Palkia, Dialga y Giratina han sido doblegados y calmados. Y finalmente, el Festival del Dios Dragón ha llegado a su fin.

Ahora Berceo tiene que atender a otros issues de su vida como rey. Por ejemplo...

Su futuro cuñado Christopher y los reyes que serán sus futuros suegros anunciaron a sus respectivos países el compromiso del divino con sus respectivas prometidas.

Berceo, mientras condecoraba también a los guerreros que participaron en la batalla contra los dioses dragón, revela un secreto: él y sus hermanos son sobrinos de Dragios Rexus Longinus, el emperador del Imperio Longinus, que gobierna el lejano continente de Yggdragoria.

Glaolo es el príncipe heredero, y en un futuro, el siguiente emperador de Yggdragoria. Mientras que Flareleon es el segundo príncipe, Berceo el tercero y Drake el cuarto respectivamente.

¿Cómo lidiará el rey de Dragnisia con esta situación?

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Pov. Berceo

Pues sí, soy sobrino del Emperador Dragón. ¿Y qué?

Nuestro tío Dragios fue quien mantuvo a flote el Imperio cuando sucedió el terremoto espacio-temporal que nos alejó de nuestros orígenes.

Él logró ser emperador y unificar el mundo dragón destruyendo todo lo que pudiera amenazarlo. Cuando West City se convirtió en una ciudad cápsula y se fundó Conton City en los cielos, él se encargó de velar por las tierras inferiores.

Destruyó East City, North City, South City y Central City con el fin de acabar con todo rastro del mal. Y todas las vidas inocentes que él tomó las tomó de vuelta gracias a las Bolas de Dragón. Por si no fuera suficiente, ofreció a todos residir en las localidades próximas a la capital mientras reconstruían sus hogares. ¿No lo ven? ¡Dragios Rexus Longinus ha reconstruido todo el mundo dragón para darle forma a lo que es Yggdragoria hoy en día!

Y podéis creerme... porque hace 7 años, después de nuestro primer torneo de artes marciales... ¡el mismísimo Emperador Dragios me invitó a establecerme en el Imperio! Estuve un año aprendiendo magia y entrenándome con su guardia real.

Y ahora, voy a contarles a todos mi experiencia en la tierra que nos vió nacer...

Flashback

Hace 7 años...

Después del torneo mundial de artes marciales, decidí regresar al templo y volver a entrenar con mi abuelo.

Pocos días después, un emisario del Imperio Longinus llegó con una misiva real para mí: El Emperador Dragios solicitó mi presencia con la mayor brevedad posible. Me resultó muy sospechoso que el gobernante del continente quisiera algo conmigo. Pero mi abuelo no sospechaba nada y me instó que aceptara la invitación. En el Imperio abundan toda clase de magos, de los cuales podría aprender mucho. Sabiendo aquello, pude aceptar con más seguridad.

El viaje hasta el Imperio duró unas tres horas. Aún no dominaba el ki lo bastante como para poder volar, de lo contrario, hubiera llegado en cuestión de minutos... Tuvimos que ir en nave.

Imperio Longinus - Capital real, Ragnares

Sobrevolamos una gran montaña, y llegamos entonces a la capital real del imperio, Ragnares.

¡Qué bonita es! ¡La capital entera se situaba sobre un lago gigantesco en la cima de la montaña! ¡Jamás había visto nada igual! ¡A Glaolo le encantaría este sitio! Eso fue lo primero que pensé al ver Ragnares desde el aire.

Berceo: ¡Halaaaa! ¡¿Esto es el Imperio Longinus?!

Mensajero: Así es. Bienvenido a la capital real, Ragnares.

Mensajero: Como puedes ver, toda la ciudad se sitúa sobre el gran lago que abarca la montaña.

Mensajero: Hace unas centurias, este país surgió debido a una erupción volcánica. Pero sorpresivamente, emergieron una serie de géiseres que volvieron a inactivar el volcán.

Mensajero: Como resultado, la cima de la montaña se convirtió en un gran lago. Y con la llegada de los magos, se hizo posible que los géiseres estallaran de manera segura y continuada para mantener a flote la ciudad.

Berceo: ¿La magia también hace posible algo así? No sé porqué me sorprendo...

Aterrizamos en el puerto, que estaba próximo al palacio.

Aquel gran castillo, que se situaba en el centro de la gran montaña, recibía el nombre de Palacio de Stratus. En ocasiones, la acumulación de nubes cubría la vista de la ciudad hacia las tierras inferiores, por lo que parecía un estrado celestial, de ahí el nombre.

Era mucho más grande de cerca de lo que imaginé, diría que es aún más grande que nuestro Palacio de Gaia. No podría esperar menos de un imperio.

Mensajero: No te separes de mí. Nuestros visitantes suelen perderse en su primera vez.

Berceo: Muy bien... ¿pero adónde vamos ahora?

Mensajero: Naturalmente a la gran sala del trono. Vas a conocer al emperador.

Berceo: ¡¿Al emperador?! ¿Nada más llegar?

Mensajero: Por supuesto. Después de todo, es él quien ha solicitado tu llegada.

Berceo: ¿Pero qué puede querer de mí el gobernante absoluto de este mundo?

Mensajero: Sólo su Majestad lo sabe. No te preocupes, muchacho. No tardarás en averiguarlo.

Seguí al mensajero por las majestuosas paredes del palacio. También nos escoltaron algunos guardias... Empecé a ponerme aún más nervioso.

Palacio de Stratus - Gran Sala del Trono

Después de unos minutos de pateo, llegamos a la sala del trono. Me quedé sin palabras... la sala entera flotaba sobre unas estructuras subacuáticas. Y dos ríos fluían en ambos lados.

Fue entonces, cuando me hallé en su presencia, ante el emperador del Imperio, ante el cual hincamos las rodillas. El simple hecho de pensarlo me hacía temblar. Su presencia era abrumadora.

Se trataba de él. El Gran Emperador de Yggdragoria, Dragios Rexus Longinus.

También mundialmente conocido como "Emperador Dragón".

Hubieron ocasiones en las que entrenaba con él. Era súper fuerte, y eso que se contenía...

Berceo: (...) -se le hacía un nudo en la garganta-

Mensajero: Su excelsa Majestad, he traído al joven Berceo, tal como me ordenó.

Dragios: Hm-hm. Gran trabajo. Puedes retirarte. Guardias, haced lo propio.

Dragios: Me gustaría tener unas palabras en privado con nuestro pequeño invitado.

- Sí, mi señor. -acataron la orden y abandonaron la sala-

Me puse aún más nervioso. Ahora estaba a solas con él. Sentía como si el más mínimo error me fuese a costar la vida...

Berceo: (...) (...) -estaba aún más nervioso-

Dragios: Relájate, hombre. Y ponte de pie. No hace falta que te arrodilles ante mí. -decía en tono relajado-

Berceo: Ah... V-vale... -se levanta del suelo aún nervioso-

Mientras me ponía de pie, el emperador caminó hasta mí. Cada paso que daba me ponía más y más nervioso. ¿Y pueden creer lo que pasó a continuación...? Me abrazó.

El emperador me acogió en su brazos y me dió un buen achuchón.

Berceo: (...) ¿Eh...?

Dragios: Berceo... ¡sí que estás grandote ya! Debes de tener 8 años, ¿no?

Berceo: Eh... Sí. Los cumplí el pasado 16 de junio.

En ese momento, un extraño olor recorrió mi nariz. El Emperador Dragios... su olor me resultaba extrañamente familiar.

Dragios: Veo que te tintaron el cabello para hacer difícil que te reconocieran. Pero no es suficiente, basta con mirarte a los ojos...

Dragios: Tienes los mismos que tu madre.

Berceo: Mi... ¿madre?

Dragios: Sí. Conocía poco a Fuyumi, pero el brillo que tenía en sus ojos era muy especial. Y tú lo has heredado también. Esos ojos verdes llenos de esperanza... y esas elegantes pestañas.

Berceo: ¿Fuyumi?

No comprendía nada de lo que me estaba diciendo. ¿Madre? ¿Tengo madre?

Dragios: Perdona. Imagino que no tienes ni la menor idea de lo que te estoy hablando, ¿no es así?

Berceo: No, mi señor...

Dragios: Es probable que no me creas si te cuento esto, pero...

Dragios: Mi nombre completo es Dragios Rexus Senju Longinus. Y yo... soy tu tío.

Berceo: ¿Mi tío?

Dragios: Tu padre, Gladios Nexus Senju Longinus, es mi hermano menor. Eso me convierte en tu tío, así como en el de tus hermanos Glaolo, Flareleon y Drake respectivamente.

Berceo: ¿Mi padre? Mis hermanos y yo... ¿tenemos padres?

Dragios: Sí, mijo. Nacisteis aquí, en este Palacio de Stratus. Has vuelto a casa.

Nacimos aquí, en Yggdragoria, en este mismo palacio... No podía creerlo.

Dragios: Yo aún lo recuerdo. Os tuve en mis brazos una única vez cuando erais unos bebés, casi recién nacidos...

Dragios: Si no se hubiera producido aquel Terremoto Espacio-temporal...

Berceo: ¿Terremoto espacio-temporal?

Yo por entonces no tenía ni idea del terremoto espacio-temporal. Ahora es cuando comprendo las consecuencias nefastas que tuvo...

Mi tío Dragios me contó aquel incidente hace 15 años. El 7 de julio, justo en octubre madrugada, el cielo y la tierra se pusieron a temblar. El espacio se resquebrajó y el tiempo se distorsionó. Y en medio de ese caos, una esfera de maná concentrado cayó hasta el centro del planeta, envolviéndolo por completo.

Como resultado, varios seres vivos al azar fueron teletransportados a diferentes partes del planeta. Hubieron consecuencias graves, como la muerte de un 65% de las víctimas del incidente, y el maná también destruyó varios lugares sin dejar rastro.

Debido al caos, el mundo del crimen se volvió aún más activo. Razón por la cual nuestro tío decidió destruir las capitales de Yggdragoria y todo rastro del mal, con el cometido de reconstruir el imperio desde cero.

Mis hermanos y yo también fuimos víctimas del incidente y fuimos teletransportados a diferentes lugares peligrosos del mundo. Pero afortunadamente los dragones nos salvaron de las garras de la muerte.

Vyserion rescató a Glaolo en la cima de una montaña cubierta por la tundra helada.

Druk salvó a Flareleon de un campo sobre el que aún caían relámpagos fruto del terremoto.

Shenlong encontró a Drake en las profundidades de un bosque donde hacía mucho viento.

Y mi abuelo Huanglong, quien también adoptaba la identidad de Ryushu, me encontró en medio de un oasis, en las dunas de un desierto abrasador. En sus propias palabras, me dijo que el Sol lo había guiado hasta mí.

Pero aún habían cosas que no recordábamos entonces, como los rostros de nuestros padres... Así que le pregunté a Dragios por ellos.

Berceo: Tío Dragios... ¿qué es de nuestros padres?

Dragios: (...)

Berceo: Puedes decírmelo. Estoy preparado. -dijo determinado-

Dragios: Están vivos. No te preocupes.

Berceo: Están vivos... Nuestros padres están vivos...

No pude evitar sonreír al saberlo... Así que la mujer que nos dió a luz... y nuestro padre... aún están los dos vivos.

Dragios: No sabemos dónde están, pero podemos sentirlos.

Dragios: Vuestra madre, Fuyumi Uchiha, fue otra víctima del terremoto espacio-temporal. Y vuestro padre, Gladios Senju, está moviendo cielo y tierra en su busca.

Dragios: También os busca... a vosotros. Estamos intentando contactar con él para decirle que os hemos encontrado en este continente.

Berceo: ¿Por qué no puedo... recordar sus caras? -se preguntaba-

Dragios: Sólo los habéis visto cuando erais muy pequeños. Es muy difícil recordar algo de una época tan lejana.

Dragios: Ya irás recordando poco a poco. ¿Hay algo que quieras preguntarme?

Berceo: Me dijeron que tú mismo solicitaste mi presencia aquí. ¿Pero para qué?

Dragios: Te vimos en el Torneo Mundial y estuviste fantástico. Al igual que tus hermanos, tienes muchísimo potencial.

Dragios: Pensamos que podemos ayudarte a explotarlo. En este imperio, hay montones de magos y guerreros poderosos.

Berceo: ¿De verdad?

Dragios: Claro. Voy a presentarte a algunos mientras te muestro la capital.

Seguí al emperador, a mi tío Dragios, donde me esperaban montones de cosas nuevas...

Fin del Flashback

Seguí contándole a todo el mundo lo que sabía hacerla del Imperio Longinus. No quise dejarme ningún detalle. Tenían que saber que no son un enemigo, o mejor dicho, que no nos convenía tenerlos como enemigos.

Berceo: Así que, el hombre conocido como Emperador Dragón, es Dragios Rexus Senju Longinus, nuestro tío paterno. Él mantiene a flote el Imperio Longinus, y todo el continente Yggdragoria.

Mis hermanos estaban algo cabizbajos. Sabían todo, pero sus orígenes eran difíciles de asimilar.

Berceo: Pero hay más, a sus espaldas tiene todo un ejército encabezado por su fuerza de élite: los Dragon 12. Lo más sorprendente de todo es que...

Berceo: Los doce, todos ellos son Dragon Slayers.

- ¡¿EH?! ¡¿Los doce?! -todos se inquietaron un poco-

Alba: ¡¿Todos son Dragon Slayers como vosotros?! ¡¿Los doce?!

Glaolo: Así es. Cuando lo supimos, no podíamos creerlo.

Drake: Hay muchos más cazadragones en el mundo aparte de nosotros.

Flareleon: Aunque no los conozca, hasta yo puedo imaginar lo poderosos que deben ser.

Berceo: De hecho, el nombre de "Caballeros Dragón" que se me ocurrió para los nuestros, lo ideé con ellos de base.

Chris: ¿Y cómo eran esos Dragon 12, Berceo?

Berceo: Durante el año que estuve allí, sólo pude conocer a seis de ellos.

Élise: ¿Sólo a seis?

Berceo: Sí. Como Yggdragoria es inmensamente grande, es muy inusual que se reúnan todos. Según me contaron, algunos suelen estar desperdigados por ahí, entrenando o viajando... o incluso haciendo lo que les dé la gana.

Berceo: Sólo se reúnen todos por orden expresa del Emperador.

Drake: Sin duda, sólo una persona con mucho carácter y especialmente poderosa podría reunir a tantas personalidades diferentes en un mismo lugar como lo es el Emperador.

Berceo: Así es. Os contaré lo que sé de ellos.

Primero, el Rey Dragón Sabio, Alistair Belserion.

Es el canciller del Imperio Longinus, y la mano derecha de Dragios. Es el anciano más longevo de todo el continente, y ha estado presente en el reino desde su fundación. Cuentan las lenguas locales que él es hijo del mismísimo dragón sabio de las leyendas: Belserion. Por lo que él podría perfectamente ser hermano de nuestros abuelos dragones.

Flareleon: ¿Del viejo y los dragones? ¿Estás de guasa? ¡Debe de tener más de 400 años!

Berceo: Y los tiene. De hecho, él mismo afirma que ha vivido mucho más tiempo. No hablamos de centurias, sino de milenios.

- Venga ya... Tiene que ser un bulo... Imposible... ¿cómo va a vivir tanto tiempo una persona? -se preguntaba todo el mundo-

Berceo: Ah, casi se me olvida decir algo más.

Berceo: La mayoría de los Dragon 12 no son humanos... sino dragones. -todo el mundo quedó sudando en frío - Auténticos dragones que viven con forma humana.

La sala entera se quedó muda.

Rea: ¿Dragones...? ¿Dragones de verdad?

Berceo: Como lo oyes, Rea. Sus vidas son muchísimo más largas que las humanas. No es extraño que hayan podido sobrevivir a centurias o milenios de tiempo.

Pero si tuviera que mencionar a la persona de la cual más aprendí durante aquel año, ese sería Alistair, sin duda. Su sabiduría me sorprendía cada día más. Al hablar con él, me sentía como si estuviera hablando con mi abuelo... Bajo su manga guarda todo un abanico interminable de hechizos. Es un auténtico maestro de la magia. Diría que mi sed de conocimiento mágico se me pegó de él. Si hablamos de niveles, diría que él está a la altura... no, que supera incluso a los actuales Grandes Reyes Magos en lo que es variedad de hechizos. Está a otro nivel completamente diferente al de los magos a los que hoy estoy acostumbrado a ver.

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Los siguientes son los guerreros mágicos más agresivos y, pondría la mano en el fuego, a que son también los poderosos de todo el Imperio. Hablo de Luke Ouroboros Longinus, y su hermana gemela, Alexia Ouroboros Longinus, los hijos adoptivos del emperador.

A ambos se les conoce por ser de los más violentos de los Dragon 12. Junto con el rey, han masacrado a todo rastro del mal que han podido oler, sin excepciones. Se les ha llegado a poner el apodo de "Dragones Gemelos de la Destrucción".

Iris: No me gustan como suenan... Parecen seres violentos a sangre fría.

Hestia: ¿Ouroboros? Qué nombre más extraño...

Hades: Pero me suena de algo... ¿dónde lo he oído?

Yuri: Uróboros... el Dios Dragón del Infinito... Berceo-dono, ¿acaso...? -se temía-

Berceo: Es justo como te imaginas, Yuri. Luke-san y Alexia-san son la reencarnación del mismísimo Uróboros. Su poder mágico era tan inmenso que tuvo que dividir su alma en dos para que pudieran ser soportado.

Para convertirse en emperador, el príncipe o princesa del Imperio debe someterse a una prueba de iniciación real, que consiste en cazar a unas bestias en concreto.

Pero Luke-san y Alexia-san se divirtieron tanto destruyendo todo lo que se interponía en su prueba, incluyendo a las bestias, que renunciaron a sus derechos al trono con el fin de disfrutar para siempre de poder destruir, matar y derrotar a todo lo que les resultara fuerte de verdad. Así iniciaron su propio viaje de entrenamiento, en busca de fuerza. Pude enfrentarme a ellos para entrenar mi magia de Dragon Slayer, pero nunca pude vencer a ninguno de los dos. Eran demasiado fuertes para mí... y cuando los enfrenté en sus formas dragón, me di por muerto...

Sue: ¿Ni siquiera tú pudiste vencerles, Berceo? -tomó el brazo de su prometido-

Helena: Pero, Berceo-sama, ¿no creeis que ahora sí que podrías vencer a ambos?

Berceo: Tal vez, pero sinceramente no estoy seguro. Y si no puedo con ellos, pues Alistair-jiisan y el emperador me resultarían imposibles.

Luke-san y Alexia-san no tienen ningún elemento de magia fijo. Pueden devorar cualquier tipo de magia y aumentar aún más su poder con la misma. Además, también pueden adquirir y emplear magia de los elementos que comen... ¡Son como unas versiones evolucionadas de nuestros yos actuales! Algún día, quiero vencerlos.

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El que sigue es el ser más inteligente de Yggdragoria, el Doctor Arges.

No es agresivo, pero sí que es un demente, además de excéntrico. Ha vivido tanto tiempo como Alistair y emplea conocimientos antiguos para fortalecer a todo el Imperio. Creo recordar que posee una tecnología equiparable a la nuestra de Babilonia.

Regina: ¡¿Ese tipo tiene lo mismo que nosotros?!

Cesca: Es imposible. Babilonia sólo había una.

Berceo: Podéis estar seguros de lo que hablo. Posee una magia que le permite recolectar información de manera prácticamente infinita. Y también está investigando maneras de fortalecer a los soldados con métodos poco ortodoxos.

Berceo: Dragios le da libertad para actuar mientras sus experimentos no afecten a la salud ni a las vidas de los demás. Pero lo que me convence de ser el más inquietante del reino es porque afirmó en una ocasión que su sueño es crear a la forma de vida más poderosa de la historia.

Y no exagero... con la tecnología babilónica, Arges está creando una especie de soldados parecidos a los androides de Regina. Y hay un proyecto secreto que él está llevando a cabo, que encubre con el seudónimo de "Metal G"...

(Y hay otro secreto... que por ahora prefiero no mencionar...)

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En el Imperio también se encuentran caballeros mágicos, como es el caso de Shiro Wolveryne.

No es un tipo especialmente sociable, sino que es un lobo solitario al que le gusta ir por libre. La mayoría del tiempo la pasa trabajando en misiones y encargos. Por lo que sé, sus favoritos son las misiones de exterminio de bestias y monstruos, cazarrecompensas así como cualquier trabajo en que le obliguen a pelear. Una vez se propone cazar a una presa, no se detiene hasta darle caza. Por ello, se le conoce como el "Cazador". Es un Dragon Slayer de Lobo Plateado.

Asta: ¿Lobo plateado?

Yuno: ¿Qué elementos puede usar?

Berceo: Los elementos que le he visto emplear son Rayo y Hielo, además de Luz. Es bastante rápido y feroz. Y cuenta con un factor extra.

Frey: ¿Factor extra?

Lily: ¿Cuál es?

Berceo: Cuando es de noche, su fuerza es muchísimo mayor. Y más aún cuando hay luna llena.

Pero Shiro, en las noches de luna llena, suele descontrolarse como cualquier hombre lobo. Esa debe de ser la razón principal de su personalidad distante. Le acompañé en varias misiones antes de verlo por primera vez bajo esas condiciones.

Además de su magia, su principal arma son sus garras afiladas. Pero lo que más me sorprende de Shiro-san es que su cuerpo es inmortal, nunca sufre daños por muchas heridas que le produzcan.

JCMON1234 , la captaste?

Nina: Un cuerpo inmortal... ¿será cierto?

Gabriela: Tener un cuerpo inmortal y poder pelear así... suena emocionante.

Hilda: Muy peligroso, más bien. Cualquiera que lo imite puede acabar muy mal.

Berceo: Shiro-san es muy consciente de lo diferente que es de los demás, por eso le resulta más fácil trabajar en solitario. Ojalá pudiera confiar más en los demás...

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Y de entre todos los Dragon 12, hay una mujer a la que tuve el honor de llamar "Maestra".

Aquella a la que llamaban "Hija de la Diosa de la Luna": Lunamilia Bramalune.

Aunque fue de Alistair quien aprendí muchas más cosas, Luna-shishou es con quien más tiempo pasaba y con quien más me gustaba estar. Si hoy soy un Dragon Slayer del Sol, es por que me entrenó ella: la Dragon Slayer de la Luna. Era increíblemente fuerte, hasta los hombres más fieros del imperio la respetaban y la temían. Nunca pude derrotarla en batalla.

Es gracias a ella que logré dominar toda la magia de Cazadragones que conozco a día de hoy.

Aún recuerdo la primera vez que la vi en su forma de dragón...

Incluso convertida en dragona, seguía viéndose feroz y majestuosa...

En una ocasión, el emperador Dragios me contó que Luna-shishou es hija de la Dioses Dragón del Sol y de la Luna, Helios y Selene. No es extraño que sea tan poderosa.

Ah, la llamo Luna-shishou porque ella misma me lo pidió.

Élise: ¿Ella fue tu maestra, Berceo-san?

Berceo: Sí... (!) -cuando quise darme cuenta, mi cara estaba roja-

Berceo: Ejem... -recobré la compostura-

Lunamilia emplea magia de Cazadragones de la Luna, y también tiene el poder de viajar a través de las dimensiones, igual que Palkia. Las llamas que produce son capaces de abrasar en segundos un bosque o incluso de secar un lago entero.

Berceo: Eso es todo lo que sé de los seis que conozco. De los otros seis sólo conozco los nombres de otros tres Dragon 12. Jugger. Ramias. Seek.

Berceo: No tengo ni idea de cómo serán, pero sin duda deben de ser muy fuertes.

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Parece que todo lo que dije a sonado a una advertencia por un posible futuro enemigo...

Pero nada más lejos de la realidad, ellos son nuestros amigos. Ahora que lo pienso...

Berceo: He estado sin contactar al Imperio durante más de 5 años. Y ni siquiera tienen conocimiento de Dragnisia, al menos, no por mi parte.

Berceo: Me pondré en contacto con ellos y trataré de entablar relaciones diplomáticas.

Berceo: Imagino... que Dragios-ojisan y Luna-shishou se llevarían una gran sorpresa al saber que soy rey... ¿verdad?

Glaolo: Probablemente, sí.

Glaolo: Me pregunto... cómo estará papá.

Drake: Estará por ahí... buscando a mamá, supongo.

Flareleon: Hmph. Si su esposa le importa mucho más que sus propios hijos, pues que le zurzan.

Berceo: Flareleon... estás hablando de nuestros padres.

Flareleon: Yo soy huérfano. No tengo padres. Si ya hemos terminado de hablar, pues me largo.

Flareleon se marchó de la sala del trono con cara de pocos amigos.

Eris/Lola: (Flare/Flareleon-chan...) -estaban preocupadas por él-

Glaolo: (...) Berceo. Termina primero con la ceremonia, por favor. -pidió-

Berceo: Ah, claro. Perdón...

Berceo: Conde Tsukasa, te otorgo el título de Marqués. Marqués Volus, te otorgo el título de Duque. Y Glaolo, te nombro oficialmente Conde. Confío en que sabréis hacer honor a vuestros respectivos títulos.

- Sí, Majestad. -respondieron los tres ascendidos-

Decidí terminar la ceremonia cuanto antes debido a que las emociones aún seguían caldeadas, y aún no podía poner mis propios pensamientos en orden...

A todas mis prometidas que no son de la realeza, es decir: Alba, Iris, Yuri, Hestia, Hades y Nina... Las nombré oficialmente Condesas. Y anuncié también mi compromiso con ellas sin ningún inconveniente al respecto.

El anunciamiento formal y su celebración serían dentro de unos días, para que todos los miembros de nuestras familias pudieran reunirse. Por supuesto, también iba a ponerme en contacto con nuestro tío Dragios. Tal vez, con un poco de suerte, nuestro padre también podría estar aquí...

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Una vez terminada la ceremonia, me retiré a mis aposentos y les pedí a todos que me dejasen a solas por un rato. Aún me estaba palpitando el corazón como loco y no comprendía por qué...

Berceo: Ya... estoy... solo...

Me tiré a la cama y enterré mi cabeza en mi almohada... Espera, ¡¿pero qué hago actuando como una chica enamorada?!

Berceo: (¿Por qué...?) (¿Por qué al recordar a Luna-shishou... ¡se me puso el corazón así?!)

Berceo: Luna-shishou... también me gustaría verla... a ella.

Suspiré.

Creo que ya sé lo que me pasa. Claro... Debo remontarme nuevamente... a hace 7 años...

Flashback

Hace 7 años

Ragnares - Palacio de Stratus

Como ya dije antes, mi maestra Lunamilia era la persona con la que más tiempo pasé, y con la que más me gustaba estar. Al principio, me sentí abrumado por ella. Sólo con sentir su poder mágico, me echaba a temblar. Y además, era tan bella que ni siquiera sabía como hablar con ella. De hecho, durante mis primeros días en la capital, intenté evitarla en todo lo posible.

Dragios-ojisan practicaba conmigo el cuerpo a cuerpo. Salía a cazar con Luke-san y Alexia-san. Aprendía de Alistair a perfeccionar mis encantamientos. Trabajaba de vez en cuando en encargos con Shiro-san. Y Arges me daba mal rollo, prefería mantenerme lejos de él...

Pero el día en que empecé a relacionarme más con Lunamilia nunca podré olvidarlo...

¡El idiota de Arges invocó a un dragón en los sótanos del palacio que ascendió por el mismo y casi destruye la ciudad! ¡Y justamente ese mismo día, Dragios, Luke, Alexia y todos los demás tuvieron la brillante idea de salir a cazar unas bestias! Solo estaba yo, así que me enfrenté al dragón con tal de emplear mi magia cazadragones... ¡todo lo que me enseñó mi abuelo se reducía a este día!

Berceo: ¡Aumento de las habilidades físicas: Deus Eques! ¡Arms, Armor, Vernier! Enchant! -me autoencanté-

Berceo: ¡Rugido del dragón del cielo! -lancé un rugido, pero las llamas del dragón eran más fuertes-

Berceo: ¡¿Eh?! Pues en ese caso... -saqué mi grimorio, el de mi abuelo-

Berceo: ¡Aumento de las habilidades mágicas: Deus Regia: Enchant! -aumenté mi fuerza mágica-

Berceo: ¡Alas del dragón del Cielo! -lancé un torbellino de viento cortante que alejó al dragón-

Berceo: ¡Skywalk! -aproveché los efectos del Vernier para caminar sobre el aire-

Berceo: ¡Puño de Hierro del dragón de la Tierra! -golpeé al dragón en su espalda con tal de hacerlo caer al sector más grande del lago de la ciudad-

¡Pero el dragón se resistía, el cabrón!

Berceo: ¡Estás demasiado encendido! ¡Date un baño frío, anda! -acumuló más maná-

Berceo: ¡Técnica Secreta: Colmillo del Dragón del Cielo y la Tierra! -acumulé todo mi maná en las palmas de mis manos imbuidas de los elementos Viento y Tierra, y con un golpe de palma mandé al dragón al agua patos-

Pero el dragón aún estaba preparando un ataque de aliento, y yo iba a caer justo sobre sus fauces... ¡me iba a comer!

Berceo: ¡Aaaaaaah! ¡No quiero ser comida para reptiles! -dije mientras caía-

Pero entonces, una zarpa de un dragón blanco me recogió, y otra...

- ¡Llama de Luz Lunar: Gekkōen! -su otra zarpa se envolvió en llamas blancas y aplastó al dragón del lago, reduciéndolo a cenizas y secando de paso el lago-

Berceo: Ah... ah... -estaba alucinando-

Berceo: (Ha acabado con el dragón de un sólo ataque...) (Y ha secado el lago como si nada...)(¡Qué alucine!) -waku waku!

El lago se volvió a llenar con los géiseres.

Aquel dragón blanco me salvó la vida. Me dejó sobre uno de los balcones del castillo, y me llevé una gran sorpresa cuando se transformó... Aquel dragón era en realidad una dragona: Lunamilia.

Lunamilia: ¿Estás bien, alteza?

Berceo: Lunamilia-sama... -aún estaba abrumado, totalmente por ella-

Berceo: M-muchas gracias... por salvarme. -agradecí entre nervios-

Lunamilia: No ha sido nada. Hice lo que debía como miembro de Dragon 12: Protegeros a vos y al Imperio. -dijo con sinceridad antes de retirarse-

Berceo: (...) (Qué...) (¡Qué hermosa es!)

Berceo: (Y me ha salvado...) (Intenté evitarla en todo lo posible para no sentirme abrumado por ella...) (Y a pesar de ello, me salvó...) (Y a derrotado a ese dragón muy fácilmente...)

Berceo: (Ella...) (Tal vez si aprendo de ella, pueda volverme lo bastante fuerte como para derrotar a un dragón...) (Pero...) (¿Cómo voy a pedirle nada si no sé ni cómo hablarle...?) -estaba muy dubitativo y sonrojado-

Berceo: (Al verla, lo primero que pienso es...) (Que es muy bella.) (Y que es súper fuerte.) (Quiero ser como ella...) (¡Rayos!) -empecé a correr-

Berceo: (¡Si no puedo quitarme eso de la cabeza, pue entonces lo único que puedo hacer es decírselo directamente!) (¡Sólo así...!) -fui tras la mujer rubia-

Berceo: ¡L-Lunamilia-sama! -llamé a la mujer dragona-

Lunamilia: ¿Oh? -me prestó atención-

Berceo: E-esto... Yo... ¡Quería decirte algo!

Lunamilia: Claro. Dime.

Berceo: Pues... yo... creo... (¡Díselo ya, jolines!)

Berceo: ¡Eres guapísima!

Lunamilia: ¿Oh? -su expresión se tornó en sorpresa-

Berceo: ¡Nunca en mi vida había conocido a una mujer tan bella como tú! ¡Me pareces la más bella del mundo! ¡Y además, eres súper fuerte! ¡Quiero ser como tú cuando crezca! ¡Un mago dragón verdaderamente poderoso y hermoso!

Lunamilia parecía sorprendida por los cumplidos que le hice. A los pocos segundos, pasó de sorprenderse y se sonrojó.

Lunamilia: Oh... ¡Muchas gracias! -respondió muy feliz-

Lunamilia: Nunca antes me habían halagado tanto... Así que muchas gracias, alteza. Me ha hecho muy feliz el día de hoy con sus palabras.

Berceo: Lunamilia-sama, por favor. ¡Enséñeme! -me incliné ante ella-

Berceo: ¡Quiero ser mucho más fuerte! ¡Llegar a ser un mago poderoso, capaz de vencer incluso a los dragones con la misma facilidad que vos! ¡Me gustaría ser un verdadero Dragon Slayer, y ser capaz de proteger aquello que me es preciado! ¡Por favor!

Lunamilia parecía sorprendida por mi petición.

Lunamilia: ¿No me tienes miedo? -cubrió su cara con su abanico- La mayoría de grupos que encabezo suele permanecer en la retaguardia por miedo a resultar heridos. Ya has visto que mis llamas son capaces de abrasarlo todo.

Berceo: ¡Ja, ja, ja, ja! -me reí para su sorpresa- Al principio, reconozco que me sentí abrumado por el gran poder mágico que emanas. Combinado por lo hermosa que me parecías, me resultaba el doble de difícil dirigirme a ti. Lamento mucho si has sentido rechazo por mi parte.

Lunamilia: No te preocupes. Gracias por explicarte, y por los cumplidos. Normalmente todos los hombres me temen y por ello siento que todo el mundo trata de ser cauteloso conmigo. Y hacía mucho tiempo que no me sentía tan halagada...

Lunamilia se me acercó un poco más. Y me tocó la cara.

Lunamilia: Sí... tienes los mismos ojos que tu madre. Y sin duda, eres hermoso... Si cuando crezcas, tu léxico se sigue acentuando... ¡serás todo un galán!

Berceo: ¿Un galán? ¿Eso es bueno?

Lunamilia: Ya lo creo que sí.

Lunamilia: Bueno. Que sepas que no soy nada fácil como instructora. ¿Estás dispuesto a que te enseñe pese a todo?

Berceo: ¡Siempre me han gustado los desafíos! ¡Cuando quiera, Lunamilia-sama!

Lunamilia: Alteza, puedes llamarme Luna-shishou. Te ayudará a tenerme más confianza.

Berceo: Pues entonces, no me llame alteza. Puede llamarme por mi nombre.

Luna: No podría dirigirme así al príncipe...

Berceo: Pues no me vea como un príncipe. Yo la veré como a una maestra, y vos me veréis como a un alumno. Así de sencillo.

Luna: Muy bien. Berceo-kun.

Berceo: ¡Será un placer aprender de ti, Luna-shishou!

Así, finalmente, pude acercarme a Lunamilia.

Y comenzamos nuestro entrenamiento.

Lunamilia Bramalune, la Dragon Slayer de la Luna, era poderosa en todos los sentidos. Aprendí a dominar completamente el elemento Fuego. Y fue un día cuando me dijo que...

Luna: Berceo-kun, ¿Cuántas magias de Cazadragones sabes emplear?

Berceo: Dos. Dragon Slayer del Cielo y Dragon Slayer de la Tierra.

Luna: Del Cielo y la Tierra, ¿eh?

Luna: (Huanglong, se nota la mano que has tenido con él.) (Le enseñaste las mismas magias que a Grandeeney y a Dogramag...)

Luna: (Pero veo que no te dió tiempo de enseñarle la misma que le enseñaste a mi padre: Helios.) (No te preocupes, yo me encargaré de hacerlo por vosotros.)

Luna: Berceo-kun, ¿alguna vez has pensado en usar el fuego?

Berceo: ¿Usar el fuego? ¿En qué sentido?

Luna: Puedes producir unas llamas tan intensas como las mías.

Luna: Me atrevería a decir que, como Dragon Slayer, tus llamas queman aún más que las mías.

Berceo: ¿No cree que me está sobrevalorando?

Luna: En absoluto. Hay una única diferencia entre mis llamas y las tuyas.

Berceo: ¿Y esa diferencia cuál es?

Luna: Piensa un poco. Si yo me alimento de los rayos de luz lunar, entonces tú...

Berceo: ...¿puedo servirme de los rayos... del Sol?

Luna: ¡Correcto!

Luna: Aprovecha que hace mucho sol y come toda la luz que puedas.

Berceo: Aaaahhh... -abrió la boca e intentí comerse los rayos del sol pero sin éxito-

Berceo: Nada... ¿qué me faltará?

Luna: No creo que los rayos solares incidan en una única parte del cuerpo, ¿sabes?

Berceo: ¿Parte del cuerpo? ¡Ya sé! ¡Piel de maná! -activó su mana skin-

Berceo: (Si me concentro, puedo recibir los rayos solares a través de mi piel.)

Luna: ¡Bien hecho! Ahora, imagina que acumulas esa luz en tu boca y dispara! Así... -acumuló luz de luna en su boca-

Luna: ¡Rugido del Dragón Lunar! -su rugido golpeó y pulverizó un gran pedrusco-

Berceo: El poder del Sol... Siéntelo... -acumuló maná de la luz del sol-

Luna: Eso es... Cuando sientas la energía... ¡dispara!

Berceo: Rugido del Dragón Solar...! -disparó un minirrayo de luz por la boca que no hizo apenas nada a una roca-

Berceo: Qué flojo... -se decepcionó a sí mismo-

Luna: Vamos, vamos... -me dió unas caricias en la cabeza- Por algo se empieza...

Luna: Conforme vayas acostumbrándote al poder del sol, podrás emplear mejor la magia de Dragon Slayer del Sol.

Berceo: Dragon Slayer del Sol... ¿Un tercer tipo de magia cazadragones? ¿Y puedo usarla?

Luna: Así es. Berceo-kun, por lo que me he percatado, posees un maná especial, similar al mío. Es como si al sol relucieras aún más.

Berceo: ¿Al Sol...? Pues...

Luna: ¿Has sentido algo diferente?

Berceo: No sé si será relevante, pero cuando hace sol, me siento más fuerte que de noche. Y cuando es de noche, siento que en mi interior arde una llama. El calor del sol me abriga incluso en las noches más frías.

Luna: Ya veo...

Luna: En un minuto será mediodía...

Justo pasado ese minuto, al mediodía, sentí mi poder mágico aumentar bruscamente...

Berceo: ¡Ah...! ¡¿Qué es esto?! ¡¿Qué es esta fuerza tan increíble?!

Luna: (!) (¿Destino o casualidad?) (Siento varias presencias malignas en ese pueblo...!)

Luna: ¡Berceo-kun, en ese pueblo hay maleantes!

Berceo: ¡Pues me los cargaré en cinco segundos! ¡¡Uaaaaaaaaaaaaaaaaaargh!! -aumenté aún más mi poder-

Mi poder mágico aumentó tanto que las llanuras anexas al pueblo de malos ardieron en llamas.

Berceo: (Sólo están ellos.) (No habrá repercusiones.) (Los mataré...)

Acumulo poder mágico en las manos, y las junto. Y lanzo un tajo con las mismas.

Berceo: ¡ESPADA SAGRADA DEL SOL BERCEO!

Mi tajo de energía mágica solar... partió en dos el pueblo y la llanura, creando una gran explosión que redujo casi toda la zona a cenizas. Y dejando así un gran cañón teñido del color negro carbonizado.

Mi poder mágico se redujo al cumplirse el primer minuto del mediodía.

Berceo: Ah... ah, ah... -aún estaba impactado por lo que hice-

Berceo: Luna-shishou... esto... ¿lo he hecho yo?...

Luna: Sí. ¡Y no ha estado nada mal! ¡Que fuerza más increíble!

Berceo: (...) Tengo que controlar este poder...

Luna: Poco a poco lo conseguirás dominar. Date tiempo.

Berceo: Sí.

Mi maestra siempre fue bastante paciente conmigo.

Me enseñó a sentir el cielo, la tierra y el sol como si fueran mis amigos. Sentirlos en mi propia piel, como si me estuvieran abrazando. Podía sentir el maná que desprendían, y poco a poco podía acumular cada vez más poder mágico.

Con el tiempo, conseguía hacerlo cada vez mejor.

Berceo: ¡Rugido del Dragón Solar! - rugí y escupí un láser que quemó la tierra que corría y destruyó un pedrusco-

Berceo: ¡Toma ya! ¡Lo logré! -celebraba-

Luna: ¡Bien hecho! ¡En sólo dos semanas, has aumentado mucho tu poder mágico! -me felicitó-

Berceo: ¡Todavía puedo hacerlo mejor! -estaba motivado-

Cuando quise darme cuenta, ya habían pasado seis meses.

Mi vida como príncipe imperial estaba llena de cosas divertidas.

Alistair me mostraba montones de hechizos variados. Y me enseñó a perfeccionar mi habilidad como Enchanter.

Salía a realizar encargos con Luke y Alexia, y entrenaba también de vez en cuando con ellos. Pero eran bastante fuertes... no había pelea con ellos en la que no acabase herido.

Realizaba misiones con Shiro. Aunque éste nunca me hablaba de sí mismo... es el tipo más misterioso que he conocido en mi vida-.

Y mis clases con Lunamilia... con Luna-shishou eran divertidas y muy interesantes. Gracias a ella, aprendí a dominar magia de alto nivel sin problemas. Usualmente me hablaba de la historia de los dragones hace 400 años. Ahora, tengo clases nocturnas con ella. La historia que más captó mi interés fue el Festival del Rey Dragón, que fue una guerra entre Alakitasia e Ishgar, los continentes del norte, que dió origen al temible Rey Dragón, Acnologia.

Luna: Cuando el espíritu físico de un organismo se conecta con la corriente espiritual de la naturaleza, el espíritu forma la magia como un producto de la conexión. Se necesita una enorme cantidad de concentración y habilidad mental para usar la magia, y ésta crece conforme a la propia voluntad, creencias y experiencias del individuo.

Berceo: La magia también tiene su propia historia, ¿eh?

Luna: Sí. Es un tema muy entretenido para los investigadores mágicos.

Berceo: Aún estoy sorprendido. En este mundo hay prácticamente de todo.

Luna: Según como lo veas. Yo soy un dragón, así que la gente que ve mi verdadera forma ya suele decir que lo han visto todo en esta vida.

Berceo: ¡A mi me encantan los dragones! ¡Mi abuelo era una pasada de dragón!

Luna: Huanglong, ¿eh? Sí... Incluso hace 400 años, tanto humanos como otros dragones alababan y temían su gran sabiduría.

Berceo: ¿Conocías a mi abuelo, Luna-shishou?

Luna: Sí. -me sorprendí mucho- El Festival del Rey Dragón tuvo unas consecuencias nefastas. Mi padre estaba del bando de los dragones que buscaban la convivencia con los humanos... y mi madre huyó de la guerra por temor a Acnologia. Pero aunque consiguieron herirla, rescataron de su vientre el huevo donde me encontraba yo.

Luna: Antes de morir, Belserion engendró los huevos de cinco dragones: Alistair, Vyserion, Druk, Shenlong y Huanglong. Y consiguió ponerlos a todos a salvo para que nacieran y crecieran en este continente que hoy conocemos como Yggdragoria.

Berceo: Tus padres parecían ser muy buenos, shishou. Me hubiera gustado conocerlos.

Luna: Eso quiero creer. Mientras estaba en el huevo, sentí los sentimientos de mi madre. Y amaba tanto a los humanos que quería vivir como una de ellos. Y mi padre murió por proteger y convivir con los humanos...

Luna: Eres muy afortunado, ¿sabes, Berceo-kun? Yo nunca pude conocer a mis padres... pero tú aún tienes oportunidad de conocer a los tuyos.

Berceo: Mis padres, ¿eh? -no me ilusionaba demasiado-

Lunamilia me acarició la cabeza.

Luna: Padre y madre sólo tenemos uno. Es importante que sepas valorarlo. Cuando ya no estén, ya será demasiado tarde para arrepentirse.

Berceo: Sólo me pregunto si mis padres realmente me querrán. Al igual que mis hermanos...

Luna-shishou seguía acariciándome.

Luna: Claro que sí. Tarde o temprano, los encontrarás. Te lo aseguro. -dijo con candidez-

Las noches que pasaba con Luna-shishou eran muy cálidas y agradables. Sentía un calorcito en mi corazón que me ayudaba a dormir plácidamente. Aunque habían también momentos que me hacían sentir incómodo... como cuando me obligaba a bañarme con ella.

Berceo: ¡Puedo bañarme yo solo, shishou! -decía avergonzado mientras intentaba zafarme de su agarre-

Luna: Si te dejo sólo, volverás a entrenarte hasta quedarte sin fuerzas. -decía mientras me agarraba sin esfuerzo-

Luna: Quédate quieto para que te pueda lavar... Oh.

Cuando intentaba zafarme de Lunamilia, le toqué sin querer uno de sus senos. Mi mano se hundía en él... Pero lejos de enfadarse...

Luna: (...) -se sonrojó un poco antes de sonreír- Sólo por ser tú, te dejaré tocar. Pero no te acostumbres, Berceo-kun. A las chicas no les gusta nada que las toquen ahí, es una parte muy íntima para ellas.

Berceo: Luna-shishou... ¿me enseñarás a cómo relacionarme con las chicas? No quiero tener problemas con ellas.

Luna: Je, je. -rió gentilmente- Por supuesto. Si aprendes a tratarlas bien, puede que consigas que más de una se enamoren de ti.

Luna-shishou... fue lo más cercano posible que he tenido nunca como a una madre. Pero... hubo un momento en el que dejé de verla así. Fue una noche en la que me citó a sus aposentos para otra clase...

Berceo: ¿Luna-shishou? -toqué a su puerta- ¿Puedo pasar?

Luna: Adelante, Berceo-kun.

Entré y me encontré con Luna-shishou en toalla, secándose su larguísima melena rubia.

Berceo: Ah... -me sonrojé-

Luna: Perdona... recién salí de la ducha. A las humanas les debe de llevar lo suyo cuidar su imagen para verse bien...

Berceo: Sí... supongo que sí...

Luna: Y yo que pensaba que cuidar del cabello humano era fácil... no me extraña que algunas decidan llevarlo corto. Quizás...

Berceo: Tu cabello es muy hermoso, sensei. Luces como una princesa de los cuentos de hadas. Deberían llamarte la Princesa de la Luna. -la halagué mientras seguía secándose-

Luna: -se sonrojó y paró- Muchas gracias...

Berceo: Quizás yo también me lo deje así de largo... -dije mientras me enrollaba el mío- Umm, sensei?

Luna: ¿Sí?

Berceo: Puedo... ¿puedo tocar tu cabello?

Luna: Claro. Tócalo. -me ofreció-

El cabello de Lunamilia olía muy bien... Y su longitud me cautivaba mucho mientras se lo iba desenredando. Ella también me dejó un cepillo para que la peinase.

Berceo: ¡Me encanta tu cabello, shishou! Sería un desperdicio cortarlo. -seguía halagándola-

Luna: (...) -seguía sonrojándose- Muchas gracias... Pero no te acostumbres. Sólo yo te dejo. Deberías guardarte esas cosas para decírselas algún día a la chica que te guste.

Berceo: A mí me gustas tú, Sensei.

Luna: -sen sonrojó un poco más- ¿Sí? Pues si sientes lo mismo cuando tengas quince años, dímelo de nuevo. -dijo mientras se estiraba-

Berceo: ¿Quince años?

Luna: En Yggdragoria, para todos los individuos se considera que la adultez llega a los 15 años de edad. Aunque es diferente en otros países y lugares del mundo.

Luna: Ya me pregunto cómo serás dentro de 7 años, cuando alcances dicha edad... -se preguntaba-

Berceo: (Cuando tenga 15 años...)

Fin del Flashback

De vuelta al presente.

Berceo: Luna-shishou... -se me aceleró el corazón al recordar a mi maestra, tanto que lloré-

Berceo: (Soy terrible...) (Así que... era eso...) (Realmente yo...)

Berceo: (...estoy enamorado...) (Estoy locamente enamorado de Luna-shishou.)

Berceo: Ya... han pasado siete años. Cumplí los 15 años el mes pasado...

Berceo: Me pregunto... ¿cómo será Luna-shishou actualmente? ¿Habrá cambiado?

Esa misma noche escribí unas cartas. A Dragios y a Luna-shishou.

_________________________

Dos días después...

Berceo: (De todas formas, no puedo pasarme todo el tiempo pensando en ella.) (Hay algo aún más preocupante...)

Entonces, Kupas acudió ante mí para entregarme algo.

Kupas: Majestad, le ha llegado una carta.

Berceo: Ah, gracias Kupas.

Berceo: ¡Oh! (¡Es de Dragios!)

Abrí la carta y la leí:

Para mi sobrino Berceo:

Llevaba mucho tiempo preguntándome qué habría sido de vosotros después de aquella guerra que librasteis en el Infierno contra los demonios, así que recibir tu carta me llenó de alivio.

De modo que ahora eres el rey de un país de Europa llamado Dragnisia... veo que te inspiraste en el territorio que fundaste junto con tus hermanos cuando acabasteis con esos meshikiyanos. Es increíble que siendo el tercer príncipe del Imperio Longinus hayas logrado levantar un nuevo reino y te hayas convertido en su rey. Y más aún que hayas conseguido formar una alianza con varios países comprometiéndote con sus respectivas princesas... ¡Ja, ja, ja! Lunamilia tenía razón sobre ti, ¡eres un galán!

Naturalmente estaré encantado de iniciar relaciones diplomáticas con vosotros. En un principio, tanto Alistair como yo acudiremos para asistir a tu fiesta de compromiso. He tratado de reunir a los Dragon 12 para ello, pero aparte de Alistair, no podrá acudir nadie más. Arges sigue enfrascado con su investigación. Luke y Alexia han salido de viaje de entrenamiento dragón. Shiro también continúa realizando encargos, y no se le ha visto por la capital real durante los últimos seis meses. Y Lunamilia... desde que terminó vuestra batalla en el Infierno, ha estado ayudando a Gladios en la búsqueda de vuestra madre, y ya llevamos tres años sin saber nada más de ella. Pero sabemos que está bien. Hablamos de tu maestra, después de todo.

En fin, llegaremos a Dragnis cuanto antes. Estamos deseando veros. Haremos lo posible por no intimidar a vuestros habitantes. Palabra.

Un abrazo,

Tu tío, el Emperador Dragios Rexus Senju Longinus de Yggdragoria

Terminé de leer la carta.

Berceo: Dragios-ojisan y Alistair-jiisan vendrán a Dragnis... -me alegró-

Avisé a todos, incluidos mis hermanos, de la llegada de los dos dragones de Yggdragoria.

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Más tarde, ese mismo día...

Aún así, toda la ciudad gritó al verlos llegar. No es extraño, después de todo...

Joker: -me habló por telepatía- ¡Maestro, emergencia!

Berceo: ¿Qué sucede?

Joker: ¡Dos dragones han golpeado la barrera!

Berceo: (¿Serán ellos?) -me pregunté-

Shun: ¡Majestad! ¡Dos dragones a las tres en punto! -avisó-

Berceo: Voy a ocuparme de esto personalmente. ¡Apaciguad a los civiles! -ordené antes de irme-

- ¡BERCEOOOOOOOOOOOOOO! -uno de los dragones me llamaba-

Berceo: ¡Son ellos!

Berceo: ¡Glaolo! ¡Flareleon! ¡Drake! -los llamé telepáticamente- ¡Ya han llegado! ¡Venid al sector este de la ciudad!

Mis hermanos y yo nos reunimos en el sector este de Dragnis. Y allí, los dos dragones tornaron a sus formas humanas. Dragios y Alistair se encontraban frente a nosotros. Les puse un sello para facilitarles el reconocimiento en la ciudad, y así traspasar la barrera.

Dragios: Je, je, je. Has cambiado, Berceo. Pero tus ojos no han cambiado lo más mínimo.

Alistair: Jo, jo, jo. Quién lo diría... Aquel muchacho obsesionado con la magia se ha vuelto todo un joven muy apuesto.

Berceo: Ha pasado mucho tiempo. Dragios-ojisan, Alistair-jiisan.

Cuando nos saludamos, Dragios y Alistair se fijaron en una marca que le había salido a Flareleon en el exterior del ojo izquierdo, cerca de su cicatriz.

Glaolo: Me alegro mucho de verles de nuevo. -saludó cordialmente-

Dragios: No hace falta que seas formal, Glaolo. -dijo dando unas palmaditas a su hombro-

Drake: Aún no pudimos agradecerles lo que hicieron por nosotros en la guerra del Infierno.

Alistair: No hay nada que agradecer. Los familiares del emperador son de la familia Longinus.

Dragios: Flareleon. Me alegra ver que sigues vivo.

Flareleon: Hola...

Dragios: Supe que casi mueres en aquella guerra. Te queda muy bien esa cicatriz... y esa marca...

Flareleon: ¿Marca? ¿Qué marca? -no se había dado cuenta-

Dragios: Ya hablaremos de eso. Por ahora...

Volvimos al castillo, y en el salón del trono.

Dragios: Drake Link Kenryuuga Longinus.

Dragios: Berceo Caelo Dacoeur Longinus.

Dragios: Flareleon Kratos Uchiha Longinus.

Dragios: Y Glaolo Yggdra Senju Longinus.

Dragios: Yo, Dragios Rexus Senju Longinus, emperador de Yggdragoria...

Dragios: En nombre de vuestro padre, Gladios Nexus Senju Longinus, os reconozco como legítimos sucesores al trono imperial. -hizo una pequeña ceremonia-

Aunque nosotros...

Flareleon: Paso. No me interesa reinar.

Drake: No estoy seguro que ese sea mi camino en la vida...

Berceo: Ahora mi nombre es Berceo Caelo Dragnis Dacoeur. Y ya soy el rey de este país...

Glaolo: (...) No sé si es lo que quiero, pero lo tendré presente.

Dragios: Bien, bien. Cada uno tiene sus propios puntos de vista. Habéis madurado.

Alistair: Parece que mis cuatro hermanos os han educado bien.

Flareleon: ¿Hermanos? ¿A quién te refieres, abuelo?

Drake: Flareleon, no seas maleducado.

Drake: Perdonen, está así desde ayer...

Dragios: ¡Ja, ja, ja! ¡No te preocupes! ¡Fuyumi también tenía malas pulgas cuando se le cruzaban los cables! ¡Se nota que eres hijo suyo!

Flareleon: (...) -no parecía gustarle cuando hablaban de nuestros padres-

Glaolo: ¿Quiénes eran tus hermanos, Alistair-dono?

Alistair: Yo tenía cuatro hermanos menores. Vyserion. Huanglong. Shenlong. Y Druk.

Glaolo: ¡¿Mi abuela?! -se sorprendió mucho-

Drake/Flareleon: (!!) -ellos también-

Flareleon: El viejo era... ¿tu hermano? -se sorprendió-

Alistair: Así es... Acnologia les arrebató la vida hace 400 años. Pero antes de perecer, dividieron sus almas. Unas mitades las mandaron a esta época mediante una magia especial, y las otras atravesaron los confines del tiempo, pasando de cuerpo en cuerpo, buscando recuperar energía suficiente como para restaurar sus cuerpos originales.

Alistair: Y precisamente, cuando sucedió el terremoto espacio-temporal de hace quince años, pudieron recuperar sus formas de dragón, y os rescataron de la muerte.

Glaolo: Pero...

Alistair: Lo sé... Perdieron definitivamente sus vidas protegiéndoos de los demonios.

Flareleon: Lo sé... Me curó el ojo izquierdo cuando me hicieron esta cicatriz... Y si no me hubiera cerrado la herida que me hicieron en el pecho, estaría muerto... Sigo vivo gracias al viejo. Y me aseguraré de honrar su memoria viviendo al máximo y volviéndome más fuerte. Sólo así... de esta manera... su recuerdo vivirá en mi interior por toda la eternidad... ¡Lo juré por estos ojos mientras miraba el amanecer! -dijo mientras mostraba su Mangekyo Sharingan-

Dragios: Je... Me gustan esos ojos... ¡son los de un auténtico guerrero!

Dragios: Bien... ¡Mañana mismo anunciaremos los compromisos!

Dragios se llevó sorprendentemente bien con todos los reyes. Aún me sorprende cómo un dragón puede congeniar tan bien con los humanos. Eso sabiendo que me he relacionado con dragones desde pequeño...

Al día siguiente, por la tarde-noche...

Toda Dragnis estaba de celebración.

Y el palacio estaba completamente engalanado. Yo me encontraba en mis aposentos preparándome.

Cesca: Maestro, todo el mundo esta esperando su llegada.

Renne: ¡Ha venido mucha gente! ¡Tiene que verlo, amo!

Glaolo: ¿Estás listo? -hizo de padre por mí-

Berceo: (...) Sí.

Salí engalanado.

Renne: ¡Whoah-! ¡Estás guapísimo, Berceo-niichan!

Kupas: Renne. Recuerda que estás ante tu señor.

Berceo: No te preocupes, Kupas.

Glaolo: ¿Estás nervioso?

Berceo: Un poco...

Glaolo: Pues no te preocupes. Piensa en esta fiesta como si fuera tu cumpleaños.

Berceo: Pues es la fiesta de cumpleaños más formal en la que he estado en mi vida.

Glaolo: ¿Qué es lo que esperabas encontrarte cuando te convertiste en rey?

Berceo: Todo ocurrió muy rápido. No tuve tiempo para esperar nada.

Berceo: (...) Gracias por estar aquí, sabiendo que es época escolar en Japón.

Glaolo: No te preocupes por nada. Vine hasta Europa con el pretexto de participar en un programa de intercambio. Además, esto me sirve como escapada.

Glaolo: Aún no tengo ni idea de por qué estaba allí. Sólo pensaba en que es importante tener estudios y formación educativa.

Berceo: A partir de la próxima primavera, podremos ir juntos a la preparatoria. ¿Te ha llegado la recomendación de la Prepa Zero?

Glaolo: Sí. Aunque aún no sé si debería ir o no...

Glaolo: Bueno, ya habrá tiempo de pensar en ello. Hoy es vuestro día.

Glaolo: Adelante, Majestad. Tu reino y tus futuras reinan aguardan.

Nos dirigimos entonces a la gran sala. El tío Dragios, acompañado por mis suegros, fue el maestro de ceremonias.

Dragios: Damas y caballeros, me complace poder dirigirme a todos ustedes.

Dragios: Me gustaría presentaros a los protagonistas de esta noche.

Dragios: Lo conocéis por ser el rey de este floreciente país. Pero para mí, siempre es un orgullo presentarlo como mi sobrino. Él es el tercer hijo de mi hermano menor. Y si no fuera el monarca de este reino, sería un futuro sucesor de mi Imperio.

Dragios: ¡He aquí el rey de Dragnisia, Berceo Caelo Dragnis Dacoeur!

Todo el mundo lucía asombrado y cautivado por mi vestimenta.

Dragios: Teniendo tan sólo 15 años, ha demostrado sus cualidades innatas para el combate cuerpo a cuerpo en torneos de Artes Marciales, en los que participa desde que tenía 8 años.

Dragios: ¡Y su habilidad mágica es de otro planeta! Habrán podido comprobarlo mejor que yo en innumerables ocasiones. Su mano ha sido capaz de derrotar tanto a demonios como a dragones, haciendo honor a su magia Dragon Slayer.

Dragios: Y el hecho de haber construido este país literalmente desde cero es una hazaña que nunca ha tenido precedentes en la historia de este continente.

Saludé formalmente.

Dragios: Ahora, Majestad, demos comienzo a la presentación de tus prometidas... ¡Entrad!

Dragios: He aquí las futuras reinas de este reino...

Dragios: ¡Élise, hermana menor del Rey Christopher, primera princesa de Francia!

Dragios: ¡Susan, hija del Duque Pierre, también francés!

Dragios: ¡Freyja, hija del Rey Alfie, segunda princesa de Noruega!

Dragios: ¡Lilya, hija del Rey Odin, tercera princesa de Suecia!

Dragios: ¡Galabriella, segunda hija del Rey Alduron, tercera princesa de Dinamarca! ¡Además de duquesa honoraria!

Dragios: ¡Hilda, hija del Rey Carlos, segunda princesa de Inglaterra!

Dragios: ¡Rea, tercera hija del Emperador Naruhiro, tercera princesa de Japón!

Dragios: ¡Yuri Himejima, condena honoraria e hija del general ángel caído Baraqiel!

Dragios: ¡Las condesas honorarias, Lady Alba y Lady Iris Silhouette!

Dragios: ¡La condesa honoraria bendecida por el Rey Dragón de Madera, Lady Nina!

Dragios: ¡Y las condesas honorarias, pontífices de la Iglesia Alfa, Hestia Aquaria von Sinnoh y Hades Unsworth von Sinnoh!

Todas estaban más hermosas que nunca... me costó un triunfo no emocionarme. Si ya lucen tan divinas en una fiesta formal, creo que me desmayaré en nuestra boda...

Nunca me había sentido tan afortunado como me siento ahora mismo...

Dragios: Damas y caballeros, les cito que alcen sus copas, por favor. ¡Brindemos por la unión de estos jóvenes y oremos a la Diosa por un futuro próspero y feliz!

- ¡Salud!

La fiesta iba viento en popa. Empecé a confraternizar un poco más con mis suegros. Sentía como mi familia se iba uniendo poco a poco.

Rey Alfie: Berceo-kun, una vez más, te pido por favor que cuides de mi pequeña Frey. Aunque personalmente, tengo la certeza de que todo irá bien.

Berceo: Claro. Delo por seguro.

Rey Alfie: Sólo una cosa más... -se fue a mi oído-

Rey Alfie: Recuerda que los bebés los hacen los adultos... -me susurró entre risas-

Berceo: (!) (¡Eso ya lo sé, Alfie-dono...!) -me puse rojo-

Frey: ¿De qué están hablando? -preguntó-

Rey Alfie: Un secreto entre hombres, ¿no, Berceo-kun? -seguía entre risas-

Berceo: Sí... Ja, ja, ja... -dije entre risas-

Glaolo: Chicas. Imagino que ya os habéis hecho una idea de cómo es Berceo, pero una vez más, os confío su cuidado. Consideradme vuestro hermano mayor, ¿vale? Daré mi mayor esfuerzo por ayudaros con él.

Alba: Claro. Cuenta con ello.

Iris: Muchas gracias, Glaolo-san.

Sue: ¡Es un placer, Glaolo-onii-sama!

Glaolo: Lo mismo digo, Sue.

Elizabeth: Qué sonrisa tan pura e inocente. Hace que hasta tu propia alma se sienta más ligera.

Glaolo: ¿Verdad?

Por su parte, Flareleon se mantenía al margen en una esquina y callado. Lola comía alegremente, mientras que Eris trataba de animar a mi hermano a relacionarse.

Lola: ¡Je, je, je! -comía alegremente acompañada por las infantas-

Flareleon: (...) -se mantenía callado-

Eris: Oye, no deberías quedarte tan al margen. Eres hermano del protagonista de hoy, ¿por qué no lo aprovechas para crear conexiones?

Flareleon: (...) No me siento cómodo en eventos como este... Y tampoco me gusta ir tan arreglado... Me da mucha vergüenza.

Eris: ¡Pero si estás guapísimo! ¡Ven aquí, anda! Vamos a bailar.

Flareleon: (Suspira)

Dafne: Je, je, je. Se ven muy bien juntos.

Drake: Me alegra que Flareleon haya podido reponerse de aquellos traumas. Seguro que todo es gracias a ellas dos. -dijo mirando a Lola y a Eris-

Después de un rato de baile, hubo otro entretiempo. Celeste tenía algunas palabras que decir. Y el más sorprendido por las mismas sería yo mismo.

Dragios: Damas y caballeros, un momento, por favor.

Dragios: Para terminar, la Santa, Lady Celeste Vesta Liones tiene unas palabras que recitar para conmemorar este acontecimiento.

Dragios: Srta. Santa, adelante, por favor.

Celeste: Estoy muy agradecida por haber sido invitada a tan grandioso lugar.

Celeste: A su Majestad Berceo-sama y a todas sus prometidas, mis más sinceras felicitaciones por vuestro compromiso. En nombre de la Diosa y de todos los dioses, también les deseo todo lo mejor.

Celeste: Tengo una revelación que contarles a todos ustedes. La diosa me ha hablado, y me ha encomendado una nueva labor. Les recitaré el mensaje que me ha transmitido.

Celeste me miró de reojo muy sonriente, para mi extrañeza.

Celeste: "Querida Celeste, ve con mi bendito Berceo." "Únete a él en compromiso junto con todas sus prometidas."

Berceo: ¿Eh?... -me quedé desencajado al igual que los invitados-

Celeste: Ese fue el oráculo divino que recibí de las deidades antes de venir a Dragnisia. Por lo que... si esa es también su voluntad, aceptaré pasar todos los días de mi vida unida en matrimonio a él.

Berceo: ¡¿Eh?!

- ¡¿Eeeeeehhh?! -todo el mundo estaba tan desconcertado como yo-

Pero aún hay algo que me desconcierta aún más... ¡¿cómo es que mis prometidas no están nada sorprendidas?! ¡Normalmente son ellas quienes me...!

En ese momento, aún me sentía en conflicto... Hace unos días estaba pensando demasiado en Luna-shishou... y ya veo que he descuidado los sentimientos de Celeste... ¡Maldita sea mi estampa...!

Élise: Berceo-san. -se dirigió a mí sin dejar de sonreír-

Élise: Todas nosotras estamos de acuerdo.

Berceo: ¿Ein..?

Élise: Lo decidimos hace unos días, justo cuando te encerraste en tu habitación.

Flashback

Pov. Narrador omnisciente

Hace unos días, cuando Berceo estaba encerrado en su habitación...

Élise y las demás prometidas aprovecharon que Celeste aún se encontraba en el castillo recuperándose del Festival del Dios Dragón. La citaron a la sala donde tienen su típicas reuniones para hablar de Berceo y el futuro.

Élise: Seré directa. Celeste-san, ¿te gusta Berceo-san?

Celeste: ¡¿Eh?! ¿P-por qué lo preguntas?

Élise: Hemos visto cómo lo mirabas desde que empezó el festival. Sus batallas eran las que más ilusión y emoción te generaban, ¿verdad?

Celeste: ¿Cómo lo has sabido?

Élise: No lo sabía, sólo lo intuí. Desde que acabó todo el peligro, pareces estar muy atenta a él.

Celeste: ¡L-lo siento...! Él es vuestro prometido, así que yo no...

Yuri: No digas que no deberías meterte-degozaru. Sabemos como te sientes.

Hilda: A las guerreras como nosotras también nos llega al alma lo fuerte que es.

Gabriela: Y conocer a sus hermanos, nos ha hecho volver a reafirmarlo.

Lily: La hemos notado todo este tiempo. La fe absoluta e inquebrantable que tienes en Berceo-sama. Eso es muy conmovedor.

Frey: ¿Y a que es guapísimo? ¡No podríamos desear mejor partido!

Nina: Yo también sentía que no debía meterme porque soy una sirvienta. Pero lo que sentía por Berceo-sama era tan evidente que todos lo notaron. Aunque Berceo-sama... también estaba ya enamorado de mí. De hecho, esa fue la razón principal por la que me compró cuando era esclava.

Celeste: ¡¿Eras esclava?! Berceo-san te compró por amor... ¡qué romántico!

Rea: ¿Verdad que sí? Berceo-sama tiene tantas buenas virtudes... Hace que cada día sea mejor que el anterior.

Hestia: Han habido ocasiones en las que he pensado que Berceo-kun es un regalo que la Diosa le ha dado al mundo.

Hades: Sí. Y no sólo nos referimos al ámbito mágico.

Alba: No importa los complejos que tengamos de nosotras mismas. Berceo siempre consigue hacernos olvidarlos.

Iris: Y sin importar lo difícil que se ponga la situación, él nunca flaquea.

Sue: ¡Berceo es un sueño hecho realidad!

Celeste: Concuerdo completamente.

Celeste: Cuando aparecieron los tres dioses dragón y todo el mundo estaba asustado... No sé porqué, pero nunca tuve miedo. Tenía fe en que, pasase lo que pasase, Berceo-san conseguiría resolver la situación.

Élise: Eso demuestra cuánto confías en Berceo-san.

Élise: Pero hubo algo que te hizo enamorarte completamente de él, ¿cierto?

Celeste: V-vaya... Tu intuición sí que podría considerarse una virtud, Élise-sama.

Celeste: Sí que lo hubo.

Celeste se levantó y reveló sus alas blanca y negra.

Celeste: En el fondo, me siento muy sucia por dentro al tener sangre de demonio en mis venas debido a que soy una Nephilim...

Celeste: Pero él me dijo...

- ¿Él te dijo...? -todas estaban expectantes-

Celeste: Que aunque yo fuese un demonio... o el mundo me rechazase por serlo... Todo eso sólo haría...

- ¿sólo haría...? -seguían expectantes-

Celeste: Sólo haría... que yo le gustase aún más. -dijo antes de taparse la cara con las manos-

- Aaaaaaaaaaaah! -todas gritaron emocionadas como las jóvenes enamoradas que son-

Élise: No esperaba menos de él... ¡tiene un don divino de la palabra!

Yuri: Recuerdo que también me dijo algo parecido hace tiempo... ¡qué felicidad!

Gabriela: ¡Ojalá algún día me diga también algo así por ser una elfa!

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Glaolosaiyan: Tomo nota :)

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Élise: Bien. Pues hagamos la votación. Quien tenga alguna objeción a que Celeste-san se prometa con Berceo-san, que levante la mano.

Nadie levantó la mano.

Celeste: Sois muy amables, de verdad. Pero... no creo que sea justo para Berceo-san si no tenemos también su visto bueno.

Élise: No te preocupes por eso. Sólo dilo en el día del compromiso. Todas te apoyaremos. -dijo convencida mientras todas las demás asentían-

Celeste: ¡Muchas gracias...!

Fin del Flashback

Pov. Berceo

Suspiro...

Un día de éstos me voy a despertar y voy a ser el único en esta familia que no tenga ni voz ni voto...

¡Ni hablar! ¡Mi reino, mis reglas! ¡Aquí mando yo!

Pero, Celeste... No puedo hacerle esto sabiendo que estuve pensando en otra mujer...

Eso me recuerda... Luna-shishou me dió una vez un consejo.

Lunamilia: "Cuando te sientas en conflicto con alguien, ponte la mano en el corazón y piensa en esa persona". "Intenta sentir la emoción que siente como si fuera tuya". "La empatía te ayudará a hacer muchos amigos en el futuro, Berceo-kun". "Nunca lo olvides".

Así que seguí el consejo de mi maestra, me puse la mano en el corazón y pensé en Celeste. ¿Cómo se sentiría en estos días pensando en mí?

Su fe nunca flaquea. Es inquebrantable. Lo que me resulta más atractiva de ella... Sería su figura, su cabello, su voz... se asemeja a la mismísima Diosa. ¿Soy acaso digno de ella?

La habré tenido preocupada desde que terminó el festival... pensaba que había madurado, pero aún me queda mucho por aprender... Afortunadamente... aún soy joven y los errores que cometo actualmente tienen solución.

Celeste... Me da igual que sea una diosa o una demonio... Me gusta Celeste, porque es Celeste. Nunca he conocido a nadie tan considerada y comprensiva como para enfurecerse cuando hacen daño a otra persona, ni tampoco a alguien que tuviera tanta fe ni sintiera tanta compasión... Si la diosa cree que puedo hacerla feliz junto con todas las demás... entonces, yo también debo creerlo. Voy a llenarme de valor y... ¡Creeré en mí mismo!

Suspiré profundamente y...

Berceo: No sé si debería sentir alivio o miedo por que me conozcáis tan bien. -dije sonriendo-

Élise: Las dos cosas, ¿quizás?

 Alba: A veces nosotras te tememos también por la misma razón. 

Iris: Pero es un alivio. Berceo-san, sentimos también que podemos contártelo todo.

Berceo: No deben haber secreto en el ámbito matrimonial, ¿eh? Pero me alivia comprobar que tenemos tanta confianza.

Élise: El sentimiento es mutuo.

Berceo: En fin... si todas están de acuerdo, sólo quedo yo, ¿no es así?

Estaba algo nervioso. Pero me llené de valor y me dirigí hacia una también nerviosa Celeste.

Berceo: Celeste.

Celeste: ¿Sí?

Berceo: Lamento si te has sentido incómoda por las insinuaciones de mis prometidas.

Celeste: Oh... ¡No es nada! No me he sentido incómoda en absoluto. Es sólo que... nunca antes he estado enamorada hasta que te conocí.

Berceo: No te preocupes. Todo el mundo tiene una primera vez, tarde o temprano. A mí también me sucedió, incluso antes de conocerlas.

Berceo: Es precisamente gracias a ellas que he aprendido a enamorarme de verdad. Y ahora, cada día, me enamoro aún más. Tanto de ellas... como de ti.

Celeste: ¡Oh!

Berceo: Así que... si realmente es tu voluntad, no por que te lo haya ordenado la Diosa, sino porque lo desea tu propio corazón...

Me arrodillo y hago la pregunta del millón después de sacar un anillo de Storage.

Celeste: ¡¡Oh!! -se lleva las manos a la boca-

Berceo: Celeste Vesta Liones, ¿aceptas prometerte conmigo en matrimonio y pasar todos los días de tu vida a nuestro lado? 

Celeste: (...) ¡Sí! -respondió emocionada-

Le pongo el anillo a Celeste.

Élise: Ahora, Berceo-san. Bésala.

Berceo: ¿Eh?

Sue: Vamos... Beso, beso..

- ¡Beso, beso, beso! -todas mis prometidas animaban-

Celeste: Berceo-san... ¿qué se supone que hacemos ahora? -seguía un poco nerviosa-

Berceo: Pues... dejarnos llevar. Empezaré con algo sencillo.

Berceo: Te amo, Celeste.

Celeste: (...) -se sonrojó y sonrió- Te amo, Berceo-san.

Besé a Celeste.

Y así terminó una gran noche...

Sabía que la recordaría por mucho tiempo, ya que que fue el día en el que se anunció mi compromiso con mis catorce prometidas...

Aunque aún no lo sabía, todavía me esperaban varios sucesos que no tardarían en llegar...

Mi compromiso con Celeste también me pondría en una posición intrigante...

Y dichos sucesos comenzarían el mismo día que él reapareció en nuestras vidas.

Unos días después...

Psaro: Majestad. Un hombre desconocido ha solicitado una audiencia con vos. Y también con los señores Glaolo, Flareleon y Drake.

Berceo: Hacedlo venir.

Cuando mis hermanos llegaron a la sala del trono conmigo, no sabíamos quién podría ser... pero cuando apareció, nos quedamos sorprendidos hasta la médula...

- Hola, muchachos... Sí que habéis crecido... -nos saludó serio, como si no se esperase nada de lo que estaba viendo-

Glaolo: ¡Oh! -se sorprendió bien-

Flareleon: ¡...! -se sorprendió mal-

Berceo/Drake: ¡Ah...! -nos sorpendimos, a secas-

Glaolo: Ah... -se alegró más-

Glaolo: ¡¡Papá!!!

Este hombre... es Gladios Nexus Senju Longinus, nuestro padre.

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Fin del capítulo 38

Imagino que están cansados de leer, así que iré al grano...

les gustó?

alguna queja?

sugerencia?

Qué pasará ahora que Berceo se ha prometido a Celeste, que ha recordado su amor por Lunamilia, y que ha vuelto a ver a su padre?

si les gustó, dejen su voto y su comentario, que eso me anima mucho a dibujar y escribir mucho más.