leviatán.

Berceo: ¡Glaolo, tenemos que aumentar la humedad! ¡Así los rayos surtirán más efecto!

Glaolo: ¡De acuerdo! -acumuló maná suficiente y aprovechó el de la atmósfera-

Glaolo: ¡Mana Zone! ¡Congelamiento del Dragón de Hielo! -emitió una capa de maná por la zona y enfrió la atmósfera-

Berceo: ¡Magia de Oscuridad! ¡Invoco a los colmillos asesinos de Dioses: Fenrir!

Berceo: ¡Firmo el pacto y te otorgo el nombre de este nuevo ángel, recibe su poder!

Berceo: ¡¡Zadkiel!!

Berceo invoca a Fenrir, el lobo legendario.

Berceo: ¡¡Aliento de Fenrir!! -ordenó-

Zadkiel exhaló su ataque de aliento frío que heló toda la zona. Flareleon puso a Gladios y a Fuyumi a salvo de la helada.

Gladios: Flareleon... ¿Por qué...?

Flareleon: No preguntes por qué...

Flareleon: Sé lo que dije antes... Pero... a pesar de todo... 

Flareleon: ¡¡Tú eres mi único padre!! ¡¡Y la mujer que estás sosteniendo en tus brazos es la misma que me dió a luz!! ¡¡No me preguntes porqué os protejo!! ¡¡Hasta un idiota insensible como yo sabría que harían lo mismo en mi lugar!!

Flareleon: ¡¡Oye, lagarto!! -le habló a Leviatán- ¡¡Escucha bien por que sólo me presentaré una única vez!! -gritó antes de atacar al dragón-

Flareleon: Yo...

Flareleon se presentó completamente mientras atacaba a Leviatán.

Flareleon: ¡¡Yo soy el segundo hijo de Gladios Senju y Fuyumi Uchiha!!

Flareleon: ¡¡Soy hermano gemelo... menor de Glaolo Senju!!

Flareleon: ¡¡También soy el hermano mayor de Berceo Dacoeur y Drake Kenryuuga!!

Flareleon: ¡¡Además del único nieto del Dragón Sabio del Trueno, Druk!!

Flareleon: Soy el Narumi Hashira de los Caballeros del Sol Naciente... Y también... soy un ninja de la Villa Oculta de la Hoja... ¡Y el segundo príncipe del Imperio Longinus, de Yggdragoria!!

Flareleon: ¡¡¡Yo soy... Flareleon Kratos Uchiha Longinus!!! ¡¡Y aquí y ahora, junto a mis compañeros... no, junto a mi FAMILIA...!! ¡¡...vamos a derrotarte!!

Las palabras de Flareleon motivaron y conmovieron a todos los presentes.

Gladios: Flareleon... -se le escaparon las lágrimas-

Fuyumi, inconsciente, sonrió y dejó escapar unas lágrimas, como si también  hubiera escuchado las palabras de su hijo.

Berceo: ¡Así se habla, Flareleon! ¡Es hora de ponerle fin a esto!

Berceo: ¡Atacadle con todo lo que tengáis! ¡Una vez esté lo suficientemente débil, sellaré su poder mágico y le quitaré el sello demoníaco!

Flareleon: ¡Piedras Cósmicas, escuchad mi deseo, por favor! ¡Otorga a mis camaradas la fuerza y poderío necesarios para herir a los dragones! -pidió el cuarto deseo-

Todos sintieron un poder abrumador recorrer sus cuerpo.

Flareleon: ¡Vamos, vosotras también! ¡No os guardéis nada! ¡Podéis hacerles daño, creo en ello!

Alba: ¡Si nos lo pides así...!

Alba: ¡Magia de Hielo! ¡Palma Fría:  Ice Blast Wave! -acumuló poder mágico y lanzó ráfagas de vacío heladas-

Iris: ¡Gracias por confiar en nosotras, Flareleon-niisama! -agradeció acumulando maná-

Iris: ¡Magia de Hielo! ¡Flechas frías afiladas: Icing Javelin!! - lanzó unas jabalinas de hielo enormes-

Hilda: ¡Cuando quieras, cuñado! ¡Re-Arme: Armadura de la reina dragón! ¡Circle Flame Swords! -conjuró varias espadas imbuidas en llamas con las que atacó-

Celeste/Elizabeth: Ark omega!! -conjuraron partículas de luz y crearon una gran esfera antes de lanzarla-

Dafne: ¡Magic Script: Espadas Luminosas del Juicio! -conjuró varios círculos mágicos, de los cuales atacaron varias espadas de luz-

Helena: ¡Joker-san, Tormenta Luminosa! -invocó a Joker y le ordenó atacar-

Alistair: ¡¡Haja Kensē: Cielo Absoluto!! -acumuló magia en su puño y golpeó el cielo con él, haciendo que un gran puño del tamaño de una montaña golpease a Leviatán-

Los ataques impactan en Leviatán, haciendo que caiga al suelo.

Glaolo: ¡¡Torrente del Dragón de Hielo!! -creó varios icebergs-

Drake: ¡¡Colmillos Celestiales del Dragón del Viento!! -lanzó tres tornados descendentes-

Flareleon: ¡¡Cañón de partículas del dragón del Trueno!!

Berceo: Luna-shisou. Hagamos el golpe final.

Luna: Sí. -dijo sonriendo-

Berceo: ¡¡Nikkōen!! - creó una llama imbuida de luz solar-

Luna: ¡¡Gekkōen!! - creó una llama imbuida de luz lunar-

Berceo y Lunamilia hicieron una Unison Raid.

Berceo: ¡¡¡Llama Final del Dragón del Sol y Luna!!!

Las llamas del sol y de la luna, creadas por Berceo y Lunamilia, envolvieron en espiral a Leviatán, creando una gran explosión.

Luna: ¡¡Ahora, Berceo-kun!!

Berceo: ¡¡Orbe del Silencio: Sello!!

Berceo marcó a Leviatán con el sello del silencio, que selló su poder mágico e hizo desaparecer la marca maldita que había en el dragón.

La batalla terminó.

Leviatán: Muchas gracias, hijos de los dragones.

Leviatán: Estoy en deuda con vosotros. Si me necesitáis de nuevo, sólo tenéis que invocarme.

Dicho esto, Leviatán se marchó de vuelta al mar.

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Concluida la batalla, Helena seguía de luto por la muerte de su madre.

Helena: Madre... -abrazaba aún llena de pena la cabeza de su progenitora-

Berceo: A juzgar por su estado, ya debe de llevar días muerta. No puedo revivirla...

Flareleon: Te equivocas, Berceo. Sí que puedes. 

- ¿Eh? -la atención de todos se dirigió hacia ambos hermanos-

Berceo: ¿Qué dices? No controlo la vida ni la muerte...

Flareleon: Con las Piedras Cósmicas, deberías poder. Es una posibilidad, pero si conjuras y rezas todo lo posible, tal vez logres obrar el milagro.

Flareleon: Aún le quedan tres deseos a las Piedras. Prueba, al menos.

Berceo: Muy bien. Menos es nada. -tomó las piedras cósmicas-

Berceo: ¿Helena? No te preocupes, la mantendrás en todo caso. -se la pidió-

Helena le concedió a Berceo la cabeza de su madre y éste la colocó delante de él. Las Piedras Cósmicas empezaron a orbitar a su alrededor. Se puso de rodillas comenzó a rezar y conjurar.

Berceo: Piedras Cósmicas. Por favor, atiendan a mi ruego. -empezó a orar-

Berceo: Diosa todopoderosa, tuyo es nuestro latido. Otorga nuevamente la luz de la vida a esta alma desdichada, cuya hora llegó cruel, abrupta y prematuramente. 

Berceo: Permite a su alma retornar a este mundo, envuelta en tus alas blancas y puras. Concede una segunda oportunidad de continuar su periplo bajo tu protección sagrada.

Berceo: Como fuente del poder, te lo ruega tu humilde siervo. Descifra las normas, desvela la verdad, desdibuja las fronteras y otórganos un milagro.

Berceo empezó a brillar, y la cabeza también.

Berceo: (¡Ahora es el momento!) ¡¡Magia Definitiva de Luz!! ¡¡Milagro de la Diosa: Perfect Revive!!

Berceo terminó de conjurar. Las Piedras Cósmicas brillaron más todavía.

Y entonces, el cuerpo de la madre de Helena se regeneró, bañado en una luz sagrada. Sus heridas y sangre se desvanecieron también.

Y segundos después... Helena no pudo contener la emoción al ver a su madre abrir los ojos. Todos, incluido el propio Berceo, no podían creer lo que acaba de pasar.

Fiona: Oh... ¿Eh?

Helena: ¡¡Madreeeeeee!! -se lanzó a abrazar a Helena-

Fiona: Hélenia... ¿Cómo...? -recibió desconcertada el abrazo de su hija-

Berceo: Enserio... ¿qué acabo de hacer? -no se lo podía creer-

Flipando en colores, el divino fue abrazado por sus prometidas.

Alba: ¡¡Eso nos preguntamos nosotras!! ¡¡Lo tuyo es de otro planeta!!

Iris: ¡¡Eres increíble, Berceo-san!! ¡¡En serio, estoy emocionada!!

Hilda: ¡¡Has devuelto la vida a una persona!! ¡¡Eres un milagro, Berceo-sama!!

Celeste: ¡¡Sí!! ¡¡No esperábamos menos de "El Hijo de la Diosa"!! 

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Los adultos tampoco se lo creían.

Gladios: Lo veo y no lo creo.

Luna: (Acaba de hacer algo que yo consideraba completamente imposible...) (Es un milagro...) (Berceo-kun...) (Estás a una distancia que sí que es imposible para mí...) (Sólo puedo...) (...sentirme orgullosa por haber sido tu maestra...) (Pero...) (Yo quiero...) (En realidad, yo quiero...) (Poder caminar también a tu lado...) (Poder vivir como una humana y ver felizmente como creces...) (... y te vuelves cada vez más brillante.)

Luna: (Algún día, tu luz eclipsará al mismo Sol.)  (Y yo quiero ser la luna que orbite a tu alrededor...) (Por que tú...) (... eres mi Sol.)

Helena abrazó a Berceo con más fuerza que nunca.

Helena: Berceo-sama... de verdad.... ¡¡Muchísimas gracias!!

Berceo: Sólo hice lo que pude...

Hilda y las gemelas se percataron de cómo miraban Helena y Lunamilia a Berceo.

Hilda: Je, je, je. Parece que tenemos mucho que informar a Élise-san y a las demás.

Alba: Sí, eso parece.

Iris: Pronto seremos más.

Sorpresivamente, Flareleon abrazó a Gladios y a Fuyumi, aunque ésta última sigue inconsciente.

Gladios: Flareleon...

Flareleon: Lamento mucho lo que dije antes.

Flareleon: Tenemos mucho de que hablar... Así que... ¿qué te parece si volvemos a Dragnis y nos ponemos al día mientras nos echamos unos tragos? Ya tengo edad para beber.

Gladios: (...) Muy bien. Pero primero, tenemos que ocuparnos de tu madre.

Berceo: Es peligroso atenderla aquí. Regresemos primero al castillo.

Glaolo: Bien. Pues volvamos.

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La misión concluye con éxito. Aunque Tartaria ha quedado devastada, Satanás y los Forneus han sido exterminados, y Leviatán ha retornado a su estado normal. Además, las madres de Helena y los hermanos han sido rescatadas con vida. Las rehenes también han sido llevadas a Dragnis, con planes de retornar a sus hogares o establecerse en el reino.

Fuyumi seguía inconsciente. Ni siquiera las Piedras Cósmicas podían despertarla, así que la mantuvieron en observación en el hospital de Babylon, donde Gladios la cuida atentamente. Sólo descansó una noche, la misma en la que volvieron, para tomarse unas copas con Flareleon. Su padre se sorprendió muchísimo al saber que sería abuelo, aunque fuera de un exceed. 

Dragios y los Dragon 12 permanecían en Dragnisia para ayudar en lo que pudieran.

Y así, tan sólo unos tres días después...

¡El huevo de Lola eclosionó! Del mismo, nació un gatito naranja de cola y mechones pelirrojos.

- ¿Aye? -maulló el exceed recién nacido-

- ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaah! ¡Qué lindooooooooooooooo! -las féminas se morían de ternura-

Flareleon: Lola... Por fin somos padres. -acarició a su amante-

Lola: Flareleon-chan...

Eris: ¡Es muy parecido a ambos! Me pregunto si podrá transformarse en humano también...

Flareleon: Tal vez aprenda con el tiempo. Con Lola fue así.

Lola: Quién sabe... Ahora hay un exceed más... Sólo me apena que Ginger, Philip y Mike no estén aquí...

Lily: De verdad... ¿dónde se han metido esos tres?

Frey: Me esperaba algo así de Philip o Mike. Pero nunca de Ginger-neesama...

Berceo: Haremos una investigación para buscarlos.

Lola: Por cierto, Flareleon-chan... ¿puedes ponerle un nombre a nuestro pequeñín?

Flareleon: ¿Yo?

Lola: Claro. Es tu hijo, después de todo.

Flareleon: Mi hijo... 

Flareleon: Mmm... Ya que combina los colores rojo y blanco... ¿Qué te parece si lo llamamos Kōhaku?

Lola: Kōhaku... Me encanta. Es un nombre potente y con presencia.

Flareleon: Está decidido, pues.

Flareleon tomó a su hijo gato en brazos.

Flareleon: Pequeño, desde hoy te llamarás Kōhaku. Bienvenido al mundo.

En ese entonces, Berceo recibió una llamada.

Berceo: ¿Oh? Es Chris-san.

Élise: ¿Mi hermano?

Berceo: ¿Sí?

Chris: ¡Berceo, te necesitamos a ti, a Élise, a Sue, a Dafne y a Nina aquí cuanto antes!

Berceo: ¿Sucede algo malo?

Chris: Todo lo contrario. ¡Mi madre va a dar a luz! ¡Se acaba de poner de parto!

Berceo: ¡Hostia fruta! ¡Enseguida estamos allí! -colgó-

Élise: ¡¿Qué pasa, Berceo-san?!

Berceo: ¡Élise, es tu madre! ¡Va a nacer tu hermano!

- ¡¿Eeeeeeeeeeeh?! 

Flareleon: ¡Vaya día para los nacimientos! Será mejor que se apuren.

Berceo: Élise. Sue. Dafne. Y tú también, Nina. Chris-san ha pedido vuestra presencia.

Nina: ¿La mía también?

Dafne: Parece que ha llegado el momento de la verdad.

Sue: ¡Vamos!

Berceo, Élise, Sue, Dafne y Nina cruzan una Gate y llegan al Palacio de Versalles.

Eris: Oye, Flare...

Flareleon: Dime.

Eris: Algún día, tendré también un bebé tuyo, ¿no?

Flareleon: Je. Por supuesto. Junto con todos los que seamos... formaremos una gran familia.

Pasados unos minutos desde su llegada, se oyó un llanto. Había nacido el segundo hijo de Theodore y Mireille.

Chris: ¡Ya está!

Theodore: ¡Por fin ha nacido! ¡Un hermoso niño!

Albert: ¡Felicidades, hermano!

Chris: Un hermanito...

Élise: ¡Al fin tengo un hermanito!

Berceo: Muchas felicidades, suegro.

Theodore: Berceo-dono, ¿nos harías el honor de ponerle un nombre?

Berceo: ¿Yo? Eso me convertiría en su padrino...

Élise: ¿Se te ocurre alguno, Berceo-san?

Berceo: Mmm... Un nombre... a ver, a ver...

Berceo: Ya que Chris-san y Élise tienen nombres con significados bíblicos, él también debería llevar uno...

Berceo: ¿Qué le parece Mathias? Significa el don de Dios, y se puede abreviar como Matt.

Theodore: Mathias... Mathias Sausslind France... ¡Perfecto! ¡Será Mathias, pues! ¡Ha nacido un nuevo príncipe en Francia, y su nombre será Mathias!

Mathias: ¡Waaaaaaaa!

Theodore: Uy, será mejor que se lo lleve a Mireille... -dijo volviendo a sus aposentos-

Theodore: Ah, por cierto, Berceo-dono. -dijo saliendo de los mismos-

Berceo: ¿Sí?

Theodore: Mireille tiene algo que pedirte. ¿Te importaría pasar? Mientras tanto, me gustaría hablar un momento con mis primogénitos y las señoritas Dafne y Nina.

Berceo: Si no les importa...

Élise: Ve, Berceo-san.

Chris: Estaremos por aquí si necesitan algo.

Berceo: Muy bien.

Berceo entra en los aposentos reales autorizado por el rey.

Theodore se quedó mirando un poco sorprendido a Dafne y a Nina.

Theodore: Pensé que estaba alucinando cuando nos vimos en Dragnisia... Pero no fue así, es asombroso... el parecido que tenéis las dos con Lalith.

Nina: ¿Lalith?

Dafne: Ah... Ese nombre... era el de mi madre...

Theodore: Disculpen este desconcierto. Si me permiten, voy a contarles una historia... la que vivimos Mireille y yo con una elfa llamada Lalith.

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Fin del capítulo 40

Así ha terminado una batalla que casi roza la tragedia.

Han habido de todo. Dragones, demonios...

Incluso han resucitado de este lo muertos a una cabeza, con su cuerpo incluido.

Berceo también ha obtenido dos nuevos cristales Sephira.

También ha nacido finalmente el hijo exceed de Lola: Kohaku.

Además del tercer hijo de la familia real francesa: Mathias.

¿Pero qué es a lo que se está refiriendo Theodore?

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quejas?

sugerencias?

hizo bien Flareleon perdonando a su padre?

donde estarán Philip, Mike y Ginger?

quieren a sus padres? nunca lo olviden

Si les gustó, ya saben que un comentario y los votos siempre me animan a seguir escribiendo.